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Hoy es el día que con menos prisas tenemos que levantarnos, no hay prisa por coger el tren, hoy nos dedicamos todo el dia a munich. Pero como aun asi nosotros no somos de levantarnos tarde, temprano cogemos los achiperres y a por el dia. Nuestra primera parada, ya obligada casi, es en la estación central, claro, a por nuestro zumo y nuestros croissants…. Y desde allí seguimos en el tren hacia odeonsplatz. Nada más salir nos damos de morros con un árbol enorme de navidad, asi que como no, foto de rigor…
seguimos andando y nos metemos por la puerta del hofgarten,
el jardín que queda justo al lado de la residenz, pero como ya hemos visto en todos los sitios, en estas fechas visitar jardines es una tontería, porque lejos de ser sitios bonitos, están hasta tristes, eso fue lo que nos echó para atrás de acercarnos a ver el jardín inglés. Desde allí bordeamos el edificio, y entramos a un patio interior donde podemos ver que hay otro mercadillo navideño, de los muchos que llevamos vistos ya…y como es muy temprano, no son ni las 9:30, están todos los tenderetes cerrados y no hay ni un alma, asi que podemos verlo a nuestro gusto y hacer fotos por donde queremos….
Como hasta las 10 la residenz no abre, cruzamos por la plaza donde hay un símbolo al ejercito bávaro, el felderrhnhalle
y desde allí llegamos a theatinerkirche, la iglesia de los teatinos, toda amarilla , muy bonita, una pena que estuviesen en obras por su fachada, pero el interior es realmente bonito.
Desde allí vamos hacia la entrada de las taquillas de la residenz
ya que justo van a dar las 10 y somos casi los primeros. Se puede comprar entrada para todo, que son 13 euros o para cada cosa, la residenz, el teatro cuvilles o el tesoro. A nosotros nos sale gratis con nuestra magnifica tarjetita. Además aquí la audioguia es gratuita y también en español. Hay que dejar en el ropero los bolsos o mochilas, obligado, no te dejan pasar con ello. La residenz es un palacio urbano muy muy bonito, en el que te puedes pasar horas escuchando y recorriendo sus estancias, algunas preciosísimas. Nosotros al final tuvimos que acelerar el paso porque veíamos que a este paso nos tirábamos todo el dia allí.
Al salir, justo enfrente está el tesoro, en la puerta te cambian la audioguia por otra para el tesoro. Ya sabes, reliquias, joyas…..vamos que no pasaban hambre esta gente..
solo nos queda por visitar el teatro cuvilles, pero como no abren hasta las dos, nos volvemos andando para el centro, de aquí al centro hay cinco minutos andando. Por el centro es donde todo anda, los edificios más importantes, el neues rathaus con su carrillon al que justo llegamos a las 12 y podemos ver moverse y escucharlo. Se puede subir a su torre en ascensor por 2,50. Al otro lado de marienplatz, está el altes rathaus, el viejo ayuntamiento, en cuya torre está el museo del juguete para quien quiera visitarlo.
Si seguimos un poco más adelante nos encontramos con peterskirche, la iglesia de san pedro. También se puede subir a su mirador, pero esta vez por escaleras, 306 para ser exactos.
Justo debajo llegamos al viktualienmarkt, a estas horas es un hervidero de gente, lleno de olores de comida y sus puestos dispuestos a venderte fruta, encurtidos, embutidos …y como no, cerveza. Nos pareció curioso que en todos los puestos de frutas te ponía de donde venia cada producto y pudimos comprobar que importan a un monton de países, nuestro, todo el cítrico, naranjas, mandarinas …y el brócoli.
Después de andar por aquí, cruzamos de nuevo hacia marienplatz y hacemos una parada de nuevo en sus puestos para reponer fuerzas. Comimos el típico filete de cerdo empanado, aunque no nos hizo mucha gracia. También un pan que comían mucho por allí, con queso por encima, muy soso. Y otra vez salchichas! De postre según cruzamos hacia el teatro cuvilles, una brocheta de fruta bañada en chocolate, ojo la cantidad que había de estos puestos, los debe de gustar mucho porque lo vendían a patadas, todas las frutas, fresa, platano, kiwi, piña….y la verdad que estaban muy buenas, y eso que yo no soy muy amante de la fruta mezclada con el chocolate.
Llegamos al teatro cuvilles y entramos, no hay nadie. Aquí también dejamos las cosas fuera, cosa que no nos gusto, porque aquí ni nos dieron tickets ni nada. Ahí se quedo todo, si viene alguien y dice que es suyo pues ale, y asi lo comprobamos cuando salimos que había otra persona distinta, nos acercamos a nuestras cosas y nadie nos dijo si era o no era nuestro. El teatro muy bonito por dentro. Tiene que ser un espectáculo ver aquí una obra.
Volvemos de nuevo hacia abajo , vamos hacia la zona de la frauenkirche, seguimos rodeados de navidad, aquí por cualquier sitio te encuentras un árbol o algún adorno que te recuerde en que fecha estamos.
Llegamos a la catedral, y ale, también de obras, que tino leche! Pasamos dentro, al menos aquí no hay obras, dando vueltas encontramos la famosa huella del diablo, digo yo, que algún gracioso pegaría un pisotón y ahí se quedo para dar bombo a la leyenda!!!
Salimos y como estamos un poco cansados decidimos pasar a reponer un ratito la sed en la agutiner, cervecitas vuelven a tocar parece. Echamos un buen rato, y como siempre todo lleno de gente, alemanes…bebiendo y jugando a las cartas o pasando el tiempo, parece que aquí el pasar un rato con los amigos es ir a la cervecería a beber y a entretenerse. Andamos por la calle dirección hacia karlsplatz, por el camino pasamos por michaelkirche, iglesia de san miguel.
mas tenderetes
Llegamos hasta karlsplatz, donde está una de las tres puertas de la ciudad, karsltor.
Ya que llevamos una buena caminata en el dia, seguimos con ella. Andando por sonnenstrabe, llegamos a otra puerta, sendlinger tor. En cada puerta por supuesto, otro mercadillo más. Desde allí enfilamos la calle sendlinger strabe donde nos encontramos con asamkirche, la iglesia de asam.
Muy pequeña, la fachada encajonada entre la fachada de la calle, pero por dentro muy bonita, pasamos muy callados ya que los pillamos justo en misa. Seguimos por calles adornadas de navidad, y por la calle frauenstrabe llegamos a la ultima puerta, isartor, dentro de la cual, hay otros puestos para tomar algo.
Visto todo ya, nos volvemos hacia el centro, y al pasar por el mercadillo que se queda por encima de marienplatz, queremos otro bocado de los deliciosos lebkuchen, el bizcocho de nuremberg, que por aquí también lo venden, esta vez bañado en chocolate con leche, buenísimo…. Estamos un rato si pasar de nuevo a una cervecería o no, incluso pasamos a la agustiner, pero la verdad que yo entre tanto picoteo de aquí y de alla, y tanto andar, los pies y las piernas me van pidiendo descanso, asi que como además ya es tarde, decidimos dar por concluido nuestro intenso dia en munich, pasando de nuevo por la preciosa marienplatz que se despide de nosotros con sus lucen en todo su esplendor
Está claro que aquí todo es no dejar de abrir la cartera, comer, beber, beber, comer y volver a abrir la cartera. Que trasiego por dios! Llegamos al hotel y ya que no es demasiado tarde, dejamos preparadas las maletas para el dia siguiente. Parece que esto se acaba. Por ultima vez, gute natch!
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