DOMINGO 29 ENERO 2017
En principio para hoy teníamos pensado ir a Disney Hollywood Studios, pero daban lluvia, así que preferimos cambiar un poco el orden de los planes. Hoy lo dedicaríamos a más compras y descansar un poco y mañana ya visitaríamos los Studios.
Cuando tu hija que está comiendo entre poco y muy poco y que encima está medio malita te dice a las 03:15 que tiene hambre, no queda más remedio que levantarse y aprovechar ese momento para que coma algo, aunque sea una simple rebanada de pan con mantequilla. Conseguimos una pequeña tregua entre las 08:00 y las 09:30 y conseguimos dormir un rato más, pero tenemos que empezar a plantearnos hacer algo para que Paula se acostumbre al horario americano.
Como era de esperar, el día había amanecido lluvioso y como no tocaba Disney, no tenáimos prisa alguna por salir.
Daban las 10:30 cuando estábamos entrando en el coche. Íbamos camino del Ross Dress for Less más cercano a nuestro hotel, pero nos sorprendimos cuando el GPS nos llevó directos hasta la puerta de Animal Kingdom. Menos mal que teníamos el parking pagado, así que entramos y en el primer cambio de sentido, volvimos a salir. No contentos con este paseo, lo repetimos una segunda vez y empezamos a sentirnos un poco estúpidos. En esta ocasión pasamos por otra de las cabinas de acceso al aparcamiento, para que el operario no pensase que estábamos locos. ¡Pero si estoy siguiendo las indicaciones!. La tercera vez, fuimos más despacito. Con el miedo en el cuerpo de volver a equivocarnos. De repente, nuestra amiga la entrada al parking de AK. Cuando estamos a punto de entrar por tercera vez y quedarnos allí a pasar el día (total, ya puestos), vemos que en el lado izquierdo, hay un pequeño carril y pensamos, ¿por qué no?. Menos mal que salimos de allí, porque aún me veía dando vueltas por allí como si fuera una rotonda.
Por fín llegamos a la zona comercial que buscábamos. Había un Ross, un TJMaxx, un Payless Shoes y un Dollar Tree. Disney para mayores. Básicamente, yo encontré los zapatos que andaba buscando, pero no fue lo único que cayó. Todos salimos con algo. Como se acercaba la hora de comer, nos llamó la tención un restaurante llamado Longhorn Steakhouse y decidimos darle una oportunidad. Pescado para Asun y Paula y carne para mí. La comida estuvo excelente. Todo lo que probamos estaba delicioso y el precio fue acorde a la comida. Acabamos pagando 70 dólares (con la propina) y salimos más contentos que el día anterior. Mejores platos, mejores precios.
Babeando
Más que un acompañamiento
Me encanta!!
Menos doloroso
Volvemos al hotel con la idea de una siesta, pero se nos van pasando las ganas a medida que nos vamos acercando. Por fín hoy tenemos esperanzas de que Paula se acueste un poco más tarde de las 19:00, pero no hay manera. Cuando llega esa hora, cae desplomada. Su reloj interno.
Al día siguiente el pronóstico del tiempo da frío (entre 6 y 14º) y seguro que nos toca volver a madrugar, pero por lo menos parece que no va a llover durante el resto de la estancia.
PAra haber sido un día de descanso, hoy hemos caminado más que ayer: 8.3km