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La hora de quedada fue a las 8:30h, he de decir que me hacía mucha ilusión hacer esta excursión pero la empezamos bastante mal. Hacía mal tiempo y según el guía Carlos (no era el mismo Carlos que en la primera excursión) el gobierno había prohibido el nado con tortugas en la playa de akumal por la masificación que estaba sufriendo así que el plan alternativo era ir a un lago que se llama Yal – Ku el cual se tenía que pagar 600 pesos (el precio me parece exagerado) por hacer snorkel con guía. No había otra opción que hacerla ya que si no no había más alternativa que esperar a los demás una hora y algo hasta que acabaran en la furgoneta… Así que pagamos los 600 pesos por persona y fuimos a hacer el snorkel, por cierto, en la entrada había un cartel que si no vi mal ponía que la entrada con el tour guiado eran 500 pesos, no 600. Estuve todo el tour con las gafas empañadas y sin que el guía me solucionara nada, no se veían casi peces y estábamos todos congelados debido al mal tiempo, eso sí, el guía llevaba puesto un traje de neopreno. En fin, los 600 pesos peor invertidos de todo el viaje a Riviera maya. Cuando salimos de allí y llegamos a la playa de Xcacel, Carlos nos dijo que a partir de las 10 se volvía a restablecer el baño con tortugas, que que mala suerte habíamos tenido (aún no sé como tomarme esta información, no sabía si nos habían tomado el pelo o que, la verdad que me sentí estafada).
Menos mal que el día fue mejorando y pese al mal tiempo nos lo pasamos muy bien en el cenote xcacelito y la playa de xcacel en los que estuvimos un buen rato.
Después fuimos a Muyil donde recogimos al guía de camino en el pueblo de Tulum, la verdad que el guía era muy joven y explicaba perfectamente todo lo relacionado con los mayas y las ruinas. Muyil es un sitio pequeñito que se visita rápido pero es muy bonito.
Después fuimos a comer a un sitio al lado de Muyil donde podíamos elegir entre 4 platos, yo escogí unas fajitas de pollo ¡muy ricas! El precio de la comida no llegó a los 300 pesos por pareja.
Nuestra última parada fue la reserva de la biosfera del Sian Kaan, cogimos una lancha y estuvimos un rato paseando por los canales hasta que llegamos a un pequeño embarcadero donde nos pusimos los chalecos salvavidas a modo de pañal y nos dejamos llevar por los canales arrastrados por la corriente, esta parte es muy bonita.
Llegamos al hotel sobre las 17:30.
Ese día cenamos en el restaurante Ribs&more, las hamburguesas buenísimas y de entrantes cogimos los fingers de pollo con salsa de miel y mostaza también buenísimo. Estábamos tan llenos que no cogimos ni postres.
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