UN DÍA MAS EN BRUJAS ✏️ Diarios de Viajes de Holanda

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Hoy MARTES 21 DE FEBRERO, también nos quedamos por Brujas, aquí voy a poner varias alternativas que yo había barajado por si nos apetecía seguir viendo cosas de Brujas o conocer pueblos de cerca.

Si ya vimos bastante de Brujas y no nos apetece quedar más tiempo podemos conocer DAMME (7 km de Brujas).

Sino otra opción es visitar otras partes de Brujas fuera del casco antigüo medieval.

Nosotros fuimos al Museo de la Historia, nos encantó, cogimos la entrada completa que incluía una atraccion de realidad virtual.

Visita a la fabrica de cerveza, no te la puedes perder si te gusta mucho la cerveza.

Iglesia de Santa Ana y Barrio de Santa Ana
La Iglesia de Santa Ana se encuentra en la plaza Sint Annaplein, centro neurálgico del barrio de Santa Anta, y es una de las iglesias más bellas de Brujas. Está algo retirada del área más turística, pero si dispones de tiempo, esta zona merece una visita, ya que, se trata de uno de los barrios más tradicionales de la ciudad. Entre pequeñas casas de paredes blancas y tejados rojos, se alza la iglesia con su característica fachada y su esbelta torre campanario de afilado chapitel oscuro.

Santa Ana y la plaza están muy cerca de uno de los encantadores canales de Brujas, por lo que el entorno contribuye a resaltar su belleza. Éste es un barrio donde la tradición de la elaboración de los encajes de Bruselas se mantiene muy viva ( el Centro de Encaje, que también puedes visitar, se encuentra en la cercana calle Peperstraat) y no es extraño ver a mujeres en las puertas de las casas realizando esta exquisita labor artesanal.

Capilla de Jerusalen

Puerta de Kruispoort
Kruispoort (Puerta de Santa Cruz) construida por primera vez entre finales del siglo XIII y principios del XIV, concretamente en el año 1297, por lo que formaba parte de la antigua muralla de Brujas, la puerta actual se levantó en 1400; por lo que su antigüedad le ha permitido ser testigo de la entrada a la ciudad de personajes como Carlos V o Napoleón.
Desde Kruispoor sale un paseo junto al canal denominado Kruisvest, a lo largo de este paseo iremos encontrando los cuatro molinos que se conservan. El primero de ellos es el Koelwimolen que fue construido en 1888. El siguiente que nos encontramos es el St. Janshuismolen que data de 1770. El Nieuwe Papegaai, fue construido en 1790 en el municipio de Beveren. En 1970 fue trasladado a su ubicación actual en Brujas. El último molino se encuentra al final del paseo y data de 1990.
Tanto el Koelwimolen como el St. Janshuismolen se pueden visitar. Sacar foto por la noche cuando esté iluminada, ya que se ve muy bonita.
Molinos de Kruisvest
Dirigete al parque Kruisvest donde, entre las extensas praderas, se levanta la silueta de cuatro antiguos molinos, dos de los cuales, Sint Janshuis y Koelewei, si quieres, puedes visitar. se encuentran en la zona norte, sobre las verdes praderas cercanas a la Kruispoort (Puerta de la Santa Cruz). La puerta formaba parte de las antiguas murallas de la ciudad y fue reconstruida en varias ocasiones. La actual es del 1400 y destaca en ella las dos sólidas torres circulares que vigilaban la entrada a la ciudad fortificada.
El más interesante es el de Sint Janshuis. Es del siglo XVIII y está en su lugar original. Otros, como el vecino molino de Koelewei, se encontraban en distintos puntos de la ciudad y fueron trasladados en 1996 a este lugar, creando así el bonito parque que hoy puede visitarse. Si quieres ver el molino por dentro puedes hacerlo todos los días en horario de 09:30 a 12:30 y 13:30 a 17:00 (último acceso media hora antes del cierre). La entrada cuesta 2 €. Para llegar desde el centro, puedes coger el autobús número 16. Otra opción es hacer la ruta en bicicleta que lleva hasta el parque Kruisvest.

Puerta Ezelpoort
La cuarta de estas construcciones llamada Ezelpoort (Puerta del Asno) fue erigida al mismo tiempo que la edificación de las murallas, en 1297, siendo reconstruida en diversas ocasiones, y aunque parte de la estructura se derrumbó, su parte inferior se mantuvo en pie. Fue rehabilitada completamente a principios del siglo XX.

Puerta Smedenpoort
La Puerta de los Herreros actual, Smedenpoort, fue construida en 1367 sobre las ruinas de una primera puerta originaria de finales del siglo XIII. La calavera de bronce ubicada en la puerta de acceso izquierda recuerda la ejecución de François Vander Straeten, por permitir la entrada a Brujas de las tropas enemigas francesas en el siglo XVII, donde su cabeza de traidor fue utilizada como elemento decorativo.

La Gentpoort, la puerta de Brujas
Adentrándonos por las tranquilas calles adoquinadas que conducen hacia los alrededores de Brujas descubriremos las Brugse Vesten (murallas de Brujas) y sus menos transitadas puertas medievales que aún conserva la ciudad. Una de ellas es Gentpoort (Puerta de Gante) que para los brujenses simbolizaba la frontera con el exterior.¿Dónde encontrarlos?
Smedenpoort, Smedenstraat
Kruispoort, Langestraat 191
Gentpoort, Gentpoortvest (acceso al público)
Ezelpoort, Ezelstraat 122


Desde el Grote Markt hay una pequeña calle que conecta con un pequeña plaza llena de pubs, en el pequeño pub de la esquina tienen una enorme variedad de cervezas (incluso de sabores como piña, mora, naranja, sandia…)

Hotel Crowne Plaza
En el hotel Crowne Plaza, gratuitamente puedes visitar los sótanos donde se encontraron las ruinas de la famosa iglesia de Sint-Donaas del siglo XII, y los vestigios de la muralla de la ciudad de hace 1.000 años. Está bien, eso sí, casi seguro que lo recorreréis a solas pues no es muy conocido el lugar.

Plaza de los Curtidores y el mercado de pescado
CÓMO LLEGAR
Desde el Museo Groeninge llegaremos al canal Dijver y giraremos a la derecha caminando bajo un paseo bajo la sombra de los árboles para llegar, a unos 300 metros hasta donde el canal hace un recodo hacia la izquierda, es entonces cuando tomaremos la primera salida a la izquierda intentando seguir el canal sin verlo. Entraremos ahí en la plaza y veremos una columna en su centro y restaurantes en uno de sus lados, se trata de la Plaza de los Curtidores.
La plaza de los curtidores es una plaza peculiar, distinta, casi habría quien diría que es más patio que plaza, de hecho en su origen la plaza tenía puertas. n esta plaza es donde los curtidores ejercían su profesión. Los curtidores (huidenvetters, que quiere decir “engrasador de piel”) eran quienes convertían en cuero la piel putrescible. Para ello se afanaban en un proceso interminable. Prácticamente a su lado, se levanta el Vismarkt, el mercado de pescado, que a día de hoy aún abre sus puestos todas las mañanas de martes a sábados. Ambas plazas están más relacionadas de los que sus oficios pueden sugerir, no es fácil buscar que pueden tener en común un curtidor con un pescadero, pero al estar tan próximas si bien en el Vismarkt se vendía el pescado para las clases pudientes de la ciudad, era en la plaza de los curtidores donde se vendía el pescado para las clases más humildes. Además es el olor del proceso de encurtido unido al olor del pescado lo que hace que a los curtidores se les traslade de sitio al formarse una atmósfera de fuertes (y desagradables) olores.
La plaza está formada por un conjunto de edificios antiguos entre los que cabe destacar la Casa de los Curtidores construida entre 1630 y 1664 con fachada de 1716. El escudo de los curtidores aún se mantiene en pie, lo sostienen los dos leones de la columna que está en su centro. En este punto vuelve a surgir la estrecha relación entre las dos plazas, pues se cuenta, que al lado de esta columna había otra columna y entre ambas se colocaba la balanza para pesar el pescado.

Calle Stoofstraat
Paseando por la Walplein hay un interesante callejón bajo un arco, una de las calles más interesantes de Brujas, la Stofstraat. Estrecha y con tiendas delicadas, casas típicas, referencias a los españoles y un cartel donde se cuenta su "oscuro" pasado de zona de burdeles y otros "encantos". La calle hace un perfecto codo entre la Walplein y la calle de Santa Catarina. Stoofstraat que es la calle donde estaba el barrio rojo de Brujas hasta que la iglesia consiguió que lo quitarán. Ahora es la calle más estrecha de Brujas.
Callejón descubierto por la industria turística que ha sabido sacarle provecho. Es uno de los rincones más inauditos del casco antiguo. ¡Es un pequeño laberinto!.

Brasserie De Halve Maan
La única fábrica de cerveza que queda en el casco antiguo de Brujas. Todo un emblema de la ciudad. Tradición cervezera desde 1865. Un alto en el camino para visitar el museo que incluye degustación de la célebre Brugse Zot, ¡los locos de Brujas!

Visita guiada de 45′. No recomendada para personas con problemas de movilidad, ancianos, niños pequeños. Hay más de doscientas escaleras para subir y el acceso se va estrechando más y más según se asciende.

La recompensa es una de las panorámicas más bonitas de la ciudad y por supuesto, ¡una fresca cerveza!

Precio:7,5€ (degustación de cerveza incluida). Comida en la Brasserie-Taberna: 45€ dos personas. Horario: 11:00 a 16:00

Tomar una cerveza – Duvelorium Gran Beer Café
En el primer piso del moderno y alternativo Museo Historium, se encuentra una interesante cervecería con vistas a la Grote Markt.
Amplia carta de cervezas, un camarero simpatiquísimo dispuesto a explicarte los más mínimos detalles. Un lugar para tomarse un respiro mientras disfrutas de su mirador gótico y de las envidiables vistas a la Gran Plaza.

Cenar – L’Estaminet
Lugar recomendado en la guía “Use-it” realizada por jóvenes locales. Un delicioso rincón apartado del centro turístico situado en una recoleta plaza junto al Parque de Astrid.
Acogedor, tibiamente iluminado con velas e ideal para comer bien y no gastar mucho. Nos ha encantado su comida. Abre todos los días.
Precio: 25€ dos personas.

CENAMOS EN BRUJAS QUE EL HOTEL NO TIENE BAR


COGER AUTOBÚS FLIBCO HASTA AEROPUERTO CHARLEROI, Parada: Station (Rijselstraat-Spoorwegstraat / kiss & ride zone) reservé plaza en el autobús de las 21:00 horas que llega al aeropuerto a las 23:15 más o menos.

HOTEL IBIS BUDGET CHARLEROI AIRPORT 33, Avenue Jean Mermoz. Se puede ir andando en unos 15-20 minutos desde el final del parking del aeropuerto hay un camino peatonal de cemento que llega a una gasolinera y desde allí por la acera hasta el hotel. Tienen también un convenio con los taxis que cobran unos 8€.

Mas datos por si en vez de quedarnos en Brujas nos hubiesemos animado a ir a Damme

Damme
Una buena parte de los turistas que se acercan hasta Damme lo hacen en excursiones en barco desde Brujas. Este popular paseo cuesta 8,50€ para adultos (ida y vuelta) y se realiza 5 veces al día en temporada. Tenéis información en la web de turismo de Damme, pero está en flamenco (Google Translate, ya sabéis). También tenéis algo de información en castellano en la página de la Brugge City Card, tarjeta que os recomiendo comprar si vais a estar al menos 48h por la zona. En ese caso la excursión os saldría por 6€. Y, por supuesto, siempre están los que se acercan en bicicleta, en el bus nº43 o en coche en una agradable ruta de 7km que transcurren paralelos al canal. Sea como fuere, un molino y unas pintorescas casitas os recibirán a la entrada del pueblo.
En la Marktplatz se encuentra el Stadhuis (ayuntamiento) en estilo gótico y frente a él la estatua del poeta Jacob Van Maerlant. Desde ahí podéis caminar hasta la Onze Lieve Vrouwekerk (Iglesia de Nuestra Señora), que también merece ser vista. Por lo demás, es recomendable perderse, callejear (entre las pocas calles que hay) e incluso seguir el recorrido del canal hasta donde uno desee perderse.
El antiguo ayuntamiento, coqueto edificio gótico, hoy sede de la oficina de información turística. Presidiendo esta Plaza Markt, verás la estatua en honor al poeta Jacob Van Maerlant. Merece la pena, además, deambular por las calles medievales aledañas y llegar hasta la Iglesia de Nuestra Señora, el monumento más destacado de la localidad, con su torre campanario al que podrás subir para hacerte una idea de conjunto de la ciudad y de su entorno, las vistas son espectaculares e incluso, Brujas se ve a lo lejos. En tu recorrido, incluye también la visita al antiguo Hospital de San Juan que recuerda, en gran medida, al que hay en Brujas con el mismo nombre. En las típicas calles de Damme encontrarás numerosos pubs y cafés, así como antiguas librerías a las que es imposible resistirse.
Además de su interés histórico y artístico, Damme resulta atractivo por sus bonitos paisajes, donde no faltan las extensas praderas “decoradas” con la silueta de los siempre llamativos molinos.

Cómo llegar a Damme desde Brujas
Si dispones de tiempo, la localidad es perfecta para llevarte una impresión más amplia de Flandes que no se limite a la belleza de la turística Brujas. Parte de su encanto está en el camino hasta llegar a ella. Es muy recomendable hacerlo en barco, recorriendo el canal de Damse Vaart. La embarcación que hace esta ruta, de apenas 35 minutos, parte de los muelles de Brujas (muelle Noorweegsekaai) y llega al mismo centro de Damme. Es el barco Lamme Goedzak y subirte en él te costará ida y vuelta 8,50 €, jóvenes hasta 25 años y mayores de 65, 7,50 y niños de 3 a 11 años 6,50.
Otra buena idea es llegar en bicicleta o a pie, para los que les guste el senderismo. Son menos de 7 kilómetros, recorriendo el bonito paseo que transcurre paralelo al canal que une Brujas y Damme (el camino parte de la zona nueva de Brujas, de la plaza T Zand, donde está el Concertgebouw).
Si no te apetece ninguna de estas opciones, también puedes llegar con el autobús número 43 dirección Damme – Oostkerke




OTRAS OPCIONES:

*LISSEWEGE (10 km de Brujas). Como llegar: tomar el autobús 791 Brujas-Zeebrugge que sale de la estación de tren de brujas. Cada hora también hay un tren que va hasta Zeebrugge y para en Lissewege. Qué ver y qué hacer en Lissewege
En medio de las pequeñas y coquetas casas se alza espléndida la iglesia de Nuestra Señora, con su imponente torre de ladrillo del siglo XIII de más de 50 metros de altura a la que es posible subir para contemplar un paisaje soberbio. El protagonismo y las enormes dimensiones de la iglesia se explican teniendo en cuenta que Lissewege se encuentra en el Camino de Santiago y durante siglos ha sido parada habitual de los peregrinos en su ruta hacia Compostela. Si quieres subir a la monumental torre, puedes hacerlo del 1 de julio al 30 de septiembre de 14:00 a 17:30 (acceso gratuito).
Junto a la iglesia verás el centro informativo para visitantes, muy útil a la hora de conocer todos los lugares de interés del pueblo y sus alrededores. En el propio centro se encuentra el museo Heiligen (Museo de los Santos), que reúne documentos, maquetas, antiguos mapas y más de cien esculturas religiosas (santos) así como piezas arqueológicas y de arte sacro (si quieres visitarlo, la entrada general cuesta 2 €). Algo retirada del centro del pueblo se encuentra otro de los monumentos de visita imprescindible, la Abadía de Ter Doest. Es del siglo XIII y aún conserva algunos de los elementos claves de lo que probablemente fuera uno de los complejos góticos más importantes de todo Flandes. Podrás ver la monumental puerta de entrada de la abadía (recientemente restaurada) y el antiguo granero en el que destaca la torre del palomar. El paseo desde el centro del pueblo hasta la abadía resulta muy agradable y permite disfrutar del espléndido paisaje. Está perfectamente señalizado y transcurre paralelo al encantador canal Boudewijn. La abadía permanece abierta de 10:00 a 17:00.

*LOPPEM (10 min de Brujas). Muy cerca de Brujas se encuentra la localidad de Loppem, un destino interesante gracias en buena medida a su famoso castillo, que es una de las construcciones destacadas. Está apenas a 6 kilómetros de Brujas, con la posibilidad de llegar en coche o en autobús en pocos minutos.
Este castillo es una maravilla y lo más interesante es que se encuentra dentro de un bonito bosque, lo que le da un aspecto especial. Data del siglo XVIII y es una de las construcciones medievales destacadas de Bélgica. Frente al castillo nos podemos encontrar con un lago, añadiendo un elemento decorativo para que la fotografía sea perfecta.
El barón Charles Van Caloen fue el que mandó a construir el castillo para tener un lugar donde residir en verano. Básicamente presenta un estilo neogótico realmente interesante y en el interior podemos ver techos realmente altos, además de encontrarnos con diferentes estancias como una capilla, muebles de la época muy bien conservados, elementos decorativos. Destacar la gran chimenea ubicada en el salón azul y también los turistas visitan la cocina donde se pueden ver utensilios de la época y la decoración típica. En el castillo también se ofrecen unos jardines muy interesantes, con un laberinto que sorprende entre los visitantes.
Es posible realizar una visita al castillo de Loppem de martes a sábado de 10 a 12 horas, de 14 a 18 horas durante los meses de julio y agosto. De abril a junio y de septiembre a octubre el horario será los jueves de 14 a 17 horas y fines de semana de 14 a 18 horas. El precio para conocer el castillo es de 4,50 euros los adultos, 2 los niños de hasta 14 años, gratuita la entrada para menores de 4 años y se puede acceder también al laberinto del jardín.

Cómo llegar a Loppem desde Brujas
Desde Brujas puedes llegar en escasos 15 minutos cogiendo las líneas de autobuses 72, 74 y 79. Todas paran en el Sportcentrum de Loppem, a escasos metros del castillo.



ZEDELGEM (13 km de Brujas)

*OSTENDE (31 km de Brujas). La ciudad en sí es pequeña, tanto que en un solo día la habrás recorrido toda, sin embargo tiene pequeños rincones únicos que no puedes perderte, ya sabes lo que dicen que lo bueno viene en frascos pequeños.
Tiene un largo paseo junto al mar, que va rodeando su larga playa. El puerto de Ostende tiene unas vistas alucinantes sobre el mar; los días en los que la corriente está un poco embravecida puede ser impresionante ver las olas romper sobre la piedra maciza del muelle y disfrutar de las bellezas del imponente océano. Y si continúas caminando desde el puerto llegarás a la parte vieja de la ciudad, donde se cita el mayor afluente de turistas. Las esbeltas y macizas torres de la Catedral de San Pedro y San Pablo son uno de los iconos de la zona vieja de la ciudad, y posiblemente de toda Ostende. Este edificio cuenta con un estilo neogótico, y se dice que terminó de construirse ya entrado el siglo XX. Alrededor de tamaña iglesia se hallan numerosos puestos de venta, donde se puede conseguir el mejor pescado de la ciudad. El Fuerte Napoleón es otro de los puntos de Ostende que no puedes perderte. Nos cuentan que ante el temor de que la ciudad fuera invadida por los ingleses, Napoleón Bonaparte ordenó que se construyera una inmensa fortificación con forma de pentágono que todavía permanece de pie, varios siglos después. Este fuerte se encuentra a pocos metros de la costa y es un edificio muy relevante a nivel histórico porque allí sentaron bases los alemanes en ambas guerras mundiales. En lo turístico, es un lugar que no puedes dejar de visitar. Desde su terraza obtendrás las mejores vistas de la ciudad; sin mencionar que puedes disfrutar de una entretenida visita guiada a los aposentos, con actividades diversas para los turistas. El precio de la entrada ronda los 5 euros, dependiendo de la época y la edad de los turistas.
Y, como no podía ser de otro modo en toda buena ciudad belga, Ostende también tiene sus parques. No son grandes pero tienen un encanto que estamos seguros que te dejará deslumbrado. Si bien existen varios lugares verdes en los alrededores de la ciudad los más relevantes son el Leopoldpark (muy cerca de la avenida Koningstraat), el Mariahendrikapark (un poco más alejado del mar pero con preciosos estanques en su interior) y el Jardín japonés (en pleno Koningspark). Las calles del centro son animadísimas. Se encuentran repletas de cervecerías, restaurantes y bares de fiesta, así como los chiringuitos y restaurantes de playa en la costa. La verdad es que recuerda mucho a alguna ciudad española de turismo playero.

Y aquí terminó nuestro viaje, ya que al día siguiente ya salió nuestro vuelo para SANTANDER. Este viaje nos encantó, superó nuestras expectativas y nos hemos quedado con ganas de conocer en un futuro Gante, Malinas y Amberes.

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