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Esta etapa está claro que es muy susceptible y subjetiva porque no todos los bebes son iguales y tampoco no es lo mismo 6 meses que cerca de 2 años, en fin, intentare informar de la mejor manera para que los papis que me lean saquen algunas conclusiones validas para futuros viajes con enanos y cómo afrontarlos y sacarles el mejor de los partidos.
Empezar diciendo que mi Darío contaba con 1 año y 9 meses cuando embarco con nosotros aquel 6 de mayo, y hablando de embarques precisamente esa fue la primera revalida importante a afrontar en este viaje, el avión. Para mayor información de mis amigos foreros comentarles que mi niño es, por decirlo suavemente, un poco terremoto, no es que sea malo sino que es súper inquieto y como le de por algo como ir a la orilla a que el aguita le de en los tobillos con la consiguiente levantada de los papis de la hamaca, se puede llevar haciendo dicho proceso del orden de 7 horas, o bien tirarse a la piscina para que lo cojas al vuelo o bien subir y bajar los escaloncitos de la piscina en la parte que da acceso a las tumbonas sumergidas, etc.., etc.. pues lo mismo, horas se pega. Mi mujer dice que tenemos un niño muy intenso….
Una vez definido mejor a mi chiquitín, os paso a contar el análisis de cada sección relacionada con el. Lo primero que quiero hacer es reiterar lo dicho en el anterior bloque cuando uno piensa en un viaje con niño… el precio, hay una diferencia abismal entre que tenga dos años cumplidos o tenga menos, el precio varía una bestialidad, tenerlo en cuenta a la hora de pedir presupuesto.
Empecemos en orden cronológico, una vez comprados los billetes lo siguiente es sacar pasaporte al niño, validez por dos años os darán, y visitar al pediatra y médicos correspondientes para el tema de vacunas y demás según el destino elegido, mi mujer para el tema de viaje al extranjero con niño tuvo que ir a Huelva porque en Sevilla la cita me la daban para dentro de 3 meses. Decir que yo lleve partida de nacimiento y libro de familia al viaje aunque no me lo requirieron en ningún momento. También lleve un seguro ampliado para el por la propensión de los niños a ponerse malitos, tampoco me hizo falta por suerte.
En cuestiones de equipaje me asesoré viendo webs y comentaros que el bebe tiene derecho a un equipaje facturable o no de 10Kg, aparte totalmente de los dos bultos de 23Kg que tenéis cada adulto más dos maletas de mano de 10Kg cada una. Además podéis llevar carrito y sillita de coche o mini asiento para que descanse, creo que de estos elementos te dejan dos como mucho a elegir pero no estoy seguro, yo solo me lleve el carrito, el cual le ponen una etiqueta y lo puedes usar hasta la misma puerta del avión donde un operario ya lo lleva a la bodega. Decir que así como para los adultos son muy rígidos en cuanto a equipaje de mano, para los bebes no, en nuestro equipaje de mano llevábamos una bolsa con tropecientos batidos, zumos, comida para el niño, líquidos, etc …. superando muy mucho los máximos de 100cc por envase, como si lleváramos una guardería entera, no nos pusieron ni una sola pega.
Bueno una vez ya cumplidos los anteriores trámites burocráticos tocaba lo mas duro, el vuelo, 9 horas de ida y 7,5h de vuelta con el crio sin derecho a asiento, porque los menores de 2 años tienen que ir en tu regazo salvo que pagues asiento extra. Tanto a mi mujer como a mí era el capitulo que mas nos quito el sueño, como hacer con mi terremoto querido en el vuelo.
Pues como hago siempre, me puse manos a la obra y me leí medio internet para ver experiencias de otros viajeros, y absorbí pautas que pudieran hacer más llevadero el trance. La primera conclusión que hay que sacar es: ¿Que es lo más entretiene a mi niño?, parece una chorrada pero tiene su importancia, en ese aspecto hay que incidir, son muchas horas y el bebé se va a aburrir, aunque también hay que cambiarle el patrón de vez en cuando.
De cara al descanso de los papis es importante que localicéis algún asiento libre y si podéis cambiaros los tres bien, pero al menos si el papi o la mami pueden cogerlo eso permitirá que el niño ocupe un asiento al lado de unos de los progenitores y os puedo asegurar que es un alivio. Siempre es mejor ventanilla que asientos centrales pero sobre todo que uno de los asientos de al pasillo, el bebé pedirá estirar las piernas de vez en cuando y tu también. Otra opción que hay es reservar asientos delanteros con espacio y llevar sillita para el niño, os ahorrareis estos trastornos aunque os saldrá más caro.
Bueno pues una vez sentados toca lo más difícil, entretener al niño. Como dije antes los padres son los que más saben de qué cosa agrada mas a nuestro crio, en mi caso, a mi Darío le encanta ver su tablet ya sea música o contenido infantil, etc.. con lo cual dicho artilugio se convirtió en nuestro mayor aliado para que estuviera tranquilo mucha parte de la ida, cosa que nos sorprendió positivamente, también llevaba lápices para colorear, pegatinas para pegar en dibujos, alguna que otra golosina, etc.. como su tablet nada, pero eso va en función de cada niño, habrá el que le guste sobremanera su peluche favorito, o bien una pelotita o bien colorear, etc.. lo normal es que en vuelos tan largos los enanos también duerman algo, el mío solo una hora y fue a poco de aterrizar.
La ida resulto mejor de lo que preveíamos, aunque durmió poco y eran mas horas, pero encontramos asiento para el y no se porto mal. El consejo que a mí más me sirvió de un viajero al que leí en un blog fue el siguiente: PACIENCIA, jajaja, puede resultar muy simple pero no creáis porque explicado de la forma que lo leí era de un razonamiento acertado al 100%, y es que muchas veces tendemos a ponernos nerviosos con los niños por el temor a que molesten a los demás pasajeros, el qué dirán, el que no se muevan para no llamar la atención…. Un niño es un niño, y podrá llorar en algún momento, resultar pesado en otro, agotar en muchos casos, pero no deja de ser un niño, los adultos somos nosotros y hay que demostrar con paciencia y tranquilidad que controlamos la situación, que todo lo relatado anteriormente son cosas normales, si el bebe nota tu nerviosismo solo lo empeorara todo, vais al paraíso, que eso dibuje una sonrisa en tu cara.
Si a algún pasajero le resulta molesto yo intentare hacer todo lo que esté en mi mano para solventarlo pero desde la coherencia y la calma, que un niño no es un robot que le das a off y se apaga, que también hay que tener un poco de temple hombre…
También comentar que a la vuelta al salir a las 22h hora dominicana el bebé durmió todo el trayecto, pero tuvimos la mala suerte de no encontrar asiento libre y claro, la madre y yo acabamos “eslomados” y casi sin poder dormir porque el niño pesaba sabéis… pero bueno, es mas corta la vuelta en horas aunque a nosotros se nos hizo mas larga.
Bueno pues una vez en República Dominicana pasamos a relatar la experiencia desde los ojos de un pequeñajo, o mejor dicho desde los de sus padres:
Comidas--- desde España llevábamos potitos, zumos, leche infantil, batidos, no una barbaridad pero si para algunos días y ver como Darío se aclimataba a la comida allí, decir que por ejemplo para calentar potitos hay pocos microondas en los buffets y eso, muchas veces te lo calientan al baño maría pero bueno vas tirando. Leche infantil y productos especiales para bebes si comentar que el hotel no te pone a disposición salvo pago extra que te dan como un kit diario, yo no lo solicite, lleve pañales y toallitas y eso, pero si te hacían falta allí se podían comprar también, los precios son como aquí o incluso un poco mas caros.
Si había en los buffets unos cereales y unas galletitas saladas que hicieron las delicias de mi enano, a parte como eran tan amplios los buffets ya comía cada día mas variado, algún guiso de carne, o de legumbres, helados, patatas fritas, o porciones de mantequilla con pan, la verdad que la comida no resulto un problema y mi niño probo muchas cositas en los días que allí estuvimos y para algún día que estuviera mas caprichoso potito o algo mas conocido y asunto arreglado.
Habitación---- nos dieron una habitación súper amplia, la 8310, en planta baja, en la zona del palace, la pedí por esa zona para esta cerca del baby club, de la piscina y playa del palace que es por norma donde mas frecuentamos. Hay que tener cuidado porque las habitaciones reformadas del palace en este caso tienen una terraza sin baranda con zonas verdes y eso que da a los jardines, han quedado muy bien pero hay que vigilar que el enano no salga libremente allí sin vigilancia porque puedes tener que recogerlo en el casino….y repito que me gusto como quedo pero con los bebes hay que estar alerta en este sentido.
Pedimos mini cuna porque no había cuando llegamos, al siguiente día nos dieron un parque cuna pero el colchón era muy fino y preferimos que durmiera con nosotros, no hubo problema porque la cama era muy grande.
Baby Club----- Fue posiblemente la mayor decepción del viaje y del hotel, como mi niño es tan intenso la verdad que este espacio nos convencía para solventar algunos ratos que mi señora y yo quisiéramos estar un poco más a nuestro aire, el baby club podría ser la solución perfecta porque a mi Darío le encanta la guardería.
Amigos míos que han viajado a destinos en España nos hablaban maravillas de los clubs infantiles en los hoteles, que los niños encantados y los padres más tranquilos, podría ser una herramienta genial .… como anticipe, no fue así.
Nuestra experiencia en el baby club se reduce a lo siguiente: el primer día que fuimos entramos y no había nadie para atender, se ve que en un cuarto a la izquierda está el baby club con zona de juego, zona de patio y zona de sueño y en otro ala, a la derecha está en mini club para niños de mas de 3 años, en el centro la recepción. Cuando entramos al baby club la puerta estaba abierta y solo había unos padres ingleses con un niño viendo como este jugaba. Nos fuimos al mostrador y ya vino alguien que nos explico que el niño se inscribe y esta media hora creo el primer día y ver cómo reacciona y luego ya puede venir todos los días, el horario de 9h a 20h con una hora para comer las empleadas de 13h a 14h donde hay que recoger al niño, creo que te daban un teléfono para cualquier imprevisto avisarte. En la web establecía hasta las 22h pero es un error, es solo hasta las 20h. Le preguntamos a la de recepción si la puerta se quedaba abierta y eso y nos dijo que siempre se cerraba y que siempre había algún monitor con el niño cuidándolo, nos fuimos algo mas tranquilos pero no dejamos al crio, al día siguiente volveríamos.
Cuando volvimos al día siguiente entramos y vimos la puerta del baby club abierta, ningún monitor dentro y una niña sola como la una, llorando montada en un cochecito con una vela de mocos que mi mujer le limpio, pasados 5 minutos y viendo que nadie venia mi mujer le dio cereales y la niña algo se calmo, a los 10 minutos vino una monitora que estaba con los mas mayorcitos bailando y nos dijo: “es que es polaca”…… ¡vaya contestación! Sinceramente mi mujer y yo salimos de allí diciendo: “no dejo yo aquí a mi niño ni muerta”, si hubiera niños con quien compartir y personal pendiente, haciendo juegos, divirtiéndose, pero la imagen que nos llevamos…… como se dice por nuestra tierra: “se nos cayeron los palos del sombrajo”, ¿cómo voy a dejar a mi hijo aquí solo viendo una cocinita y sillones vacios? La harta de llorar hubiera sido de campeonato.
Fuimos una tercera vez cuando nos quedaba poco de estancia y volvimos a ver tan solo a una pareja con un crio en el baby club, estaba la puerta abierta y estaban solos viendo al niño jugar. Conclusión: no nos pareció que este emplazamiento estuviera para nada bien organizado, la dejadez era palpable y así es lógico que en tres visitas solo viéramos a tres niños, dos con sus padres y uno solo, cero monitores pendientes….
Es evidente decir que mi niño no piso el baby club. Creerme que me cuesta tener una opinión tan negativa en Palladium, el hotel es una maravilla, es la segunda vez que voy y no será la última pero tengo que ser fiel a mi experiencia y con respecto a esta parte del resort lo que vi fue lo narrado anteriormente, ojala cambie para mejor.
Vida en el hotel---- Como en 2014 la vida en el complejo fue todo un lujo, lleno de momentos de diversión, de relax, de momentos bohemios…. He de decir que con el retoño no hicimos ninguna excursión, ya hice Saona es su día y no tenía intención de repetir y con el crio en lancha rápida como que no, los boggies tampoco, nadar con delfines y eso menos, la única que me plantee con mi Darío fue Santo Domingo porque tenía muchas ganas de ver la capital, algunos de nuestros compañeros de viaje la hicieron, pero mi señora no veía con buenos ojos meterle otras pocas de horas en taxi ida y vuelta al enano, que ya con el avión ya fue experimento suficiente, la verdad que cuando te metes en la dinámica del hotel te vuelves todavía mas flojo, solo quieres piscina, playa, bachata, compartir con amigos, ron, coctel, perrito caliente.. relax y tranquilidad, la pereza te invade.
Por tanto y una vez explicado que no hice excursiones la vida en el hotel con el bebé la enfocamos de la siguiente manera: los desayunos los hacíamos en el behique casi siempre, como los buffets tienen lo mismo siempre íbamos al más cercano, y casi siempre fue este, algunos otros días también a las Torres pero el primero fue la norma.
Luego solíamos ir a la playa preferentemente a la del palace, aunque también fuimos al resto, sobra decir que la protección solar para el mas peque tiene que ser alta, es fácil quemarse, al mío le encanto la playa, y repetía el proceso de ir a la orilla a mojarse las piernas y a salirse del orden de cincuenta mil veces.
Luego en la arena no es fácil encontrar palapas libres pero si es mas factible encontrar cocoteros o arboles de estos que dan uva del mar que fueron nuestros preferidos, dan mucha sombra en una porción amplia de playa y para proteger al bebé van de maravilla, si salís por la zona del palace, concrétamente del bohío en dirección a la playa justo a la izquierda del acceso hay un enorme árbol de estos que fue nuestro refugio casi todo el viaje antes de los almuerzos.
Como apunte particular decir que a esas horas aprieta el Lorenzo y siempre íbamos a por cocteles y cervezas, desde el primer día le dimos a probar al Darío tanto el bananamama como la piña colada, así fresquita, granizada….. ¡Como le entraba al jodio! Nos veía venir con los vasos y nos pegaba un estirón de la mano cual superviviente playero con falta de líquidos… !Corrías riesgo de agresión con ensañamiento si no le arrimabas la pajita! Para estos ratitos de playa con tu hijo vienen muy bien para cuando se vaya cansando tener a mano algunas de las galletitas saladas y cereales que antes mencione y que estaban en los buffets de desayunos, calmará un poco el desenfreno del retoño.
Luego solíamos ir a la piscina o bien antes del almuerzo o bien después, y preferentemente a la del palace con Tiburón al mando de la tropa Puntacañera y a Darío pues también le gusto claro, el “maquinita” le decía Tiburón, pero mi primogénito es de los que le gusta ir por libre, cuando lo tienes en el agua cogido se agobia, con flotadores como que tampoco le dislocan, el era mas de ir de piscina en piscina corriendo, tirarse para que lo cogieras al vuelo, subir y bajar los escaloncitos que dar acceso a la zona baja donde se ubican las tumbonas semi sumergidas, etc..
Ni que decir tiene que el viajar solos con el, a hacerlo con un grupo fabuloso con quienes íbamos nosotros, que nos hacíamos llamar los Puntacañeros, y la convivencia era genial, te viene de perilla para lidiar con el torbellino Dariil. Cuando el niño se levanta y sale corriendo para algún sitio y te pilla dentro de la piscina o echado en la tumbona y que alguno del grupo lo enganche y reprima esos impulsos emancipadores te quita bastante presión, la ayuda fue impagable la verdad.
Una piscina que le gusto mucho y tuvimos la suerte que permaneciera abierta fue la del barco pirata, el crío disfruto mucho con los toboganes, fuentes, túneles y demás figuras de esta piscina, pasamos buenos ratos juntos y Darío disfruto muchísimo.
A la hora de almorzar íbamos por cercanía preferentemente a las Torres o bien al Bohio, dependiendo del que estuviera abierto y el crio se adapto bastante bien a las comidas de allí ya que había mucho donde elegir.
Había veces que echaba su siestecita en la playa a cosa de las 12h o así, pero casi siempre era después de almorzar y con eso los papis íbamos mas relajados y a alguno nos permitía una siestecita, preferentemente a la madre porque yo casi ningún día la dormí, el grupo Puntacañero, el Tiburón, la piscina de adultos eran señuelos en los que siempre caía, me llamaban…. Me decían: “veeeen, dejate llevar por el veneno, por el vicio, veeeeeen…”, lo dicho, siempre caía y los ratitos a esa hora del día fueron la mar de placenteros.
Después de descansar algo en la habitación por las tardes, tocaban las noches con el crio, las cenas muchas en temáticos y algunas en buffets, es evidente que en los temáticos hay menos donde elegir para el niño pero o bien potito, o bien de la barra de ensaladas o bien algo de la carta, nos apañábamos, y es que me gustaba probarlo todo y no me agradaba comer siempre de buffets y no conocer las novedades de los temáticos, mi señora si prefería los buffets.
Si hacéis como yo que os guste visitar todo el complejo y los temáticos en particular está claro que cogeréis mucho trenecito y mucho transporte y el carrito del bebé se abrirá y se cerrara muuuuuuchas veces…. En los vuelos te da la opción de llevarte el carrito normal que es más aparatoso y mas cómodo o el carrito de paseo o de bastón, nos llevamos el segundo y la verdad que para un viaje así llevarse el primero tiene que ser un coñazo, parece una tontada pero varia tela abrir y cerrar ese armatoste y luego trenecito parriba y pabajo…. Es con el segundo y a veces vas apretado en este tipo de transportes, con el primero no se…
Y luego después de la cena si nos quedábamos a tomar algo pues un sitio que estuvo muy bien para el niño es la parte interior del Hemingway porque esta cerradita y el niño se te va a escapar poco, aunque el huracán Darío se las ingeniaba para meterse dentro de la barra y así inspeccionar si tardaba mucho la comanda de veinte B52 que habíamos pedido…
HOMENAJE AL HEMINGWAY
Lástima que este lugar no estará como tal a partir de ahora porque lo reubican en lo que hoy es el Lobby bar del Punta Cana, esperemos que sea para mejor, desde luego mas centrado dentro del complejo estará y por consiguiente será mas accesible.
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