Como tenía mucho interés en hacer la ascensión al Stromboli, contacté por internet con una agencia en Lipari y reservé la excursión por si acaso, me pidieron los nombres y el nº de la tarjeta de crédito como garantía puesto que ya me dijeron que tenía que pagar en efectivo. La verdad es que no hace falta reservar porque en Lipari hay cientos de agencias que te ofrecen esta excursión así que, si no lo tenéis claro sabed que una vez allí no vais a tener ningún problema en contratarla. Aun teniendo reserva, preguntamos en dos agencias por el precio de esa excursión para asegurarnos de que íbamos a pagar un precio justo y la respuesta fue la misma: 80 €/persona.
Nosotros contratamos con la agencia Da Massimo Dolce Vita Group www.damassimo.it ya el día de antes habíamos pasado por la oficina para asegurarnos de donde estaba y que nuestros nombres estaban en la lista, pagamos 40€ de anticipo nos explicaron en qué consistía la excursión y nos convocaron para las 11’30 del lunes allí mismo.
Otra posibilidad que barajamos fue la de ir con la línea regular a Stromboli y pasar la noche allí, pero cuando empezamos a reservar, que era abril, había poca oferta y cara.
En este punto os tengo que decir que la excursión no es un paseo a la montaña; se asciende 900 mt. en 3 hrs. y el calor no ayuda, por eso quien piense en subir lo debe tener en cuenta, en nuestro grupo un señor francés se dio media vuelta a mitad camino, pero al mismo tiempo vimos a una familia con un par de niños que rondarían los 11 años subir tan campantes.
Primera parada en una calita de la isla de Panarea, para darse un baño.
Vista de la pequeña isla de Strombolicchio desde Stromboli
La excursión al cráter se hace Lunes, Miércoles, Viernes y Sábado, esta agencia dice tener la exclusividad de ofrecer el guía en lengua extranjera (no lo sabía, lo vi después por casualidad). A las 12 hrs. salía el barquito del puerto, seriamos unos 20, puso a rumbo a la isla de Panarea. La primera parada para ver unas emanaciones de azufre en el mar que ya se detecta antes de llegar por el olor a huevos podridos y la segunda para darnos un chapuzón en la pequeña bahía de Calajunco durante 20’. De aquí fuimos al puerto de Panarea donde desembarcamos para comer cada uno por su cuenta. Aprovechamos para darnos otro chapuzón y comer un bocadillo que nos hicieron en el mismo supermercado donde compramos la bebida y también nos prepararon otro para cenar (unos 4€/bocadillo). Quizá para comer algo en la cima del Stromboli fuera mejor llevar algún alimento que se coma rápido y energético, primero porque después del esfuerzo no te entra nada y con la emoción del momento no encuentras tiempo de sacar el bocadillo, sólo de tener la cámara de fotos en la mano.
Vista del Stromboli desde el puerto de Panarea
Plano explicativo de ascenso y bajada al volcan
Sede de Magmatreck esperando para recibir las instrucciones y el casco para el ascenso.
Antes de las 16 hrs. estábamos en la isla de Stromboli, uno de los chicos del barco nos acompañó hasta la plaza de la ermita que dista 15’ a pie del puerto donde tiene la sede Magmatreck http://magmatrek.it que son los que en realidad tienen la exclusividad de la excursión. El guía nos informó en italiano (además de francés e inglés) de lo que nos hacía falta: botas altas de treking, linterna (mejor frontal), ropa para cambiarte arriba, forro polar y palos (recomendable). Todo lo llevábamos, salvo que nuestros zapatos de trecking eran bajos y estos insistían que tenía que ser bota alta. Dudamos en si hacer caso o no pero al final hicimos lo que la mayoría, dirigirse a la tienda donde alquilan el material. En un momento la cola para probarse botas llegaba a la acera, por suerte estaban preparados y nos atendieron con bastante rapidez al final las botas 6 €/persona.
Otro consejo, no hace falta llevar nada de casa, allí te pueden proveer de todo: ropa, botas, linternas, palos, calcetines, etc… nosotros hasta los palos los llevábamos de casa (Magamtreck ofrecía bambú sin coste para quien no los llevara). Luego vimos gente que en lugar de ponerse botas altas se ponía unas polainas a sus zapatos pero a nosotros esa opción no nos la dieron. Entiendo que aquellos que habían contratado directamente con Magmatreck les ofrecían un material que a los que íbamos por agencia no. A todo el mundo nos repartieron cascos conforme pasaban lista.
Cola de excursionistas subiendo por la ladera del Stromboli.
Empezamos la caminata y a los 20’ la subida ya era una senda en zig-zag con una pendiente considerable. Salimos con dos guías y pronto hicimos dos grupos según la preferencia del idioma, uno fue el de los franceses y el otro el de italiano e inglés nosotros nos quedamos en este último, éramos unos 22 en cada uno. Cada 40’ aproximadamente hacía una parada para descansar y darnos alguna explicación sobre el volcán. La verdad que los descansos eran indispensables porque el calor y sobre todo la humedad hacía la fila un concurso de Miss camiseta mojada. Importante, a partir de los 600 s.n.m. había un cartel que prohibía subir sin guía y aquí nos dijeron que quien no se sintiera con fuerzas ese era el punto para darse la vuelta sin más, pero el que siguiera debía permanecer siempre en el grupo es decir, si se baja uno se bajan todos.
Menos mal que la excursión se hace a partir de las 17 hr. por la ladera este donde todo el tiempo estábamos a la sombra porque no se los que hubieran llegado (y nos incluimos) de haber sido por la mañana. A las dos horas y media ya con un aire más agradable y que la pendiente menos agresiva nos daba un respiro, vimos el sol poniéndose detrás de un mar de nubes y en ese momento delante de nosotros como a unos 100 mt. vemos un fogonazo acompañado de una explosión seca, nos quedamos paralizados con los pelos de punta, habíamos visto nuestra primera erupción en directo. Corriendo sacamos la cámara nos hacemos la foto pero por supuesto ya no se ve nada, al tiempo que el guía nos apremia va bene signora. A partir de entonces se escuchan explosiones cada 10’ o 15’ y por fin cuando ya parece que no se puede subir más nos mandan ponernos el casco y es entonces cuando nos asomamos a un gran terraplén donde vemos abajo como a unos 100 ó 150 mt. una meseta donde la lava burbujeaba por 4 ó 5 sitios y cada 10’ se iba produciendo una explosión con la lava consiguiente, todo mientras el sol se iba poniendo.
No puedo describir la emoción que supone ver ese espectáculo, fue una hora mágica allí arriba, un momento que hace que ese viaje tanto tiempo pensado valga realmente la pena, un momento en que se te olvida el cansancio, la camiseta ya se ha secado, todo es paz, silencio y eso que seriamos más de cien, la gente sobrecogida con la cámara en mano y el volcán delante, para más casualidad había un eclipse de luna ¿se podía pedir más? Nos pusimos ¡el polar! que aunque no hacía frío se agradecía y deprisa comer el bocadillo mientras tomábamos fotos y videos.
Vista de la zona magmática, al menos nueve bocas activas hay.
Explosión del cráter del Stromboli vista desde su cima.
Sobre las 21 hrs. nos dan las instrucciones para el descenso, nos reparte un mascarilla para evitar respirar el polvo que levanta el camino, nos ponemos el frontal y nos quitamos la chaqueta. Nos ponemos a andar en el mismo grupo y en el mismo orden que habíamos llegado. El descenso se hace por una ladera de arena volcánica por la que vas deslizándote aprovechando la pendiente y evitando así los escalones de la subida con el consiguiente descanso para las rodillas.
Como estaba previsto después de 2 hrs. de caminata estábamos en la plaza de la iglesia, serían las 23 hrs. y era hora de devolver las botas, el guía del barco nos esperaba a la puerta de Magmatreck cuando estuvimos todos nos acompañó de vuelta al puerto, en el barco todo era silencio, todos estábamos haciendo lo mismo: enviar las fotos de la experiencia. Hacia las 00:30 llegamos a Lipari y fin de la aventura.