Nos cuesta levantarnos, se está de un agusto en la cama tapaditos...
Por fin, a las 9h conseguimos ponernos en marcha.
Desayunamos en casa café recién hecho, fuera llueve fuerte y hace fresquito.
Hoy, las vistas del valle son distintas a las de ayer.
Por fin, a las 9h conseguimos ponernos en marcha.
Desayunamos en casa café recién hecho, fuera llueve fuerte y hace fresquito.
Hoy, las vistas del valle son distintas a las de ayer.
Pese al mal tiempo, deicidimos seguir el plan establecido y enfundarnos los chubasqueros.
Esta mañana realizaremos el sendero del Infernuko Errota (Molino del Infierno), situado cerca del pueblo de Lekaroz.
Llegamos allí alrededor de las 12h, aparcamos en el parking del restaurante Etxebertzekoborda, que da inicio a la ruta. Vemos que solo hay un coche estacionado, ¡así que premio gordo!
Se trata de un sendero lineal de 5,1km que, a través de un bosque que parece estar encantado, llega a un antiguo molino hasta el que acudían los lugareños para moler harina de maíz en tiempos remotos.
Hacemos gran parte del sendero lloviendo (en momentos bastante fuerte) pero con chubasquero y calzado apropiado, lo hacemos sin dificultad. No hay prácticamente desnivel en todo el recorrido y el paisaje es espectacular.
Esta mañana realizaremos el sendero del Infernuko Errota (Molino del Infierno), situado cerca del pueblo de Lekaroz.
Llegamos allí alrededor de las 12h, aparcamos en el parking del restaurante Etxebertzekoborda, que da inicio a la ruta. Vemos que solo hay un coche estacionado, ¡así que premio gordo!
Se trata de un sendero lineal de 5,1km que, a través de un bosque que parece estar encantado, llega a un antiguo molino hasta el que acudían los lugareños para moler harina de maíz en tiempos remotos.
Hacemos gran parte del sendero lloviendo (en momentos bastante fuerte) pero con chubasquero y calzado apropiado, lo hacemos sin dificultad. No hay prácticamente desnivel en todo el recorrido y el paisaje es espectacular.
Me declaro enamorada de los árboles del Baztán.
Hay algunos de ellos que parecen mirarte, vigilarte o señalarte algo.
Hay algunos de ellos que parecen mirarte, vigilarte o señalarte algo.
Vemos cantidad de setas, castañas, frutos secos varios por el suelo, nueces... en ese enorme bosque de hayas y castaños que parecen tener vida.
Todo el camino es al margen del río, con lo que entre el ruido de la lluvia, del río correr y de nuestros pasos, el camino resulta espectacular y altamente fotografiable.
Todo el camino es al margen del río, con lo que entre el ruido de la lluvia, del río correr y de nuestros pasos, el camino resulta espectacular y altamente fotografiable.
La Sofi, que es muy fan de los ríos, se quiere meter contínuamente, pero hay momentos en que va bastante cargado y no la dejamos por miedo a que se ahogue (sí sí, nuestra perra no es Michael Phelps pobrecita mía).
Llegamos al final, al molino (errota) tras 45 minutos de paseo, yendo sin prisas.
Se puede entrar dentro del molino, que se encuentra restaurado. Tras este, una cascada cae al río.
Se puede entrar dentro del molino, que se encuentra restaurado. Tras este, una cascada cae al río.
Aquí la señorita dentro del molino
Tras trastear el molino, volvemos por donde hemos venido. Perdemos más tiempo en el regreso, ya que ha parado de llover un poco y encontramos una zona donde el río va menos lleno y la Sof se pega unos baños y saca varios palos.
Casi llegando al aparcamiento, vemos un monton de nueces en el suelo. Ilusa, cojo unas cuantas para cascarlas en casa y comerlas luego...
Casi llegando al aparcamiento, vemos un monton de nueces en el suelo. Ilusa, cojo unas cuantas para cascarlas en casa y comerlas luego...
Estamos de regreso en el coche a eso de las 14h, el paseo ha dado para dos horitas que se han pasado voladas.
Salimos para Etxalar, a unos 25 minutos de allí. La carretera es de cabras, literalmente, vemos un montón de vacas, cabras y ovejas, además de unos caballos chiquititos (parecen ponys pero no lo son, se llaman Pottoka, si no me equivoco).
Son una monada.
Salimos para Etxalar, a unos 25 minutos de allí. La carretera es de cabras, literalmente, vemos un montón de vacas, cabras y ovejas, además de unos caballos chiquititos (parecen ponys pero no lo son, se llaman Pottoka, si no me equivoco).
Son una monada.
El paisaje es precioso por toda la zona
Llegamos al pueblo a eso de las 14:30h. Es bonito, muy tranquilo, casitas típicas y con el paso del río. Nos sorprende que no hay absolutamente nadie en la calle y no hay prácticamente ningun comercio abierto.
Damos con la plaza, y allí vemos un par de terrazas para poder comer algo, así que paramos a comer. Dan menú a 12 euros. Pedimos unos espárragos y una ensalada, alubias rojas con piparras (vegetarianas, menos mal) y pollo para él. 2 birras, 2 flanes y 2 cafés. Comemos la mar de bien y cobijados de la lluvia, que no para de caer.
Tras paseito por el pueblo, volvemos a casa a descansar, estamos de vacaciones...
A las 18:30h salimos de nuevo para Ziga y ver el Mirador del Baztán. La verdad que nos decepciona un pelín, las vistas son mucho mejores desde casa que desde aquí. Si es cierto que desde Ziga de divisan pueblos como Elizondo, Irurita y Lecaroz, pero es que tenemos el listón muy alto desde Amaiur.
Damos con la plaza, y allí vemos un par de terrazas para poder comer algo, así que paramos a comer. Dan menú a 12 euros. Pedimos unos espárragos y una ensalada, alubias rojas con piparras (vegetarianas, menos mal) y pollo para él. 2 birras, 2 flanes y 2 cafés. Comemos la mar de bien y cobijados de la lluvia, que no para de caer.
Tras paseito por el pueblo, volvemos a casa a descansar, estamos de vacaciones...
A las 18:30h salimos de nuevo para Ziga y ver el Mirador del Baztán. La verdad que nos decepciona un pelín, las vistas son mucho mejores desde casa que desde aquí. Si es cierto que desde Ziga de divisan pueblos como Elizondo, Irurita y Lecaroz, pero es que tenemos el listón muy alto desde Amaiur.
Tras la parada en el mirador, nos dirigimos a Irurita, otro de los pueblos clave de valle.
El pueblo está lleno de niños y personas mayores, ¿pero dónde estan los adultos?. Todos los bares estan cerrados a cal y canto y no parecen tener intención de abrir. El Castillo no tiene demasiada gracia a nuestros ojos (es más bien un palacio con una torre anexa).
Vemos la Plaza del Rebote (se llama así), usada en gran parte para jugar al Laxoa, la modalidad de pelota vasca más antigua que perdura en la actualidad.
El pueblo está lleno de niños y personas mayores, ¿pero dónde estan los adultos?. Todos los bares estan cerrados a cal y canto y no parecen tener intención de abrir. El Castillo no tiene demasiada gracia a nuestros ojos (es más bien un palacio con una torre anexa).
Vemos la Plaza del Rebote (se llama así), usada en gran parte para jugar al Laxoa, la modalidad de pelota vasca más antigua que perdura en la actualidad.
Tras un paseo y corroborar que Irurita está bastante “muerto” nos movemos a Elizondo de nuevo.
Aparcamos sin problema cerca del río y nos tomamos una cerveza (zurito) y un pintxo de tortilla en la terraza del bar Txokoto, que sale en la triología del Baztán.
Cierra la noche y empieza a refrescar, llevamos todo el día danzando, así que para casa que ya es hora.
Tras un par de pizzas, abrir las nueces y comprobar que estan agrias e incomibles , y una ducha y un poco de parloteo de sofá, a dormir.
La Sofi se lo ha pasado teta, y nosotros también.
Aparcamos sin problema cerca del río y nos tomamos una cerveza (zurito) y un pintxo de tortilla en la terraza del bar Txokoto, que sale en la triología del Baztán.
Cierra la noche y empieza a refrescar, llevamos todo el día danzando, así que para casa que ya es hora.
Tras un par de pizzas, abrir las nueces y comprobar que estan agrias e incomibles , y una ducha y un poco de parloteo de sofá, a dormir.
La Sofi se lo ha pasado teta, y nosotros también.