Día 5: Sydney-Cairns, conociendo a la “mega-frago”
Esta etapa es un poco aburrida, ya que lo único que hicimos fue desplazarnos de Sydney a Cairns, recoger la campervan, cargar provisiones y subir hacia el norte todo lo que pudimos antes de que se hiciera de noche, así que aprovecharé básicamente para presentaros a la campervan, a la cuál bautizamos como “mega-frago” (ya veréis porqué ), y dar algún consejillo para viajar con ella.
Empezamos el día con nuevo madrugón, a las 6 en pie con ilusión y alegría: hoy toca volar a Cairns, y esperamos que esta vez el viento nos permita despegar sin problemas. Hacemos el check-out en el hotel, muy satisfechos con nuestra elección, un lugar 100% recomendable: habitaciones modernas y confortables, personal muy amable y bien situado para nuestro gusto.
Nos dirigimos a la parada de tren de Kings Cross para ir hacia el aeropuerto: de nuevo, T4 (línea azul) hasta Central, y allí cambiamos a la T2 (línea verde) hasta la parada Domestic Airport. En todo este trayecto, desde que salimos del hotel hasta llegar a la terminal, tardamos aproximadamente una hora.
No podíamos facturar las maletas hasta las 8:35 de la mañana, pero lo que sí pudimos hacer fue imprimir las tarjetas de embarque y las etiquetas identificativas de las maletas en las máquinas de Jetstar. Ningún problema: hay muchas máquinas y no había cola. Nos sentamos a esperar y conocimos a una pareja muy simpática, ella era de India y él de Fiji, pero llevaban más de 20 años viviendo en Australia. Hablamos de su país, les interesa saber qué opinamos y si estamos disfrutando del viaje, y además le dicen a Xavi que habla inglés como Rafa Nadal… nos echamos unas buenas risas, así que no se puede pedir nada más, una espera muy entretenida y hablando con gente de allí, que es una de las cosas que más disfrutamos en nuestros viajes.
Cuando llega la hora facturamos, tomamos un café y embarcamos a la hora prevista. Una cosa que me llama la atención es que en ningún momento nos piden el pasaporte, solo comprueban las tarjetas de embarque en el control de acceso a las puertas. Curioso, pensaba que Australia era más estricta con estos temas, pero en ningún momento nos piden ningún tipo de documento identificativo, ni al pasar el control ni al embarcar (en los dos casos, únicamente miran la tarjeta de embarque). Tanto ver “Control de Aduanas: Australia” no puede ser bueno, luego una se monta pelis que no coinciden con la realidad .
Aterrizamos en Cairns a las 13:45, justo a la hora prevista. Desde el aire se veía todo muy, muy verde y con muchos árboles, no sé porqué me había hecho la idea de que sería todo más seco, pero no es así. Son 3 horas y 10 de vuelo desde Sydney, no se nos hace demasiado pesado porque vamos con la ilusión de empezar nuestra aventura furgonetera. Creo que ya he comentado en la introducción del diario que hace cuatro años hicimos un recorrido de un mes en campervan por Nueva Zelanda y nos encantó… Pues bien, aprovecho para repetir que tanto Nueva Zelanda como Australia son países muy preparados para recorrerlos así y me declaro fan incondicional de los viajes en camper o autocaravana. Es genial parar a dormir en áreas de descanso o campings situados en plena naturaleza, compartir batallitas con los vecinos de parcela, llevar la casa a cuestas y parar cuando te apetece, poder cocinar, llevar las cervezas fresquitas en la nevera, ir haciendo ruta sin necesidad de cargar y hacer/deshacer maletas… en fin, qué os voy a decir. En todos lados hay barbacoas (gratis) y mesas para hacer picnics, las carreteras en Australia son muy amplias y no hay problemas de aparcamiento. Así que, si podéis, vale la pena alquilar una camper y lanzarse a la carretera. ¡No os arrepentiréis! Eso sí, probablemente acabéis deseando repetir...
Volviendo a lo que íbamos, cuando bajamos del avión y salimos, ya estaban las maletas esperando. Tomamos un taxi hasta la oficina de Apollo, situada en una zona de naves industriales cercana al aeropuerto. Habíamos contratado el siguiente modelo para dos personas, con baño:
www.cheapacampa.com.au/ ...ourer.aspx
Existen diferentes tarifas de alquiler según la franquicia que tenga el seguro (a mayor franquicia, alquiler más barato). Nosotros pagamos la tarifa más cara pero la franquicia quedaba reducida a cero, así en caso de accidente no tendríamos que pagar.
La verdad es que estuvimos bastante rato (como una hora y veinte o así) haciendo los siguientes trámites:
- Leyendo las condiciones del contrato
- Haciendo todo el papeleo y contratando un seguro adicional que no cubría el Value Pack (para incluir ventanas, asistencia en carretera en los casos que no contemplaba el otro seguro, dos cambios de rueda, etc). Este seguro te lo ofrecen allí, no tuvimos la opción de contratarlo online con antelación, pero no era demasiado caro y preferimos ir bien cubiertos
- Revisando la campervan y aprendiendo a manejarla: te dan cuatro instrucciones básicas respecto a como vaciar los depósitos de aguas grises y negras, como rellenar el tanque con agua fresca, como usar el baño (con el desinfectante químico), el tema de las baterías, el gas y la cocina, como conectarse a la electricidad, montar y desmontar la cama… También se anotan bien todos los golpes, ralladas y desperfectos que tiene la camper antes de salir del depósito (aunque pagando el seguro a todo riesgo tampoco son demasiado estrictos al repasarlo). Teníamos que devolver el tanque de gasoil lleno, pero el gas no era necesario rellenarlo, porque lo teníamos cubierto con el Value Pack. De todas formas, puede rellenarse la bombona de gas en las gasolineras, había surtidores prácticamente en todas las que ví.
Aquí tenéis un vídeo explicativo que enseña la camper:
Y unas fotos de cómo es la distribución por dentro (las fotos del interior están sacadas de google imágenes, porque las mías quedaron fatal):
Como veis, tiene un montón de armarios para guardar cosas, así que mi recomendación es llevar maletas tipo bolsa con ruedas/trolley, de esas que pueden doblarse, y no la clásica maleta rígida. Con la bolsa con ruedas se puede guardar la ropa en los armarios superiores de la furgo y meter la bolsa vacía (o casi) debajo de los asientos traseros, los que luego se convierten en cama. Una maleta grande y rígida es más difícil de guardar, la tendréis siempre por medio dando por saco.
Según las especificaciones, el cambio de marchas debería de haber sido manual, pero era automático, así que genial. Es un cachalote de más de 7 metros de largo por 2 de ancho, y con una altura interior de 1’90, por tanto se puede estar de pie sin problema (al menos las personas de talla media, los jugadores de básquet igual lo tienen más complicadillo). Tiene un departamento aparte donde están el váter y la ducha, y un pequeño armario con los diferenciales de cada cosa: cocina, bomba de agua, agua caliente (sí, sí, tenía agua caliente), luces… Ya veis, un palacio con todas las de la ley. Yo diría que de largo era como las autocaravanas de 4 personas, pero era más estrecha, claro. Una maravilla con ruedas…
Y como era más larga que un día sin pan, empezamos a llamarla “mega-frago”, neologismo derivado de la combinación del prefijo “mega” y la abreviación del nombre “fragoneta”, ámpliamente conocido por todos .
Alguna fotico más de la mega-frago:
Así pues, una vez hechas las presentaciones, nos pusimos en marcha: por la izquierda y con la pedazo de “mega-frago” a cuestas. Pero la cosa es más sencilla de lo que parece, ya que los retrovisores están muy bien y permiten tener una visibilidad perfecta, y además la querida mega-frago cuenta con una cámara trasera y pantalla al lado del conductor, para que vea todo lo que pasa justo detrás (y que no está cubierto por los retrovisores). El cambio automático también ayuda mucho al no tener que preocuparse del tema de las marchas.
Por supuesto, no podía faltar en nuestra equipada casa ambulante una buena nevera que había que llenar… así que lo primero que hicimos fue enfilar la Captain Cook Highway dirección Port Douglas, y paramos a comprar en el primer supermercado que vimos al lado de la carretera, que fue un Coles Supermarket (están bastante bien, aunque nos gustaron más los Woolsworth). Justo al lado del súper está la tienda de cerveza, vino y licores donde casualmente también pasamos a comprar alguna cosilla… Tal como se ha dicho en otros diarios, el alcohol no se vende dentro de los supermercados, sino en estas tiendas específicas aparte, pero que suelen estar al lado. Así que ningún problema para conseguir “combustible” para acompañar nuestras cenitas tras las largas jornadas haciendo el guiri (que no durante el día, y ahora explicaré porqué). OJO con este punto: el nivel de alcoholemia máximo permitido para conducir en Australia es de 0'05%. Son muy estrictos con este tema y con el cumplimiento de todas las normas de circulación, y las multas pueden llegar a ser de cantidades importantes. Os dejo una página con algo de información sobre la conducción en Australia:
www.australia.com/ ...afety.html
Después de darle algo de ambiente a la nevera, seguimos hacia el norte. Vemos que la costa es preciosa, con playas de arena blanca bordeadas de palmeras, pero no podemos parar a hacer sesión fotográfica porque es bastante tarde y no queremos que se nos haga de noche conduciendo. Aprovecho para hacer un inciso: si viajáis a Australia y contratáis un vehículo de alquiler, os recomiendo intentar no conducir de noche. Hay muchísimos accidentes debido a los animales que atraviesan la carretera cuando anochece, vimos muchos canguros atropellados en las cunetas, por ejemplo . En todos lados hay carteles avisando del peligro de que se crucen animales, así que nosotros somos partidarios de dejar de conducir cuando anochece.
Otro punto a favor de estar ya en los campings antes de anochecer es que en la mayoría de sitios la recepción funciona solo hasta las 17:30- 18:00. Si llegas más tarde no pasa nada, porque dejan un número de teléfono al que puedes llamar y te asignan una parcela. Luego se paga al día siguiente o bien dejas el dinero en un buzón a tal efecto, pero ya es más complicado que hacer el registro directamente con el personal del alojamiento.
Pues precisamente eso es lo que nos pasó en nuestro primer día: llegamos a las 18:10 al Mossman Riverside Leisure Park, uno de los campings que tenía apuntados para hacer noche ya de camino a Cape Tribulation, y la recepción estaba cerrada. Intentamos contactarlos por teléfono sin éxito, pero a la tercera va la vencida y nos asignan la plaza número 40 por 35 dólares, con toma de corriente (no llega a 25 euros al cambio, por dos personas y la mega-frago).
www.mossmanriversideleisurepark.com.au/ ...rk.com.au/
Aprovecho para explicar el tema de la electricidad, para aquellos que no tengan experiencia en autocaravanas y campers: la campervan tiene dos baterías, la típica de los vehículos para que se mueva y otra batería que mantiene la nevera y las luces del compartimento de atrás. Por tanto, la campervan cuenta con suficiente energía para mantener la nevera en marcha, poder encender las luces e incluso cargar algún aparato de poco gasto sin estar conectada a la electricidad en los campings. Durante el día, al ir rodando, se va recargando, así que se puede ser independiente sin tener que conectarse a tomas de corriente durante largo tiempo (mínimo unos 3 días con la camper parada, más si se va moviendo y recargando). En cambio para usar aparatos más exigentes, como el microondas, la TV o la tostadora que llevábamos en nuestra querida mega-frago, sí que era necesario estar conectados a toma de corriente. Esa es la diferencia básica, pero lo que es las luces del compartimento trasero, tranquilos que funcionan perfectamente en cualquier parte, sin estar conectados.
Por tanto, por el tema nevera y cargar móviles o cámaras no sería necesario parar cada día en campings, pero nosotros pasamos bastantes noches en ellos por dos motivos:
- Ya no está permitida la acampada libre donde se desee. Se dice que, debido a presiones de los propietarios de cámpings, los ayuntamientos y autoridades reguladoras han ido restringiendo mucho la acampada libre. Hay zonas donde se puede pasar la noche de forma gratuita, sobre todo en áreas de descanso junto a la autopista, pero en otros muchos lugares está prohibido. En teoría alejándose de los centros y núcleos principales, en algún lugar apartado, no debería de haber problema para pasar la noche. Pero es a cuenta y riesgo: si pasa un policía y decide multaros, son unos 200 dólares de multa, o más, dependiendo de la zona. Nosotros preferimos no correr el riesgo y parar solo en áreas autorizadas para la acampada o bien en campings de pago.
- La otra ventaja de los campings es poder utilizar sus instalaciones comunes, que suelen estar muy bien: hay duchas, baños, cocina común y las barbacoas. Muchos, además, cuentan con piscina, que tampoco viene mal. Y por el precio que cuestan, vale la pena contar con estas comodidades.
Fotico de la mega-frago y el super-conductor en el cámping de Mossman:
Así pues, acabamos nuestro primer día de road trip con una cenita en la cocina del cámping, en compañía de un buen vino australiano. Y a descansar, que mañana tocaba subir hasta Cape Tribulation, el lugar donde la selva se une con el arrecife.