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Hoy el madrugón es algo mayor de lo normal ya que hasta nuestro nuevo destino tenemos unas 2 horas de camino y unos 150 km. Era un poco locura subir hasta allí a posta pero habíamos visto sobre unas rutas que había allí y no queríamos perdernosla y después de tantos kilómetros unos poquitos más qué más da! Nuestro destino es bad Urach. Aparte de ser conocida una ciudad balneario en sus alrededores hay varias rutas muy bonitas. Nosotros subimos hasta aquí concretamente a hacer la ruta que une dos cascadas. La cascada gutersteiner con la cascada Uracher. Es una ruta con más o menos 300 m de desnivel y 14 km y medio. Pero no es una ruta complicada de hacer y como siempre rodeada de bosque. El comienzo de la ruta le hicimos desde el parking que hay justo al lado del apeadero del tren. Aquí se puede aparcar gratis. Más adelante hay algunos parkings pero estos ya son de pago. Desde aquí comienzas a andar y señalizaciones te van indicando la ruta hacia la primera cascada hacia la que nos dirigimos que es la cascada gutersteiner.
En principio va llaneando hasta que cruzando la vía del tren comenzamos la ascensión.
Rodeados por bosque vamos atentos alguna ardilla tímida que se nos cruza en el paso.
Y completamente solos ya que la ruta más conocida es la que va directamente a la otra cascada. Es una pena que en esta época del año venga muy poca agua porque en época de mucha agua tienen que ser increíbles estas cascadas. Llegamos a la primera de ellas y corre poquito más que un chorrito y aún así es una zona preciosa así que con agua será espectacular.
Subimos por un lateral de la cascada hacia la parte de arriba dónde hay una especie de laguito desde el qué cae hacia abajo el agua.
Y desde allí encontramos la señalización que nos manda hacia la otra cascada.
Seguimos de nuevo entre bosque y comenzamos a descender. Llegamos a llanear y comenzamos a andar por un lateral de una pradera verdisima.
Desde aquí podemos ver en lo alto las ruinas del castillo de Hohenurach
Llegados a un punto se puede ya vislumbrar la cascada Uracher.
Es una cascada muy alta que con mucha agua ha de ser increíble pero de nuevo vuelve a caer poquita. Llegamos a los pies de la misma y desde ahí vamos ascendiendo por escalones naturales hacia la base.
Está cascada tiene la peculiaridad de que por un lado puedes meterte completamente debajo de ella y como no allá que va mi marido!
Por un lateral puedes seguir subiendo más hasta arriba dónde llegamos a un kiosco con mesas y bebida y algo de comida. Parece increíble encontrarse algo así en un sitio como este. Me imagino qué habría algún camino algo acondicionado para subir coches ya que había algunos allá arriba. Cómo se acerca la hora de comer decidimos sentarnos allí con esas estupendas vistas a comer nuestro bocatita…..
y después comenzamos de nuevo a bajar hacia abajo para seguir el camino por el otro lado hasta llegar al parking donde tenemos el coche.
Pero la ruta nos guarda la última sorpresa ya que según bajábamos andando vimos cruzar volando un ave bastante grande y dio la casualidad que poquito más delante de nosotros aterrizó una preciosa Garza gris. Así que allí anduvimos detrás de ella un rato mientras paseaba tan agusto por el río intentando cogerle alguna instantánea.
Llegamos al coche y seguimos ya hacia el centro del pueblo para hacer el check in en el hotel. Esta vez el hotel elegido es el flair hotel vier jahreszeiten.
Le cogí a través de booking con pago directo en el hotel y me costó la noche 95 € incluyendo desayuno buffet. El pueblo tiene varios parkings pero todos de pago a excepción del parking 8 o del p + R de la estación. Justo enfrente del P8 está la oficina de turismo que fue donde pregunté si allí se puede aparcar gratis y me dijeron que sí y como dio la casualidad que estaba muy cerquita del hotel pues allí soltamos el coche. En 5 minutos estamos allí. Había leído algunas críticas por internet de que el hotel estaba bastante alejado del pueblo cosa que no entiendo ya que está completamente en el centro del pueblo de hecho detrás de él se encuentra la Plaza del Ayuntamiento. Hacemos el check in pagamos la habitación con tarjeta y subimos. Una habitación bastante grande y un servicio muy amplio y todo muy limpio. La cama un poquito dura para mí por lo menos.
Ya que aquí terminábamos nuestras rutas por la selva negra a patita esa tarde queríamos acabar descansando en los balnearios de bad urach, alb thermen. La dirección es bei den thermen 2, 72574. Los precios son la entrada de un día 14,70 € y 3 horas y media 11,70 euros. Abren de 8:30 a 22. Como veis es un precio de escándalo para los precios que tenemos en España estar todo el día en un balneario si quieres por menos de 15 €…. Pero es que encima en el Hotel teníamos una publicidad del balneario y mirandola encontré que había un ticket que se llamaba el ticket noctambulo, con el que entrando a partir de las 6:30 de la tarde de lunes a viernes solamente pagabas 9,80 €. Así que como todavía era pronto decidimos salir a dar una vuelta por el pueblo.
Es un pueblo pequeñito pero muy bonito. Aunque sus callejuelas son preciosas lo más destacable es el Ayuntamiento o rathaus
y la plaza k está pegada a él k es una preciosidad
La iglesia de san amando
Y la residenzschloss, el palacio residencial residencia de los Condes de Wutenberg Urach, este es súper bonito.
Eso sí salimos del hotel con un sol de 3 garrotes y de repente empezamos a ver como el cielo empezaba a encapotarse hasta que de repente parece que le habían abierto en dos. Empezó a caer agua como si no hubiese un mañana. Así que corriendo nos metimos debajo de los soportales del Ayuntamiento a ver si escampaba. Y lo que aquí tienen las lluvias es que de repente se pone a llover como si no fuese a parar en 3 días y al rato de nuevo hay un sol radiante. Así que justo pasada la tempestad llegó la calma y otra vez luciendo el sol. Parece mentira que después de esto.
apareciese esto.
Después de acabar nuestro paseo por el pueblo k nos parece precioso a cada callejuela más bonita
volvemos hacia el hotel para coger los bañadores y las toallas y dirigirnos al balneario. Está a poco más de 2 km del centro y tiene parking propio ya que dentro también tiene hoteles. Pasamos hacia dentro y llegamos a la recepción donde pregunto para asegurarme que ese ticket es válido y me dicen que sí. Así que por menos de 20 € los dos pasamos una tarde fantástica. Nos cambiamos y dejamos las cosas en las taquillas y entramos al interior del balneario. Dentro hay incluso un bar restaurante. Tiene tres piscinas una interior y dos exteriores.
La interior a 34 grados y las exteriores una 32 y la otra a 38. Era la primera vez que probamos un balneario de este estilo y salimos encantados. Estar en el agua caliente dándote los chorritos por todo el cuerpo rodeados nada más que de vegetación y encima lloviendote encima fue una maravilla. Se estaba en la gloria y además no había excesiva gente. A mí que me chifla el agua caliente la piscina de los 38 grados era increíble además podías entrar por dentro y directamente ya metido en el agua salir a la parte de fuera. Un montón de chorros con camas cuellos de cisne…. Espectacular vamos! Mi marido no hacía nada más que decir que qué pena no habernos quedado un día más por esta zona para haber repetido al día siguiente. Además el agua era natural ya que manaba del propio suelo. Dentro también había sauna con zonas de relax y también ya de pago los masajes. Había gente incluso en las hamacas de dentro tumbados comiendo. Un fin de fiesta maravilloso para un montón de días gastando suela de zapatilla. Un poquito antes de las 22 decidimos salir para llegar al hotel para ver si podíamos cenar alguna cosa. Entramos en el restaurante del hotel pero nos dicen que a esta hora ya solamente hay pequeños snacks y tras mirar la carta no nos convence a ninguno así que nos marchamos a buscar otro. Y fue una pena no haber llegado a tiempo porque los platos que estaba comiendo la gente tenían una pinta estupenda. Y como la verdad para ellos ya era muy tarde poco había abierto así que en un bar pequeñito que encontramos pasamos a preguntar y me dijeron que solamente tenían hamburguesas perritos sandwiches así que a falta de pan buenas son tortas. Pedimos unas cervezas y unas hamburguesas con patatas fritas que no estaban muy mal del todo para ser comida rápida que no va mucho con nosotros.
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