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Hoy toca el Anillo norte, vamos a hacerlo en sentido anti horario. Volvemos a salir pronto con la intención de ver algo más de fauna y no pillar mucha gente en los principales sitios de interés. Después de 60 km de bonitos paisajes, y varias paradas llegamos a Mammoth Hot Springs, donde se encuentra el área de terrazas. Hacemos el pequeño Trail, que sale desde Lower terraces y sube hasta las Upper terraces. Se hace cómodo, ya que es una pasarela de madera con escaleras. Arriba hay un parking, por lo que pueden verse primero las Lowers, y después las Upper, sin tener que subir andando. Nosotros nos apetecía estirar las piernas y subimos y bajamos andando.
Después otra vez al coche a terminar el anillo. Después de alguna parada, llegamos al Norris geiser basin, que nos habían comentado que no había que perdérselo. Para nuestra decepción, está cerrado y no se puede acceder. Como es pronto decidimos hacer unos Km más y salir a comer a West Yellostone.
Después de una hamburguesa, volvemos al parque, queremos volver a ver la zona de Old Faithful, ya que ayer con la tormenta y el frio que pasamos lo dejamos a medias.
Según llegamos el geiser estaba terminando de soltar agua, por lo que decidimos hacer el sendero completo, para bajar un poco la comida. Con tan buena suerte que el Giant Geiser, se espera que empiece a expulsar agua en la próxima media hora. Este geiser es muchísimo más espectacular que el Old Faithful, pero las explosiones se producen entre 7 y 15 horas, por lo que es muy difícil verlo. Al final fue casi una hora, pero fue genial, mereció totalmente la espera.
De ahí fuimos a ver el Morning glory pool, una piscina con unos colores muy espectaculares y que esta al final del sendero. Vuelta a Old Faithful, y esta vez si coincide la erupción del geyser. Al haber visto hace solo unas horas la del Grand Géiser, está parece poca cosa, aunque no lo es.
Cansados de Km, y de estar todo el día dando tumbos, decidimos volver al hotel y descansar. Le digo a mi mujer que conduzca ella, y me dice que, si no me importa, prefiere volver cerrando el círculo sur en dirección anti horaria, aunque salgan 30km más, para volver a pasar por el valle y ver los bisontes de nuevo. Llegamos a la zona de los bisontes empezando a anochecer, y el espectáculo fue grandioso. Los bisontes estaban muy cerca de la carretera, cruzándose constantemente, todos “flipábamos “de tener un animal de esas características a tan solo un par de metros de distancia.
Tardamos más de una hora en recorrer los 15 km que nos separaban del hotel. Fue un cierre de día inolvidable. De lo cansados que estábamos, nos hicimos unos sándwiches y a dormir.
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