DE LA CIUDAD ALTA A LA CIUDAD BAJA. LES MAROLLES. ORIGEN DE BRUSELAS ✏️ Diarios de Viajes de BelgicaSerían pasadas las 13 horas cuando salimos de visitar la Catedral. En los restaurantes estaba ya la gente comiendo, pero nosotros decidimos darle un poco más de tregua y esperar algo más. Volvimos por nuestros pasos hacia la Place L’Albertine...Diario: NOS VAMOS A FLANDES. Seis días visitando Bruselas, Gante y Brujas⭐ Puntos: 4.8 (20 Votos) Etapas: 19 Localización: BelgicaSerían pasadas las 13 horas cuando salimos de visitar la Catedral. En los restaurantes estaba ya la gente comiendo, pero nosotros decidimos darle un poco más de tregua y esperar algo más. Volvimos por nuestros pasos hacia la Place L’Albertine. Atravesamos de nuevo sus jardines y subimos al mirador de Mont des Arts. Si la vista de estos jardines desde el mirador era estupenda, la que tenemos de los mismos en la parte de la plaza, tampoco desmerecen en absoluto. En el mirador de Mont des Arts repetimos la vista panorámica de la ciudad baja de Bruselas pero nos encontramos de frente con otra vista impresionante y que con anterioridad no la habíamos tenido en cuenta. Más que de frente, girando algo hacia la izquierda. Un conjunto de edificios con diseños arquitectónicos bastante distintos que, sin embargo, forman una bella composición. El edificio con aires medievales, más a la izquierda, casi haciendo esquina en la Rue Ravenstein, es precisamente el Hotel Ravenstein. Y no es que sea un hotel, sino que, en Francia y Bélgica se conoce con este nombre también a un tipo de residencia señorial, tipo palacete urbano. Y tiene aires medievales porque se construyó a caballo entre finales del siglo XV y principios del XVI. La familia Ravenstein fue la promotora y por eso lleva su nombre. Fue restaurado en 1893-1894 por el arquitecto Saintenoy, que tiene otro edificio construido en la misma línea de edificios. Necesitó otra reforma en 1934 y fue clasificado como monumento histórico en 1937. Por ello el edificio sobrevive frente al resto de edificios que fueron demolidos por la zona. Es el último ejemplo que queda de mansión estilo borgoñón. El edificio se dispone alrededor de un patio central. Actualmente hay un restaurante y se encuentra en manos privadas. La otra obra del arquitecto Saintenoy de este conjunto de edificios es el de los antiguos almacenes Old England. Construido en 1899 en hierro forjado y fundición constituye uno de los más bellos ejemplos del Art nouveau de Bruselas. Con el paso del tiempo lógicamente se fue deteriorando, pero después de una buena restauración comenzada en 1989, en el año 2000 pasó a albergar el Museo de Instrumentos Musicales, MIM, perteneciente a los Museos Reales de Arte e Historia de Bruselas. Además de admirar su fachada, con su torreta en la esquina y su marquesina, trabajadas con gran primor, hay que adentrarse en su interior para contemplar la buena optimización que se consiguió con la luz natural. Su ascensor mantiene su antigua estructura y te transporta a otra época de la historia, además de llevarte a las diferentes plantas y a la última de ellas donde hay un restaurante. Nosotros subimos con la intención de asomarnos desde la terraza para ver las vistas de la Place Royale. El día estaba muy nuboso, aún así, las vistas son buenas, aunque algo incompletas por la pared de la terraza. Las buenas vistas se obtienen desde el amplio ventanal del restaurante. Vistas sobre toda la parte baja de Bruselas. Pero ni pudimos acercarnos ya que todo el lateral de la cristalera estaba ocupado por mesas con sus correspondientes comensales y no era cuestión de ponerse en medio a mirar o echar fotos. El museo dicen que es de lo más interesante y de los más importantes, en su rango, con una colección única en el mundo. No teníamos suficiente tiempo para verlo y tampoco entendemos mucho de temas e instrumentos musicales. Si en lugar de dirigirnos hacia este edificio de Old England hubiéramos seguido por la Rue Ravenstein, en la parte posterior de esta manzana de edificios nos hubiéramos topado con el Palacio de Bellas Artes de Bruselas, BOZAR. Edificio construido en Art déco por Victor Horta. Y no es un museo de arte moderno, como yo tenía anotado, sino un lugar destinado a diversos eventos de carácter cultural. No sé de donde sacaría la información. Pero no nos acercamos siquiera a ver el edificio por fuera. Frente a este conjunto de edificios, anteriormente mencionados, hay una rara fuente con un nombre aún más extraño, Whirling Ear, “fuente de la oreja torbellino”. Pues la escultura que hay en la fuente es nada menos que de Alexander Calder y tiene su pequeña historia. En la Exposición Universal de 1958 se colocó delante del pabellón estadounidense y cuando la misma finalizó fue donada al estado por parte de los EEUU. Estuvo olvidada en un sótano del Museo de Arte Moderno hasta que alguien se acordó de su existencia y decidieron restaurarla. No sin el enfado de su autor, (por dejarla olvidada), que pretendió comprarla de nuevo. Después de su restauración se colocó en esta fuente y allí se encuentra, haciendo giros cada minuto. Desde la Place Royale nos adentramos de nuevo en la Rue de la Regence, una de las calles con encanto de Bruselas. Con lo primero que nos topamos es con el gran edificio que pertenece a los Museos Reales de Bellas Artes de Bruselas. En esto centro hay concentrados tres museos, el Museo de Arte Antiguo, el Museo Magritte y el Museo Fin de Siglo, porque el Museo de Arte Moderno está pendiente de reubicación. Su visita, sobre todo el de Magritte y el Old Masters, se tendrán que quedar para otra ocasión. Volvemos a disfrutar de la silueta, torrecitas, pináculos y perfiles de la iglesia de Notre Dame du Sablón y de las vistas del jardín de Petit Sablón. Llegamos ante el Palacio de Justicia situado en la Place Poelaert, al final de la Rue de la Regence. El nombre de la plaza corresponde al arquitecto que construyó el edificio, Joseph Poelaert. Se comenzó a construir en 1866 bajo el reinado de Leopoldo II para ser la sede del poder judicial y de los tribunales de justicia de Bélgica. Y sigue funcionando como tal. Es un edificio grandioso y descomunal. Dicen que es más grande que la Basílica de San Pedro y uno de los edificios en piedra más grandes del planeta. El arquitecto lo diseñó inspirándose en el clasicismo, como muchas otras obras que encargó Leopoldo II en las que predomina el neoclasicismo. Este arquitecto no lo pudo finalizar y el que lo terminó colocó una cúpula en lugar de una pirámide que estaba en el proyecto de Poelaert. Cúpula que no es la que vemos pues la actual se tuvo que levantar después de la Segunda Guerra Mundial ya que los alemanes incendiaron el palacio al retirarse de Bruselas. Un edificio tuvo un coste desorbitado para la época. El mismo sobrepasó en mucho el coste inicial y se sufragó con cargo a los beneficios de las explotaciones del Congo. País del que era propietario el rey Leopoldo II y el cual explotaba como si de una empresa privada se tratara. Amasó una gran fortuna utilizando la población nativa como mano de obra forzada y esclava y con condiciones de trabajo inhumanas. Toda una leyenda negra detrás de este tema, pero con datos verídicos. La construcción del edificio dejó sin vida a muchos nativos del Congo, (y no solo este edificio) y también se llevó por delante 3000 viviendas del barrio Les Marolles que fueron derruidas para levantar el palacio. El exterior del palacio casi que no puede verse porque se encuentra lleno de andamios. Pero no es cuestión de que hayamos tenido mala suerte ahora, sino que parece que desde unas décadas acá los andamios no son temporales sino permanentes. Dicen las malas lenguas que el palacio tiene que estar apuntalado debido a su enorme peso y a que los terrenos sobres los que se asienta son algo pantanosos. Su interior parece ser que es espléndido y bastante merecedor de una visita que suele ser gratuita. Pero al ser un lugar de trabajo también, los fines de semana el palacio permanece cerrado. Como hoy es sábado, está cerrado, así que nos quedamos sin ver su interior. La Place Poelaert en una plaza grande, desangelada y sin alma. Lo único bueno que tiene es que es uno de los mejores miradores de la ciudad baja de Bruselas. Mirador de largo alcance y de corto también. Desde el mismo se tiene una idea bastante general de los errores de construcción de los años 50 – 60 del siglo XX. Debajo mismo del mirador se extiendes las viviendas del barrio Les Marolles. En la plaza hay erigido un monumento a “la gloria de la infantería belga” y las fechas de las dos guerras mundiales. En un lateral del mirador se encuentra el ascensor de cristal que salva el desnivel desde la parte alta de la ciudad, la zona noble, hasta la ciudad baja, dónde se encuentra el pueblo. Es gratuito y en unos segundos tienes acceso a otro mundo diferente, al mundo del barrio Les Marolles. Nada más bajar por el ascensor de cristal, en la plazoleta en la que se encuentra, vemos un gran mural en la pared de un edificio. Es un mural representando una historieta de Spirou, incluido en la “ruta del comic” Estamos en la Rue Haute, arteria principal de este barrio. Esta calle fue en sus orígenes una calzada romana y la calle actual sigue su mismo trazado. Nos desplazaremos hacia el final de la misma, hacia la Puerta Hal. Es una calle que refleja muy bien el ambiente y el mundillo de este barrio. Una calle también muy comercial. Hay bares, cervecerías, restaurantes, pequeños comercios de artesanos, de comestibles.. Muchas tiendas de antigüedades en su versión más “vintage” y de objetos de segunda mano, tiendas de decoración, de muebles restaurados y comercios que venden objetos de lo más variopinto, casi siempre usados. En este barrio lo primordial no son los edificios, sino pasear por sus calles para contemplar cómo se vive en un barrio tan castizo y ver otra cara de la ciudad de Bruselas. Aunque también hay algunos edificios dignos de mención. Nos detuvimos a comer en un restaurante portugués porque nos llamó la atención su anuncio de plato de bacalao. Luego nos dimos cuenta que justo enfrente había un restaurante español y un bar con su anuncio de “tapas y vinos”. No recuerdo el nombre de ninguno, soy pésima para estos temas y además ni siquiera tomé nota. El restaurante no tenía una gran presencia pero sirven una comida muy buena y elaborada. A mi marido le encanta el bacalao y más si está preparado a la manera portuguesa. Mientras esperábamos que la comida se hiciera el dueño del restaurante nos puso al día de muchos temas del barrio y su información fue más valiosa que muchas de las notas que llevaba. Hablamos primeramente del tema candente en España, el de Cataluña, como no. Era conocedor del tema no solo porque lo viera en las noticias sino porque tiene parroquianos españoles. Dice que hay una importante colonia de españoles en este barrio. También italianos, franceses, portugueses, marroquíes…, hasta emigrados del Congo. Podría decirse que un 50% de sus 12.000 habitantes son belgas y el otro 50% de otras nacionalidades. Lo cual lo convierte en un barrio multirracial con diversidad cultural. Los habitantes del barrio son obstinados y defensores de sus derechos, contagiándose mutuamente. Hay un gran sentido de comunidad y una rica vida asociativa. Ya en 1969 el barrio se vio amenazado de nuevo por una posible extensión del Palacio de Justicia que ya lo había dejado mutilado cuando su construcción. Pero esta vez sus habitantes se resisten, forman un Comité y protagonizan varios actos de protesta. Al final ganaron su batalla. El evento se celebra con la organización de un entierro simbólico del “Promotor” y su esposa la “burocracia”, según consta en una placa situada en la Rue Montserrat. El 80% de las viviendas son alquiladas porque provienen de varios bloques de viviendas sociales. Un ejemplo de ello es la Cité Hellemans que luego visitaremos. Pero hay otros varios ejemplos conocidos, Old Blocks, complejo de Minimes, Brigittines… En fin, una comida gustosa con una agradable tertulia. Nos entendíamos en “portuñol”, el portugués no es difícil de entender y además el señor chapurreaba algo de español. Continuando por la Rue Haute, seguimos viendo algunas curiosidades. En medio de edificios comunes y anodinos, sobresale algún edificio algo más notable. Es el caso del Palacio Minerva, en el número 205-207 de rue Haute, que albergó primero el cine denominado L’Eldorado y que luego en 1928 se convirtió en el cine Rialto. Cerraron en 1973. Actualmente hay una tienda de antigüedades. En esta calle tuvo su residencia el joven Auguste Rodin. Concretamente en el 244 de esta rue de Haute. En esta calle también hay algún que otro museo. En el número 298 se encuentra desde 1927 el Musée de Centre Public d’Aide Sociale o museo Van Het OCMW. Dentro del edificio del hospital Saint Pierre, una antigua leprosería, y dedicado a enseñar el patrimonio y la historia de la asistencia social en Bélgica. Concentra un patrimonio artístico y mobiliario de los centros agrupados en el Consejo General de Hospicios, con importantes obras expuestas. Y en el número 314 de la calle está el museo Art et Marges. Un museo alternativo que concentra las obras de autores no convencionales. Caminando por la calle hemos visto en el suelo la concha dorada del Camino de Santiago. Por esta calle también discurre el camino a su paso por Bruselas. Hasta llegar a la Puerta Hal dónde se reunían los peregrinos para continuar su marcha por la vía Bravantica. La Puerta de Hal es lo único que queda en pie de la segunda muralla medieval de la ciudad de Bruselas. La muralla “nueva” fue construida en 1381. La muralla y las torres, a excepción de esta, fueron destruidas en las primeras décadas del siglo XIX para la construcción de los bulevares que rodean el casco histórico de la ciudad. Este casco histórico, visto en un mapa, asemeja la figura de un pentágono y así es llamado muchas veces. La muralla delimitaba esa figura de pentágono. Actualmente aunque la muralla no existe sí pervive su trazado ya que el “pentágono” sigue estando dibujado por los grandes bulevares que la sustituyeron. La puerta se encuentra justo en medio del bulevar de Midi. Desde que finalizaran sus funciones defensivas esta puerta ha tenido varios usos, como depósito, prisión, hasta que se decidió convertirlo en museo. Para ello sufre una fuerte restauración que transforma la torre medieval en un pequeño castillo neogótico, con una imagen más romántica del Medievo. También como museo ha tenido varias evoluciones. Actualmente es un museo que cuenta la historia de la propia torre y sus usos en el correr de los tiempos. También algo de la historia de la ciudad, de sus corporaciones, de su folclore. Además de exposiciones temporales. Su precio de entrada es de 3€. A la vista de su luminosa fachada nos decidimos a hacerle una visita. La fachada que mira hacia rue de Haute tenía su puerta de paso y sobre ella se ha añadido una torre circular con techo cónico. Dentro de esta torre una escalera de caracol nos conduce al primer piso dónde se encuentra la primera sala de exposición. Una amplia sala con bóveda neogótica y adornada al estilo medieval. Las ventanas también son góticas y reemplazaron a las viejas ventanas rectangulares. En esta sala hay algunas obras maestras. Collares y estandartes de las casas gremiales, una armadura de gala de Alberto de Habsburgo, su caballo y el de su esposa disecados y puesta su piel en un molde de madera, una cuna con el nombre de Charles V grabado…. En la planta ático se exponen muestras temporales. Ahora parece que no hay ninguna y en su lugar una casa de muñecas espléndida, a la que no le falta detalle. La Puerta de Hal tiene un torreón en forma de herradura con un corredor con pasarela y algunas troneras y almenas. Las vistas desde estas pasarelas están bien identificadas por paneles y son dignas de verse. Sobre todo las del lado de Saint Gilles. Ya tenía este barrio anotado pero con esta vista, su visita cobró protagonismo. Finalmente no pudimos ir porque se nos complicaron un poco las cosas. En el pequeño jardín que rodea el edificio hay un monolito de granito. Al lado, una placa de mármol gris en el suelo, algo deteriorada por cierto. Cuenta que el monolito es una escultura de un antiguo símbolo solar erigido en memoria del peregrino anónimo en el lugar que se reunían los peregrinos para el comienzo de su largo caminar hacia Santiago de Compostela. En el Xacobeo de 1999 Por la Rue Blaes nos encaminamos hacia la Place du Jeu de Balle. Pero antes nos desviamos un poco a la Rue Pieremans para ver otra muestra de art nouveau. Se trata de la denominada Cité Hellemans. Son un conjunto de edificios de viviendas notables por su diseño y estética, influenciado por el art nouveau. Se erigieron por 1915 y constituyen un ejemplo temprano de vivienda colectiva. Por esta zona a principios del siglo XX había muchos callejones sin salida, los denominados impasses, en los que la gente vivía en condiciones paupérrimas y con baja salubridad. Fue una buena idea del arquitecto Emile Hellemans, este conjunto de viviendas ordenadas en paralelo y entre ellas una calle. A estas calles le dieron el nombre de algunas actividades artesanas, en consonancia con el carácter obrero del barrio en el que se estaban levantando. Rue des Orfevres, Rue des Tonneliers, Rue des Charpentiers… En la misma rue Pieremans tuvimos ocasión de ver otro mural de arte urbano, “ la Patrouille des Castors”. La Place du Jeu de Balle fue construida en 1853 junto con la rue Blaes. Su nombre hace alusión a la práctica del juego de pelota vasca, muy conocido en aquellos tiempos en Bruselas. También es conocida la plaza como el “Viejo Mercado”. Desde aquellos tiempos viene celebrándose diariamente un mercadillo muy popular, un mercado de las pulgas dónde se vende de casi todo, la mayoría de segunda mano. Nuestro gran fallo fue llegar cuando se había todo terminado, hasta la plaza estaba limpia. Ya nos lo había advertido nuestro tabernero portugués, que nos íbamos a perder una buena atracción de este barrio. No solo por lo que se podría comprar en el mercado, sino por contemplar el bullicio y ambiente del mismo. Pero bueno, así podemos ver la plaza con mejor perspectiva. La iglesia de la Inmaculada Concepción, de estilo neo-románico, construida más o menos cuando la plaza. La iglesia en principio formaba parte de un convento de capuchinos. Un antiguo cuartel de bomberos que alberga ahora algunos apartamentos, galerías de arte, tiendas y un restaurante. Es de finales del siglo XIX, de estilo ecléctico y diseñado por el arquitecto Joseph Poelaert, el mismo que el del Palacio de Justicia. Es un buen lugar para tomarle el pulso a este barrio. Por la plaza y las callejas aledañas, en 1944, centenares de personas celebraron la muerte de Hitler con un ataúd abierto y un hombre disfrazado de führer. Una hazaña altamente comentada. Los habitantes del barrio habían competido por ocultar a cuantos judíos pudieron durante el conflicto. Siguiendo la rue Blaes continuamos viendo tiendas de antigüedades que van ganando en aspecto conforme nos acercamos al final de la misma. En este final de la calle aparece la iglesia de Notre Dame de la Chapelle. Es una iglesia católica de la que se tiene constancia escrita desde 1134. Construida cerca de la primera muralla de la ciudad, la única que entonces había. El edificio actual data del siglo XIII aunque el aspecto que hoy vemos difiere bastante de su imagen inicial ya que tiene a sus espaldas una historia turbulenta de saqueos, incendios, bombardeos de 1695… con sus correspondientes transformaciones y restauraciones posteriores. Es un modelo en la historia del paso del estilo románico al gótico. Nosotros no la pudimos visitar porque ya estaba cerrada. En su interior hay interesantes obras de arte y el monumento funerario donde fue enterrado Pieter Bruegle el Viejo, que se encuentra en el mismo lugar que antaño. Actualmente es una iglesia católica de la comunidad polaca y en un altar lateral hay una Virgen de Czestochowa. Hemos finalizado nuestro paseo por el céntrico y carismático barrio de Les Marolles. Aún queda algo de la tarde y nos resistimos a irnos al hotel. Así que nuestros pasos nos llevan hasta el barrio de Saint Géry. Otro barrio, más que céntrico, que tiene mucha animación y otro sabor distinto a Les Marolles. Y también cargado de historia. Paseando nos fuimos encontrando con varios murales de la ruta del comic. Algunos son geniales. En la Rue des Alexiens nos encontramos una escena callejera en plena fachada lateral de un edificio anodino. Una parada de tranvía, la Tramhalte 18, frente a un cine llamado Metropole, un joven pícaro llamado Albert. Correspondiente a unas historietas de Young Albert de Ives Chaland que narran las aventuras de este chico bruselense llamado Albert. Un poco más adelante en la rue Bogards, haciendo esquina con rue de Midi, hay otra viñeta en tonos grises y verdes. Una farola, que es real, parece integrada en medio de la composición verde. Una escena callejera, con su tranvía, una brasserie taverne recordando la cervecería la Mort Subite. El mural Dupuy et Berberian – Monsieur Jean. Otros dos murales sí que fuimos a localizarlos en la rue de la Buanderie. El de Astériz y Obélix lo localizamos en una pared dentro de lo que parece el patio de un colegio al que no se podía entrar. Pero se puede ver desde la verja con todo detalle. El mural de Lucky Luke en la esquina de la misma calle. Morris fue el creador de Lucky Luke, el vaquero más rápido que su propia sombra. En el mural están todos los personajes de estas historietas, los hermanos Dalton, saliendo del banco que acaban de atracar, el perro Ran Tan Plan, el caballo Jolly Jumper y el propio Lucky Luke disparando a los hermanos Dalton mientras que en su sombra aún no ha llegado la mano al revólver. Realmente genial. Cerca del Boulevard Anspach, en la rue du Marché au Charbon hay otro mural bastante famoso realizado por Frank Pé. Broussaille y su amigo pasean cogidos por el hombro por las calles de Bruselas. Broussaille es un personaje de la revista Spirou que destacaba por sus aventuras. En la misma rue du Marché au Charbon, haciendo esquina con Rue des Teinturiers, se encuentra el mural de Victor Sackville. Es espía inglés del rey Jorge V tras la I Guerra Mundial, es su protagonista. Es el personaje de las historietas de Francis Carin, en 1992. Pareciera que están mirando sorprendidos hacia el bar que aparece junto a ellos. La plaza de Saint Géry podría decirse que es el centro del centro. Toma su nombre, al igual que el barrio, de la antigua parroquia de Saint Géry que fue destruida en 1799 con la invasión de las tropas francesas de Napoleón. En el solar se construyó un mercado casi un siglo después, Les Halles de Saint Géry. De la iglesia solo queda un recuerdo en una placa situada en 1907 en la pared del mercado. Pero esta plaza tiene otra historia aún más antigua. Fue el origen de la ciudad. Bruselas se asienta sobre un valle atravesado por el río Senne. En una isla de este río, según la tradición, se instaló San Gaugerico de Cambrai para evangelizar a los paganos que por allí moraban y fundó una iglesia. Por tanto sería el fundador ya que la ciudad se comenzó a desarrollar alrededor de esta iglesia sobre la isla del Senne. El edificio rojo de ladrillos, erigido en estilo neo-renacimiento flamenco, del mercado Les Halles, ocupa el lugar de aquella primitiva isla y, en cierta forma, sigue recordando aquella situación ya que el edificio parece una isleta rodeado de pequeñas calles por todos lados. El antiguo mercado actualmente está reconvertido en un centro de exposiciones y actividades culturales. Con un café en su interior y terrazas en el exterior que están casi siempre muy animadas. En una de estas calles que lo rodean, rue de la Grande Ìle, parece ser que hay restos del antiguo paso del río Senne por esta zona, del único trozo que no fue canalizado. Pero la noche estaba ya cayendo y nosotros no lo supimos encontrar. También los murales del comic tienen aquí presencia con el Mural Sleen – Nerón Saint Géry. Muy cerca de la plaza, en la rue Chartreux, haciendo esquina con rue de Vieux Marché aux Grains, nos encontramos a otra pequeña estatua en bronce del conjunto de los “meones” de Bruselas, Zinneke Pis. El perro meón es menos conocido que sus colegas Manneken y Jeanneke, el último en ser añadido, en 1998. Pero a diferencia de ellos, el perro esta esculpido en posición, pero no hay circuito de agua que muestre la “micción”. Viene a significar perro bastardo, sin especificación de raza, un perro callejero en resumen. Muchos quieren ver en ello la representación multicultural y multirracial de Bruselas. Y no deja de ser paradójica la fijación de los bruselenses por las esculturas meonas. Aunque hay que reconocer que al ver estas figuras, cualquiera de ellas, siempre se escapa una sonrisa y producen una cierta simpatía. Nos vamos hacia el hotel para ducharnos y cambiarnos de ropa para la cena. Pero antes nos pasamos por la cercana plaza de Santa Catalina para ver iluminada la iglesia Sainte Catherine y un trocito de la primera muralla de la ciudad, los restos de la Tour Noire. Precisamente se encuentra encajada y casi adosada a nuestro hotel, el Novotel Centre Tour Noire. Al día siguiente visitaríamos con más detenimiento esta zona. Cenamos muy bien en un italiano situado en alguna de estas muchas callejas alrededor de la Grand Place cuyo nombre no recuerdo, como tampoco el nombre del restaurante. Que desastre soy para estos temas. Y no podíamos irnos a la cama sin pasarnos por la Grand Place y verla iluminada. El mismo escenario de la mañana, con algo menos de gente, pero que distinto se ve. Luce hermosísima con esta lograda iluminación. Nos produce nuevas sensaciones que intentamos atrapar. También nos dimos una paseo por sus calles aledañas, hacia rue Marché aux Herbes y rue des Bouchers. Esta última, llena de restaurantes, ya casi vacíos, nos recordaba nuestra única estancia en la ciudad pues estuvimos comiendo en alguno de aquellos restaurantes. Nos llegamos hasta el impasse de la Fidelité o, como bien indica al inicio del pasaje, Delirium Village. En este corto callejón tiene sus dominios la famosa cervecería del elefante rosa, Delirium Tremens que además del Delirium Café cuenta con otros seis establecimientos más, Delirium Tap House, Delirium Monasterium, Delirium Happy Loft …. . En la rue Marché aus Fromages tiene otro establecimiento denominado Little Delirium Café. A finales de 2003 abrieron el Delirium Café y ya al año siguiente ganaría el World Guiness de los Records por sus más de 2000 variedades de cerveza. Pocos años han tardado en convertirse en todo un emblema de la ciudad de Bruselas y actualmente cuenta con más de 3000 variedades de cerveza de todas partes del mundo. Un sueño para los amantes de la cerveza. Que no es nuestro caso. No obstante queríamos tomarnos una cerveza para ver el ambiente y no pudimos. Estaba todo atestado de gente y de ruido por lo que echamos un vistazo y nos acercamos hasta la Jeanneke Pis pues se encuentra al final de este callejón de la Fidelité. Fue puesta allí en una urna en forma de concha en 1987. Fue un regalo a la ciudad, y más concretamente a la comuna L’Ilot Sacré, que es dónde se encuentra. Un regalo de Adrien Debouvri que quiso representar en esta fuente de la niña meona con cara sonriente y coletas, una réplica femenina del Manneken Pis para equiparar ambos sexos como emblemas de la ciudad. Pero, hasta el momento, no ha sido posible pues el Manneken Pis tiene muchos años de tradición detrás de su pequeña figura y gana en popularidad por goleada. Índice del Diario: NOS VAMOS A FLANDES. Seis días visitando Bruselas, Gante y Brujas
01: Porqué nos vamos a Flandes
02: COMENZAMOS POR LA GRAND PLACE
03: LOS PASOS DE UN FREE TOURS
04: DE LA CIUDAD ALTA A LA CIUDAD BAJA. LES MAROLLES. ORIGEN DE BRUSELAS
05: BARRIOS DEL CENTRO DE BRUSELAS
06: ATOMIUM. MUSEOS DEL LEJANO ORIENTE. MAS DEL CENTRO
07: BARRIO EUROPEO
08: COMUNA DE IXELLES. NOS DESPEDIMOS DE BRUSELAS
09: GANTE DE NOCHE
10: GANTE. SAN BAVON, EL CORDERO MISTICO, GERARDO EL DIABLO.
11: GANTE. EL PODER DE LOS BURGUESES: BELFORT. EL PODER COMUNAL: AYUNTAMIENTO
12: GANTE. DE IGLESIAS Y MUELLES
13: GANTE: CASTILLO DE LOS CONDES, MERCADO DE LOS VIERNES.
14: BRUJAS. PRIMEROS PASEOS. CAE LA NOCHE
15: DOS TORRES EN EL SKYLINE DE BRUJAS. HANS MEMLING
16: BRUJAS: BEATERIO, MINNEWATER, MUELLE DEL ROSARIO
17: BRUJAS. GROTE MARKT, BURG
18: CANALES DE BRUJAS Y CALLEJEO VESPERTINO. DONDE NACIO LA BOLSA.
19: ULTIMAS HORAS POR BRUJAS. DE PUERTAS Y MOLINOS.
Total comentarios: 24 Visualizar todos los comentarios
📊 Estadísticas de Etapa ⭐ 0 (0 Votos)
Últimos comentarios al diario: NOS VAMOS A FLANDES. Seis días visitando Bruselas, Gante y Brujas
Total comentarios: 24 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN LA ETAPA
Diarios relacionados Bruselas, Gante, Brujas, y Amsterdam en 5 dias.
Viaje por Bélgica y Flandes en pareja.
⭐ Puntos 5.00 (3 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 147
BRUSELAS BRUJAS Y GANTE,¡¡NO HAY DIETA QUE LO AGUANTE!!
Semana santa 17-4-2014,5 dias Viendo Bruselas y su Grand Place...
⭐ Puntos 4.80 (41 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 134
DESCUBRIENDO FLANDES: cuatro días en Brujas, Damme, Gante y Bruselas
Escapada de tres noches a Flandes y Bruselas en el mes de...
⭐ Puntos 5.00 (15 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 129
FLANDES: tesoros escondidos y mercadillos navideños
Escapada de varios días visitando alguno de los lugares menos conocidos de...
⭐ Puntos 5.00 (10 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 98
Semana Santa de ruta por Bélgica
Visitando cuatro de las ciudades más bonitas de Bélgica, y dos parques temáticos, siempre en...
⭐ Puntos 5.00 (10 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 96
Galería de Fotos
|