Excursión a Bremen desde Hamburgo ✏️ Diarios de Viajes de Baltico y Fiordos

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Otra propuesta muy interesante para hacer desde Hamburgo es la de visitar Bremen. Puede hacerse en el mismo día, pues hay conexión ferroviaria muy frecuente y además la ciudad del Wesser es fácil de hacer por libre. A continuación entro en detalles.


Cómo ir de Hamburgo a Bremen

Al igual que sucede con Lubeck y con Kiel. es posible comprar un billete que te sirve tanto para la ida como para vuelta a Bremen. El billete de un día para Baja Sajonia para trenes regionales es válido desde las 9:00 hasta las 3:00 h del día siguiente (los fines de semana y festivos oficiales durante todo el día), en todos los trenes de cercanías, consorcios de transporte y casi todas las líneas de autobuses de Baja Sajonia, Hamburgo y Bremen.El precio es de 23 euros; 4 euros de suplemento por acompañante (permitidos 4 como máx.). Es decir, una pareja puede ir volver por 27 euros. Los menores de 5 años van gratis.

Hay dos líneas durante cada hora que cubren este trayecto. Desde Hamburgo, a y 15 salen los RE 8 que tardan 1 hora y 9 minutos en llegar a Bremen; mientras que a y 38 salen los RB 41 con un trayecto de 1 hora y 27 minutos. Son directos. Para volver desde Bremen, a y 33 salen los RE 8 y a 51 los RB 41. La estación central de Bremen está a escasos metros del canal del Wesser, que es en donde comienza nuestro circuito turístico.


Lo que vimos en Bremen

- Wallandagen y el Molino
- Calle de las Cerdas
- Iglesia de Nuestra Señora
- Marktplatz
- Fachadas del lado Oeste
- Ayuntamiento
- Los músicos de Bremen
- Estatua de Rolando
- Catedral de San Pedro
- Casa del Comercio
- Calle Böttcherstrasse
- Casa Roselius
- El Carrillón
- Ribera del río Wesser
- Barrio de Schooer
- Martinkirche


Wallandagen y el Molino

El norte del Altstadt estaba protegido por murallas y un enorme foso que fueron poco a poco abandonados hasta que a principios del siglo XX se decidió recuperar la zona construyendo un gran parque que rodeara la ciudad. Este es el Wallanlagen, el pulmón de Bremen, donde sus habitantes pasean, practican deporte y se detienen sobre el puente que cruza el foso para admirar su magnífico molino de viento reconvertido en restaurante. Un lugar muy agradable cuando hace calor, buscando la sombra de los árboles.


Calle de las Cerdas

Sögestrasse es una calle comercial a través de la cual se accede al centro. En el extremo norte de la zona peatonal se encuentra el "cuidador de cerdos y su rebaño", monumento del escultor Peter Lehmann. De ahí que se conozca a esta vía como "la calle de las cerdas". Esta calle conduce directamente a Marktplatz, el centro neurálgico de Bremen.


Iglesia de Nuestra Señora

Está al final de la calle de las Cerdas. Pertenece a la Iglesia Evangelista y es la más antigua de la ciudad ya que data del siglo XI aunque sus vidrieras, que representan escenas bíblicas, fueron reconstruidas en la década de los 70 por el pintor francés Alfred Manessier. De estilo gótico la nave interior es bastante sobria y lo más destacado es su cripta que conserva murales originales.


Markplatz

Es el centro neurálgico de la ciudad. Fue la plaza del antiguo mercado en la época medieval y hoy es un gran espacio abierto donde podemos encontrar los edificios más emblemáticos que narran la historia de Bremen a través de sus diferentes estilos arquitectónicos. Sobre sus adoquines se levanta el Ayuntamiento, la Catedral de San Petri, la Cámara de Comercio, las Fachadas del lado Oeste, la Iglesia de Nuestra Señora, las estatuas de Roland y los músicos de Bremen y la moderna Casa de la Ciudadanía. No obstante el lugar más curioso es una de las alcantarillas de la plaza donde introduciendo una moneda se oye cantar a los animales músicos.


Fachadas del lado Oeste

El lado oeste de la Marktplatz está cerrado por unos edificios con fachadas muy pintorescas de estilo renacentista que albergaban la Caja de Ahorros, la Farmacia del Ayuntamiento y la antigua Casa de Alemania.


Ayuntamiento

Aunque es un edificio gótico construido entre 1405 y 1410, dos siglos después se remodeló la fachada principal al estilo renacentista que es lo que le caracteriza y le ha convertido en Patrimonio de la Humanidad. Puede considerarse una de las construcciones más bonitas del país, al que no le falta ningún tipo de detalle. Sus dos plantas están decoradas con caballeros, escudos heráldicos y animales entrelazados en perfecta armonía. El edificio alberga importantes salas como la del Senado y la Cámara de Oro y su bodega, reconvertida en restaurante, conserva los vinos más antiguos del mundo. En sus salones de madera podemos degustar platos típicos de Bremen y más de 600 tipos de vino alemán.


Los músicos de Bremen

Más allá del famoso cuento de los Hermanos Grimm, la pequeña estatua, erigida en 1953 en la fachada izquierda del ayuntamiento, es uno de los lugares más visitados de la ciudad y un símbolo para sus habitantes. En realidad los pequeños artistas nunca llegaron hasta Bremen pero aún así, según marca la tradición, si tocas las patas delanteras del asno y pides un deseo este se cumplirá.


Estatua de Rolando

Situada a los pies del ayuntamiento es el símbolo de Bremen y representa la justicia y la libertad. La imagen original era de madera y tras ser destruida en un incendio se sustituyó en 1404 por esta enorme escultura de más de 10 metros de alto con un caballero medieval ataviado con una espada y un escudo, símbolos del honor y la libertad de la ciudad.


Catedral de San Pedro

Fue construida en el siglo XIII y es de estilo gótico. La planta rectangular consta de tres naves con varias capillas anexas, La fachada es de doble torre y se eleva 99 metros. Destacan las dos criptas subterráneas con 90 tumbas de obispos, alguno de los cuales está perfectamente momificado. Se pueden visitar en una sala anexa dispuesta debajo de la nave central. También es posible ascender hasta una de las torres desde donde se tienen unas impresionantes vistas.


Casa del Comercio

Este edificio del siglo XVI representa el estilo arquitectónico renacentista de Flandes y fue construido por los comerciantes de Bremen para celebrar reuniones y asambleas. Tras ser destruido en 1944 por los bombardeos de la II Guerra Mundial. se logró reconstruir y hoy es la sede de la Cámara de Comercio.


Calle Böttcherstrasse

Con sus 110 metros de longitud, esta calle enlaza la Marktplatz con el río Weser y era el antiguo camino que llevaban los marineros antes de embarcarse. Fue reconstruida en la década de los años 20 por iniciativa del comerciante de café Ludwig Roselius y sus edificios de ladrillo rojo son especialmente interesantes ya que no atienden a ningún modelo arquitectónico en concreto. Hoy en día es una zona peatonal repleta de tiendas que alberga la Casa Roselius y el famoso carrillón de Bremen.


Casa Roselius

Este edificio de fachada renacentista fue adquirido por el comerciante Ludwig Roselius a principios del siglo XX quien lo reconstruyó para convertirlo en museo ya que era un gran amante del arte y quería un lugar donde exponer todas sus adquisiciones. Su interior está decorado con alfombras, tapices, piezas de cerámica y gran parte de la obra de la pintora alemana Paula Modersohn-Becker, precursora del expresionismo.


Carrillón

Otro de los símbolos de Bremen. Aquí se agolpan turistas cada hora en punto desde las 12 hasta las 18 horas para escuchar el tañir de las 30 campanas de porcelana de Meissen. Al compás de la melodía, un panel giratorio situado en la fachada muestra en 10 tablones de madera tallada a los intrépidos aventureros que cruzaron el Atlántico rumbo a América. Dura 15 minutos.


Ribera del río Wesser

Es el lugar más animado de Bremen con sus decenas de terrazas y restaurantes siempre acompañadas con algún mercadillo. Antiguamente aquí se encontraba el muelle de la ciudad y parte de los astilleros, pero con la fundación de Bremerhaven toda la zona se fue remodelando hasta convertirse en un lugar de ocio y entretenimiento. Aparte de las cervecerías, en los 600 metros de orilla, también hay varios barcos-restaurantes, un buque escuela y el muelle desde donde salen los cruceros que navegan por el Weser.


Barrio Schoor

De origen hanseático sus estrechas casas de colores de los siglos XV y XVI representan el barrio más antiguo y bohemio de Bremen donde comerciantes y artistas conviven entre callejuelas empedradas. Perderse en este laberinto de tiendas, plazas y restaurantes es uno de los mejores pasatiempos de la ciudad.


Martinkirche

La Iglesia San Martín, en el casco antiguo de Bremen, se encuentra en las proximidades del río Weser y es una de las iglesias más antiguas de la ciudad. El edificio de finales del gótico de ladrillo, sufrió graves daños en 1944 y fue reconstruido después de la guerra. Desde 1973, el edificio está protegido.


Conclusiones

Bremen es un lugar muy recomendable para visitar. Es una ciudad acogedora que la paseas en un abrir y cerrar de ojos.

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