Había llegado nuestro último día en la Selva Negra y muy a nuestro pesar (aunque en el fondo ya había algo de ganas de volver a casa) también el de nuestras vacaciones.
El día estaba bastante frío y caía una ligera lluvia. Hoy nos quedaba por visitar la parte norte de la Selva Negra, y aunque el tramo era largo, el día nos lo queríamos tomar con muuuucha calma, ya que mañana nos quedaba un largo camino de regreso y queríamos estar lo mas relajados posibles.
Así que una vez saciamos nuestro apetito matutino, (íbamos a echar de menos estos pedazos de desayunos) nos pusimos en marcha.
El día se fue despejando y empezó a lucir el Sol. Nuestra primera parada era Baden Baden, famosa ciudad por sus míticos balnearios, los cuales simplemente visitamos, pero no hicimos uso de ellos (aunque nos quedan pendientes para un futuro viaje).
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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La ciudad en sí rebosaba glamour y clase, ya que es una de las ciudades donde se dan cita aparte de sus famosos balnearios, innumerables tiendas de marca, joyerías, lujosos restaurantes, edificios singulares y como no, su famoso casino, el cual pudimos entrar para verlo (que no jugar claro).
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Estuvimos paseando por sus diversas calles durante el resto de la mañana y visitando sus lugares de interés hasta la hora de comer, donde aprovechamos en un restaurante italiano para comer.
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Una vez terminamos de comer, decidimos continuar ruta e ir hasta Freudenstadt. El camino nos pareció asombroso desde que salimos hasta que llegamos era una continua ascensión y pudimos contemplar desde las alturas el grandísimo valle que hay desde las montañas de la Selva Negra hasta los Vosgos ya en Francia.
Aprovechamos durante el trayecto para seguir admirando las distintas poblaciones por la que pasábamos como Buhlertal, Seebach, Obertal, Baiersbronn…, parar en preciosas tiendas que se encontraban en la misma carretera con cantidad de productos artesanales y como no hacer una parada en el lago Mummelsee antes de llegar a Freudenstadt.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
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Una vez hecha la paradita de rigor, seguimos con nuestro camino cruzando de nuevo toda la Selva Negra pasando y visitando lugares como, Lobburg, Alpirbach, Schiltach, hasta volver por la ruta que hicimos ayer, yendo por Gutach y de nuevo a Triberg, ya que como nos pillaba de camino, queríamos volver a hacer una nueva parada en el lugar.
La tarde se nos iba acabando, estábamos disfrutando de nuestro último día, pero de nuevo el tiempo se nos volvía en contra y se ponía a llover, con lo que después de haber vuelto a disfrutar de Triberg, decidimos ponernos de nuevo en camino de regreso, no sin antes coger unas hamburguesas en un McDonalds que nos pillada cerca del hotel, pues hoy queríamos cenar pronto y ponernos a dormir.
El día se acababa al igual que nuestros días de vacaciones, había sido nuestro ultimo día por estas maravillosas tierras, mañana muy, muy prontito nos pondríamos de viaje pero esta vez de camino a casa.
Eso si, por fin, había conseguido la prueba de porque a tan maravilloso lugar, se le llamaba la Selva Negra.
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Habíamos disfrutado de un maravilloso “sueño” de quince días, del que no queríamos despertar, pero eso era inevitable, así que como siempre digo, todo “sueño” tiene un principio y un……,
HASTA EL PROXIMO SUEÑO.