Segundo día - Sábado día 5 de diciembre ✏️ Diarios de Viajes de Alemania

En este viaje me planteé no madrugar mucho (reconozco que con tal de aprovechar el tiempo a veces me paso), así que toqué diana sobre las 8h. (está bien, no?). Desayunamos en la habitación con cosas que habíamos comprado anteriormente y bajamos a la recepción a buscar el café y plumcacke gratuito. (Preferimos hacerlo así, no por racanería, sino por comodidad).

Este día, como primera toma de contacto, teníamos planificado hacer un tour en español por la ciudad. Hay varias empresas que los realizan, New Berlin Tours, Vive Berlin, Cultour Berlin, etc. Cada una sale a una hora diferente y hay algunos que son gratuitos.
Entre tantos, nos decantamos por Viveberlintours porque salía cerca de nuestro hotel y porque el horario nos parecía correcto, además que acaba en Alexanderplatz y así aprovechábamos para ver esa otra zona. Sale a las 10h de la mañana y el punto de encuentro es la entrada del Café Balzac, que se encuentra en Postdamerplatz, núm. 10. El precio es de 12 Euros x persona y también te dan una tarjeta descuento por si realizas más tours con ellos. No hace falta reservar, se tiene que ir directamente allí unos minutos antes.

Mientras esperábamos que fuera llegando más gente coincidimos con otra forera, Maykakacho que hacía con ellos mismos el Campo de Concentración y cambiamos algunas impresiones (nosotros bien pocas porque apenas habíamos visto Berlin) y también coincidimos en el hotel. Una pareja muy agradable. (Un saludo!!).

Era un día super soleado, algo que me extrañó y hacía algo de fresquito, pero vamos, no el frío que esperaba en un principio. Nos dijeron que hacía mucho tiempo que no salía el sol. (Claro, fue llegar nosotros...).

A las 10h 15m. empezamos el recorrido. Éramos un grupito de 10/12 personas (creo que esto es genial) y nuestra guía, Alexandra, muy maja. Fue una visión general de la ciudad, con mucha historia. A grandes rasgos, parte del muro detrás de Topografia des Terrors, Puerta de Branderburgo, Pariser Platz, Unter den Linden, Bebelplatz, Galerías Lafayette (parte de abajo, zona Gourmet), Opera y termina en la Isla de los Museos. Aproximadamente 3h 30m / 4 horas de tour, que al ser un grupo pequeño nos fue muy bien. Eso sí, un poco a contrareloj, con lo que me gusta a mi hacer fotos y apenas pude hacer, pero bueno, una visión general de la ciudad sin tener que estar leyendo una guía continuamente está bien.



Al acabar nos despedimos y cada uno fue a lo suyo. Nosotros a comer que ya iba siendo hora. Ningún problema, hay muchísimos sitios y se puede comer sin hora, con lo cual fue fácil. Pasamos por delante del bar de tapas españolas Yosoy y entré pero mi marido casi me mata, "¿cómo se te ocurre ir a Alemania a comer tapas españolas?", me convenció y al pasar por un chino tipo wok, que nos encanta a los 2 allí nos paramos y también lo acompañamos con un surtido de sushi. (Así que nada típico alemán, pero bueno, como somos de Mallorca y hay varias zonas de alemanes de vez en cuando vamos a comer lo típico, codillo, currywurst y demás, vamos, que estamos bien acostumbrados).

Después de comer nos recorrimos la zona de Alexanderplatz. Vaya follón de gente, entre el mercadillo, gentío y demás, apenas se puede ver la plaza. Entramos en la torre de televisión (no subimos) y lo tienen bien organizado pués compras los tiquets para subir y éstos tienen una numeración. En un panel grande te indica esa numeración a qué hora tiene que subir. Está muy bien ya que no tienes que guardar cola y si te pone en una hora, te puedes ir tranquilamente a dar una vuelta y luego ya subes directamente.
Nosotros no subimos porque ya estaba muy oscuro. Sí, uno de los inconvenientes de viajar en invierno. Esta época es muy bonita pero los días se acortan muchísimo.


Posteriormente visitamos el barrio Nikolai, muy chulo, el ayuntamiento, los patios (realmente el único que me llamó la atención fue el primero, el de los azulejos azules), ...


Fuimos volviendo caminando (este día no cogimos ningún bono de transporte, es más, no utilizamos ningún transporte salvo nuestras piernas). Nos encontramos varios mercadillos por el camino. También pasamos por Gendarmenmarkt, pero solo visitamos el mercadillo de la parte de afuera (el de dentro t¡enes que pagar 1 euro). La plaza es realmente bonita.
Para cenar tenía muchísimas ganas de ir a Vapiano, una franquicia en la que cenamos varias ocasiones cuando fuimos a Dresde, porque realmente me encanta (Es italiano, pasta fresca, pizza, etc.) y nos dirigimos a Postdamerplatz, está allí mismo pero oh, oh, cerrado por obras, casi me da algo.


Como ya empezaba a estar reventadita de tanto caminar, decidimos comprar cosas para cenar en la habitación, así que tras un buen bañito cenamos en la habitación y a descansar porque el día siguiente sería más durito.