Hoy es el último día que pasamos por la zona de los Alpes y hay una última cosa que queremos ver antes de irnos: el glaciar Aletsch. Como hacer la subida al Jungfrau para verlo desde su cima es bastante caro, nos decidimos por ir hasta Fiesch y subir al Eggishorn. Esta opción te da la oportunidad de ver el glaciar desde otro punto de vista y además de forma más económica.
Tenemos que salir pronto ya que hay que volver a cruzar el Grimselpass. Por suerte hace otra vez un día estupendo, cosa que necesitábamos para que hubiera buena visibilidad. Llegados al Grimselpass hacemos una breve parada para echar otro vistazo. Hoy el Grimselsee está como un espejo y los reflejos son preciosos. También tenemos la oportunidad de ver una marmota, animalito que habíamos visto hasta la saciedad en los souvenirs, pero nunca en persona.
Tenemos que salir pronto ya que hay que volver a cruzar el Grimselpass. Por suerte hace otra vez un día estupendo, cosa que necesitábamos para que hubiera buena visibilidad. Llegados al Grimselpass hacemos una breve parada para echar otro vistazo. Hoy el Grimselsee está como un espejo y los reflejos son preciosos. También tenemos la oportunidad de ver una marmota, animalito que habíamos visto hasta la saciedad en los souvenirs, pero nunca en persona.
Una vez bajado el Grimselpass dejamos el camino que habíamos estado haciendo ayer y nos desviamos a la derecha para adentrarnos en la zona conocida como el Valais. Después de unas 2:30hs desde que dejamos nuestro apartamento llegamos al pueblo de Fiesch. Aparcamos a la entrada del funicular, este parking es de monedas y por 5CHF que ponemos nos da unas 8hs. Compramos los tickets Fiesch - Eggishorn para la ida y Fiescheralp - Fiesch para la vuelta por 35CHF por persona. El trayecto de vuelta Eggishorn - Fiescheralp tenemos intención de hacerlo andando.
Subimos en funicular de Fiesch a Fiescheralp. Aquí se cambia a otro funicular que hacer el trayecto Fiescheralp - Eggishorn. Llegamos a la estación y nada más andar unos metros nos encontramos con la maravillosa vista del glaciar Aletsch en un día totalmente despejado, con la plaza de la Concordia y el glaciar bajando hasta hacer una curva. Sencillamente espectacular. No puedo compararlo con la vista desde el Jungfrau, pero creo que no nos equivocamos al elegir esta opción.
Subimos en funicular de Fiesch a Fiescheralp. Aquí se cambia a otro funicular que hacer el trayecto Fiescheralp - Eggishorn. Llegamos a la estación y nada más andar unos metros nos encontramos con la maravillosa vista del glaciar Aletsch en un día totalmente despejado, con la plaza de la Concordia y el glaciar bajando hasta hacer una curva. Sencillamente espectacular. No puedo compararlo con la vista desde el Jungfrau, pero creo que no nos equivocamos al elegir esta opción.
Después de un rato de disfrutar de las vistas y de hacer fotos comenzamos el camino hacia Fiescheralp. La primera parte es complicadilla, es un camino con bastante bajada y muchas rocas donde hay que tener cuidado, pero que cualquier persona adulta y sin problemas de movilidad puede hacerlo. Luego el camino se estabiliza un poco pero las piedras siguen abundando, haciendo incluso difícil saber cuál es la senda, menos mal que siempre que lo necesitas hay una señal pintada en la roca que te indica por donde seguir. Llegamos a un trozo donde aún queda nieve y tenemos que cruzar. Me emociono con poder pisar la nieve pero mi entusiasmo dura hasta que piso la nieve y caigo automáticamente al suelo.
Seguimos andando otro rato y empezamos a ver las pequeñas lagunas de deshielo y un poco más allá volvemos a encontrarnos con el glaciar en todo su esplendor. Este punto se llama Talligrat y desde aquí tenemos varias opciones para seguir nuestro camino: podríamos seguir bajando hacia el glaciar o bajar directamente hasta la estación intermedia de Fiescheralp. Lo sopesamos un rato mientras disfrutamos de la vista pero como ya estamos un poco cansados de tantos días decidimos ir ya hasta la estación intermedia. Aunque nos da un poco de pena no llegar hasta el pie del glaciar la verdad es que nos vamos satisfechos con lo que hemos visto.
Seguimos bajando admirando ahora los picos del Valais y viendo mucho parapentes por el camino, un espectáculo bonito y colorido. Llegamos finalmente a Fiescheralp, damos una vuelta y comemos algo con las vistas de las montañas. Hemos tardado unas 2:45hs en hacer este trayecto, para nosotros estas rutas han sido todo un reto ya que no tenemos ningún tipo de preparación, pero estamos muy contentos de haber podido completar las rutas que nos propusimos.
Bajamos hasta Fiesch y emprendemos el camino de regreso. Al volver decidimos hacer una última parada en nuestro sitio del lago para comernos el bocadillo que nos quedaba y disfrutar una última vez de su tranquilidad y sus vistas.
Finalmente volvemos a Interlaken y damos una última vuelta comiéndonos un frozen yogurt en un sitio que se llama Blueberry y que están buenísimos. Volvemos al apartamento que toca dejar todas las maletas hechas ya que mañana nos marcharemos pronto.