Los días previos a un viaje y más si coinciden con el fin de curso, son trepidantes, recados pendientes, listas de cosas, eventos de última hora, dejar todo cerrado y organizado, me encantan esas fechas y más desde 2007 que las hacemos coincidir con el fin del año escolar, nos solemos ir sobre el 28-30 de junio pero este año la oferta de Simartour me hizo adelantarlo al 22 de junio
Y ese 22 de junio había llegado por fin! Terminal 1 de Barajas, maletas listas y embarque prioritario para familias con Air Europa, el vuelo destino Cancun salia a las 15:30 pero sobre las 14:30 ya estabamos dentro del avión
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Puntualización merece el tema check in y pago por asientos, 48 horas antes se puede hacer todo gratis, y así lo hice, me reconozco plasta en esto, luego me timarán por otro lado y no me enteraré, seguro! pero que me ofrezcan cobrarme por lo que ya he pagado me da rabia, Air Europa (y muchas otras) cobran 10 euros por los asientos normales y 50 por los XL y salidas de emergencia si se quiere tener asiento reservado antes de esas 48 horas. Nunca he pagado por un asiento y me doy cuenta de que en los vuelos low cost casi nadie lo hace, así que me dediqué a observar si en un vuelo de largo recorrido la tendencia era otra y creo que no, al menos en mis fechas eh, no digo que en otras fechas la gente si tienda a hacerlo, 48 horas antes de la ida solo habia reservado el 10% o ni eso, y a la vuelta un 15%, había mas asientos cogidos ya en la primera cabina y en las zonas de ventanillas pero de la central estaba casi todo vacío. Mi teoría es que la mayoría de la gente no sabe que puede pagarlos o no quiere pagar, de hecho mucha gente desconoce el check in on line, la gente alucinó cuando algunos, muy pocos, pasamos por una cola especial y más corta en Barajas porque ya llevabamos nuestras tarjetas.
También es cierto que llegar a un check in de los últimos y sin tarjetas puede ser un rollo en un vuelo largo, y te pueden separar, vi como las azafatas se afanaban recolocando gente al iniciar el vuelo.
Yo quería central, al ser 3 y a poder ser primera cabina y 48 horas antes perfecto, fila 5, además con pantalla muy cerca (no hay individuales en los A330-300)
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El vuelo salió sobre las 15:50 pero llegó puntualmente a Cancún, creo que 10 horas y 40 minutos, nada de turbulencias, dos películas y comida aceptable
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A las dos horas de salir la comida, pollo o pasta a elegir, cerveza, refrescos (de estos solo uno gratis) agua y zumo lo que se quiera. Sobre las 8 hora de Madrid nos dieron un snack que era un croissant con jamón y queso y zumo, y unas 2 horas antes de llegar 3 minipizzas y bebida + café. Las azafatas amables, todo normal, de frio, nada en fila 5, pero por zonas del avión, dependiendo, si hay que usar la manta. Nos echamos alguna siestecilla corta y pasamos el vuelo bien, mi hija jugando con la tablet, viendo su DVD etc y yo mirando mucho la pantalla, viendo como cruzabamos el Atlántico, como pasabamos entre Miami y Cuba, como nos acercabamos a la península de Yucatán, a esa esquinita donde está Cancún, hasta que el avión aterrizo en México por fin.
Las maletas tardaron bastante en salir y ya con el equipaje al famoso semáforo, verde!, salimos fuera y primer bofetón de humedad, madre mía!!! estaban ya los de Travelplan, di mi nombre a uno de ellos y nos indicó el bus. De camino al hotel (1 hora y sin parar en otros), los consabidos consejos y bromas, las coñas con los "lunamieleros" y el anuncio del upgrade de todo el bus al White Sands, no me lo creí y me aposté a que era Riviera, las habitaciones de la zona White Sands están muy bien situadas pero intuía que no era ahí, y fue confirmado nada más llegar al lobby.
Nada más bajar del bus ya dentro del Palladium (nos llevaron al lobby del White sands) vimos que las intensas lluvias de la semana anterior habían dejado huella en forma de muchos mosquitos... pero esto es así, naturaleza, clima húmedisimo... , lo que no me hizo gracia es que no respetaran mi reserva de Kantenah-Colonial y me mandaran al Riviera sabiendo como sabía que esa zona además de tranquilisima, etc, es de más mosquitos. Villa 64 y pulseritas colocadas, yo no sabía si era de día o de noche, habiamos tenido buen vuelo pero el cansancio era evidente, eran las 5 de la mañana hora nuestra 10 de la noche en México y el chico de Travelplan insistía en darse prisa e ir a pillar algun bufet abierto. Yo con el cabreo preferí ver primero mi villa, el chico de recepción ante mi insistencia me dijo que no había nada libre en Colonial ni Kantenah.... sería por el cansancio pero es que estaba rebotadisima, el hotel prometía pero yo solo veía el momento de ver mi villa
Esperamos un carrito blanco que nos llevó y que lejos me parecía..., llegamos y las maletas grandes aún no estaban, abrimos rápido porque había mucho mosquito fuera, y sorpresa, dentro también...., llame a recepcion, mi marido matando mosquitos y la niña como si fueran las 3 de la tarde, con las pilas a tope, si, la habitación amplia, bañera de hidromasaje, pero yo solo veía lejanía y mosquitos. Está claro que reciben más reservas para la zona Colonial-Kantenah y luego recolocan
En recepción que nada, que a ver al día siguiente, así que salimos a cenar, yo llevaba plano pero aun asi nos perdimos, quería ir al 24 horas y que de vueltas!!!, caminos para acá, caminos para allá, por fin salimos frente al Grand Azul y vimos el snack bar, picamos unas quesadillas, nachos etc rodeados de coaties, empecé a relajarme... estaba en el Palladium! El regreso fue rápido, ya orientada y a dormir, era ya la 1 hora de México, madre mía que día más largo!