Septima Etapa - USHUAIA ✏️ Diarios de Viajes de Argentina

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7.- USHUAIA

Y volamos a Ushuaia. No teníamos ningún taxi esperando al llegar ni ningún coche alquilado, pero ya habíamos perdido el miedo, así que nos dirigimos a una oficina en el mismo aeropuerto que ponía remise y le dijimos que requeríamos de uno para llevarnos al hotel y fenomenal. Por 140 pesos nos llevo a los cuatro.

Aquí si que empezamos a notar el frio frio. Dimos una vuelta por el pueblo que es bastante grande, feote y hay muchos turistas. A las siete de la tarde salía un barco para recorrer el canal del Beagle pero la travesía duraba 4 horas y la niebla había bajado y con muchas dudas decidimos no hacerlo. Si hubiera durado menos, lo hubiéramos hecho pero 4h pensando que no se iba a ver nada nos parecía mucho.

En Ushuaia también anochece a las 11 de la noche.

A la mañana siguiente teníamos un coche alquilado, ya que queríamos ir a los lagos y la mejor forma era alquilar un coche. Teníamos miedo de que el camino fuera de ripio pero no, en absoluto, todo muy bien. Llegamos a los lagos Fagnano y Escondido e hicimos una pequeña excursión por uno de ellos y comimos los bocadillos correspondientes.

Nos habían dicho y es cierto , que en esta parte del país tan pronto salía el sol, como llovía, como nevaba, como soplaba el viento, etc.. y comprobamos que era verdad, tan pronto hacia cierto calor como que de repente nos nevaba.

Esa noche fuimos a cenar centolla y merluza negra a un restaurante llamado Tia Elvira. Nos encantó todo. Muy recomendable.

Y tanto que nevaba, como que a la mañana siguiente cuando nos levantamos, vimos todo blanco y estaba nevando copiosamente. Dijimos al hotel que nos llamara a un taxi para ir al aeropuerto que se tarda 5 minutos.
Facturamos, pasamos el control de policía y esperamos a que nuestro vuelo saliera, pero en el último momento nos dijeron que el avión no había podido aterrizar y por lo tanto nuestro vuelo quedaba cancelado. Nos quedamos helados.

La compañía nos asignó un nuevo vuelo pero a las 8 de la tarde (eran las 10 de la mañana) y nos dispusimos a esperar allí todas esas horas, pero también vimos que a otros pasajeros les reasignaban en otros vuelos, supongo en función de sus siguientes vuelos. Al cabo de un tiempo, aburridos, pensamos que lo mejor era volver a preguntar a ver si se producía algún milagro. El primer intento resultó fallido, pero en otro posterior (es que no nos resignábamos) de repente había sitio en un vuelo que salía a las 14h, aunque hacia escala en Trelew y a las 20h llegaba a Buenos Aires. Aceptamos porque bueno, era horrible, pero mucho mejor que estar esperando sin hacer nada y llegar a las 11 de la noche.

Ushuaia

Lagos Fagnano y Escondido

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