Desayunamos y partimos hacia el pueblo de montaña de Thekkady, ya en el estado de Kerala, a la entrada del Parque Nacional de Periyar. Hoy tenemos una agenda de actividades muy completa, con varias excursiones: Tour de las especias, paseo en bote por el parque y acabaremos con una gran sorpresa: paseo en elefante. Bueno ese era nuestro plan... pero ya se sabe que en India, los planes no pueden ser tan estrictos.
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22 March: Madurai – Periyar (140kms / 4hrs drive) Today morning after breakfast drive to the paradise of wildlife and spice kingdom Periyar. A beautiful place known for its natural and wonderful smelling spices. Visit - Periyar Wildlife Reserve, it is South India's most popular Wildlife Sanctuary. You can enjoy thrilling Optional activities such as Spice plantation tour visiting variety of spices like cardamom, Pepper, Coffee, and tea estate etc., You can also engage in optional activities like Nature walk (trekking), Boat ride, Kalaripayattu, the martial art form of Kerala and much more. Later you can visit the local market and pick up some fragrant spices & enjoy the beautiful view at Periyar lake. Stay overnight in Periyar |
No nos matamos madrugando, a las 10 de la mañana nos subimos all coche. Necesitamos llegar no muy tarde, por las actividades que tenemos programadas.
Los kilómetros se hacen lentos, por lo complicadas que son las carreteras indias incluso en el llano. Hasta Theni es una carretera fácil y relativamente buena. Cuando nos acercamos a Kerala las montañas comienzan a cerrarse… son los Ghats Occidentales, el imponente macizo que separa Kerala de Tamil Nadu.
Cuando comenzamos a subir, los monos se acercan a saludar al borde de la carretera… pero no te fíes nunca de estos ladronzuelos.
Thekkady, Kumily, Idukki, Estado de Kerala, la entrada a Periyar N.P.
Llegamos a Thekkady, el pueblo que hace de entrada al parque, muy enfocado al turismo y nos recibe el “executive” local de la agencia, que nos da los “vochures” de las actividades que tenemos hoy. El conductor me advierte que no puedo hacer fotografías, pues estamos en un control. Tarde. Ya he disparado, pero los policías no dicen nada.
Es llamativo que el pueblo parece poco más que una calle enfocada a todo lo necesario para las actividades típicas de esta estación turística: jeeps por todas partes, venta de excursiones, restaurantes, materia de acampada, hoteles y guesthouses…
En Thekaddy como en Munnar y Ooty, se pueden hacer el mismo tipo de actividades (rafting, paseo en elefantes, tour de las especias, plantaciones de Té…) lo que tiene de especial esta localidad es el parque Nacional y Reserva de tigres de Periyar. En Thekaddy además hay locales de danza tradicional y de exhibiciones de artes marciales y lucha tradicional.
Tour de las Especias - Visita a una plantación
Lo primero es ir a una plantación de especias. Aquí nos recibe el guía y propietario, que nos enseña las distintas especias que tiene: pimienta, vainilla, cacao, cardamomo, nuez moscada, jengibre… es un guía magnífico.
En realidad más que una plantación, parece un jardín botánico enfocado a la variedad y no tanto a la eficiencia y productividad.
Luego la típica tienda de la plantación donde compramos alguna especia, pero el precio es alto, aunque también la calidad.
Nos vamos a comer a Thekkady, a un pequeño restaurante que conoce el conductor, en una calle que sale de un lateral de la carretera que lleva al parque de Periyar. El restaurante se llama Bamboo Café y se come bien… quiero decir, no picante. 770 rupias.
Parque Nacional de Periyar
Nos vamos a toda prisa hacia la entrada del parque, dejamos el coche en el aparcamiento y andamos como 1 km hasta el centro de visitantes, donde se toma el barco. Allí está nuestro “executive” con los billetes. Tuvimos además que sacar un ticket para la cámara. Mientras esperamos en la fila un mono manco consigue quitar una botella de fanta a un turista. Menos mal que es manco… o quizás por eso sea manco. A ver quién tiene narices de quitarle la botella al simio. Me pregunto como va a abrir la botella con una sola mano: la abre a bocados. No es fino, como para sentarlo a tu mesa, pero si que es "resolutivo".
Es nuestros turno, salen 5 barcos, los hay sin asiento numerado, pero el nuestro es más pequeño y con los asientos numerados. Nos cuesta encontrarlo, pues la gente pone buena voluntad de ayudar, pero nos mandan al barco equivocado.
Los chalecos salvavidas son un cachondeo, unos cierran y otro no. Menos mal que mandamos a los niños a clase de natación.
El lago en realidad es una presa, donde los arboles de la selva hoy cubiertos por las aguas, emergen como fantasmas y sirven de atalaya a los cormoranes sobre todo. Vemos de lejos un martín pescador, varias aves acuáticas, un búfalo y sobre todo ciervos.
Hasta que nos tropezamos con una familia de nutrias juguetonas… lo cual es una suerte para todos. Bueno menos para los niños, que parecen empeñados en discutir por el mejor puesto para hacer las fotos. Al final los adultos ponemos orden.
Seguimos hasta el fondo del lago y nos encontramos con una manada de bisontes. El paisaje es bonito, porque el verde intenso de los arboles del bosque, contrasta con el azul de las aguas y el rojo de la tierra. En algunos momentos hay una suave neblina, que deja ver, pero hace más misteriosos los troncos que salen del agua.
Ya de vuelta se produce el gran acontecimiento: nos cruzamos con un grupo de 4 elefantes, dos elefantas y un elefantito joven y, por último un bebe elefante. Parece que van a beber, sin embargo se echan al agua y comienzan a cruzar el lago delante de nosotros… es increíble como nadan… los pequeños sacan su trompa como si fuesen periscopios de un submarino.
¡Esto sí que es suerte! Que bien pagadas estuvieron las 10 rupias del elefante sagrado de Madurai. Los niños están entusiasmados y no es para menos. ¡Lo estamos los adultos!
Todavía con la imagen imborrable de los elefantes cruzando el lago y una sonrisa de oreja a oreja comenzamos la vuelta al coche, eso sí, teniendo cuidado con los monos, que son muy descarados. Le han mordido a una turista que no se dejaba robar.
Antes de llegar al coche, me paro a fotografiar un inmenso panal de abejas en una rama sobre nuestra cabeza. Solo nos ha faltado un tigre.
La gran sorpresa de hoy era el paseo en elefante, pero no lo podemos hacer porque es demasiado tarde y hay mucha gente. Queda poca luz, así que comenzamos a buscar nuestro hotel, que está a unos 12 km de Thekaddy, en lo alto de alguna de estas montañas.
El conductor nos dice que mejor nos vamos al hotel y comienza a preguntar, pero no parece que la gente sepa donde está. Pongo el GPS y aun así nos perdemos. Nadie sabe dónde está el hotel en el pueblo en el que se supone debía estar. Estamos a unos 12km de Thekkady, es decir a media hora, en lo alto de las montañas.
Hotel Beaumont Plantation Retreat
Al fin damos con el hotel: es un pequeño hotel de 8 habitaciones con unas bonitas cabañas, al borde de un precipicio que domina un valle, ya en Tamil Nadu. En el muro del jardín del hotel, comienza Tamil Nadu, pero el hotel está en Kerala.
Tiene un pequeño restaurante, y se agradece, porque menudo tute para llegar aquí. Cualquiera le dice al conductor de bajar a comer a Thekaddy. Cenamos muy bien.
beaumontthekkady.com/
El hotel, desayuno y cena nos sale por 5315 rupias.
Estamos muertos, pero Eva me encarga la caza de una cucaracha que he visto en la habitación. La cucaracha es lista y no la pillo. Firmamos una tregua hasta la mañana siguiente.
Damos un pequeño paseo por la finca: las vistas son increíbles, con Tamil Nadu a nuestros pies, bajo un precipicio y que comienza justo en la valla del hotel. El dueño nos explica que a estas horas el paisaje seguira con esas nubes bajas que cubre el valle y que las cascadas están secas, pues es fin de temporada seca, pero que pronto volverá a manar el agua, formando largas colas de caballo, hasta el pie del precipicio.
Paseo en Elefante
Hoy tenemos como actividad, la que no dio ayer tiempo a hacer: el paseo en Elefante, en un campamento cerca del centro de Thekaddy. La verdad es que ver los elefantes encadenados, me da pena, pero sé que a los niños les hace ilusión el paseo en elefante y nosotros hemos cogido un elefante por cada dos personas, porque hay elefantes que llevan a toda una familia.
Antonio se sube a su elefante como si lo hubiese hecho toda la vida, mientras que a Eva E, le entra pánico de última hora y hay que agarrarla para que no se tire de lo alto de un bicho de 2 metros y medio de alto. Al medio minuto se tranquiliza y coge los mandos del mastodonte.
Si habéis subido en camello o en caballo, el paseo en elefante no tiene ni mucho menos la emoción del movimiento de esos animales: grácil el caballo y torpe el camello.
La única emoción que siento, es el verte sobre una plataforma muy alta y viajar sobre un animal de varias toneladas. Pero se mueve lentamente y de forma muy estable. El paseo son unos 20 minutos, de los que cinco son fotos, y no habremos recorrido ni medio kilómetro por las instalaciones y jardín de este campamento.
Mucho más divertido es darles de comer, pues los elefantes son muy agradecidos y glotones: les encantan los plátanos. El contacto con su trompa es una sensación especial pues es fuerte pero, a la vez, un miembro muy sensible. La punta de su trompa es como nuestros dedos y les encanta palparte y olisquearte con una cierta curiosidad. Se acercan a ti zalameros, buscando alguna recompensa en forma de fruta. Los elefantes asiáticos parecen animales muy nobles.
Plantaciones de Té
Las montañas que rodean esta zona están llenas de plantaciones de especias y muchas de ellas de Té. El té es un arbusto que da una aspecto de laberinto a las plantaciones. Se suelen plantar en medio árboles, que dan un poco de sombra al arbusto, pero espaciados para que entre la luz. Es un paisaje muy característico.
Nos dirigimos al oeste, hacia la costa de Kerala, para ser exactos a Alleppey y las Backwaters.