Llegada a Moscú (30 de Agosto) ✏️ Diarios de Viajes de Rusia

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Día 30 de Agosto (llegada a Moscú).

Llegamos a Moscú después de toda una noche de trayecto en tren que realmente ha sido una experiencia agradable, compartimos cabina con una pareja de nuestro grupo y dormimos bastante para lo que es el traqueteo del tren.


De esta manera disponemos de todo el día para ir tomando contacto con la capital rusa. La mañana esta programada y la tenemos que pasar en grupo porque hasta después de la comida que esta también incluida no nos dan habitación en el hotel.

En esta primera toma de contacto lo primero a visitar es la Plaza Roja . Nos llevamos un poquito de decepción (bueno, Fer más por las fotos) porque esta ocupada en su centro con un gran recinto que albergara durante varios días un festival internacional de bandas militares, es de gran relevancia, acude a presenciarlo hasta el mismísimo Putin.


Por lo visto esto es muy habitual celebrar todo tipo de eventos en el interior de la plaza y claro eso te impide verla en todo su esplendor con tanto espacio diáfano.

La verdad que igualmente es espectacular, El Kremlin, los almacenes Gum , el mausoleo de Lenin y San Basilio hacen un conjunto incomparable.


La basílica de San Basilio es de menor tamaño de lo que imaginaba pero sin embargo no la quita ni un ápice de encanto, al contrario con su multitud de cúpulas todas de diferentes colores y formas la hacen parecer salida de un cuento de hadas.


En la parte de atrás de la plaza por la zona de San Basilio están todas las tiendas de campaña, en las que ensayan sus partituras todas las bandas de los muchísimos países que acuden al concurso . Por la tarde salen a desfilar de manera informal dando un ambiente único y muy divertido, son muy simpáticos y todos se ofrecen a fotografiarse muy amablemente y con una sonrisa . Menos los rusos, claro esta, esta gente es tremendamente fría si bien, son correctos quiero decir educados en le sentido que ofrecen su asiento en el metro, te ayudan con el equipaje, etc …

No quiero ser injusta, pero esa es la impresión que de ellos llevamos en este viaje.


Paseando nos acercamos a la iglesia se el Salvador cuando se construyo en 1837 era la iglesia mas grande de Rusia siendo destruida para erigir en su lugar un gigantesco Palacio de los Soviets que se abandonaría para quedar en una de las mayores piscinas al aire libre del mundo. En el año 1997 en la celebración del 850 aniversario de la ciudad se volvió a construir a imagen y semejanza de la antigua.

Por la parte posterior se encuentran los jardines que rodean la iglesia y es un precioso sitio para admirar el paseo fluvial.


Desplazarse de un lugar a otro es un placer en si mismo por ir en metro, son maravillosas todas las estaciones, aun sin ser el propósito visitarlas ya que tenemos pensado dejar un tiempo exclusivamente para el metro. Nos acercamos a uno de los rascacielos estalinistas, en este caso a la Universidad. Es un edificio elegantísimo, se pensaron construir ocho rascacielos pero el proyecto quedo en solo siete porque el último debería haber estado demasiado cerca del Kremlin y se anulo para que nada le pudiera hacer sombra.

Al caer la noche nos volvemos a dirigir hacia la Plaza Roja, pensamos que con la iluminación nocturna tiene que ser deslumbrante, solo decir que nos quedamos cortos.

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