Hoy no tendremos problemas con el transporte, después de tanto lío los últimos dos días nos apetecía mucho salir de casa y pasear por los canales de Leiden. De nuevo nos encontramos en otra ciudad ligada a un gran pintor, el gran Rembrandt.
Si vais a Leiden no paséis por la oficina de turismo, la tía os quita las ganas de ver la ciudad, es la más borde de Holanda. Pedimos un mapa y si nos podía explicar cómo recorrer la ciudad, y nos dijo con gran desgana, ahí está todo lo que necesitáis, el número 5 y 6 están cerrados. Ole tú!
Salimos de la oficina y comenzamos a andar a nuestro aire, nos encontramos un molino que se podía visitar pero que estaba en obras, esta zona con un día soleado debe ser mucho más bonita.
Nos costó un poco encontrar la zona centro y no terminábamos de conectar con la ciudad del todo. Fuimos recorriendo canales y calles bonitas hasta que nos encontramos con plaza en la que está Pieterskerk, la Catedral de San Pedro.
El precio de la entrada es de 3€. El ticket se compra en la cafetería de la catedral, en la que nos atendió una chica muy simpática y que nos aconsejó visitar algunos sitios de la ciudad. También nos dio una guía en español para recorrer el interior de la iglesia que resultó ser muy diferente a las catedrales que habíamos visto anteriormente, os aconsejamos la visita.
Desde aquí nos dirigimos al canal que está a espaldas del ayuntamiento, el más bonito de la ciudad, lleno de terrazas y con el puente Koornbrug muy singular. Aquí estuvimos un buen rato paseando a lo largo del canal.
Para comer nos fuimos al restaurante italiano Bocconi que nos recomendó Manuel, hacen la pasta fresca todos los días, pero lo mejor es el tiramisú, y el café, por fin un café rico en este país. Pagamos 30€ con postres y café, no está nada mal.
Para bajar la comida subimos a uno de los puntos más altos de la ciudad, no os asustéis, la subida será de 10 metros. De Burcht, son los restos de una fortaleza en la que un día se fundó la ciudad de Leiden y desde la que se tienen unas vistas preciosas de la ciudad.
Seguimos paseando y recorriendo numerosas calles y canales durante el resto de la tarde, aquí os dejo alguno rincones también nos gustaron.
Sobre las 6 de la tarde volvimos a casa, Vanesa regresa hoy a Londres, pero yo aún me quedo tres días más.
Si vais a Leiden no paséis por la oficina de turismo, la tía os quita las ganas de ver la ciudad, es la más borde de Holanda. Pedimos un mapa y si nos podía explicar cómo recorrer la ciudad, y nos dijo con gran desgana, ahí está todo lo que necesitáis, el número 5 y 6 están cerrados. Ole tú!
Salimos de la oficina y comenzamos a andar a nuestro aire, nos encontramos un molino que se podía visitar pero que estaba en obras, esta zona con un día soleado debe ser mucho más bonita.
Nos costó un poco encontrar la zona centro y no terminábamos de conectar con la ciudad del todo. Fuimos recorriendo canales y calles bonitas hasta que nos encontramos con plaza en la que está Pieterskerk, la Catedral de San Pedro.
El precio de la entrada es de 3€. El ticket se compra en la cafetería de la catedral, en la que nos atendió una chica muy simpática y que nos aconsejó visitar algunos sitios de la ciudad. También nos dio una guía en español para recorrer el interior de la iglesia que resultó ser muy diferente a las catedrales que habíamos visto anteriormente, os aconsejamos la visita.
Desde aquí nos dirigimos al canal que está a espaldas del ayuntamiento, el más bonito de la ciudad, lleno de terrazas y con el puente Koornbrug muy singular. Aquí estuvimos un buen rato paseando a lo largo del canal.
Para comer nos fuimos al restaurante italiano Bocconi que nos recomendó Manuel, hacen la pasta fresca todos los días, pero lo mejor es el tiramisú, y el café, por fin un café rico en este país. Pagamos 30€ con postres y café, no está nada mal.
Para bajar la comida subimos a uno de los puntos más altos de la ciudad, no os asustéis, la subida será de 10 metros. De Burcht, son los restos de una fortaleza en la que un día se fundó la ciudad de Leiden y desde la que se tienen unas vistas preciosas de la ciudad.
Seguimos paseando y recorriendo numerosas calles y canales durante el resto de la tarde, aquí os dejo alguno rincones también nos gustaron.
Sobre las 6 de la tarde volvimos a casa, Vanesa regresa hoy a Londres, pero yo aún me quedo tres días más.