Día 6. Safari en PN Serengeti Central
Hoy es el día D. Tenemos todo el día dedicado a descubrir al detalle el Serengeti. Desayunamos a las 6 AM y nos metemos en el 4x4 con los primeros rayos de luz del día, expectantes de lo que nos podamos encontrar.
Nada más salir ya tenemos nuestra primera sorpresa agradable, con dos guepardos jóvenes cazando una impala . Lo vemos a lo lejos como lo hacen y cuando nos acercamos hacia ellos los vemos disfrutando de la presa. Ni qué decir que fue un momento espectacular, nuestro coche el único que estaba en el lugar y nosotros viendo eso. Como dice el refrán "A quien madruga, Dios le ayuda" . Al rato van llegando ya más coches y cuando se empieza a llenar, nosotros seguimos nuestro camino.
Más adelante vimos una manada de leones "preparando el desayuno" con unas leones agazapadas en los matojos. Estuvimos esperando la acción pero no hubo movimientos. Parecía una partida de ajedrez. Así fuimos viendo diferentes animales: más leones, más elefantes, más herbívoros: un espectáculo natural.
Es curioso cómo se comunican los guías entre sí cuando se cruzan dos coches pues se van diciendo entre ellos lo que han visto o los animales "importantes" que saben que hay cerca. Es decir, nuestro guía le comentaba a los demás los leopardos, guepardos o leones que habíamos visto nosotros y el otro guía le decía los leopardos, guepardos o leones que había visto su grupo. De esta manera, tanto nosotros como los viajeros en los demás coches pueden disfrutar más del safari.
Después de una mañana espectacular (la mejor de todo nuestro viaje), pensamos que sería buena idea descansar un poco en el Camp, pues llevábamos 7h de safari y era solo mediodía! Así que fuimos a comer al campamento y una siesta, que nunca viene mal. Por la tarde, volvimos a salir y culminamos el día con un leopardo entre los matojos, andando al lado de los coches y, casualidades del destino, parado cerca de nosotros. Es un subidón de alegría poder vivirlo...!!
Estuvimos explorando los circuitos cercanos a la zona durante la tarde y pasamos un gran rato cantando la canción de Jambo Bwana (podéis buscarla en Internet ) con Ezequiel para luego volver al campamento. Era nuestra última tarde en el Serengeti y eso producía una sensación de tristeza y a la vez de disfrute por todo lo que habíamos visto.
Más tarde, ya en el campamento, nos ponemos a cenar donde nos sirven una carne parecida a ternera, que estaba buenísima. El día siguiente al preguntar a nuestro guía descubrimos que habíamos cenado ñu!! Pensándolo bien, tiene sentido que sea así porque hay ñus por todas partes y es el herbívoro más común en la zona.
El día acababa y cae nuestra última noche en el Serengeti. Una cervecita en la sabana y mañana toca salir del PN Serengeti y volver a la civilización.