Aun no descansados del todo, pero con ganas de sacarle más jugo al espectacular lugar en el que estábamos, nos fuimos a una nueva ruta a la mañana siguiente: las Taranaki Falls.
Para que nos vamos a engañar, después de lo del día anterior, la ruta es algo flojita, son 2h y media en total y se valoraría más haciéndose antes del TAC, pero bueno sirvió para despedirnos del lugar que hemos visitado tan fugazmente.
La ruta discurre entre denso bosque y a la vera del río, y su banda sonora es muy agradable durante todo su recorrido
Aquí las cascadas que dan nombre a la ruta (el tiempo volvía a no acompañarnos)
Tras hacer la primera colada, salimos del parque, llenamos el depósito en una nueva gasolinera algo carilla, y nos fuimos a por uno de los más largos trayectos del tirón en todo el viaje, al sur de la isla norte, nos quedaríamos a pocos kilómetros de Wellington, destino Kaitoke Park.
Mencionar que los últimos km´s para llegar al parque fueron atravesando un puerto de montaña de conducción muyyy lenta por curvas muy cerradas y carreteras estrechas, lo cual demoró la llegada.
Un camping muy bonito y bastante barato, en el cual no había nadie para cobrar de inicio, pero al atardecer el ranger se pasó por nuestro coche para cobrar y darnos algunas indicaciones. Tocaba descansar, al día siguiente visitariamos un nuevo punto de la Tierra Media, Rivendell!
Para que nos vamos a engañar, después de lo del día anterior, la ruta es algo flojita, son 2h y media en total y se valoraría más haciéndose antes del TAC, pero bueno sirvió para despedirnos del lugar que hemos visitado tan fugazmente.
La ruta discurre entre denso bosque y a la vera del río, y su banda sonora es muy agradable durante todo su recorrido
Aquí las cascadas que dan nombre a la ruta (el tiempo volvía a no acompañarnos)
Tras hacer la primera colada, salimos del parque, llenamos el depósito en una nueva gasolinera algo carilla, y nos fuimos a por uno de los más largos trayectos del tirón en todo el viaje, al sur de la isla norte, nos quedaríamos a pocos kilómetros de Wellington, destino Kaitoke Park.
Mencionar que los últimos km´s para llegar al parque fueron atravesando un puerto de montaña de conducción muyyy lenta por curvas muy cerradas y carreteras estrechas, lo cual demoró la llegada.
Un camping muy bonito y bastante barato, en el cual no había nadie para cobrar de inicio, pero al atardecer el ranger se pasó por nuestro coche para cobrar y darnos algunas indicaciones. Tocaba descansar, al día siguiente visitariamos un nuevo punto de la Tierra Media, Rivendell!