Casi sin darnos cuenta estábamos a unas horas del final de nuestro viaje, ése que empezamos a soñar hace casi un año a la vuelta de nuestro primer viaje a Tailandia en 2016. Estos tres meses de viaje han sido toda una aventura que ha pasado volando.
Nos queda lejos el recuerdo de Melaka, en donde sufrí la ansiedad y las preocupaciones por todos los imprevistos que nos podían ocurrir en estos tres meses de viaje, unos miedos que superé en pocos días. Hace ya mucho que no me preocupo por esos contratiempos, disfruto mucho más del presente y si algo malo ocurre casi siempre tiene solución.
Desde la piscina del apartamento que hemos alquilado para nuestra última noche, Kuala Lumpur nos regala un atardecer con luces espectaculares. Hacemos el resumen de nuestro viaje en nuestras cabezas, comentamos los momentos más duros mientras soltamos unas risas, repasamos los lugares que más nos han impresionados y nos acordamos de todos los amigos que hemos hecho en todo este tiempo, con los que hemos compartido grandes momentos.
Este viaje se termina pero ahora nos comienzan nuevos retos y sueños por cumplir, si algo he aprendido es que mi viaje no terminará nunca, seguirá en mi ciudad, en Sevilla o donde quiera que esté. Para nosotros viajar se ha convertido en una manera diferente de mirar las cosas, en ser curioso, inquieto, mantener las ganas de aprender y sorprenderse por las pequeñas cosas, observar lo que te rodea y valorar lo que tenemos.
Nos queda lejos el recuerdo de Melaka, en donde sufrí la ansiedad y las preocupaciones por todos los imprevistos que nos podían ocurrir en estos tres meses de viaje, unos miedos que superé en pocos días. Hace ya mucho que no me preocupo por esos contratiempos, disfruto mucho más del presente y si algo malo ocurre casi siempre tiene solución.
Desde la piscina del apartamento que hemos alquilado para nuestra última noche, Kuala Lumpur nos regala un atardecer con luces espectaculares. Hacemos el resumen de nuestro viaje en nuestras cabezas, comentamos los momentos más duros mientras soltamos unas risas, repasamos los lugares que más nos han impresionados y nos acordamos de todos los amigos que hemos hecho en todo este tiempo, con los que hemos compartido grandes momentos.
Este viaje se termina pero ahora nos comienzan nuevos retos y sueños por cumplir, si algo he aprendido es que mi viaje no terminará nunca, seguirá en mi ciudad, en Sevilla o donde quiera que esté. Para nosotros viajar se ha convertido en una manera diferente de mirar las cosas, en ser curioso, inquieto, mantener las ganas de aprender y sorprenderse por las pequeñas cosas, observar lo que te rodea y valorar lo que tenemos.