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Tras estupendo desayuno en el hotel decidimos ir el primer dia que teníamos completo a ver lo imprescindible de Nueva York, y eso no puede ser otra cosa que la estatua de la Libertad. Recomiendo en los viajes siempre hacerlo así (por ejemplo en París, el primer dia ir a la torre Eiffel, y así todo), porque nunca sabes los imprevistos que te pueden pasar y hay cosas que no se pueden dejar de ver...
Pues bien, metro y Downtown. Al salir a Battery Park hay empleados de las empresas turísticas rondando y no sólo te ofrecen comprar sino que tb. aconsejan e informan y me dice uno de Citysight que para canjear nuestra 2ª atracción del Flexpass, sorpresa !!. Hay que ir a una tienda al lado de One World Center (la mas cercana). Así que paseito que nos sirvió para ver el toro de Wall Street. Sólo fueron 10 min de ida y otros de vuelta. Ningún contratiempo importante.
Luego hay que hacer tb la cola de la taquilla en el Castillo Clinton de Battery Park (fue 5 min) y ya con nuestras entradas, para el ferry. Desde el barco la estatua parece mas pequeña de lo que crees, pero la verdad es que ya en la isla, te das cuenta de la grandiosidad. Nosotros no subimos al pedestal y corona (hacen falta tickets especiales que hay que sacar con antelación de meses) porque no me parecía una visita imprescindible, la verdad.
Al llegar te das cuenta la gran cantidad de gente que hay en la isla, llegando y volviendo, con colas kilométricas agolpadas para coger el barco de vuelta....pero tranquilos, los barcos van con mucha frecuencia y en cada uno caben muchísimas personas, así que la espera no será mas de 20-30 min.
A la vuelta nosotros no nos bajamos en la isla de Ellis, porque la verdad, para alguien que no es norteaméricano no tiene mucho interés ver como llegaban los inmigrantes. Supongo que para elllos, que tendrán antepasados que pasaron por allí, tendrá mas. Además era la hora del almuerzo ya. Comimos en cualquier sitio (comprobareis que el turismo gastronómico no es lo nuestro, y nos vale cualquier sitio para comer, así que no me referiré mas a las comidas en este diario).
Y después al One World Center. La verdad es que impresiona las fuentes de agua que están justo donde estaban situadas las torres gemelas. Además hay voluntarios por allí, que te explican lo que quieras. Subimos a lo alto del edificio para lo que usamos el 3º ticket de nuestro Flexpass (en este caso se canjeaba directamente en la taquilla del edificio) y hacia arriba los 108 pisos (creo recordar). No te enteras y estás arriba, increíble.
Las vistas excelente pero...todo acristalado. No hay terraza al exterior. Te intentan alquilar una tableta para ver todo NYC pero no me parecía interesante por ese precio (creo que eran 15 dólares).
Y ya por la tarde continuamos paseando por todo el Downtown, por la zona de Wall Strett y el distrito fianciero. Aquí una muestra de que Trump ya se ha mudado a la Casa Blanca, poco movimiento en su torre
Después de una larga caminata por los muelles (pasamos por donde salen los helicópteros que hacen los tours de NYC, y no paran de despegar y aterrizar, buff). Pues lo dicho, después de una larga caminata, y adentrándose hacia la ciudad, llegamos al puente de Brookling. Es difícil de dar con la entrada para peatones porque está en obras justo delante, pero si sigues a alguien lo encuentras rápido. Y hala, otra caminata para cruzar el puente entero. Es una experiencia muy chula, pero hay que tener cuidado con los ciclistas, que van por el mismo sitio que los "pedestrian", y algunos a bastante velocidad. Yo creo que el 100% eramos turistas, porque todo el mundo se va parando para echarse fotos. Por debajo es curioso ver los coches...hemos visto esta imagen en miles de peliculas y ahoramos estamos en carne y hueso !.
Cuando llegamos al otro lado, exhaustos de andar toda la tarde. Nos tomamos nuestro tiempo en la zona de Dumbo, cenamos por el pier 1 del parque del puente de Brookling con vistas excelentes del skyline financiero, y vuelta al hotel en metro.
Aquí aprovecho para decir que intenteis no hacer demasiadas cambios de linea de metro, porque el metro de NYC no es el de Madrid, y no está tan facilmente indicado. No es difícil confundirse en un cambio y acabar en la otra punta de la ciudad porque hay varias lineas que pasan por el mismo andén y en la misma dirección. Ojito y mirar siempre el número de la linea en el primer vagón del metro. Si se os ha pasado mirarlo, mejor no os monteis hasta aseguraros de que no os estáis equivocando.
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