- Día 9 -
Vamos a hablar de --> Delos, puerto de Mikonos y anochecer en la playa de Ornos
Por la mañana desayunamos en uno de las terracitas de cerca del puerto y fuimos a comprar los tickets para visitar la isla de Delos, a la que se accede en barco. El trayecto son unos 20 minutos y he de decir que el mar estaba bastante revuelto aquel día, por lo que fue bastante movidito.
- Delos
Cuando llegamos allí, sentimos que habíamos viajado al pasado, ¡aquello era una pasada! Delos es una de las islas más pequeñas de las Cícladas, hoy en día esta completamente deshabitada y protegida, ya que es uno de los yacimientos arqueológicos más importantes del país y está considerada como Museo Nacional.
En comparación con muchas zonas de Italia o Atenas, lo que allí hay básicamente son ruinas, pero aun así lo que queda de ese pueblo es maravilloso. Puedes hacer una ruta por toda la isla siguiendo un plano para ver lo que se encontraba en cada lugar y que puedas imaginar cómo era aquel pueblo en plena actividad.
Un poco de historia:Según la mitología, fue donde nacieron Apolo, dios de la música y de la luz, y su hermana Artemisa, diosa de la caza. Era una isla flotante que emergió agarrada por el tridente de Poseidón, pero Zeus la ató con cadenas al fondo del mar para que Leto, la madre de Apolo y Artemisa, pudiera dar a luz a sus hijos. Así, Delos le sirvió como refugio de la ira de Hera, esposa de Zeus, que se había enterado del embarazo de Leto.
La isla de Delos fue pues uno de los centros espirituales más importantes de los antiguos griegos, allí se construyeron santuarios, templos, columnas de mármol, un teatro, un gimnasio… Fue conocida como uno de los puntos principales de Grecia de comercio de esclavos.
Casa de Cleopatra y Terraza de los leones
Templo de Isis y cisternas
- Puerto de Mikonos
Ya que el barco nos dejaba de nuevo en el puerto, decidimos comer en una de las pintorescas calles de la zona, en donde nos encontramos con un pelícano rosado paseando por ahí tan tranquilo. Al parecer llegaron hace muchos años a la isla y anidaron allí, de todo el grupo hay uno que no puede volar y por tanto no le resulta tan fácil alimentarse como al resto, así que todos los días se da una vuelta matutina por el puerto, en donde los pescadores le ofrecen los restos que les han quedado.
- Anochecer en la playa de Ornos
Acabamos el día tomando algo en una de las muchas terrazas de la playa de Ornos. Por las noches suele haber un ambiente tranquilo para cenar o tomar algo, además de tener unas vistas geniales al mar, repleto de barquitos iluminados que se acercan a la orilla para pasar la noche.
Esta fue nuestra última noche en la isla, y en las islas griegas en general, así que nos fuimos a dormir prontito porque nos esperaba un buen madrugón para ir al aeropuerto. Fin del viaje.