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Dormimos hasta las 14:00 y la vida se veía de otro color, aunque aún faltaba para que las sensaciones fueran buenas. Subí a recepción para que nos dejaran el ordenador para mandar un mail a la familia dando noticias y justo conocí a dos chicas españolas que iban solas y querían seguir la ruta por Nepal y Tibet. Estuvimos un rato intercambiando opiniones, yo de Nepal y ellas de India y la verdad es que fue agradable encontrar algo de apoyo. Aproveché también para cambiar dinero allí mismo (por 200€ nos dieron 14.200R).
El hotel tenía un restaurante y como el calor era de justicia y aún estábamos algo reticentes a volvernos enfrentar a India, por decirlo de alguna manera, comimos allí y resultó ser una gran elección. Somos unos enamorados de la cocina y nos encanta la gastronomía india. Íbamos con la idea de ponernos ciegos a pollo tandoori, tikka, butter y korma, pero vimos que no había nada de carne en la carta. Sabíamos que en India hay mucha población vegetariana pero no que fuera tan común la falta de carne en lugares turísticos. Tampoco nos preocupó demasiado porque para comer, nos hacemos a todo. Nos decidimos por un paneer butter masala (queso en salsa), 2 chapatis, 1 arroz, pakoras de queso, una paratha de patata, agua y cocacola. Nos pasamos, lo sé, pero aún desconocíamos que en India las cantidades suelen ser grandes y además teníamos mucha hambre después de malcomer el día anterior. Aún así, la cuenta fue de 530R.
Después, subimos la azotea del hotel, justo a la orilla del Ganges y la verdad es que nos impresionó bastante, pero el calor era abrasador como para estar allí demasiado rato. Sin duda, Ganpati Guest House es el mejor alojamiento que podréis encontrar en Varanasi... está en todo el meollo y no tienes ni que salir de la zona de los ghats si no quieres. El nuestro, no era un caso tan extremo.
Justo entonces, volvimos a ver a las chicas españolas que estaban hablando con otros dos chicos también de aquí y que estaban dudando ir a Nepal después. Estuvimos conversando todos muy animadamente y la verdad es que nuestro estado de ánimo mejoró. Desde luego, lo que no se puede negar de este viaje es que la gente con la que coincides es de lo más maja e interesante.
Aprovechamos para contratar directamente con el hotel el paseo en barca al amanecer al día siguiente. Habíamos leído que solía estar entre 300-400R por barca negociando con los barqueros, y lo ofertaban por 200 por persona, así que no estaba mal. En principio íbamos nosotros dos solos y más tarde se unieron los dos chicos españoles. Esa tarde, quedamos los 6, una hora después para ir a ver juntos la ceremonia del Aarti, que era a las 7 en el Ghat Dasaswamedh, muy cerca del hotel.
A esa hora, bajamos las escaleras que nos llevaban a la orilla del Ganges mojados con una ligera llovizna que empezaba a caer y se agradecía, y nuestro estado de animo definitivamente mejoró. Gente, pero todos tranquilos, inmersos en sus asuntos y sin asaltarte, unos sentados esperando a la ceremonia, otros bañándose en el río, colores, olores, cánticos, vacas…. Ahí por fin sentimos esa espiritualidad que habíamos ido a ver a la India.
La ceremonia comenzó a las 19:00 y es bastante curiosa. Son distintos ritos para purificarse y mantenerse humilde en la vida cotidiana. Se respiraba misticismo puro.
Cuando terminó la ceremonia una hora después, fuimos andando al Ghat Manikarnika, que estaba muy cerca. Éste es famoso por ser el más activo en cuanto a cremaciones. Nos acercamos lo máximo y observamos desde la distancia y el respeto cómo se desarrollaban los ritos funerarios: Nada que ver con nuestra cultura. Ellos bajan tranquilos, en silencio y sin llantos, con rostro serio, a su difunto, que va en una camilla envuelto en una tela naranja. Lo sumergen en el rio y lo posan a distintas alturas en las escaleras del ghat, más cerca del río cuanto más dinero se tenga. Después le quitan la sábana naranja y queda cubiertos por una blanca. Lo cubren con pequeñsa flores y dan vueltas en el sentido de las agujas del reloj alrededor de él. Cuando llega el momento, el fuego comienza….La cantidad de leña dependerá del poderío económico de la familia. Desde luego es algo de lo más curioso… máxime teniendo en cuenta que por allí mismo pululan vacas y alguna aprovechaba para comerse las flores de encima de los difuntos antes de que comenzaran a arder.
A pesar de no acercarnos, sí se nos acercaron a nosotros. Un par de señores se nos pusieron a contar el ritual, pero nosotros no les hacíamos caso, ni les mirábamos. Cuando terminó la explicación nos empezaron a pedir dinero, como seguíamos en la misma tónica, nos empezaron a increpar diciendo que eran trabajadores del crematorio y que su labor era recaudar dinero para la leña de las familias pobres… todo esto de muy malas formas y agarrándonos para que les hiciéramos caso. Sabíamos que eso era una mentira como una catedral, y aunque intentamos pasar del tema, acabamos enfretándonos diciendo que nos respetaran como nosotros a ellos, y que no nos podían exigir una donación… Una donación era algo voluntario, y si la queríamos hacer, nosotros decidiríamos a quien. Ellos intentaron encender el tema, diciendo que eramos unos irrespetuosos porque habíamos sacado fotos y videos, cosa que era falsa y finalmente cuando amenazamos con llamar a la policía, nos dejaron en paz y uno nos dijo que habíamos acumulado “bad karma”. Y tú no, amiguete…
Buscamos un sitio para cenar que se conocían nuestros amigos españoles, saliendo a la calle principal en la que no había nada de oferta. Este sitio estaba bien, aunque tampoco tenían carne , y cada uno se pidió lo suyo. Yo me arriesgué con unos picantes chana masala (garbanzos), que me encantan, mi novio pidió paneer tikka masala y cada uno un naan (pan) de queso, que es lo mejor de lo mejor. Con nuestras bebidas, nosotros pagamos 720R.
La cena fue bastante animada con nuestro grupito de españoles, creo que éramos los únicos turistas sin guía que vimos en toda la ciudad. Volvimos juntos al hotel y ahí nos enfrentamos de nuevo a la cruda realidad de la India: Gente durmiendo sobre las aceras a pelo, niños solos incluidos, como si fuera lo más normal del mundo. Con un día más de vivencias, nos esperaba de nuevo la cama (y el aire acondicionado del hotel).
GASTOS DEL DÍA PARA 2 PERSONAS
- Excursión en barca al amanecer el día siguiente: 400R
- Comida: 530R
- Cena: 720 R
Total: 1650 R
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