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Desde Hamburgo pueden realizarse muchas excursiones a diferentes puntos de interés, aprovechando su estación de tren y sus múltiples destinos ofertados. Quizás, uno de los más importantes, es Lubeck. Una fantástica ciudad medieval-hanseática. Y yo recomiendo que si tenéis unas horas libres las aprovechéis acercándoos hasta este punto. Con una tarde o una mañana llega. Lo más importante, se ve rápido. Con un recorrido a pie de unos 8 kilómetros puedes pasar por los principales puntos turísticos de la ciudad (a continuación os relataré cómo lo hicimos nosotros y a dónde fuimos).
Algunos datos de interés sobre Lübeck
La Ciudad Hanseática de Lübeck, que cuenta con 214 420 habitantes es la segunda ciudad en población del estado federado de Schleswig-Holstein tras Kiel. El casco medieval fue nombrado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1987. Lübeck fue varios siglos la "capital" de la liga Hanseática y conocida como la "Reina de la Hansa". Actualmente es también es conocida como "La ciudad de las siete torres" (Stadt der Sieben Türme) y como la "Puerta hacia el norte" (Tor zum Norden).
Existe evidencia de asentamientos humanos en el área de Lübeck durante el último periodo glacial en la forma de tumbas de dólmenes. La colonización eslava del área comenzó alrededor del 700, y ya en la época de Carlomagno existía un asentamiento eslavo de nombre Liubice (La preciosa), de donde se origina el nombre actual. Adolfo II de Holstein estableció un asentamiento en el área en 1143 y fundó Lübeck en su lugar actual, a unos cuatro kilómetros del la antigua Liubice. La ciudad fue el primer puerto alemán en el mar báltico y Adolfo construyó una muralla de madera y tierra para su defensa. La ciudad y su fortaleza regresaron a ser propiedad del Ducado de Sajonia en 1189, pero cambió de dueño varias veces en los siguientes años, siendo incluso parte de Dinamarca hasta 1227.
A partir del 1200 el puerto de Lübeck se convirtió en el principal punto de partida para los colonizadores germanos (la Orden Livona y la Orden Teutónica) de los territorios bálticos. En 1226 el emperador Federico II Hohenstaufen elevó la ciudad nuevamente al estado de ciudad libre imperial. En 1340 el emperador Luis IV de Baviera le concedió a la ciudad el derecho de acuñar moneda y en 1356 se realizó en Lübeck el primer congreso de todos los representantes de la Liga Hanseática. Con el Tratado de Stralsund, que acordó la paz entre Valdemar IV y la Liga Hanseática, Lübeck alcanzó el cenit de su poder en el área del báltico.
El poderío comercial de Lübeck en el área del báltico empezó a decaer en las primeras décadas del siglo XVI debido a la competencia con comerciantes holandeses que se acogían al derecho de almacenamiento para comerciar con las ciudades del báltico. La ciudad logró permanecer neutral durante la guerra de los Treinta Años, pero la devastación causada por la esa guerra, y el comercio trasatlántico, hicieron que la ciudad y la Liga Hanseática perdiesen importancia. La Liga fue desbandada de facto durante el congreso de Lübeck de 1669 y en adelante la ciudad pasó a tener únicamente importancia regional.
En 1806 durante la guerra de la Cuarta Coalición contra Napoleón, la ciudad fue ocupada por las tropas francesas tras la desastrosa derrota sufrida por Blücher el 6 de noviembre en la batalla de Lübeck. Durante el bloqueo continental, la banca quedó en bancarrota y entre 1811 y 1813 Lübeck fue formalmente anexada a Francia.
La ciudad le prohibió a Adolfo Hitler hacer campaña en la ciudad en 1932 y por esta razón el dictador siempre la odió. Una vez en el poder, en 1937, Hitler terminó los 711 años de independencia de la ciudad con la ley del área metropolitana de Hamburgo mediante la cual la ciudad de Lübeck entró a formar parte de la provincia de Schleswig-Holstein de Prusia. Durante la segunda guerra mundial Lübeck fue la primera ciudad alemana en ser bombardeada en números considerables por la R.A.F. El ataque del 28 de marzo de 1942 creó una tormenta de fuego en la que perecieron 320 personas y se destruyeron 1044 edificios, entre ellos la catedral y la iglesia de Santa María. El 10 de noviembre de 1943 tres sacerdotes católicos de Lübeck, hoy conocidos como los "mártires de Lübeck", fueron decapitados en una prisión de Hamburgo por los Nazis por hacer sermones contra la guerra. El 2 de mayo de 1945 la ciudad fue ocupada sin resistencia por el ejército británico. El día siguiente, el 3 de mayo, uno de los desastres marítimos más grandes de la historia sucedió en la bahía de Lübeck cuando la R.A.F. bombardeó y hundió los vapores Cap Arcona, Deutschland y Thielbek que estaban llenos de prisioneros de campos de concentración. Más de 7000 personas perdieron la vida.
Después de la guerra, Lübeck quedó en la zona de ocupación británica y pasó a ser parte del estado federado de Schleswig-Holstein en Alemania Occidental. Antes de la reunificación alemana en 1990, la ciudad era parte de la frontera interalemana.
Cómo ir de de Hamburgo a Lubeck (y volver)
Es muy sencillo porque trenes directos cada media hora. Además, compensa comprar el Schleswig-Holstein-Ticket. Que es un abono por el que se pueden realizar todos los viajes que se quieran por esta región durante un día (de 9 de mañana a 2 de la madrugada del día siguiente). Cuesta 28 euros para el primer pasajero y 3 a partir del segundo. Es decir, una pareja puede ir y volver a Lubeck por 31 euros. El trayecto dura unos 45 minutos y el ticket te lo valida el revisor durante el trayecto.
Las líneas directas de tren que conectan Hamburgo y Lubeck son la RE 80 y RE 8. A la ida, los trenes salen desde la estación de Hamburgo cada hora a y :04 y a y a :34; y a la vuelta, desde Lubeck, a y :08 y a :43.
Toda esta info la podéis contrastar con la página web de los trenes alemanas
www.bahn.com/es/view/index.shtml
Puerta Holsten
Nada más llegar a la estación de tren, hay que coger a la izquierda y andar hasta el río. Allí veremos que se encuentra la Puerta Holsten, quizás el monumento más representativo de la ciudad de Lubeck. Esta construcción en ladrillo gótico fue una de las principales puertas de entrada en la época medieval al comercio con el norte de Europa. Señala la entrada a Lübeck, ciudad que mantuvo una intensa actividad comercial durante el medievo con los otros puertos relevantes del Báltico y del Mar del Norte. Las dos torres puntiagudas que sobresalen en el bajo horizonte de la urbe son consideradas una seña de identidad de la ciudad alemana, además la construcción ha sido incluida en el Patrimonio de la Humanidad en 1987.
Lübeck se sentía amenazada por su fama de ser un enclave comercial esencial y por su riqueza, por lo que levantó fortificaciones para protegerse de los ataques externos. Esta puerta, que al inicio constituía tan solo un conducto de entrada al casco antiguo, se fue engrosando y armando para convertirse en un obstáculo que el enemigo difícilmente pudiera atravesar. En la actualidad, la Puerta de Holsten es un museo rodeado de jardines que recuerda a los transeúntes la importancia olvidada de una ciudad que en otro tiempo tuvo una influencia crucial en el devenir económico del continente.
Almacenes de Sal
Justo al lado de la puerta se encuentran los antiguos almacenes de sal. Salzspeicher está formado por seis edificios de ladrillo construidos en estilo gótico báltico. Los seis se encuentran distribuidos a lo largo de la ribera izquierda del río Trave, muy cerca de la Holstentor. Su función era la de almacenar la sal traída por la ruta de la Alte Salzstrasse así como por el Stecknitzkanal (uno de los canales más antiguos de Europa). La sal era empleada en toda la industria pesquera de la Liga Hanseática del mar Báltico en la salazón de pescados: principalmente arenque.
Los edificios fueron construidos a lo largo de los siglos XVI y XVIII y se abastecían de la sal proveniente de la Salzstrasse, así como de las salinas de Oldesloe mediante la navegación en barcazas a través del río Trave. La función de almacén de estos edificios hizo que la Liga Hanseática tuviera garantizada la distribución de sal durante mucho tiempo, lo que proporcionó estabilidad económica a la zona. Con el paso de los años, las casas fueron adaptadas para ser almacenes de otras mercancías.
Iglesia de San Pedro
San Pedro tiene una historia llena de acontecimientos. La iglesia fue construida en estilo románico entre 1227 y 1250 y ampliada en los siglos XV y XVI para pasar a ser una iglesia gótica de cinco naves. El techo de la fue destruido durante la II Guerra Mundial y fue sustituido en 1960, aunque la reconstrucción no se completó hasta 1987. Lübeck y sus alrededores se pueden ver desde su plataforma de observación situada a 50 metros de altura. En un buen día, incluso se puede ver hasta el mar Báltico. Cuesta 3 euros.
Catedral de Lubeck
Dom zu Lübeck es una gran catedral luterana de ladrillo. Su construcción se inició en 1173 por Enrique el León como una catedral para el obispado de Lübeck. Fue parcialmente destruida en un ataque aéreo en 1942 durante la II Guerra Mundial. El órgano se perdió en el fuego. También es famosa por las obras de Bernt Notke y de Thomas Quellinus que sobrevivieron al ataque de 1942.
Iglesia de Aeigidien
La Iglesia de San Aegidien era el centro del barrio de los artesanos, que estaba ubicado en la vertiente oriental de la colina hacia el centro Wakenitz. En esta zona, muchas personas que necesitan asistencia social vivían en los alrededores de la iglesia. Una capilla ubicada en el sitio de la iglesia en 1163 fue sustituida más tarde por una iglesia románica de tres naves en 1347. La torre barroca data de 1703-1711.
Café y Tienda Niederegger
Ya en el centro de Lübeck, en la calle principal, a escasos metros del ayuntamiento, hay una tienda muy famosa por la que es casi obligado pasar. Detrás de una espectacular obra de arte en mazapán ubicada en la vitrina, hay una variedad infinita de mazapanes y chocolates con todas las formas que os podáis imaginar. Los postres de café y los helados son otras de sus especialidades, Es un local precioso, lleno de dulces de todas las formas y colores, donde sirven unas porciones de tarta de mazapán verdaderamente ricas. En la parte delantera está la tienda y detrás un Café.
Ayuntamiento de Lübeck
Este edificio alza sus elegantes muros de ladrillo oscuro barnizado y descansa sobre una galería porticada (1250). Frente al ala norte se construyó un antecuerpo renacentista en arenisca muy trabajada. En el extremo del ala este está el Neues Gemach (1440), cuya fachada calada revela una concepción muy imaginativa.. Por la galería que da a Breite Strasse se accede a una escalera de piedra de estilo renacentista. El hecho de usar ladrillos negros era para demostrar la riqueza de la ciudad Alemana de Lubeck, pues estos eran más caros de fabricar y más resistentes. Y con el paso de los años le dan un color muy especial al Ayuntamiento de Lubeck como veis. Un edificio precioso. En la plaza interior, al menos cuando fuimos nosotros, había puestos con ventas de múltiples productos.
Iglesia de Santa María
La iglesia de Santa María (Marienkirche o St. Marien zu Lübeck) fue construida entre 1250 y 1350. Siempre ha sido un símbolo del poder y la prosperidad de la vieja ciudad hanseática, y está situada en el punto más alto de La isla que forma el casco antiguo de Lübeck. Es parte del Patrimonio Mundial de la Unesco. Simboliza el estilo alemán del norte basado en el ladrillo gótico y fijó el estándar para cerca de 70 otras iglesias en la región báltica. Tiene la bóveda de ladrillo más alta del mundo y la altura de la nave central es de 38,5 metros.
Está construida como una basílica de tres naves con capillas laterales, un ambulatorio con capillas radiales y portales como los brazos de un crucero. El westwork tiene una fachada monumental de dos torres. La altura de las torres, incluidas las paletas, es de 124,95 metros y 124,75 metros, respectivamente.
Iglesia de Santiago el Mayor
Santiago es una de las cinco principales parroquias luteranas en el casco antiguo de Lübeck. Fue consagrada en 1334 como iglesia de los marineros y pescadores. Su patrón es Santiago el Mayor. La iglesia, el Hospital Santo Espíritu y el albergue Gertrud adyacentes son estaciones en una rama del Camino del norte de Europa a Santiago de Compostela.
Hospital del Espíritu Santo
Es uno de los hospitales más antiguos de Europa. Es un testimonio de orgullo cívico y de las donaciones caritativas y representa el progreso social en la Edad Media: Incluso durante este período, los enfermos y ancianos fueron atendidos aquí. Un testimonio valioso de la ciudad hanseática. Situado en el centro del casco antiguo, el centenario Hospital del Espíritu Santo apenas ha cambiado. Es una de las instituciones sociales más antiguas de Europa y todavía estaba en uso durante los años 60. Con frescos góticos en la cubierta del pórtico, la nave está dividida en salas pequeñas, los llamados "Kabäuschen".
Iglesia de Santa Catalina
La Iglesia de Santa Catalina de Lübeck es la iglesia del antiguo monasterio franciscano. El Monasterio de Santa Catalina fue un convento de los franciscanos (los llamados hermanos menores) desde 1225 hasta la Reforma en 1531. El complejo de edificios medieval en la calle del Rey, en el casco antiguo de Lübeck es ahora parte del patrimonio cultural del mundo e incluye la antigua iglesia del convento (ahora un museo), la Katharineum lengua clásica de la escuela y la biblioteca municipal posterior.
Los patios secretos de Lübeck
Justo en la parte posterior de la iglesia de Santa Catalina se encuentra la joya mejor guardada por Lúbeck. Pocos turistas se acercan hasta aquí, de hecho nosotros no nos cruzamos a nadie, pero es recomendable contemplar y recorrer los pasadizos que dan acceso a los patios interiores de este barrio residencial. Y es que entre edificios aparecen patios tan curiosos como cuidados que a veces se convierten en pequeños atajos, corredores que dan a estos espacios de vecinos, a veces medio escondidos, que no debemos pasar por alto. La sensación al entrar en ellos es de estar en un sitio que no deberíamos, ya que tendremos que traspasar puertas de entrada a estas zonas privadas, lugares comunes vecinales con casas bajitas de ladrillo y que están elegantemente decorados, llenos de bonitas flores y plantas. Hay patios que son de cuento, además tienes la agradable sensación de dejar la ciudad para meterte en rincones silenciosos y sin gente.
De todas formas, aunque nos pueda dar respeto entrar a estas zonas privadas, podemos entrar con total libertad, eso sí, siempre respetando la intimidad y tranquilidad de las personas que allí viven. En algunas de las entradas a estos patios es posible encontrar carteles con las horas de visita, para que los turistas sólo accedan a ellos en horarios restringidos. Esto nos demuestra que entrar no está prohibido y además los vecinos son conscientes de las visitas que pueden tener.
Lo mejor para disfrutar de estos lugares secretos, es pasear por Lübeck y encontrarlos durante nuestro recorrido. Los principales están en las calles Glockengießerstraße, Engelswisch,
Engelsgrube, Dr-Julius-Leber-Straße y en la Whamstraße. Es fácil encontrárselos,
Conclusiones
Agradable paseo de unos 8 kilómetros, que se antoja casi indispensable si vas a pasar unos días en Hamburgo. Casi todo el mundo se queda en la zona del Ayuntamiento, pero el resto comentado también es muy bonito. Os dejo el track con el recorrido que hicimos nosotros por si alguno lo quiere descargar.
www.wikiloc.com/ ...d=19615221
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