Todo llega a su fin y hoy iba a ser nuestro último día de ruta en Escocia ya que al día siguiente nos íbamos por la mañana al aeropuerto para coger el avión a Madrid.
Desayunamos muy bien en nuestro B&B y nos dispusimos a realizar la ruta por el Parque Nacional Loch Lomond y los Trossachs. No queríamos llegar tarde a Stirling ya que el castillo cierra a las 17:00 y puedo asegurar que son bastante estrictos, por eso planteamos una ruta tranquila a lo largo del parque.
En primer lugar nos dirigimos hasta Luss. Visitamos su embarcadero desde donde parten muchos cruceros de excursiones por el lago y su bonito pueblo con casas bajas y muy animadas.
Luss y Loch Lomond
Seguimos ruta por la A82, que circula paralela a la orilla del Lago Lomond, hasta Balloch. Aquí ya vimos los primeros carteles y signos de estar entrando en el Parque Nacional.
Balloch
Si continuáis hasta el Castillo Balloch tendréis unas vistas magníficas del pueblo, el puerto y el Lago. El castillo está siendo restaurado, creemos, y no le encontramos mucho interés, también comparando con lo que habíamos visto anteriormente y lo que vimos un poco más tarde.
Vistas desde el Castillo Balloch
Nos dirigimos al Loch Katrine, haciendo paradas en Balmaha y Stronachlachar. La zona es increíble, se respira paz en cada lugar.
El Parque Nacional del Lago Lomond es mágico y también sería un lugar perfecto para dedicar más tiempo y hacer rutas de senderismo.
Elegimos Callander como punto de parada para comer. Nos sorprendió ver en esta ciudad un porcentaje tan alto de gente mayor y poca gente joven. Encontramos un par de sitios que nos interesaban cerrados y finalmente comimos en Waverley Hotel, nada destacable, ni la comida, ni el servicio que no fue nada bueno.
Callander
Después de la comida fuimos a ver Doune Castle. Queríamos entrar, pero viendo el estado del mismo y el precio de la entrada decidimos verlo por el exterior y dirigirnos a Stirling para dedicarle más tiempo al castillo.
Doune Castle
Sin más fuimos a nuestra última parada del viaje Stirling. Llegamos con tiempo para poder dedicarle más o menos 1:30 al castillo, pero si se quiere ver con tranquilidad se puede llegar a dedicar 2 o 3 horas tranquilamente.
El castillo está muy bien conservado y sus estancias restauradas. Existen recreaciones en el interior. Merece la pena coger la audio-guía para poder entender mejor el contexto y la historia del castillo.
Sin duda el Castillo de Stirling merece una visita pausada, probablemente como el de Edimburgo con el que no puedo comparar porque no he estado. Las estancias restauradas y decoradas con muy bonitas y las vistas de los campos de alrededor y del Monumento a Wallace son increíbles, como casi todo en este país la verdad.
Monumento Wallace desde el Castillo de Stirling
Tras la visita nos dirigimos a nuestro último B&B, el Powis House. Preciosa casa victoriana con todo lujo de detalles, pero que se encuentra un poco alejada del centro de la ciudad. Si no se tiene vehículo propio la desaconsejo.
Los anfitriones fueron muy amables y nos recomendaron sitios para cenar y para visitar. Para cenar elegimos un italiano que está en el pueblo Bridge of Allan, el Vecchia Bologna. Necesitábamos cambiar un poco de registro de comida, pero no nos convenció demasiado ni el restaurante ni el servicio. No había sido la mejor etapa eligiendo sitios para comer
Por último visitamos el centro de Stirling rápidamente y el Monumento a Wallace. Dejamos el coche en el parking y subimos andando ya que era tarde y no había autobuses. La subida se las trae y a última hora del día las fuerzas flaquean.
Monumento Wallace
Nos fuimos a dormir con la sensación de haber aprovechado de nuevo el día y todos los días de nuestro viaje.
Os dejo la ruta de la etapa:
Alojamiento: Powis House B&B
Comida: The Waverley Hotel
Cena: Vecchia Bologna Bridge of Allan