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Salimos del Omega Parc muy contentos y ahora nos dirigimos a nuestro siguiente destino: Mont Tremblant!
Hemos reservado un hotelito pequeño que tiene la ventaja de estar junto a un lago y tener "playa". No sabíamos que tanto la usaríamos pero nos llamó la atención tener la vista al lago.
Llegamos al hotel, dejamos nuestras cosas y ahora si: a buscar algo de comer!
Decidimos is primero al pueblo a comer algo y después subir al centro de actividades para tener un primer contacto con la zona.
Estábamos un poco confundidos ya que en esta zona hay varios lugares con el mismo nombre (o muy similar) y uno pudiera pensar que son la misma cosa, pero no.
Mont Tremblant es el pueblo.
Mont Tremblant también es el parque nacional que está muy cerca del pueblo.
Tremblant Village es un resort que está a unos 10 km de Mont Tremblant, es una serie de edificios, no se si hotel o apartamentos vacacionales que está en la cima de una montaña pequeñita.
Tremblant "activity center" es una estación de ski en invierno y en verano tiene varias actividades como tirolesas, renta de kayaks, entre otros. También tiene una especie de "pueblito" pero en realidad son puros hoteles, restaurantes y tiendas. es un complejo perfectamente planeado para el turismo, construido para simular un pueblito, aunque no por eso deja de ser bonito caminar por las callecitas, y turistear un poco.
Nosotros dimos varias vueltas antes de dar con los lugares correctos, porque si uno buscar Mont Tremblant en el GPS te lleva directo al pueblo. Buscábamos el centro de actividades y terminamos en el resort en medio de una montaña.
Comimos en un pequeño lugar de hamburguesas y hotdogs que nos pareció muy tradicional, y estaba bastante bueno, y después nos pusimos en marcha hacia lo que penábamos que se llamaba Mont Tremblant Village.
Terminamos bastante perdidos y tuvimos que dar marcha atrás al menos 2 veces, jajajaja. Pero nos sirvió para conocer la zona y además tuvimos la oportunidad de ver a un venado en la carretera. Estaba de lo mas tranquilo comiendo pasto en un pradito muy cuidado. Nos detuvimos, lo miramos, nos miró, le ofrecimos una zanahoria (como a los de parc omega), pero lo dudó demasiado y finalmente se alejo
Como dicen que "la tercera es la vencida", después de 2 caminos incorrectos finalmente dimos con el bueno y logramos llegar a la "villita" que habíamos visto en las fotos al centro de actividades.
Al llegar a la zona es un poco confuso el tema de parking porque hay vario alrededor de la zona de hoteles. Cada hotel tiene un parking propio y además axisten unos públicos (p1,p2,p3 etc).
Todos son de paga excepto el P1, que está en la parte más baja, donde comienza la villita. Hay un parking VIP justo entrente y junto a ese esta el P1. Es de tierra, pero gratuito y bastante bien ubicado. Los otros están como en 4 CAD la hora.
Dejamos en coche y empezamos a recorrer la famosa villita.
Nos pareció un poco artificial al ser todo un complejo creado para el turismo, pero no por eso deja de tener encanto, solo que es demasiado perfecto. Caminamos un rato sin rumbo, entrando a las tiendas, intentando comprar algún souvenir que no nos costara un riñon, hasta que finalmente llegamos a la parte superior del complejo, que es donde esta propiamente el centro de actividades. La verdad es que no pensabamos hacer ninguna actividad, ya que nuestro hotel tiene un lago y planeamos disfrutarlo toda la mañana siguiente, pero cuando vimos el "flying mile" simplemente teníamos que hacerlo!Se trata de una atracción donde primero te suben en un teleférico hasta media montaña y ahí tomas una especie de cochecito para tirarte por una pista que baja serpenteando. Nos recordó a los "rhodelbahns" alemanes y decidimos hacerlo sin falta el día siguiente.
Al anochecer nos dirigimos al hotelito, pasando antes por un supermercado para abastecernos ya que el hotel está asilado de toda civilización.
A la mañana siguiente me levanto temprano para ir a caminar al lago y disfrutar de las vistas para mi sola.
Un poco más tarde, después de desayunar, dedicamos TODA la mañana a jugar en el lago, utilizando las canoas, kayaks y botes de pedal que ofrece el hotel de forma gratuita a sus huéspedes.
La pasamos genial!!!
Con mucha pena, a las 3 de la tarde tuvimos que despedirnos del lago.
Personalmente, estos momentos en el lago fueron la mejor parte del viaje. Disfruté muchísimo el estar en el kayak (nunca lo había hecho antes), tocar el agua helada mientras hay un sol radiante, acercarme a la orilla y disfrutar de los pinos y toda la hermosa vegetación de Canada. Aunque estuve varias horas, me faltó tiempo para disfrutarlo, para absorber todo aquello, para llenarme la vista, los pulmones, la piel, de esas sensaciones, olores, humedad, y no olvidarlo nunca. Yo me hubiera quedado ahi otros 3 días, jajaja, pero el Flying mile nos espera! tenemos que irnos ya!
Esta vez llegamos directo a la villita, sin perdernos, buscamos el P1 y dejamos el coche.
Como ayer recorrimos todo el complejo caminando, esta vez utilizamos el pequeño teleférico que recorre el pueblo y nos deja directamente en el centro de actividades.
El trayecto es muy corto pero se ve el pueblito desde otra perspectiva, muy recomendable y GRATIS!
Uno simplemente se forma y se sube, no hay boletos ni nada.
Este es un video que tome del pequeño teleférico y las vistas.
Y por fin! llegamos al flying mile. Vemos la taquilla para las demás actividades pero nos vamos directo a esta, y empezamos a ver los diferentes paquetes disponibles.
"single ride" 16 CAD
Family pack, valido para 8 veces, a repartir entre los miembros de la familia 63 CAD
3 pack 23 CAD
Nos decidimos por un 3 pack cada quien. Nos pareció bastante caro, pero ni hablar, era obligatorio!
Nos divertimos como niños y pasamos una tarde increíble!
Nos quedaron ganas de tirarnos más.
Cuando logramos despegarnos de aqui, nos dirigimos hacia el parking. Pasamos de nuevo por el pueblo a comer de nuevo en las hamburguesas de ayer y en marcha hacia Montreal!
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