Kioto norte y Arashiyama (25/01/2017) ✏️ Diarios de Viajes de JaponNos levantamos temprano ya que hoy vamos a visitar el Kinkakuji o templo dorado, y queremos estar allí a la hora a la que abren para encontrarnos con la menor cantidad de gente posible. El templo abre a las 9 así que a las 8:30 ya estamos...Diario: Japón en Invierno. Enero 2017⭐ Puntos: 4.8 (21 Votos) Etapas: 17 Localización: JaponNos levantamos temprano ya que hoy vamos a visitar el Kinkakuji o templo dorado, y queremos estar allí a la hora a la que abren para encontrarnos con la menor cantidad de gente posible. El templo abre a las 9 así que a las 8:30 ya estamos esperando el bus con el desayuno comprado. Yo había apuntado que había que coger el bus 205, así que el primero que pasa lo cogemos, pero cometemos un error ya que veo que el bus empieza a dar vueltas, y me doy cuenta de que los que llegan rápido son unos que ponen TO KINKAKUJI y hacen una ruta corta de 10 minutos hasta allí, mientras el nuestro tarda unos 40 minutos ya que hace todo el recorrido, fue un palo porque deberíamos haberlo mirado mejor. Al final llegamos a las 9:15 al templo y ya está llenísimo de gente, así que me consuelo pensado que no habría habido mucha diferencia. El templo data de 1397, pero ha sufrido varios incendios a lo largo de los años y en concreto el pabellón actual es una reconstrucción de 1955, ya que un monje le prendió fuego al parecer porque no podía soportar tanta belleza. La entrada a este templo cuesta 400 yenes y por supuesto, es una de las grandes atracciones de Kioto. Aprovecho este momento para resaltar lo económicas que me parecen las entradas a los templos, apenas 4 o 5 euros al cambio los más caros, ni 3 en el caso de este. Alguna estrella se alinea para que podamos disfrutar del primer trozo de cielo azul en Kioto, y veamos el templo en todo su esplendor, tiene nieve en el tejado y gran parte del agua del lago congelada, y es absolutamente bello, si tenéis la suerte de que brille el sol como nosotros, la experiencia será redonda. Después de un rato sacando fotos en los huecos que vamos encontrando, decidimos visitar un poco los jardines para volver a admirarlo luego, algo en lo que fracasamos estrepitosamente, ya que cuando intentamos dar la vuelta un trabajador no nos dejó a la orden de One way! al menos se sigue viendo un ratito desde lejos...Así que no cometáis el mismo error. Los alrededores de este templo, pese a ser bonitos, quedan ensombrecidos totalmente al lado del templo. Con pena de no poder “despedirnos”, dejamos el recinto. Según alcanzábamos la salida, el cielo se va nublando por completo, hasta el punto de llegar a caer unos copos de nieve, es increíble la suerte que tuvimos en el ratito que vimos el templo dorado. Nos dirigimos andando hasta nuestra siguiente parada, el templo Ryonaji, famoso por su jardín zen. De camino me tomo un cacao Van Houten de una máquina para entrar en calor, no dudéis en probarlo si os gusta el cacao! La entrada al Ryoanji cuesta 500 yenes y se encuentra 1’6 km del templo dorado, tendréis que dejar el calzado en la entrada para entrar. La verdad es que tenía bastantes expectativas respecto al jardín, y al final a los dos nos dejó algo fríos, en cambio, tanto el resto del edificio donde se encuentra el jardín, como toda la parte exterior sí que nos pareció muy chula, más especial que el propio jardín. Cuando salimos del Ryoanji, la siguiente parada es Arashiyama, y como no habíamos sacado el bono de autobús, y si teníamos el JR Pass, decidimos ir caminando hasta la parada de tren de Hanazomo, que se encuentra a 2 kilómetros, que aunque no sé si por poca pericia, nos lleva un poco más de tiempo del previsto, que de todas formas disfrutamos bastante paseando por una zona de Kioto muy tranquila y residencial sin atisbo de turismo. Cuando llegamos a la estación, cogemos el tren de JR Sagano Line, para bajarnos en Saga Arashiyama. Bajamos del tren y nos compramos algo de tentempié en un combini, para luego encaminarnos hacia el Monkey Park Iwatayama, no estamos seguros de que podamos entrar ya que ha llovido y nevado, y en ocasiones no se puede subir la colina para llegar hasta donde están los monos, pero mantenemos la esperanza. Para llegar hasta esta zona de Arashiyama, tendréis que caminar unos 15 minutos y cruzar el puente Togetsukyo, que por cierto es una estampa muy bonita. La entrada cuesta 550 yenes, y afortunadamente cuando llegamos está abierto, eso sí nos advierten de que tengamos cuidado ya que hay mucho barro. Efectivamente vemos a varios turistas bajar con el calzado lleno de barro. En este “parque”, encontraréis un montón de monos que viven libres en la colina. En la entrada ya vienen explicadas algunas advertencias como no mirar a los monos a los ojos, no acercarse más de dos metros y no acercarle aparatos a la cara. Para llegar a la cima de la colina hay que ascender unos 15/20 minutos que a nosotros se nos hicieron larguísimos ya que con el barro que había teníamos que andar con mucho cuidado para no resbalar ni mancharnos. Una vez arriba, además de los monos, hay unas vistas impresionantes. La verdad es que se ve que los monos van a su bola, y aunque hay bastantes en la zona a la que podemos acceder, también se ven muchos alejados, y que van a donde quieren. Hay la posibilidad de entrar en una caseta que tiene rejas, y comprar una bolsita de fruta o cacahuetes para darles a través de la reja, pones la mano con la palma hacia arriba y ellos ya meten el brazo y la cogen. La experiencia nos gustó mucho, a mí especialmente, me encantan los animales y los monos me chiflan, a mi novio no le hacen tanta gracia… Me emocioné con ellos y aún más viendo que podían irse lejos de nosotros y andar por donde querían, ya que tenía algo de miedo de que tuvieran el sitio acotado. En la zona hay unos cuantos cuidadores vigilando un poco a la gente y que no haya ningún problema. Cuando nos cansamos de hacer fotos, decidimos bajar para seguir con las visitas. La siguiente parada es el famoso bosque de bambú, que esperamos encontrar bastante lleno ya debido a la hora, aconsejan ir muy temprano pero con los días que teníamos era imposible hacerlo de otra forma. Si es cierto que había bastante gente, pero bueno nos gustó igualmente, quizá no tiene ese aura que te imaginas desde casa, sin gente y que con la magia del atardecer por ejemplo, pero está bastante chulo, es gratis y lo que nos resultó más curioso es el ruido que hace el viento al pasar entre las cañas de bambú. Después de esto dimos por finalizada nuestra visita a Arashiyama, ya que teníamos aun algo importante que hacer, mañana nos vamos de Kioto y debido a que en nuestro hotel no había recepcionistas las 24 horas, para mandar las maletas a través de Yamato a Tokio, teníamos que ir a una oficina nosotros, cerraba a las 8 y aún teníamos que organizar bien las mochilas pequeñas con las que nos quedaremos para los dos días siguientes. Nos compramos otro tentempié antes de subir al tren, hoy el tema va de kombini, y por fin me decido a probar un bollo que llevo viendo todo el viaje, yo no lo sabía pero se trataba del meron pan, los que me comí a partir de este momento no puedo ni contarlos jeje, que pena no haberlos probado antes, ¡están súper ricos! No me había decidido por su simpleza pero… en su simpleza está su grandeza, y sólo por 110 yenes! Cuando ya tenemos el equipaje organizado, nos encaminamos hacia la oficina de Yamato, de la que ya nos habían enviado un mapa y además habíamos visto nosotros hacia dos días. Al llegar allí, la típica escena en Japón, nosotros dos con nuestros maletoncios, nuestras mejores sonrisas y ni papa de japonés, y una mujer japonesa muy sonriente que no hablaba ni papa de inglés. Al final con la buena voluntad de ambas partes nos entendemos, y hasta la mujer acaba rellenando el impreso por nosotros jeje, la amabilidad de los japoneses es difícilmente superable. Nos despedimos de nuestras maletas a cambio de un recibo, esperando volver a verlas en 2 días. Valoramos durante unos minutos ir a dar una vuelta a Pontocho, pero al final descartamos la idea en favor de descansar y cenar en el apartamento, ya que mañana nos espera un madrugón considerable y empezamos a acusar el cansancio de unos cuantos días superando de largo los 15 km de media al día que llevábamos en el resto del viaje. Índice del Diario: Japón en Invierno. Enero 2017
01: Introducción y preparativos
02: Llegada a Tokio y primer paseo por Shinjuku (15 y 16/01/2017)
03: Tsukiji, Ginza, Odaiba y primer contacto con Shibuya (17/01/2017)
04: Asakusa, Ueno y Akihabara (18/01/2017)
05: Yanaka, Ikebukuro y Shinjuku (19/01/2017)
06: Kamakura y Yokohama (20/01/2017)
07: Yoyogi, Harajuku y Shibuya (21/01/2017)
08: Tren bala a Kioto. Nishiki Market y Gion (22/01/2017)
09: Templos del este de Kioto. Higashiyama (23/01/2017)
Total comentarios: 13 Visualizar todos los comentarios
📊 Estadísticas de Etapa ⭐ 0 (0 Votos)
Últimos comentarios al diario: Japón en Invierno. Enero 2017
Total comentarios: 13 Visualizar todos los comentarios
CREAR COMENTARIO EN LA ETAPA
Diarios relacionados Japón en 15 días, final de julio 2023.
Les contaré nuestro viaje a Japón realizado recientemente, escribo ahora que tengo la...
⭐ Puntos 5.00 (13 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 438
JAPÓN AGOSTO 2017: SORPRESA TRAS SORPRESA!
Después de varios intentos fallidos, por fin hemos conocido Japón. El país más...
⭐ Puntos 4.92 (50 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 324
GUÍA - PRE Y POST - TRIP JAPON: TOKYO DISNEY RESORT
Recopilando info valiosa para un destino mágico
⭐ Puntos 4.90 (29 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 211
16 días de ensueño en Japón descubriendo el momiji (Nov. 2019)
Tenéis la información lo más completa posible en mi blog, Los...
⭐ Puntos 4.67 (24 Votos) 👁️ Visitas mes actual: 158
Galería de Fotos
|