El día había llegado y los nervios se hacían notar. Llegamos al aeropuerto y... uff!! alivio!! El vuelo va en hora y partiremos a la hora prevista. Facturamos la maleta, nos tomamos un cafelito para amenizar la espera y unos minutos antes de la hora prevista estábamos embarcando!! Fuerteventura is comming!!
Llegamos unos 20 minutos antes de la hora prevista... fuimos a por las maletas y por primera vez sale de las primeras Nos acercamos a CICAR donde había una pequeña cola para ir cogiendo las llaves del coche y al final no tenían disponible el que habíamos reservado. La chica que nos atendió nos dijo que no se hacían cargo de confirmar que el coche que se haya reservado vaya a estar disponible pero que siempre te van a dar uno del mismo grupo o superior, así que en vez de nuestro Polo en este viaje nos acompañará un Opel Corsa, o como yo le llamaba "El Corsita".
Para coger el coche es muy fácil. Te dan las llaves dentro de un sobre en el que cuando vayas a devolver el coche tienes que apuntar los kilómetros que tiene y como has dejado el depósito. Lo tienes que devolver tal cual te lo hayan dado. El nuestro tenía el depósito lleno y lo entregramos lleno. Es importante saber que en el precio total del alquiler del coche incluye siempre un seguro a todo riesgo. Nosotros afortunadamente no tuvimos ningún problema con ninguna carretera (y ninguna nos echó para atrás) pero creo haber escuchado que en las carreteras sin asfaltar el seguro no te entra (esto preguntarlo mejor porque no os lo puedo asegurar).
Llegamos a Puerto del Rosario que está a unos diez minutos del aeropuerto, fuimos a recoger las llaves del apartamento a casa de un amigo de mi tío y para el apartamento que fuimos, pero sólo a dejar las cosas ya que esta primera tarde queríamos aprovecgarla ya. Soltamos las cosas, nos pusimos los bañadores y nos fuimos hacia El Cotillo.
El Cotillo es un pequeño pueblo de pescadores situado al norte de la isla, cerca de Corralejo, y tiene unas playas con unas calas preciosas. Arena blanca y aguas turquesas. Paramos un momento en el pueblo para comprar algo de beber y dar un pequeño paseo y luego nos fuimos a una de sus playas. Como queríamos ver el atardecer en el Faro del Tostón al salir del pueblo hay una carretera que te indica la dirección del Faro. Cogimos por ahi y paramos en una de las playas y allí pasamos la tarde. Os dejo algunas fotos.
Me encantaría tener una de esas casitas, con cualquiera me conformo oye...
Después de pasar unas horas disfrutando de la playa nos fuimos a un pequeño chiringuito donde yo me tomé un cafe y mi novio se pidió una cerveza Tropical que es la cerveza canaria y una botella de agua (recordad que el agua en las islas no es potable)
De ahí nos fuimos al coche dirección Faro del Tostón para ver el atardecer, ya que había leído que es una preciosidad y ahora puedo confirmarlo. Tengo que decir que mi novio es de Sanlúcar de Barrameda y yo llevo veraneando allí desde que nací, por lo que estamos acostumbrados a atardeceres que quitan el aliento pero no por ello queríamos perdernos éste y desde aquí queda por mi parte totalmente recomendado. Merece mucho la pena tanto por el faro como por su puesta de sol. Os dejo algunas fotos.
Una vez que se puso el sol nos entró un poco de fresco, así que nos fuimos de vuelta a Puerto del Rosario. Allí nos duchamos y salimos a la calle con la sorpresa de que la gran mayoría de bares estaban o cerrados o cerrando cocina. Es verdad que eran casi las once de la noche, pero por donde nosotros vivimos esa es una hora muy normal para salir a cenar en verano Total, que después de dar varias vueltas por la zona del paseo y vero que no había nada que hacer nos metimos por el pueblo y vimos una moto de estas que reparten comida a domicilio asi que...a seguirla!!! La moto nos llevó a un bar de hamburguesas y bocadillos, se llamaba Cafetería Son-Son y allí que cenamos, y muy barato por cierto. Llegamos al apartamento de mi tio no sin antes asomarnos a la playa, bueno mas que playa agua solamente jejeje (el apartamento de mi tio está al lado del agua) y a descansar, que nos quedaban muchos días por delante.