Amanecemos por segundo y último día en el Chateau Tongariro. El día amanece de nuevo plomizo, una nueva muestra de la suerte que tuvimos con el día que nos hizo ayer ya que según las previsiones y el tiempo que ha hecho las últimas semanas, ha sido una de las pocas excepciones.
La ruta de este día la cambiamos en el último momento para incluir Waitomo en nuestro viaje. En una primera planificación la sacamos del recorrido por consejo de nuestra anfitriona en el lodge de Tekapo, pero viendo los diarios decidimos incluirlo y hacerlo actividad central del día en nuestra ruta hacia Rotorua.
Ruta del día:
Para ir hasta Rotorua desde el Parque Nacional de Tongariro tenéis dos opciones principales, la primera vía Waitomo dirigiéndoos al Norte y a la altura de Cambridge bajar hasta Rotorua, la segunda más directa es vía Taupo. Nosotros elegimos la segunda opción para poder ver las cuevas, sacrificando por lo tanto toda la zona de Taupo, Huka Falls y una cosa que nos apetecía que era el valle geotermal de Orakei Korako. Como no se puede tener todo tuvimos que elegir, pero yo os cuento ambas opciones de ruta según vuestras preferencias.
Para llegar hasta Waitomo desde Tongariro es necesario desandar el camino por la SH48 y la SH47 a través del Parque Nacional hasta que os encontréis con la SH4 en el pequeño pueblo de National Park, sin nada destacable. La SH4 no la abandonaréis hasta casi haber llegado a Waitomo que desemboca en otra autovía, la SH3.
Waitomo está a aproximadamente dos horas desde el Parque Nacional Tongariro. El camino es bonito con granjas a lo largo de toda la carretera y grandes zonas boscosas. No hicimos paradas ya que íbamos, como es habitual en nosotros, con el tiempo justo para llegar a las cuevas de Waitomo. Nuestra actividad era a las 12:00 de la mañana y llegamos con unos 15 minutos de antelación que son lo que te piden para poder registrarte con calma.
Sin mucho conocimiento sobre el tema, decidimos no hacer la típica visita a las Glowworm Caves, sino hacer algo un poco más original y aventurero, el Black Labyrinth. Decidimos hacer la actividad con la compañía más conocida de la zona, The Black Water Rafting Company. Todo fue muy bien con ellos.
Waitomo es una palabra maorí que se puede dividir en dos partes, por un lado "Wai" que significa agua y por otro "tomo" que significa entrada o agujero, así que ya sabéis lo que os vais a encontrar en la zona Waitomo se podría traducir como "la corriente que fluye en el agujero dentro de la tierra". Bajo las verdes colinas que podéis ver en Waitomo, existe un laberinto de cuevas y ríos subterráneos. Las cuevas principales en la zona, donde se desarrollan las principales actividades son:
- Waitomo Glowworm Caves: esta es la cueva principal en al que podréis ver una moderna estructura en su entrada. En esta cueva es donde se llevan a cabo las visitas a pie de las famosos Glowworm, una especie de luciérnaga luminiscente, que solo se puede encontrar en Nueva Zelanda. Esta especie suele vivir en cuevas húmedas. Las glowworm brillan más en su fase de larvas que en su fase adulta y lo hacen para atraer presas y poder alimentarse. En esta cueva se hacen visitas guiadas por sus diferentes niveles que finalizan con un paseo en barca a través del Río Waitomo subterráneo.
- Ruakuri Cave: en esta cueva es donde hicimos el Black Labyrinth. Es la cueva subterránea más grande en el área de Waitomo. La traducción de su nombre maorí significa "guarida de perros" ya que en la misma fueron descubiertos perros que vivían en la cueva. Su entrada a través de la escalera en espiral es espectacular, nosotros solo la vimos en fotos ya que para hacer nuestra actividad se accede a la cueva por una entrada privada que tiene la empresa mucho más pequeña y menos accesible.
- Aranui Cave: de las tres esta fue la última cueva en descubrirse a principios del siglo pasado. Su nombre se lo debe a Ruruku Aranui, un local maorí. Es la más pequeña de las tres y en su interior no fluye ningún río subterráneo.
Después de esta clase de cuevas en la zona, decir que hay muchas más ya que la zona está plagada, pero no son accesibles ni preparadas para el turismo, os explico en que consiste la actividad del Black Labyrinth.
La actividad dura algo más de tres horas y se cumple el objetivo de ver las famosas Glowworms, aunque esta actividad es algo más, por algo se llama "rafting en aguas negras". ¿Qué significa esto? Pues en primer lugar que os vais a tener que poner un neopreno porque vais a andar, nadar y lanzaros por un río subterráneo, con la ayuda de un neumático o donut No es una actividad excesivamente exigente, físicamente hablando, pero tenéis que saber que si tenéis un poco de claustrofobia, en mi opinión esta no es vuestra actividad. No os quiero quitar la ilusión para nada, pero se pasa por sitios estrechos, solo con la ayuda de la luz de tu casco...
Una vez te pones el equipo, te dan un neopreno de dos piezas consistente en pantalón y chaqueta, unas botas y un casco con luz, te trasladas primero a una zona donde tendréis que elegir al que será vuestro mejor amigo las próximas horas, el donut. Para elegir el tamaño correcto del donut debéis poner el culo en pompa y poneros el donut, si este no se cae, voila!, habéis encontrado a vuestro amigo
Buscando nuestro Donut
Con nuestro amigo a cuestas nos vamos ya al río, aún sin entrar en la cueva, de cara a que te enseñen cómo sentarte en el donut y sobre todo cómo lanzarte de espaldas al agua. Esto es muy importante porque a lo largo del recorrido subterráneo se salvan tres cascadas en las que te tienes que lanzar Suena fatal pero es lo más divertido de todo el recorrido.
Una cosa si os puedo decir, el agua estaba congelada
Durante toda la ruta te acompañan tres guías. Uno que va marcando el camino y al que sigues, uno que va al final y otro que se va moviendo según haga falta. La verdad es que se les nota que les gusta, son gente joven y en ningún momento sientes miedo, aunque si respeto porque es una actividad que algo de peligro tiene, pero se hace muy entretenida con ellos. Ya con nuestros donuts nos dirigimos a la entrada de la cueva.
Ya dentro de la cueva hay un poco de todo. Una primera parte en la que te tienes que arrastrar un poco y atravesar algún tramo que otro estrecho no apto para claustrofóbicos y luego ya viene la parte del río donde te mueves con tu donut y tienes que saltar alguna que otra cascada, en nuestro caso saltamos tres cascadas de espaldas.
No hay muchas zonas estrechas, pero las hay. Hay que tener en cuenta que en algunos tramos pasas pegado al techo con el agua al cuello, nunca mejor dicho
Cuando llegas a la primera cascada es un shock total, no sabes muy bien si están de broma y en verdad quieren que te tires a un "pozo negro" en el que se ve poco o nada. Lo mejor que se puede hacer es dar un salto de fe.
La última parte del recorrido es la más relajada, dejándote llevar por la corriente del río y a oscuras ya que apagas la linterna del casco para poder ver bien las glowworms de la cueva. En esta parte no tenemos fotos ya que las glowworms son sensibles a la luz.
En definitiva, una buena experiencia ya que nunca habíamos hecho esta actividad, pero hay que saber qué te vas a encontrar para no llevarte sorpresas luego dentro de la cueva, así que id preparados para bañaros en agua fría, si vais en verano estará más caliente, atravesar zonas estrechas, saltar cascadas pequeñas y por supuesto para ver glowworms y disfrutar
Nos fuimos muy contentos a la mejor parte de la excursión, una buena ducha caliente, llevaos toalla, y comida caliente ya que te invitan a bagels y sopa. Por si aún no os habéis decido os dejo un vídeo donde si podéis ver saltos de cascada y los famosos glowworms.
A parte de esta actividad también podéis optar por hacer el Black Abyss, más radical que el que hicimos nosotros, de unas 5 horas de duración en el que haces todo lo que nosotros hicimos más descensos en cuerda a la cueva, tirolinas en el interior de la cueva y hacer algo de escalada, incluidas alguna cascada que otra. Esta ya se nos iba de nivel.
Desde aquí pusimos rumbo a Rotorua. No sé si fue por el cansancio del día anterior, acumulado al de la mañana en las cuevas que el camino se nos hizo un poco largo y sin un excesivo interés. Cogimos la SH3 hasta Te Awamutu donde nos desviamos a la carretera que te lleva hasta Cambridge, para coger la SH1 y posteriormente la SH5 que nos llevaría directos hasta Rotorua. En el trayecto vimos que Cambridge es de lo más agradable que nos encontramos. Es una ciudad grande para la media de Nueva Zelanda con más de 20.000 habitantes, pero pudimos ver que es muy habitable con amplias zonas verdes y para nuestra sorpresa bastante vida en la calle.
En la SH1 y SH5 hasta Rotorua nos encontramos con mucho tráfico, incluso caravanas al atravesar alguna población. De lo poco interesante que encontramos por el camino, el curioso i-Site de Tirau con forma de perro ovejero y junto al mismo una oveja y un carnero
i-Site Tirau
El día en Rotorua nos recibía plomizo y empezamos a darnos cuenta del por qué de su fama. Fuimos en primer lugar a nuestro alojamiento, para darnos otra ducha y buscar algún sitio para cenar. Nos recomendaron ir a Eat Street, donde se concentran la mayor parte de los restaurantes. Estuvimos deambulando un poco hasta que encontramos sitio, visitando los alrededores. Después de una buena cena, nos fuimos a dormir que mañana nos esperaba un día "geotermal"
Eat Street
Alrededores del lago Rotorua
Alojamiento y Restaurantes
Alojamiento
Otro alojamiento que nos gustó mucho. Nos alojamos dos noches en el City Lights Boutique Lodge, un sitio muy agradable con unas inmejorables vistas de Rotorua ya que se sitúa en la ladera de una montaña pegado a Mount Ngongotaha Scenic Reserve. Las habitaciones son muy cómodas con salida directa al jardín. Cama muy amplia y buen baño. El desayuno también muy bueno con cereales, fruta fresca y si quieres algo cocinado puedes pedirlo. Los dueños del lodge son ingleses que se mudaron a Nueva Zelanda para montar su negocio y te ayudan en todo lo que necesites. La única pega que se le puede poner es la distancia al centro, unos 10 minutos en coche, pero gracias a eso consigues unas vistas increíbles y librarte del olor Nota: 9
City Lights Boutique Lodge
Vistas de Rotorua desde el City Lights Boutique Lodge
Restaurantes
1. Cena. La mejor zona para buscar sitios para comer o cenar es Eat Street, una pequeña calle cubierta donde a ambos lados tienes muchas y variadas opciones. Nos recomendaron el restaurante Atticus Finch. Cenamos en la terraza donde tienen estufas.Es un sitio agradable con comida y servicio buenos, pero algo caro y raciones escasas. Nota: Bien.
Sugerencias y Reflexiones
1. Como podéis ver la etapa se centra mucho en visitar Waitomo y hacer el Black Labyrinth. La actividad está muy chula y merece la pena ir hasta ahí, pero debéis tener en cuenta que el trayecto no es lo mejor que os podéis encontrar por Nueva Zelanda y por lo que he podido ver en otros diarios, el recorrido desde Rotorua hasta Taupo es bastante interesante. Tened en cuenta que a no ser que tengáis más días si elegís un camino u otro algo sacrificáis o Waitomo o la zona de Taupo, Huka Falls, etc.