Día 1 (Sábado 22 de Julio)
Cogemos el avión sin incidentes, con 40 minutos de retraso, pero con un vuelo muy tranquilo. Lo cogemos desde la T2 y tenemos suerte que aún no había empezado la huelga de Eulen, que si no nos cagamos.
Cuando llegamos a Treviso ya tengo un whastapp de nuestro chofer de Goopti. Nos lleva en un momento del aeropuerto a Piazzale Roma en Venecia. Muy buen conductor, muy recomendable.
Vamos hacia el Waterbus y vemos el nivel de clavada que hay en Venecia: 7,5€ por persona. Pero como vamos con 3 maletas de 20kgs y la niña, y hace bastante calor (35º marcaba el coche de Goopti) no tenemos más remedio que cogerlo. Previamente había hablado con el propietario del piso que hemos cogido y nos indica que bajemos en la parada de waterbus de San Silvestro (justo después de Rialto).
Vamos hasta arriba de gente y como buenos barceloneses agarramos nuestros objetos personales como si no hubiera un mañana jeje. De camino podemos ver el puente de Rialto, edificios y palazzos muy bonito, barcos grandes y pequeños, góndolas, gente por todas partes, y la escultura de Lorenzo Quinn de protesta contra el calentamiento global en el Hotel hotel Ca' Sagredo.
Vista del puente de Rialto des del waterbus
Vista de uno de los canales principales des del waterbus con todo lleno de góndolas
Dos manos gigantes que sujetan este hotel que se iba a caer, y que se esculpieron para la 57° Bienal de Venecia; la mega instalación se llama Support
Tardamos unos 20 minutos en el waterbus y cuando llegamos a los pocos minutos aparece una mujer que nos acompaña hasta nuestro apartamento, San Polo 1449 (Antichi Appartamenti Veneziani). El sitio está muy bien: bastante reformado, muy tranquilo, y la mujer nos da un mapa y nos está media hora dando recomendaciones y explicando cosas de la ciudad. Un diez.
Descansamos un rato en casa mientras nos comemos unos bocatas. Yo aprovecho para ir a comprar botellas de agua en un COOP que tenemos al lado (0,50 1,5lts, comparado con los 2,5€ de los badulaques!!! Vale la pena hacer acopio en los pocos supers que hay).
Cuando ya hemos reposado nos ponemos a patear, primero por nuestro barrio de San Polo y luego por Dorsoduro por zonas no tan turísiticas. Al cabo de un rato nos sentamos en una terraza de la Piazza Barnaba a tomar un Spretzel (típico aquí, buenísimo).
Detalle de los canales de Venecia
Otro de los canales
Más fotos de canales y de las pedazo de casas
Luego seguimos caminando por el barrio hasta el extremo sur de la isla (siguiendo en la zona de Dorsoduro). Hemos recorrido el paseo hasta la Pizzeria Oke Zattere. Está a reventar de gente y tenemos que hacer 15 minutillos de cola para cenar afuera (no aceptan reservas), señal de que la comida debe de estar muy buena. Y no salimos defraudados. Tres pizzas, una ensalada caprese, dos cervezas y media ración de spaghetti carbonara por 77€. Muy recomendable.
Acabados de cenar nos acercamos a la heladería Nico a coger postre y luego vamos paseando hacia la Piazza San Marco, medio inundada y muy bonita. Eso sí, aunque Candela quiere meterse en el agua viendo que bastante gente lo hace, le decimos que ni loca, que esa agua no tiene muy buena pinta jeje.
La Plaza de San Marcos semi-inundada por la noche
Después de varias fotos y una vuelta a la plaza ya nos vamos hacia casa pasando por el puente de Rialto. Llegamos a media noche reventados. Y a la cama.
Día 2 (Domingo 23 de Julio)
Nos levantamos a las 9.15h como unos señores. Después de duchas y demás, salimos de casa con la calma sobre las 11h y vamos a desayunar al lado, a un sitio recomendado por la hospedera que se llama La Pasticceria Rizzardini. Es un sitio pequeño y se come de pie, pero es super barato y está todo tremendísimo. Van sacando bandejas de pasteles y la gente entra, compra, come y se va todo en 5 minutos. Nosotros como no estamos acostumbrados a eso, nos tomamos nuestro tiempo en una pequeña barra que hay al lado de la entrada. Cogemos pastel de prosciuto, tiramisú, y un pastel para Candela, junto a unos capuccinos. Todo buenísimo.
De allí salimos en dirección a Cannareggio por el puente Ferroviata. Paseamos por el barrio judío que está super tranquilo y nada concurrido, muy bonito. Como hace calor nos paramos a tomar un spretzel en una terraza, y luego caminamos un poquito hasta llegar a otro sitio recomendado por la chica del apartamento, La Osteria Ai 40 Ladroni. Simplemente genial. Sitio muy tranquilo alejado del turismo, en una calle la lado de un canal por la que pasa poca gente, y menos aún turistas. Pedimos un surtido de la casa (pescado, moluscos, etc.), berenjenas asadas, mejillones, y una ensalada. Aparte una botella de vino blanco de la casa muy decente. Todo por 72€. Comemos afuera, y luego veo que había un patio interior que tiene buena pinta, pero con el calor que hace supongo que será más recomendable para las noches.
Damos una vuelta por el barrio callejeando y sobre las 17h llegamos al Campo del Arsenal y nos sentamos en una terraza a la sombra y con airecito a tomar unas birras mientras Candela se echa una siesta de una hora encima nuestro.
Vista de un canal con el Campo del Arsenal de fondo
Cuando ya son las 18.15h o así y ha bajado un poco la tostanera despertamos a Candela y nos vamos al sur del todo del barrio para dirigirnos por el paseo hacia San Marcos para ver la plaza de día y sin agua. Muchísima gente y muy guiri todo. Pesados que te ponen palomas (las ratas del aire xD) encima, otros que te quieren vender comida para paloma, mucha gente haciendo fotos al mansalva,...; un poco agobiante.
Plaza de San Marcos a media tarde
Después de las fotos de rigor nos volvemos a nuestro barrio por Rialto. De camino compramos agua en nuestro COOP de al lado. Dejamos las cosas en casa y nos vamos a cenar por nuestro barrio, buscando sitios que nos había recomendado nuestra hospedera de confianza. Primero intentamos con la Cantina do Spada, pero es muy pequeño y está a tope, así que volvemos hacia Campo San Polo y probamos con la Birraria La Corte, sin guiris y plagados de gente de la zona. Esperamos 15 minutos y nos meten en el jardín. El sitio es bastante bonito y la comida muy buena también. Cenamos una ensalada buenísima, un variado de pescados, unos mejillones y fiore di suca. De beber unas birras. Todo muy bueno por 81€.
Detalle de los platitos pedidos en el restaurante
Después de cenar cogemos el portante y a casa a preparar las maletas para el día siguiente. Nos vamos a dormir de nuevo al filo de la medianoche.