Día 11 (Martes 1 de Agosto)
Nos levantamos a las 9h, preparamos las maletas, nos vamos a comprar el desayuno a un Mercator y los cafés en un bar, ya que no hay panadería jeje. Sobre las 11h vamos a nuestro primer destino, el castillo de Predjama. Lo vemos desde afuera mientras tomamos unos vínicos en una terraza de un bar que tiene las vistas perfectas.
Castillo de Predjama desde el balcón del bar
Vista un poco más lejana donde se aprecie toda la montaña y el castillo cavado dentro de ella
Hacemos unas fotos y de allí nos vamos al destino-romería del día: Las cuevas de Postojna. Colaza para comprar los tickets. Pillamos el combinado 1+2+3: cueva, museo y animales/firmas. Pagamos 122€ los cuatro (Candela sólo paga 3€).
Nos acercamos al museo y vemos una parte. Es muy interesante. A continuación visitamos la cueva y es muy chula. Cara y con mucha gente, pero vale la pena. Supongo que es un “must see” de Eslovenia. El viaje en trenecito es muy divertido, y luego la ruta que se hace es bastante extensa, y las guías explican muy bien. Hay que ir bien abrigado porque dentro puede bajar la temperatura hasta los 10ºC. Candela se enamora de los Proteus y le compramos un peluche de uno de estos bichos.
Cientos de estalactitas y estalagmitas
Más fotos de cavernas
Otra preciosa sala de Postojna
Saliendo de la cueva vamos a comer a una hamburguesería del recinto, y pedimos unas Cave Burguer y patatas. Muy buenas. Esto más una Coke y una birra por 26€. Ni tan mal para ser un sitio ultra-turísitico. Acabamos la comida con un crep de nutella en otro de los puestecitos de allí. La verdad es que lo tienen muy bien montado. Para la cantidad de gente que hay, cuando vas circulando por esa mini-ciudad no se nota tanto. Hay varios sitios de comer (aparte de ese de hamburguesas vemos otro de carnes a la parrilla y algunos más), otros tantos bares, puestos de creppes, muchas tiendecitas de souvernirs. Está bien explotado.
A las 17h vamos a visitar lo que nos queda (el museo y las firmas y animales). Está muy bien y mucho más tranquilo, sin tanta gente ya (supongo que los autocares se han ido yendo). Ver a esos bichos tan pequeños es bastante curioso.
Cueva de las firmas
A las 18h ya cierran el parque, así que nos vamos hacia el coche y nos dirigimos hasta nuestro alojamiento del día, el Homestead Vrbin, en Divaca, una granja rural en las afueras. Muy tranquilo, con habitaciones muy bonitas, y cerca de las cuevas de Skocjan que visitaremos al día siguiente. Dejamos las cosas y nos vamos a cenar a la Gostilna Godina. Muy bien, comemos en la terracita en este restaurante italiano de pescado (estamos cerca de la frontera, y los dueños y camareros hablan italiano, esloveno y creo recordar que también hablan inglés). Tomamos unos calamares, unas gambas, un plato de vieiras gratinadas, dos de pasta casera (con gambas y con trufa) y una botella de blanco de la zona (Muscat, como siempre jeje). De postre una panacotta de fresa y un pastel de chocolate blanco con lavanda. Unos expressos y unos chupitos de Mirtello (licor de guindas) que nos regalan. A tope. Todo por 84€. Genial el precio y la comida. Super-recomendable.
Con la panza llena volvemos al hotel (es un camino de 5 o 10 minutos en coche) y le pedimos unos gintonics a la dueña, pero no tiene nada más que birras, y también Mirtello jeje. Así que nos hacemos otro chupito y a dormir.
Día 12 (Miércoles 2 de Agosto)
Nos levantamos a las 8h, desayunamos allí y muy bien (es el único sitio de todo el viaje donde entra), recogemos y nos vamos.
Primera parada, el mejor día de vacaciones de nuestra hija Candela, Lipica (www.lipica.org/en/). Se trata de una granja de caballos de la raza Lipizzano, que tienen la característica de que son todos blancos (bueno casi todos, la genética siempre entra en acción y a veces salen de otros colores, jeje). Compramos unos tickets del tour y una vuelta en pony para Candela, que lo goza lo máximo. Como vamos muy pronto, casi cuando abren, aún no han llegado autocares y hacemos el tour en inglés nosotros cuatro solos con una guía muy maja que nos explica todo muy detenidamente. La verdad es que a pesar del precio nos gusta mucho el sitio, y a Candela más, claro está. Cuando salimos del parque un par de horas después vemos una marabunta de gente, así que hay que ir a primera hora (creo que abre a las 10h, que es a la hora que entramos, pero a las 9h o 9.30h nos dijeron que podías ver desde afuera como alimentaban a los caballos, aunque no llegamos tan pronto).
Candela montada en un poni disfrutando a tope
Tres caballos de la raza Lipizzano
Salimos de allí sobre las 12.30h y nos vamos a las cuevas de Skocjan, que están al lado. Contratamos el tour de las 14h (el corto, porque con Candela el otro no lo vemos y más con el calor que hace hoy). Está un poco desorganizado y masificado, pero vale mucho la pena. Quizá las cuevas de Postojna son más bonitas, pero estas son mucho más salvajes. Da bastante impresión (y a veces vértigo y miedo) ver el Old Trail e imaginar por donde iba la gente no hace muchos años (a principios del siglo XX). Es increíble. Y esas cavernas inmensas son impresionantes. Muy recomendable la verdad. Y no puedo poner fotos porque no dejan hacer allí, así que si queréis verlas hay que ir.
Cuando salimos comemos alguna cosilla en el bar que tienen allí mismo, y cogemos el coche dirección a Koper. El hotel (Motel Port) está a las afueras, al lado del puerto comercial, a 1,5kms del centro. Pagamos, dejamos las cosas y nos vamos hacia Piran. Aparcamos en el mega parking de las afueras (no se puede entrar con el coche en el pueblo si no eres local), cogemos el bus gratis y vamos al centro. El pueblo es muy bonito. Como ya no hace tanto calor subimos a la parte norte a ver la muralla (no las del este del todo que hay que subir mucho más). Damos un paseo y luego bajamos hacia el centro y el paseo marítimo. Piran es bastante bonito.
Foto de Piran desde las murallas
Sobre las 19.30h nos vamos a una vinería y tomamos varias copas de diferentes tipos de Malvazia, todos bastante buenos, y a mí el que más me gusta es el Gordia 2013, con más barrica; en cambio a Lourdes y Nuria les gusta más el Batic, más joven. Aquí se nota que es la costa, ya que los precios son un poco superiores (3€ la copa, que tampoco es demasiado). Pero sigue saliendo más barato que Barcelona. De todas formas, están todos muy buenos. De allí seguimos caminando hasta el restaurente Neptun, donde vamos a cenar. Nos pegamos un homenaje: mixto de mejillones, almejas, cajitas de mar, navajas, todo fresquísimo. Luego un platillo de tallarines con trufa, tremendísimo, y una parrillada para “dos” (como siempre aquí las cantidades son exageradas): un lenguado, una dorada, una lubina, calamares, arroz con queso y espinacas con patatas. Y dos botellas de vino local (estilo chardonnay) muy bebible. Todo por 128€. Por cierto, el camarero es el doble del protagonista humano de “Bob Esponja”, el que hace de pirata que tiene el loro ese, jeje.
De allí nos vamos a pedir un helado para Candela, y sobre la medianoche nos vamos hacia el coche y para las 12.30h estamos en casa. Se supone que tenemos que dejar el coche en la zona amarilla, pero está todo lleno así que lo dejamos en la zona azul. Vamos a recepción del motel y le comento el hecho a la chica, que me da una especie de cartulina plastificada que nos dice que pongamos en la guantera y con eso podremos aparcar todo el día en zona azul sin tener que pagar. Así que muy bien.