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Antes de nada decir que como lo prometido es deuda y más vale tarde que nunca
, por fin empiezo a narraros el viaje...Después de que el año pasado lo cancelaramos por la famosa gripe A, teníamos claro que el destino de nuestra Luna de Miel iba a ser Riviera Maya.
Tras unos meses de bastante estress por la boda, por fin llegó el ansiado día y partíamos hacia tierras mexicanas...
Salimos desde el aeropuerto de Asturias el día 1 de Junio y en 50 minutos estabamos en Madrid. Caminamos un poquito para cambiar de la T2 a la T1, nos comimos un bocata y cuando llegamos a la puerta de embarque sólo tuvimos que esperar unos minutos para abordar nuestro avión.
Puntuales, salimos rumbo al paraíso...
Las 10 horas y media de vuelo transcurrieron sin problemas, pero se nos hicieron muyyyy pesadas. Para no ser menos que otras veces, no hubo manera de pegar un ojo y el timpo lo pasamos ojeando alguna revista, jugando a la psp y viendo alguna peli en el portatil q nos llevamos, ya que las que pusieron en el avión no nos daba mucho más por ellas.
Por fin aterrizamos y como es habitual, todos aplaudimos...
Estabamos deseosos por bajar del avión y notar esa primera sensación (el famoso golpe de calor) y como no, que alegría sentimos al notar ese bochorno que nos acompañaría las próximas dos semana...
Por lo demás, pues lo de siempre... Pasamos los controles habituales, entregamos los papelitos que hay que rellenar en el avión, recogemos las maletas y llegamos al famoso semáforo... ¡¡¡VERDE!!! Menos mal, porque no tiene que hacer mucha gracia abrir las maletas después de tanto tiempo de viaje
Bien, salimos hacia fuera y nos vamos a buscar nuestro touroperador, TRAVELPLAN. Lo encontramos, nos asignan autobús y nos dicen que nos han asignado el GRAND PALLADIUM RIVIERA... Me quedo un poco mosca ya que yo quería el WHITE SAND y además había escrito al hotel para ver si me podían alojar en una villa concreta, pero el cansancio era tal que no digo nada. Mañana será otro día y si algo no me gusta, ya habrá tiempo de reclamar, y al final no hizo falta, ya que los dos hoteles son iguales y la situación de nuestra villa era muchisimos mejor a las del WHITE SAND (bajo nuestro punto de vista claro...)
Después de esperar casi media hora por una parejilla que se nos había despistao
salimos hacia el hotel.El trayecto no se nos hizo muy pesado. Ya era de noche y el guía nos fue dando las primeras indicaciones entre risas y bromas... Nos dieron un papelito para acudir a la famosa reunión del touroperador al día siguiente, pero como ya sabemos bien de que va, pues este año ni pasamos por allí...
Llegamos al hotel, nos reciben con un cocktail de bienvenida, pero rápidamente nos vamos a hacer el check in para que no se aglomere mucha gente y tener que esperar. Efectivamente somos de los primeros, nos dan el papeleo, nos ponen las pulseras y estamos listos!!!
Nos indican que podemos ir a cenar algo si queremos y luego ya nos llevan los maleteros en el cochecito a la habitación, y así lo hicimos!!!!
Las primeras impresiones muy buenas
Esto pinta muy bien
Llegamos a la habitación y nos quedamos
Nos pareció una maravilla, tal y como había pedido estabamos en el tercer piso y las vistas hacia el mar preciosas... No las pudimos ver bien hasta el siguiente día por la mañana...
La habitación muy amplia. Con aire acondicionado y un ventilador en el techo.
Según entrabas a mano izquierda teníamos el baño, que tenía el wc, la ducha, el jacuzzi y el lavamanos con su piedra de marmol bien grande. Tenía secador, báscula y espejo de aumento.
Frente al baño, estaba el armario que es bastante amplio y tiene suficientes perchas. Dentro estaban la plancha, tabla de planchar y la caja fuerte.
La cama king size y frente a ella un mueble donde estaba la tele y debajo el minibar que reponen todos los dias y una cafetera con sus tazas y sobres de café, te, manzanilla...
Un saloncito con un sofá bastante cómodo y una mesilla con dos sillones.
La terraza también grande con mosquitera en la puerta, dos sillas y una pequeña mesilla. Y como vereís la vista desde la misma preciosa
El dia que llegamos nos encontramos una carta felicitandonos por nuestra Luna de Miel, la invitación a una "cena romántica" (a la que no asistimos) y una cesta de frutas. Faltaba la botella de tequila, la cual tras pedirla en recepción nos la dejaron en la habitación unos días después.
Disponen de carta de almohadas por 3$ por noche y de aromaterapia por 5$.
En cuanto al tema de limpieza, perfecto... Todos los días nos hicieron la habitación por la mañana salvo un día que después de comer fuimos a echarnos una siestecilla y no estaba limpia. Pusimos el cartelito de no molestar y hacia las 5 nos fuimos a la piscina. Cuando regresamos la habían limpiado.
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