El viaje hacia las Antípodas empieza el viernes 28 de Octubre.
Cogemos el avión hacia Madrid, nos llevan en minibus al Hotel NH Barajas, y allí nos esperan nuestros amigos.
Cenamos con ellos, y a la 1AM a dormir.
El sábado nos levantamos a las 5AM, y a coger el minibus para el aeropuerto.
Cogemos el avión de Korean sin retraso, y nos ponemos en marcha. A las dos horas hacemos parada técnica de dos una hora en Amsterdam, y luevo de nuevo al avión. Entonces las cosas se empiezan a poner serias: 10 horas de vuelo hasta Seoul. No duermo prácticamente nada; vuelo horrible.
Llegamos a Seoul sobre las 8AM, y hasta las 4.45PM no embarcamos, así que después de meditarlo un rato, decidimos entrar en Corea del Sur (otro sellito para el pasaporte). El aeropuerto está en Incheon, a una hora de Seoul. Allí casi todo el mundo habla inglés, así que no hay grandes problemas de comunicación.
Cogemos un bus, y nos bajamos delante del Palacio Gyeongbokgung, el más grande de la capital (el Palacio Imperial). Es impresionante, además de que nos hace un día estupendo: es como una ciudad en miniatura, llena de jardines con árboles de hoja caduca, lagos pequeñitos, vamos, todo muy bucólico.
Aquí podemos ver una foto de un lago que hay en la parte norte. El día era precioso, y las vistas también.
Después de la visita nos vamos a una calle comercial y nos vamos a un restaurante al azar a probar comida coreana: buenísima.
Sin más tiempo, cogemos un bus de vuelta al aeropuerto, y a salir del país.
A las 5.15PM estamos pillando el siguiente avión (el último de momento). Nos esperan más de 10 horas de vuelo.
Esta vez, para asegurarnos el tipo, nos chutamos una dormidina, así que ni cena ni nada, a la media estoy sobando, o me entero de nada hasta al cabo de 7 horas. De esta forma conseguimos hacer el cambio de hora y pillar el sueño estilo neozelandés (12 horas más que en España).
A las 8AM, por fin, llegamos a Auckland!!!