Puntuales a las 8 de la mañana pasaron a recogernos para la excursión a Península Valdés. En un microbús íbamos 11 viajeros, nosotros dos, dos chicas españolas y una pareja española, 2 chicas italianas, 2 argentinas y un brasileño. Además del chofer iba Federico, el guía, que nos contó muchas cosas sobre la ciudad de Puerto Madryn, los lugares por los que íbamos pasando y la fauna que íbamos a ver.
El trayecto desde Puerto Madryn hasta Península Valdés tarda aproximadamente una hora por carretera asfaltada y la entrada a la reserva cuesta 100 pesos para extranjeros. A pocos kilómetros de la entrada se encuentra un centro de interpretación. Es bastante interesante, con un esqueleto enorme de una ballena que quedó varada en la playa, explicación de la fauna existente en la península y un mirador desde el cual se ven los dos golfos, Golfo Nuevo y Golfo San José, ya que el centro de interpretación se encuentra en el istmo que une la península con el continente.
De allí nos dirigimos a Puerto Pirámides, donde embarcaríamos para ver ballenas a las 10 h. dejamos nuestras mochilas en el autobús y nos pusieron el chaleco salvavidas. En la playa nos esperaba el barco, al cual subimos por unas escaleras y luego lo remolcaron hasta el agua, ya que no hay puerto en Puerto Pirámide.
El paisaje era magnífico y a los 20 minutos empezamos a ver ballenas saltando a lo lejos. Ya nos estábamos acercando . Hasta que el barco se aproximó a una ballena y su ballenato que durante largo rato estuvieron jugando alrededor de nosotros, sobre todo el ballenato, que no dejaba que su madre se fuera al fondo a comer. La verdad, el tiempo se nos hizo cortó, pero pasada una hora volvimos a la playa. Fue una experiencia increíble ver las ballenas tan de cerca y aprender acerca de ellas .
Nos dieron un rato para comer y, aunque teníamos algo de comida, decidimos dejarla para más adelante y pedir una picada de marisco y una cerveza Imperial negra .
Continuamos nuestro recorrido por una carretera de ripio hasta Punta Norte. Por el camino vimos algunos guanacos y hasta un zorro gris, pero a este no lo pudimos fotografiar.
En Punta Norte hay una colonia de elefantes marinos. Estos animales hacen poca cosa, aparte de estar tirados en la playa. De vez en cuando se echaban arena por encima para refrigerarse, y a veces reptaban hacia el agua no más de cuatro pasos. Es normal, con lo grandes que son. A algunas de las crías las vimos darse un bañito en el agua. En Punta Norte a veces se ven orcas, pero nosotros no tuvimos esa suerte .
En el aparcamiento vimos un armadillo (peludito le decían allí) muy descarado, buscando los restos de comida de los turistas. Olía un poco mal el bicho.
De allí continuamos hasta Caleta Valdés, pero antes de llegar nos detuvimos para ver una colonia de pingüinos, así que me pude quitar la espinita de no haber ido a la pingüinera de Punta Tombo, aunque no se pueda comparar la cantidad de pingüinos . Estaban empollando los huevos, y nos llamó mucho la atención que tuvieran sus nidos en un terraplén cerca de la playa y que fueran capaces de subir hasta allí, con lo torpes que parecen.
En Caleta Valdés había otra colonia de elefantes marinos, pero se ven mejor en Punta Norte. Aprovechamos para dar un paseo por los senderos habilitados, viendo el paisaje espectacular y para comer las provisiones que llevábamos.
Ya cansados, emprendimos el viaje de regreso a Puerto Madryn. Por el camino, Fede seguía contándonos cosas sobre los animales, enseñándonos un diente de elefante marino, o un trozo de piel… Además, nos enseñó a preparar mate, sus orígenes, como se toma en diferentes zonas de Sudamérica… y por supuesto, tomamos uno. A mí me gusta, de hecho, nos hemos venido preparados con el mate, la bombilla y yerba, y ya me he preparado unos cuantos en casa.
Llegamos a Puerto Madryn a eso de las 6 y esa noche no nos apetecía cenar fuera, estábamos cansados. Fuimos al supermercado y compramos pasta fresca, salsa y una cerveza, para prepararnos la cena en la cocina del hostel. La pasta en los supermercados está barata y es de mucha calidad. No es mala opción.