No he podido pegar ojo en toda la noche. Parece que la comida está atascada en la garganta y de ahí no se mueve. No he podido bajar a desayunar y hasta la hora del check out, he pasado el poco tiempo que mi estómago revuelto y la fiebre me lo permiten, dormitando.
Aún nos queda otro día en Ubud pero cuando reservamos a través de booking no había habitaciones disponibles al mismo precio en los Sri Bungalows. Una lástima porque hemos estado muy a gusto.
Para esta última noche teníamos reserva en el hotel d’Omah Bali, en las afueras del pueblo. Si bien anoche pensábamos ir andando hasta allí con las mochilas a cuestas, el peso de las mismas, la distancia y mi mal estado hacen que descartemos la idea. Vamos a alquilar de nuevo una moto por un día completo. Lo comentamos en recepción de los Sri Bungalows y los piratas nos piden hoy 70.000 INR por la moto y los cascos. Le decimos indignados que 2 días antes la habíamos alquilado por 50.000 INR y se conforma con facilidad.
Llevamos todas las cosas al d’Omah Bali (la friolera de 84$ o 789.600 INR por una noche).
El hotel y los jardines están muy bien y el dormitorio y baño también, aunque recomendaríamos los Sri Bungalows porque las habitaciones son más grandes y el precio de las estándar más económico, la piscina parece más limpia y, a pesar de estar en el centro, no se oyen ruidos.
Me vuelvo a meter en la cama un par de horas más porque no me encuentro bien. Le estoy aguando el día a “D” pero no tengo fuerzas para más.
Parece que ese tiempo de descanso me ha ido bien y me siento algo mejor, así que volvemos al centro de Ubud para darnos un masaje de despedida y hacernos la pedicura. Mientras esperamos vuelven la fiebre y las náuseas así que caigo en la camilla rendida y me quedo dormida mientras la indonesia me machaca la espalda. Por ambas cosas (masaje balinés y pedicura sin laca) pagamos 100.000 INR cada uno.
Volvemos al hotel y me tumbo de nuevo a descansar. Nos gustaría ir a Tanah Lot esta tarde, para hacer algo de provecho, pero me sigo encontrando mal y en recepción le quitan la idea de la cabeza a “D”. Nos dicen que en moto tardaríamos unas 2 horas en llegar y que ya habría anochecido por lo que no veríamos nada. Eso sin contar con las 2 horas de vuelta y yo no tenía cuerpo para traqueteos, así que mientras “D” se baña en la piscina, yo continúo reposando.
Por la noche parece que me encuentro algo mejor y vamos a Ubud. Acabamos de nuevo en el Art Café donde mi cuerpo acepta la primera comida del día. Hoy hay música en directo. Los chicos cantan francamente bien y el ambiente es muy agradable. Pagamos 111.000 INR por dos platos y 2 bebidas y nos vamos en busca de una gasolinera para dejar al día siguiente el depósito igual que cuando alquilamos la moto.
Me duermo temprano confiando en encontrarme mejor mañana ya que nos vamos a Kuta.
Hotel d'Omah Bali
Jl. Penestanan, Penestanan Klod, Sayan, Ubud
Tel.: (0361) 976622
www.domahbali.com
bookings@domahbali.com
Aún nos queda otro día en Ubud pero cuando reservamos a través de booking no había habitaciones disponibles al mismo precio en los Sri Bungalows. Una lástima porque hemos estado muy a gusto.
Para esta última noche teníamos reserva en el hotel d’Omah Bali, en las afueras del pueblo. Si bien anoche pensábamos ir andando hasta allí con las mochilas a cuestas, el peso de las mismas, la distancia y mi mal estado hacen que descartemos la idea. Vamos a alquilar de nuevo una moto por un día completo. Lo comentamos en recepción de los Sri Bungalows y los piratas nos piden hoy 70.000 INR por la moto y los cascos. Le decimos indignados que 2 días antes la habíamos alquilado por 50.000 INR y se conforma con facilidad.
Llevamos todas las cosas al d’Omah Bali (la friolera de 84$ o 789.600 INR por una noche).
El hotel y los jardines están muy bien y el dormitorio y baño también, aunque recomendaríamos los Sri Bungalows porque las habitaciones son más grandes y el precio de las estándar más económico, la piscina parece más limpia y, a pesar de estar en el centro, no se oyen ruidos.
Me vuelvo a meter en la cama un par de horas más porque no me encuentro bien. Le estoy aguando el día a “D” pero no tengo fuerzas para más.
Parece que ese tiempo de descanso me ha ido bien y me siento algo mejor, así que volvemos al centro de Ubud para darnos un masaje de despedida y hacernos la pedicura. Mientras esperamos vuelven la fiebre y las náuseas así que caigo en la camilla rendida y me quedo dormida mientras la indonesia me machaca la espalda. Por ambas cosas (masaje balinés y pedicura sin laca) pagamos 100.000 INR cada uno.
Volvemos al hotel y me tumbo de nuevo a descansar. Nos gustaría ir a Tanah Lot esta tarde, para hacer algo de provecho, pero me sigo encontrando mal y en recepción le quitan la idea de la cabeza a “D”. Nos dicen que en moto tardaríamos unas 2 horas en llegar y que ya habría anochecido por lo que no veríamos nada. Eso sin contar con las 2 horas de vuelta y yo no tenía cuerpo para traqueteos, así que mientras “D” se baña en la piscina, yo continúo reposando.
Por la noche parece que me encuentro algo mejor y vamos a Ubud. Acabamos de nuevo en el Art Café donde mi cuerpo acepta la primera comida del día. Hoy hay música en directo. Los chicos cantan francamente bien y el ambiente es muy agradable. Pagamos 111.000 INR por dos platos y 2 bebidas y nos vamos en busca de una gasolinera para dejar al día siguiente el depósito igual que cuando alquilamos la moto.
Me duermo temprano confiando en encontrarme mejor mañana ya que nos vamos a Kuta.
Hotel d'Omah Bali
Jl. Penestanan, Penestanan Klod, Sayan, Ubud
Tel.: (0361) 976622
www.domahbali.com
bookings@domahbali.com