REGRESO ✏️ Diarios de Viajes de Maldivas

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Se termina el tiempo en el paraiso. El último día acudes al mismo sitio donde fue tu recibimiento y con mucha lastima, miras a todas partes para guardarlo en tu memoria.

En la tienda de recuerdos, puedes comprar bandejas de madera con forma de tortuga, imanes para la nevera en fin...lo típico.

Nos vamos a dormir, las ultimas noches estabamos en el overwater y...parece que hay tormenta. Miro a traves de la puerta de cristal que accede a la terraza y tenemos un monzón. Me voy a dormir pensando que en 10 minutos terminará...toda la noche lloviendo al final. Desde la cama puedes escuchar las olas en los pilares de madera.

Amanece y está el cielo gris gris. Al final del puentecito que te lleva a los ovewater, está nuestro coche de golf que nos llevará a coger el hidroavión. Subimos en él y empieza a llover otra vez, cada vez mas

El hidroavión coge pista, está lloviendo un montón. Despegamos, nos disponemos a atravesar las nubes de tormenta. Tras 20 minutos volando en medio de la tormenta nos disponemos a amerizar para recoger a otra pasajera. Es muy dificil mantener el hidroavión estable con tanto oleaje. La nueva pasajera esta en la cubierta de un barco pequeño, con chaleco salvavidas, diluviando y parece que vamos a morir todos

Por fin sube, volvemos a tomar pista y despegue y a volar otra vez rumbo Male. Ya en el aeropuerto de Male, nos espera una larga espera hasta nuestro avión. No hay mucho que ver en el. Es un aeropuerto prácticamente al aire libre. Unos bancos de asientos, algun barecito donde tomar unas patatas fritas y ver la tele. Continua lloviendo a mares, las palmeras se mueven de un lado a otro. En cualquier otro aeropuerto la espera es mortal, pero este aeropuerto es la puerta del paraiso, aun deambulando de un lado a otro, uno no quiere nunca partir.

Así fue mi estancia en Maldivas, un lugar alejado de todo en medio del oceano. Un lugar donde te das cuenta lo pequeños que somos.

Espero que les gustara.

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