Salimos a las 5 de la mañana de Antigua, sobre todo para evitar el tráfico que se junta a la entra de Ciudad de Guatemala, y también porque teníamos un largo camino hasta Copan, donde llegamos sobre las 11 de la mañana. En el trayecto paramos una media hora a desayunar en mitad del camino, por supuesto unos panqueques, umm… También tuvimos que pasar la frontera. La parte de Guatemala la pasamos muy rápido, de hecho nos dijo Alfredo, no hace falta que me bajéis, me dais vuestros pasaportes, yo me acerco a la oficina y ya está, así lo hicimos, y efectivamente no hizo falta que nadie nos viera para dejarnos salir de Guatemala. En la parte de Honduras tardamos algo más, ahí sí que tuvimos que hacer acto de presencia, rellenar unos formularios, nos sellaron el pasaporte y ya estábamos en Honduras. El último tramo de carretera, desde incluso antes de llegar a la frontera estaba bastante mal, y por fin llegamos a Copan, donde fuimos directamente a las ruinas.
Lo primero que hicimos fue pasarnos por la caseta de los guías, nos preguntaron que queríamos visitar con guía, porque tienen unos precios establecidos para según que cosas quieres visitar con guía, y les pagas allí, nosotros decidimos visitar sólo las ruinas con guía, pagamos lo que correspondía (que no lo recuerdo), y nos dijeron que guía nos tocaba, Manuel Galván, que al principio nos pareció muy callado, nos acompañó a comprar las entradas, y pensamos que quizás no habíamos tenido suerte con el guía, pero resultó que sabía muchísimo y nos gustó mucho, nos explicó un montón de cosas interesantes, no nos metió prisa en ningún momento y Copan nos gustó muchísimo, sus estelas, las pirámides, el juego de pelota, la escalera jeroglífica, todo muy bonito.
Estas son algunas fotos de Copan:
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Plano de Copan
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Comimos en la cafetería de las ruinas, que no está mal pero es un poco caro, y después nos fuimos a ver el museo, que preguntamos en la caseta de los guías y nos recomendaron que lo viéramos y al principio compramos la entrada con el acceso al museo también. Aquí vimos muchos restos arqueológicos que nos gustaron bastante. Al salir del museo ya eran las 16, y aunque fuimos corriendo a las sepulturas que está al lado, donde se puede acceder con la entrada a las ruinas, ya lo habían cerrado, así que, nos fuimos al hotel que habíamos reservado, la Posada de Belssy por 19$ la habitación por noche, no teníamos el desayuno incluido.
Después de dejarlo todo en el hotel nos fuimos a dar una vuelta por el pueblo, compramos varios recuerdos de Honduras, aunque en algunas tiendas no nos hicieron ni caso porque estaban viendo alguna telenovela, fue el primer y único sitio del viaje donde les daba igual vender que no, muy curioso.
Nos fuimos a cenar al ViaVia, nos sentamos en la terraza, había bastante gente y muy buen ambiente, pero también había bastante ruido, quien durmiera en los hoteles de alrededor no se que tal iban a pasar la noche, cenamos muy bien, los precios eran normales y estuvimos muy a gusto, probamos la cerveza hondureña “Salva Vida”, muy rica, y nos fuimos a dormir, al día siguiente habíamos quedado con Alfredo a las 8 de la mañana y estábamos bastante cansados del largo viaje de ese día.
El trayecto de Antigua a Copan, y los traslados que nos hicieron falta allí fueron 48$ por persona.
Lo primero que hicimos fue pasarnos por la caseta de los guías, nos preguntaron que queríamos visitar con guía, porque tienen unos precios establecidos para según que cosas quieres visitar con guía, y les pagas allí, nosotros decidimos visitar sólo las ruinas con guía, pagamos lo que correspondía (que no lo recuerdo), y nos dijeron que guía nos tocaba, Manuel Galván, que al principio nos pareció muy callado, nos acompañó a comprar las entradas, y pensamos que quizás no habíamos tenido suerte con el guía, pero resultó que sabía muchísimo y nos gustó mucho, nos explicó un montón de cosas interesantes, no nos metió prisa en ningún momento y Copan nos gustó muchísimo, sus estelas, las pirámides, el juego de pelota, la escalera jeroglífica, todo muy bonito.
Estas son algunas fotos de Copan:
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Plano de Copan
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
*** Imagen borrada de Tinypic ***
Comimos en la cafetería de las ruinas, que no está mal pero es un poco caro, y después nos fuimos a ver el museo, que preguntamos en la caseta de los guías y nos recomendaron que lo viéramos y al principio compramos la entrada con el acceso al museo también. Aquí vimos muchos restos arqueológicos que nos gustaron bastante. Al salir del museo ya eran las 16, y aunque fuimos corriendo a las sepulturas que está al lado, donde se puede acceder con la entrada a las ruinas, ya lo habían cerrado, así que, nos fuimos al hotel que habíamos reservado, la Posada de Belssy por 19$ la habitación por noche, no teníamos el desayuno incluido.
Después de dejarlo todo en el hotel nos fuimos a dar una vuelta por el pueblo, compramos varios recuerdos de Honduras, aunque en algunas tiendas no nos hicieron ni caso porque estaban viendo alguna telenovela, fue el primer y único sitio del viaje donde les daba igual vender que no, muy curioso.
Nos fuimos a cenar al ViaVia, nos sentamos en la terraza, había bastante gente y muy buen ambiente, pero también había bastante ruido, quien durmiera en los hoteles de alrededor no se que tal iban a pasar la noche, cenamos muy bien, los precios eran normales y estuvimos muy a gusto, probamos la cerveza hondureña “Salva Vida”, muy rica, y nos fuimos a dormir, al día siguiente habíamos quedado con Alfredo a las 8 de la mañana y estábamos bastante cansados del largo viaje de ese día.
El trayecto de Antigua a Copan, y los traslados que nos hicieron falta allí fueron 48$ por persona.