Para hacer la excursión a Ayutthaya en el día no tenía las cosas muy claras y no sabía si optar entre la comodidad de ir en taxi desde Bangkok, aunque me saliera mucho más caro (2000 baths), ir en tren o en furgoneta compartida. Al final por ahorrar decidimos ir en tren, aunque tampoco me convencía demasiado. El taxi hasta la estación de Hua Lamphong creo que fueron sobre 100 baths (cogimos peaje). El billete de ida nos costó tan sólo 20 baths, pero es que era de 3ª clase. No me acordaba de que había vagones también de 2ª. Cuando subimos, aquello era para echarle una foto : los ventiladores en el techo, las persianas (en vez de ventanas) que no se abrían, algunas puertas que estaban medio abiertas, el revisor que cogió un letrero con el número del vagón y lo colgó con una cadena. Parecía todo muy arcaico. El tren salió 10 minutos tarde y además se paraba a cada momento, por lo que iba a acumulando retraso. Entre cada estación real o improvisada se iba subiendo también gente con cestas vendiendo comida, así que aquello parecía un mercadillo. Llegamos a Ayutthaya con media hora de retraso.
Nada más salir del tren y poner un pie en el andén, ya había por allí algún que otro conductor de tuk tuk dando la lata con su libro con fotos de templos y al salir a la calle unos cuantos más Como había leído en el foro que los que estaban junto a la estación eran más caros y que era mejor cruzar el río, esa era mi intención, aunque no fue fácil identificar donde estaba el paso para llegar al embarcadero porque allí no quería informar nadie. De todas formas cuál fue mi sorpresa cuando tras salir de la barca veo que los mismos conductores de tuk tuk que había junto a la estación se habían molestado en darse el paseo hasta el otro lado del río . Según mi opinión, si se va a contratar un tuk tuk no merece la pena el molestarse en cruzar el río, porque son los mismos, así que no sé qué rebaja de precio se puede obtener. La situación nos resultó agobiante y nos alejamos un poco a ver si veíamos pasar otro tuk-tuk. Conseguimos uno de milagro por 800 baths durante 3 horas, que al final no sería tan buen precio, pero estaba ya frito. Para colmo, pasó por allí uno de los tuk tuk de la estación a los que había rechazado y los conductores se pusieron de charleta. A saber qué dirían, pero me dio mucho coraje.
Lo que se visita en la actualidad de la capital del antiguo reino de Ayutthaya, fundada en 1350, son las ruinas que quedaron tras la invasión y saqueo de los birmanos en 1767.
En primer lugar fuimos a los restos del templo Wat Maha That, fundado alrededor del año 1375 y que fue el principal centro espiritual de la ciudad. Actualmente se conservan algunas estupas y restos de la pagoda central, una imagen de Buda sedente y una cabeza de Buda que está atrapada entre las raíces de un árbol. Es curioso cómo ha quedado en esa posición. La entrada a este templo cuesta 50 baths y en él se pueden alquilar audioguías.
Nada más salir del tren y poner un pie en el andén, ya había por allí algún que otro conductor de tuk tuk dando la lata con su libro con fotos de templos y al salir a la calle unos cuantos más Como había leído en el foro que los que estaban junto a la estación eran más caros y que era mejor cruzar el río, esa era mi intención, aunque no fue fácil identificar donde estaba el paso para llegar al embarcadero porque allí no quería informar nadie. De todas formas cuál fue mi sorpresa cuando tras salir de la barca veo que los mismos conductores de tuk tuk que había junto a la estación se habían molestado en darse el paseo hasta el otro lado del río . Según mi opinión, si se va a contratar un tuk tuk no merece la pena el molestarse en cruzar el río, porque son los mismos, así que no sé qué rebaja de precio se puede obtener. La situación nos resultó agobiante y nos alejamos un poco a ver si veíamos pasar otro tuk-tuk. Conseguimos uno de milagro por 800 baths durante 3 horas, que al final no sería tan buen precio, pero estaba ya frito. Para colmo, pasó por allí uno de los tuk tuk de la estación a los que había rechazado y los conductores se pusieron de charleta. A saber qué dirían, pero me dio mucho coraje.
Lo que se visita en la actualidad de la capital del antiguo reino de Ayutthaya, fundada en 1350, son las ruinas que quedaron tras la invasión y saqueo de los birmanos en 1767.
En primer lugar fuimos a los restos del templo Wat Maha That, fundado alrededor del año 1375 y que fue el principal centro espiritual de la ciudad. Actualmente se conservan algunas estupas y restos de la pagoda central, una imagen de Buda sedente y una cabeza de Buda que está atrapada entre las raíces de un árbol. Es curioso cómo ha quedado en esa posición. La entrada a este templo cuesta 50 baths y en él se pueden alquilar audioguías.
Después de esta visita nos fuimos hacia el templo Wat Yai Chai Mongol. Este templo estaba fuera de la isla central y me sorprendió que las distancias fueran tan grandes y no me resultó muy seguro ir en el tuk tuk varios km por una carretera de varios carriles que casi parecía una autovía. La entrada cuesta sólo 20 baths. Nombrado como "Templo Real" tras la fundación de Ayutthaya, fue centro de práctica de la meditación para monjes procedentes de Sri Lanka tras su formación y ordenación. Arquitectónicamente destaca por la gran estupa central sobre una plataforma a cuyo interior se puede acceder tras subir un buen puñado de escalones. Esta construcción fue realizada a finales del siglo XVI para conmemorar una victoria sobre los birmanos. Alrededor de la estupa central hay una fila de estatuas sedentes de Buda y en un lateral hay otra estatua de Buda en posición reclinada.
El conductor nos llevó a una especie de poblado o no se qué tinglado turístico donde parece que se podía subir uno a un elefante para dar un paseo de media hora o eso entendí, pero le dije que no me interesaba. En otros viajes ya he tenido bastante con subirme en burro y en dromedario. En cualquier caso, de hacer alguna actividad con elefantes sería en Chiang Mai. El siguiente punto de parada fue el Wat Ratchaburana, construido a mediados del siglo XV para albergar los restos de dos herederos al trono que se asesinaron en una batalla de sucesión. Destaca la pagoda central que está decorada con diferentes figuras mitológicas y en una de sus fachadas tiene una estatua de pie de Buda. Desde las ruinas del Wat Maha That se veía estupendamente, pero una vez al lado resulta que estaba en rehabilitación, con andamios por varios lados, con lo cual hacerle una fotillo no quedaba muy bien. Por lo visto dentro de la pagoda hay una cripta que contiene murales y que se puede visitar, pero no me acerqué. Alrededor de la pagoda se supone que están los restos de varias estupas, aunque como estaban invadidas por la vegetación, podrían haber sido cualquier cosa. La entrada a este recinto me costó otros 50 baths.
Siguientes templos: Wat Phra Si Sanphet y Wihaan Mongkhon Bophit. Wat Phra Si Sanphet fue construido en el siglo XV como templo real, en el que se desarrollaban ceremonias y rituales. En las tres estupas con forma de campana que se conservan, se enterraban los restos de los reyes y familia real. Entre cada estupa se ven los restos de una plataforma que por lo visto se utilizaba para hacer rituales públicos. La entrada a este recinto cuesta 50 baths y creo recordar que también se alquilaban audioguías. Justo al lado se encuentra el Wihaan Mongkhon Bophit, santuario que alberga una de las estatuas de Buda en bronce más grandes del país, con sus 17 m. Esta estatua ha tenido que ser restaurada en varias ocasiones por daños causados por tormentas e incendios.
El conductor del tuk tuk diría que lo iba a dejar sin fotos de su libro que enseñarme con tanto templo. Nos llevó al Wat Lokayasutharam para ver la estatua del Buda reclinado. De todos modos la visita a este sitio fue casi un visto y no visto, ya que se limitó a una foto de la estatua y punto. Hasta ese momento había visto algún perro callejero o a lo sumo dos en el Wat Maha That y en el Wat Yai Chai Mongol, que había procurado evitar. Aquí en principio había sólo dos, pero no sé qué pasó que se enzarzaron entre sí o se pusieron a ladrarle a alguien y de pronto salieron del puesto de souvenirs como 6 ó 7 perros corriendo y con no muy buenas intenciones. A mí me faltó tiempo para subirme al tuk tuk y le eché una mirada al conductor para irnos de allí ipso facto. Hasta que no dejamos ese sitio atrás no me quedé tranquilo.
La última parada fue en el Wat Chaiwatthanaram, porque lo había visto en alguna foto en algún momento del recorrido por Ayutthaya y me había gustado. De hecho se puede decir que es el más fotogénico de los que hay en el parque histórico. Fue construido a mediados del siglo XVII como monasterio real y se utilizó para ritos religiosos y cremación. Hay una enorme pagoda central sobre una plataforma rodeada por pagodas más pequeñas y luego otra serie de pagodas en la galería de alrededor. A simple vista pude contemplar por lo menos 9 ó 10 en total. Lamentablemente el templo estaba en rehabilitación y en este caso totalmente acordonado, por lo que no pude curiosear nada y me tuve que conformar con hacer una foto desde fuera. No estuvimos más de 5 minutos porque para variar había 2 ó 3 perros rondando junto al tuk tuk.
Con esto se puso punto y final a la visita de Ayutthaya. La mayoría de las ruinas que vimos nos gustaron, aunque la zona en la que se encuentra el parque histórico no nos pareció que estuviera demasiado bien cuidada y el paisaje no nos llamó especialmente la atención. También me esperaba algo más rural. Mención aparte es lo de los perros, que me mantuvo inquieto la mayor parte del tiempo . Tras finalizar le pedimos al del tuk tuk que nos llevara al lugar donde paran las furgonetas compartidas, porque teníamos que esperar demasiado tiempo hasta el próximo tren y no me apetecía tampoco. Pagamos 60 ó 70 baths por el viaje y en una hora estábamos ya en Victory Monument. Si comparo entre ir a Ayutthaya en tren o en furgoneta compartida, creo que es mucho mejor en esta última. Vas con aire acondicionado, tarda menos tiempo que en tren y la frecuencia es mucho mayor, con lo que se puede aprovechar mejor el día.
Coger un taxi para volver al hotel fue otro milagro, porque iban todos ocupados y tuvimos que esperar un buen rato. Al final conseguimos uno que nos quiso poner el taxímetro a cambio de ir por la carretera de peaje, pero aún así tardamos por lo menos una hora en llegar al hotel y nos costó por lo menos 150 ó 160 baths.
Coger un taxi para volver al hotel fue otro milagro, porque iban todos ocupados y tuvimos que esperar un buen rato. Al final conseguimos uno que nos quiso poner el taxímetro a cambio de ir por la carretera de peaje, pero aún así tardamos por lo menos una hora en llegar al hotel y nos costó por lo menos 150 ó 160 baths.