Ya estábamos de vuelta por tierras provençanas, habían pasado 11 días desde que estuvimos por aquí, y de regreso a casa, decidimos volver a visitar algunos de los lugares que nos quedaron por ver, como fue la ciudad de Orange.
ORANGE
Después de descansar en Lyon, y de hacer unos cuantos kms, llegamos a la hora de comer a Orange y como personas de buen yantar, antes de hacer una visita por la localidad para visitar su emblemático monumento, decidimos comer en una Trattoria que nos recomendó un amigo.
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Autenticas pizzas italianas en tierras francesas…Nos sirvieron para coger fuerzas y visitar el lugar por el que dicha localidad es conocida. El Teatro Romano, el cual era el motivo por el que habíamos decidido parar en esta ciudad.
Construido durante el reinado de Augusto en el siglo I por los veteranos de la Segunda Legión de Julio César es uno de los teatros romanos mejor conservados del mundo. Todavía tiene su pared escenario con la elevación original (103 m de ancho por 37 m de altura)
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La verdad que nos sorprendió la majestuosidad de tan espectacular monumento, y sus ruinas aledañas, pero a parte del Teatro Romano, Orange no dispone de mayores atractivos y decidimos seguir con nuestra ruta de hoy e ir cumpliendo con nuestro itinerario previsto, con lo que nos pusimos en marcha hacia nuestra siguiente localidad.
L´ISLE SUR LA SORGUE:
Población que toma su nombre del rio Sorgue a unos pocos kilómetros aguas arriba en Fontaine-de-Vaucluse, la cual visitamos en la segunda etapa.
La localidad se divide en varios canales que aparecen formando la localidad en un pequeño conjunto de islas. Algunos la han bautizado como "la Venecia Comtadine".
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La verdad que aparte de los canales y de lo concurrido de la zona con sus restaurantes con terraza, no descubrimos ningún otro lugar de mayor interés con lo que proseguimos hasta Saint Remy de Provece
SAINT REMY DE PROVENCE:
Este es uno de los pueblecitos más conocidos y típicos de la Provenza francesa. De origen romano y a medio camino entre Aviñón, Arles, Nimes y Marsella, Saint-Remy de Provence resume lo que se espera de la Provenza: buen clima, pintorescos lugares, gastronomía.
A la afueras de la población se encuentran las famosas ruinas de Glanun (a 7€ la entrada) donde disfrutaras de diversas ruinas romanas.
Una vez llegamos aprovechamos para visitar la Colegiata de Saint Martin.
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Pueblo “estrictamente” turístico, construido en piedra caliza blanca al igual que los pueblos de la zona, pasear por sus laberínticas calles encontraras vestigios de su pasado medieval…,
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…infinidad de comercios de productos artesanales, así como de cantidad de restaurantes típicos del lugar.
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Como curiosidad, dicha población fue el lugar de nacimiento del mismísimo Nostradamus, el cual dispone de una fuente como monumento.
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Debido a su encanto, también fue lugar de interés de artistas de renombre como Van Gogh, debido a ello, actualmente podrás encontrarte alguna que otra galería de arte.
Después de disfrutar de sus calles y comercios, nos pusimos de nuevo en ruta hacia el pueblo que más nos gusto de la Provença, Les Baux de Provence.
LES BAUX DE PROVENCE:
Ubicado sobre la cordillera de los Alpilles, las vistas de su ubicación a larga distancia ya te empiezan a sorprender.
Su acceso no es nada complicado aunque el estacionamiento del vehículo no será en sus proximidades (a no ser que llegues muy temprano a visitarlo) ya que con la afluencia de turismo que tiene (alrededor de 1,5 millones de turistas a año) deberéis dejarlo a lo largo de la carretera en algunos de sus “parking” medio improvisados, debido a la dificultad del terreno. Evidentemente previo pago de 5 € el cual te permitirá estar todo el día.
Nosotros tuvimos suerte y en ese momento se iban unos turistas japoneses los cuales nos cedieron tanto el sitio de aparcamiento (el cual se encontraba muy próximo a la localidad) como el ticket del parking (que detallazo) .
Población de estilo medieval construido como baluarte defensivo, conserva en un estado muy aceptable la gran mayoría de sus murallas. Sus casas realizadas como es habitual en roca caliza blanca, le confieren en días tan soleados como el que teníamos hoy una luminosidad típica del lugar.
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Ascendiendo sobre sus calles empinadas, llenas de típicas tiendas, restaurantes, hotelitos y construcciones de renombre semiderruidas, nos llevan hasta su punto mas alto, donde se encuentra el Castillo de los Baux, el cual actualmente se encuentra en estado derruido y ubicado sobre un promontorio rocoso junto al acantilado la montaña, delatándonos el esplendor de otros tiempos.
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Como curiosidades el pueblo da su nombre al mineral de la Bauxita, el cual fue descubierto por primera vez allí.
También cabe mencionar que la localidad perteneció a la familia Grimaldi, la cual actualmente mantiene el titulo Marques de Baux.
Una vez visto y disfrutado de uno de los mejores pueblos de la Provença , continuamos hasta la que iba a ser ( lo cual al final no fue) nuestra ultima visita del día, hacia la ciudad de Arles.
ARLES:
La ciudad, se sitúa junto al cauce del Ródano en las puertas del delta más grande Francia. La zona se parece un poco a la desembocadura del Ebro.
Conocida desde la antigüedad y situada en el corredor que unía Italia con la península Ibérica, su situación geográfica, le dio gran importancia durante el Imperio Romano.
Serian estos, los romanos quienes la engrandecerán y le otorgarán el prestigio del que aún hoy goza Actualmente dispone de vestigios de aquella época reflejados en los monumentos que aun dispone y que aprovechamos para visitar, como:
Las Arenas de Arles, el Anfiteatro, construido hacia el año 80-90, poco después del Coliseo de Roma del que tomaría las principales características. Incluye un sistema de evacuación por numerosos pasillos de acceso, una escena central de forma elíptica rodeada con gradas y soportales, sobre dos niveles, a lo largo de un total de 136 metros. Este edificio acoge hoy en día la plaza de toros.
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El Teatro Antiguo, el cual data de finales del siglo I a. C., del que aun existe sus ruinas…
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Arles dispone de mas edificaciones romanas, las cuales por las horas que eran ya estaban cerradas y no pudimos visitar, pero que os enumero a continuación como las galerías subterráneas, el foro romano, la necrópolis o las ruinas del circo romano.
Pero Arles no es solo vestigios y monumentos de la época romana, ya que pasear y perderse por sus calles, con múltiples comercios, cafés y galerías de arte (pues por aquí pasaron artistas de renombre al igual que en Saint Remy) te hace disfrutar de todo su encanto.
Ya habíamos tenido mucho por hoy, había querido acercarnos a Arles para visitar los diversos monumentos romanos y pasear por sus calles y lugares.
Mañana teníamos día de regreso a casa, las vacaciones se nos habían acabado, pero decidimos hacer un esfuerzo final y acercarnos al último lugar por visitar antes de partir de regreso y esa era la ciudad de Avignon.
AVIGNON
Situada en pleno corazón de la región de Provenza, Avignon es sin duda una de las ciudades más carismáticas de Francia.
A pesar de haber tenido un papel de cierta importancia en la época romana, su verdadera entrada en la gran historia europea comienza en el S.XII cuando se construye en su territorio su famoso puente, el único por donde se podía cruzar el Ródano en su zona sur y que además servía de paso fronterizo con el Sacro Imperio Romano.
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Su crecimiento y desarrollo comercial fue inmediato y no es ninguna casualidad que un siglo más tarde fuese elegida como la Segunda Roma, convirtiéndose en la capital del mundo cristiano durante nueve pontificados.
El Palacio de los Papas sigue siendo el símbolo de la ciudad y se le considera la máxima expresión de la arquitectura gótica civil por lo que es considerado Patrimonio de la Humanidad.
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Quedan numerosos restos medievales desperdigados por el casco viejo
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como las murallas que rodean a la ciudad
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…pero también muchos palacios de cuando la ciudad seguía perteneciendo a los estados pontificios y aprovechaba su indiscutible posición estratégica a medio camino entre Santiago y Roma.
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Las vistas desde el punto mas alto de la ciudad, te permiten disfrutar de toda sus extensión, así como la visión de los pueblos medievales aledaños a la ciudad.
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Habíamos llegado al final de la etapa de hoy…, pero también al final de nuestras vacaciones. Hoy descansaríamos en un hotel en la misma Avignon para mañana poner rumbo a casa.
Nuestros días de viaje se habían acabado. Habíamos visitado infinidad de ciudades y lugares.
Regresábamos a casa con multitud de sensaciones experimentadas… y de recuerdos vividos.
Como decía al principio de este diario, habíamos estado varios años preparando y esperando el día… en que empezase tan deseado viaje...para después en menos de quince días…,haber cumplido con nuestro sueño.
Lo bueno, que poco dura…pero... una cosa si que teníamos clara, y es que, después de un año y medio de haber realizado el viaje…ponernos a recordar todos los momentos vividos para dar forma este ultimo diario…nos había permitido volver a sentir que volviamos a hacerlo de nuevo …pero esta vez…dejando volar nuestra imaginación.