Al día siguiente nos levantamos otra vez a las 06:00 para poder estar a las 07:00 en el Restaurante Buffet “Jalisco” desayunando. Después de desayunar, nos fuimos de nuevo al “Sports Bar” para coger comida y bebida.
A las 08:00 ya estábamos en la carretera, volviendo por el camino de ayer, para ir otra vez a Coba. A las 09:30 ya estábamos en el parking. En este no tuvimos que pagar por estacionar. Compramos las entradas en la taquilla, que costó 48 pesos (3,00€), y directos a la estrada.
Lo primero que vimos fue “el juego de Pelotas”,
“la Iglesia”
y “el Arco en la Plaza” en el grupo Macanxoc.
Después de un largo camino, nos desviamos a la izquierda para ver el grupo “Nohoch Mul”, que se encuentra a 1Km.
Luego vimos otra pista de “juego de pelotas”,
“el Conjunto de Pinturas”,
“el edificio Xaibe”
y por ultimo “la Pirámide Nohoch Mul”.
En esta pudimos subir. Los escalones son muy altos y hay que ir con tranquilidad para poder llegar con algunas fuerzas. Cuando llegas arriba las vistas son impresionantes, divisando desde ellas los diferentes lagos que rodean Coba. No apto para quienes tengan vértigo.
Después de refrescarnos en el puesto de bebidas que hay junto a la pirámide, recorrimos el camino de vuelta hasta la salida para coger el coche.
De Coba nos dirigimos hacia Tulum, por el mismo camino de la ida.
Antes hicimos una parada en una de las tantas tienda que había en el camino, para comprar algunos recuerdos.
Cuando llegamos a la intersección de Tulum, giramos a la izquierda, dirección Cancún. Unos 46 Km. (0:38 h.)
Por la carretera dirección Cancún, nos desviamos a mano derecha para entrar en la carretera que lleva al parking de Tulum. Unos 2 Km. (0:02 h.). El parking costo 50 pesos. (3,15€)
Después de dejar el coche en el parking, atravesamos el Centro Artesanal de Tulum, y nos dirigimos andando por un camino hasta las taquillas. Unos 750 metros. (0:10 h.) La entrada costo 48 pesos. (3,00€) y su horario es de 08:00 a 17:00. Antes de entrar, almorzamos lo que habíamos traído del hotel, y descansamos un poco.
Cuando pasamos por la taquilla, recorremos un camino de tierra, dejando la muralla a nuestra derecha, que nos lleva hasta el control de acceso. Después continuamos por el mismo camino hasta que llegamos a un arco de piedra, que es el paso para entrar en Tulum. Antes de entrar las vistas del mar son fascinantes, diferentes tonos azules, turquesa, verde, etc.
Cuando entramos vemos “la Casa del Cenote” y “el Templo del Viento”. Viento sí que hacía, pero no aliviaba el calor.
Luego una pequeña playa en la que está prohibido el paso, ya que es una zona protegida para la cría de tortugas.
Después vimos “el Templo del Dios Descendiente” y “el Castillo”. Desde que entramos por el control de acceso, no paramos de ver iguanas.
Junto al castillo, hay unas escaleras que dan a otra playa, a la cual si se podía acceder para el baño. Por su puesto bajamos y nos refrescamos un buen rato.
Luego nos dirigimos a la salida, aprovechando para ver “la Casa de las Columnas” y “la Casa del Chultún”.
Cuando volvíamos al coche, paramos en el Centro Artesanal de Tulum para comprar refrescos y descansar. De Tulum salimos por la misma carretera y nos dirigimos al Cenote Dos Ojos, que está en dirección Cancún a mano izquierda. Unos 13 Km. (0:10 h.)
Cuando llegamos la entrada salía 100 pesos (6,30€), el alquiler de las aletas eran 30 pesos (1,90€), y otros 30 pesos por el visor y el tubo. Nos ofrecieron un Tour que salía 300 pesos (18,90€) cada uno, y que consistía en la entrada, alquiler de las aletas y el visor, regalo del tubo y acompañamiento de un guía por los cenotes. Después de pensarlo nos decidimos por el Tour.
Después de pagar, se monto un chaval con nosotros y nos indico el camino hasta el cenote. Es un camino de arena blanca con muchos baches. Fueron unos 8 Km. (0:10 h.)
Cuando llegamos nos indican que nos cambiemos en una pequeña caseta, donde cogimos los chalecos salvavidas. Luego nos dirigimos hacia unas escaleras, y cando empezamos a bajar divisamos el cenote a mano derecha. Cuando nos metimos en el agua, que estaba muy fría, el guía nos indico que la profundidad era bastante más de lo que parecía, y era cierto. Cuando estas fuera del agua, parece que el suelo está a unos dos metros, pero cuando te sumerges observas como una gran cueva aparece delante tuya. El guía nos llevo de un cenote a otro, pasando por la Bat Cueva, que para entrar tienes que sortear varias estalagmitas y estalactitas. Su nombre se debe, a que en el techo de esa cueva se encuentran varios nidos de murciélagos. Cuando terminamos el tour nos quedamos un buen rato tirándonos al agua, hasta que nos dimos cuenta que se estaba haciendo tarde. El cenote tiene el horario de 08:00 a 17:00.
De allí salimos buscando una gasolinera para poder llenar el depósito del coche, ya que teníamos que entregarlo igual que nos lo entregaron a nosotros. Esta vez pagamos 310 pesos (19,50€) De allí nos dirigimos al hotel, donde dejamos a las chicas y los dos nos fuimos a dejar el coche en la agencia. La vuelta la hicimos andando, tardando unos 20 minutos. Después nos duchamos, cenamos y luego a dormir, que estábamos agotados.