WASHINGTON-LANCASTER-NEW YORK (2012) ✏️ Blogs de USA

El viaje debería haber empezado el 29 de marzo, fecha en la que se convocó una huelga general. Finalmente logramos cambiar los vuelos y nuestro viaje quedó de la siguiente manera: Día 27 Asturias/Madrid; día 28 Madrid/Londres y día 29 Londres Washington.
El día 27 salimos de Asturias a las 20:30. Llegamos a la T4 y cogimos el bus del hotel Axor Feria y Axor Barajas (la noche costó 55€ (6 € más que la noche del 28, que era cuando lo teníamos reservado). El hotel está muy bien, totalmente nuevo.
A la mañana siguiente desayuno en el hotel y bus hasta el aeropuerto.

28/03/12
Vuelo Madrid-Londres salida a las 14:50 y llegamos a las 16:40(15:40 hora de Londres) (el vuelo Madrid-Londres/Londres-Washington/New York-Madrid costó 553,89€ cogido en viajes el Corte Ingles –la ida fue operada con la British (genial, ya que en Barajas había una cola enorme para Iberia, y estábamos solos para facturar en British; además el servicio en el vuelo exquisito, y con TV individual), y la vuelta operada por Iberia.
Al llegar al aeropuerto, justo en la salida cogimos el “Hoppa Bus” autobuses que te llevan hasta cualquier hotel de la zona de aeropuerto por 4,50 libras ida, y 8 libras i/v. Llegamos al Ibis Heathrow (costó 71€). El hotel bastante corriente, pero los precios de los otros eran bastante más caros, así que para una noche…puede pasar.
Decidimos ir a Londres. Cogimos el bus que para al lado del hotel (105, 111, 140 ó 285) hasta Central bus Station, y allí el metro a Picadilly. Tardamos 45 minutos, y tuvimos que sacar una tarjeta de un día, porque estábamos en la zona 6, y el encargado del metro nos dijo que nos merecía la pena, así que pagamos 17 libras por los dos pases. Así que creo que no nos compensó mucho lo de ir hasta Londres…en fin, ya estaba hecho. Cenamos en la zona de Picadilly en un italiano, y regresamos al hotel con el mismo sistema.

29/03/2012
Día de huelga general en España, y estamos fuera…¡Menos mal! Tomamos el desayuno buffet del hotel, ya que no había nada en los alrededores (después descubriríamos un Starbucks y un Mcdonalds…) costó cada uno 7’50 libras…y era bastante sencillo, pero bueno, en un buffet siempre se come bastante más de lo necesario.
Cogimos el HopaBus a la entrada del hotel y nos fuimos al aeropuerto de Heathrow. Si hubiésemos ido allí a desayunar hubiese sido más barato, ya que había menús de sándwich, bebida y yogurt por 4 libras.
Salimos de Londres, con la British a las 14:55 y llegamos a Washington a las 22:15 hora de Londres (17:15 en Was.)
Cogimos el Super Shuttle que te lleva a los hoteles por 41$, los dos. Después de recoger los equipajes ya ves indicaciones, y justo en la salida está el mostrador que te vende los tickets para el Shuttle. No me parece caro, porque tarda 50 minutos hasta el hotel (El aeropuerto está muy alejado de la ciudad).
Llegamos al hotel Washington Court, hicimos el check-in y como ya iba a anochecer fuimos hasta la Union Station para buscar algo de cenar. Comimos un sándwiches, y con mucha suerte, ya que eran las 20:00 y ya estaban empezando a recoger en todas las tiendas y cafés. En esta zona se mueve gran cantidad de gente para trabajar, pero cuando acaba la jornada la zona queda bastante vacía. Fuimos pronto para el hotel, por que con el cambio de hora teníamos bastante sueño.
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30/03/2012
Despertamos a las 4:20 con el sonido de un mensaje en el móvil, y no pudimos dormir más. A las 6:15 salimos a desayunar en un Starbucks que hay justo frente al hotel: 1 sándwich caliente, 1 mufin, 1 pastel de pasas y 2 cafés 14’80$. Cogimos el metro hasta “Rosslyn” (2’60$). Desde allí es un poco lioso llegar al monumento de Iwo Jima, porque hay una autovía que resulta un poco complicado cruzar, pero siguiendo las instrucciones del mapa…y preguntando a alguna que otra persona,…al final no hay problema, es importante seguir la “N Fairfax Dr.”.
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El monumento es enorme y está muy bien ubicado en un descampado. Desde allí seguimos caminando hasta Arlington, que está prácticamente al lado.
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Visitamos la casa del General Lee, la tumba al soldado desconocido, las tumbas de Kennedy y Jackie, el centro de visitante, y paseamos mirando las tumbas, que por la parte de atrás ponen el nombre de las mujeres de los fallecidos ( no todas).
Desde la zona de la casa del General Lee hay unas vistas espectaculares de Washington y de la zona del Pentágono.
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Finalizada la visita cogimos el metro en la parada de Arlington hasta el Pentágono (1’85$) no queríamos llegar tarde, porque teníamos la visita para las 12:00 horas (la cogimos por Internet en la página oficial del Pentágono). El caso es que llegamos con bastante antelación. Decidimos dar un paseo alrededor (por la zona no hay absolutamente nada más que ver o hacer). En el paseo vimos el Memorial a los fallecidos en el ataque del 11-S. Es una zona con sus nombres, y un monumento en el que hay unas esculturas en forma parecida a unas olas, hay tanta como fallecidos (184), y cada una tiene el nombre grabado de una o de dos personas fallecidas. Me puse a filmar el Memorial, y aproveché filmando el Pentágono por fuera. Cual no sería mi sorpresa cuando un militar viene corriendo hacia mí gritando. Se acerca y me dice que no se puede grabar el edificio del Pentágono, y tuve que enseñarle mis grabaciones para borrar lo grabado. Luego volví a grabar la parte del memorial.
El problema fue que luego con lo del susto no llegue a hacer ninguna foto del Pentágono.
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A la hora indicada fuimos para la visita al interior. Pasamos un control de bolsos y por el arco detector y fuimos a una sala. En la entrada principal hay una bandera enorme de los EEUU, la cual esta hecha con la foto de todos los que murieron en el atentado al Pentágono el 11-S. A la hora de empezar la visita nos llevaron a una sala más pequeña 4 militares, 3 del aire y 1 de la marina. Este último nos hizo una presentación de la visita, y luego nos dividieron en 3 grupos a los que acompañaban cada uno de los otros. Tuvimos la gran suerte de que coincidimos con un grupo de boy scouts, y a ellos los dividieron en 2 grupos, y a nosotros dos justo con un matrimonio y su hijo, nos llevaron en el tercer grupo. La visita era a través de los pasillos del Pentágono, duro una hora, y el chico que no acompañó fue encantador. Nos iba explicando la historia del Pentágono, su construcción, las personas que allí trabajan (23.000!), las instalaciones que hay, a qué se dedican,… salimos al patio interior, donde los trabajadores del edificio salen en sus momentos de relax, y donde cuentan con un cafetería, que entre bromas, el militar definió como la más segura del mundo. Vimos la “sala de los Héroes”, donde está el nombre de los militares que recibieron condecoraciones en las distintas guerras. Vimos la zona reconstruida después del atentado del 11-S, en donde tienen una zona dedicada a los fallecidos (con capilla incluida), en la que cuentan con un libro en el que constan todos ellos con su foto y una pequeña biografía, así como un libro de firmas para quienes quieran ofrecer algún comentario. En resumen he de decir que me pareció una visita interesante, aunque sólo sea por el hecho de saber que estás dentro de un edificio de semejante envergadura.
Finalizada la visita cogimos el metro desde el Pentágono hasta “Huntintong” (1’85$), en Huntintong teníamos que coger el autobús 101 a Mount Vernon, pero acababa de marchar, faltaba una hora para el siguiente, y estaba bastante frío, así que decidimos coger un taxi. El trayecto duro un cuarto de hora, y nos costó 24$. Llegamos a Mount Vernon a las 15:00, y como habíamos desayunado muy temprano decidimos comer en el restaurante que hay en la entrada (pollo con vegetales, lasaña vegetal, cerveza, coca cola y un cheescake con chocolate blanco, 36’23$) todo estaba buenísimo. Después compraríamos otra botella igual de cerveza, de recuerdo, ya que es específica de Mount Vernon.
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La entrada al recinto cuesta 15$ por adulto, pero teníamos un cupón del 20% de dto. que cogimos de un mapa que nos dieron en el hotel. Ya comidos realizamos la visita de la casa de George Washington. Está muy bien conservada, en un enclave ideal, frente al río, rodeada de una gran extensión de terreno, y muy bien organizada. Al lado de la casa principal están distintas casitas pequeñas: de los esclavos, la cocina, lavandería, cocina, almacén, establos, … Todo esta muy bien conservado, incluso la cama donde murió. También visitamos su tumba, y la de su esposa, que está justo al lado. Ambas llaman la atención por su sencillez.
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Creo que la visita merece la pena. Yo me quedé con a gana de saber más sobre la vida de un hombre que estando en el poder decidió vivir 45 años en una casa no suntuosa, y en un enclave tan apartado del mundo. Volvimos en el bus 101 hasta Huntington (3’70$ los dos...hasta 24 del taxi, si que hay diferencia!!!) el trayecto duró 30’. En Huntintong cogimos hasta Central Market. Salimos al exterior para buscar un supermercado donde comprar algo para cenar en la habitación. Finalmente lo encontramos camino del hotel a la altura de la calle D, detrás del FBI, era un CVS, cadena de supermercados que será prácticamente la única que encontraremos en todos los sitios. Cogimos 2 sándwiches, 2 yogures y agua y nos fuimos al hotel. Toca descansar. Mañana tenemos la visita concertada a la Casa Blanca a las 7:30 horas.

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31/03/2012
Nos levantamos a las 5:30, fuimos a desayunar al Starbucks frente al hotel, pero como no acababan de abrir, cogimos un taxi a la Casa Blanca (9$). Éramos de los primeros, pero enseguida empezó a llegar gente y se formó una cola enorme. Se entra por la esquina del ala Este a las 7:30 en punto como estaba prevista la visita. A continuación os muestro por donde se accede para hacer la visita (lo fotografíe otro día, ya que el día de la visita te avisan de que no puedes llevar cámaras).
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Primero se pasa un control de pasaporte (comprueban tu foto y que tu nombre esté en la lista), después un segundo control de pasaporte (la misma operación), después se pasa por una zona donde ves a un policía que sujeta a un perro (al que no se ve), te mandan parar justo en frente del perro, el cual ladra y te mandan continuar. Finalmente pasas por el arco detector. Se accede a una sala de recepciones, luego la sala roja, la verde y la azul. Finalmente el salón donde los presidentes hacen comidas cuando tienen visitas. Esta última sala está justo en la parte redondeada que se ve en la fachada principal (en el primer piso). La Casa Blanca tiene otros dos pisos subterráneos. Es una visita que aconsejo encarecidamente. Eso sí, lleva su tiempo conseguirla. Nosotros para lograrlo entramos en la web de la Casa Blanca y dentro de ella, en el enlace del Senador Mcain, solicitamos la visita indicando los días que estaríamos en Washington. Tardan bastante en contestar…la verdad es que ya perdiamos las esperanzas, cuando nos llegó el email confirmando la visita. Ellos te indican el día y la hora. La visita es gratuita, y la única pena es que no te dejan fotografiar nada, pero resulta interesante estar dentro de “esa famosa casa”, a la que parece imposible acercarse….

La visita dura unos 50min. La pena es que sólo es en Inglés, y no se pillan todas las anécdotas que cuentan. A la visita no puedes llevar bolsos, ni mochilas, ni cámaras; por lo que una vez finalizada volvimos al hotel. Aprovechamos para desayunar en “nuestro” Starbucks (por cierto si se va a menudo al Starbucks se puede comprar una tarjeta que se puede ir rellenando y así no tienes que andar con dinero, además cada ciertas consumiciones te dan una gratis).
Hoy toca patear la Avenida Pensylvania, y lo hacemos por el lado izquierdo, desde la 1st Street: Vemos edificios preciosos como las Cortes, la Galería Nacional de Arte, el Archivo Nacional (en él esta la Constitución de los EEUU), Departamento de Justicia, el FBI, el viejo edificio de Correos, el edificio Ronald Reagan,…
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Todo son construcciones enormes, verdaderas moles de hormigón perfectamente cuidadas, todo está superlimpio. Los edificios ocupan espacios amplísimos y las distancias son enormes. La Avenida Pensylvania, corta en la Casa Blanca (aunque después todavía continua durante muchos km. mas), y justo antes de llegar está la Freedom Place, la cual estaba ocupada por “indignados” acampados en tiendas. Justo en frente de la plaza esta el White House Visitor Center, donde se pueden coger planos de la ciudad y ver un video sobre las diferentes salas de la Casa Blanca. Aprovechamos para bordear totalmente la Casa Blanca, y así tener una vista desde el frente, donde se aprecia el jardín, y desde la parte trasera, desde donde el edificio está mucho más cerca.
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Bordeada la Casa Blanca visitamos la White House Gift, donde nos hicimos una foto en el “despacho oval”. Volvimos por la Avenida Pensylvania hasta la 7th Street, donde giramos a la izquierda para ir a visitar el Spy Museum.
Este museo es particular, y por eso hay que pagar, y además mucho, ya que cuesta 19’95$. Hay que reconocer que lo tienen muy bien organizado, además de tener muchas actividades detectivescas, para realizar (identificar a un sospechoso mediante pistas, descifrar mensajes, …) Te hace un paso por el tiempo de los distintos medios de espionaje, hace referencia a distintos espías a lo largo del tiempo, muestra diferentes objetos utilizados para espiar,…etc. Está muy bien realizado, el único problema es que todo esta en inglés…
Al salir del museo tocaba comer y tocaba…Mcdonalds. Fuimos al que está e la 13th con la New York Ave. La verdad es que hay muy pocos sitios donde comer, bueno, me explico: Mcdonlad’s sólo vimos dos, vimos algún “Subway” (que es de bocadillos), hay unos cuantos Starbucks (que también tienen algún sándwich, aunque básicamente es repostería), y poco más, porque aunque también hay restaurantes ( y no muchos, porque están concentrados en algunas zonas), si nos acercamos a las cartas vemos: sándwiches, sopas, hamburguesas, pizzas y algunos ofrecen un pescado. Pero al final es para comer lo mismo sólo que con precios mucho más caros.
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Acabada la comida fuimos a lo que nos queda de la zona de Penn Quarter, concretamente Chinatown. Llegamos, vemos la puerta que identifica la zona, y comprobamos que realmente sólo es una calle con unos cuantos restaurantes de comida china, y alguna tiendecilla. Nada que ver con el Chinatown de otras ciudades. Después fuimos a Verizon Center , que es un pabellón de espectáculos deportivos. Alrededor del edificio hay lugares de comida (sándwich, perritos, pasta,…) y también vimos un Dunkin Donuts (el único hasta ahora).
Luego fuimos a la 10th street con la Pennsylvania Ave. Allí esta el teatro Ford’s, que fue donde asesinaron a Lincoln, y, en frente está la casa donde lo llevaron y en donde murió a la mañana siguiente, la cual visitamos, y para ello, se recogen los tickets (gratuitos) enfrente. Al lado del teatro está el Hard Rock Café.
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Al lado de la casa donde murió hay un museo sobre Lincoln. En el refleja la historia de este Presidente, y llama la atención un “monumento” que tienen hecho con los libros que se han publicado sobre este personaje… es realmente impresionante!, ya que ocupa varios pisos
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Luego cogimos el metro a DuPont Circle (1’85$), el sábado y el domingo las tarifas del metro son iguales a todas las horas, mientras que el resto de los días, el precio depende de la hora y del recorrido (la tarifa más barata es 1’85$).
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En esta zona hay más ambiente, ya que alrededor de la plaza hay bares y tiendas por todas las calles que parten de la plaza (no es que sea una maravilla, pero da más ambiente), no obstante sólo es en la zona próxima a la plaza. Continuamos caminando por Connecticut Ave. Para comprobar si había algo interesante, y caminando, caminando, llegamos de nuevo a la Casa Blanca, desde donde continuamos caminando hasta el hotel, haciendo la parada obligada en la 8th con la E, para comprar nuestra cena habitual en CVS.

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01/04/12
Primera hora fuimos a Union Station a comprar el “Washington Post”, es domingo, y el periódico cuesta 2$, pero debe pesar cerca de 1kg. ya que viene lleno de folletos. Desayunamos en “nuestro Starbucks” y empezamos la sesión de caminata prevista para hoy.
Desde Union Station bajamos al Capitolio por la parte trasera. En frente está la Corte Suprema de EEUU, y la Biblioteca del Congreso; no hace falta mencionar la majestuosidad de todas estas edificaciones.
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Capitolio Biblioteca
El Capitolio se ve impresionante. Originariamente estaba formado por una parte central, a la que luego se añadió un ala norte, luego un ala sur y luego la cúpula.
Después bordeamos el Capitolio para llegar a la parte delantera del mismo.
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La pena es que están en obras en los jardines que hay entre el Capitolio y el Monumento a Washington, lo que afea bastante la vista, pero no por ello es menos impresionante. He de decir que de todo lo visto hasta ahora, el Capitolio es el peor conservado (por la parte frontal), ya que tiene unas figuras elaboradas con un metal que va arrollando por la piedra y le da un color azulado en muchas zonas.
Después del Capitolio tocaba patear el Mall, que también estaba en obras
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Empezamos por la izquierda, llegamos al castillo Smithsonian, que da un toque al entorno, ya que todos los edificios son de mármol o de granito color claro, pero el castillo es de ladrillo rojizo.
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Seguimos hacia el obelisco, y lo bordeamos por la izquierda, para ir hacia el “Tidal Basin”, una especie de lago que en realidad es una entrada del río Potomac. Está bordeado por los cerezos que fueron donados por Japón para la ciudad de Washington en 1912.
En la ciudad se celebra todos los años el festival de los cerezos en flor, y este año de manera especial por cumplir los 100 años. Algunos todavía estaban florecidos, pero otros ya habían perdido sus flores.
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Caminamos hasta el Memorial de Thomas Jefferson.
Está al borde del lago. Es una figura de 6 metros de alto dentro de una cúpula bordeada de columnas. El monumento, como todos es una “mole”, pero, también como casi todos, está muy bien cuidado, y en un enclave ideal…te sientas en la escalinata y con la vista del “lago” delante, es de lo más relajante…
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Continuamos al Memorial Franklin Roosvelt.
Este presidente no quería nada ostentoso, y, sin embargo el monumento (en el que también hay una estatua de su esposa) es un muro de gran longitud, con forma variada, con una cascada, y en el que se reproducen diferentes frases del Presidente. Ocupa una gran extensión de terreno.
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Continuamos bordeando el lago hasta llegar al Memorial Martin Luther King.
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Este consiste en una escultura de una gran montaña, de la que se separa un trozo, en el cual se representa, esculpida, la figura de Luther King, y, como en todos, se reproducen frases destacables.
Continuamos hacia el Memorial de los veteranos de la guerra de Korea. Este monumento está muy logrado, ya que se ve una bandera americana y en frente un jardín por el que caminan esculturas de soldados, que se dirigen hacia la bandera.
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Continuamos hasta el Lincoln Memorial, en el cual está la escultura de Lincoln sentado dentro de un edificio con 36 columnas que representan los estados existentes durante su mandato. De
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Desde aquí tenemos la típica vista del Obelisco, aunque en este caso…en obras!.
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Continuamos hasta el Memorial a los caídos en la guerra de Vietnam. En este monumento está el nombre de todos los fallecidos en combate (58.000). También hay una escultura que representa a tres soldados y otra que representa a las mujeres soldados.
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Finalmente esta el monumento a la II Guerra Mundial. Este consiste en una fuente central rodeada por columnas.
Es muy bonito, y está justo en el centro, entre el Memorial de Lincoln y el de Washington (el obelisco). Clinton logró que se permitiera su construcción, pero con la condición de que no podía interferir con la vista de estos dos monumentos, y aunque es también enorme, desde ambos extremos no interfiere en el paisaje, como se puede observar en la foto en la que se ve el obelisco desde el monumento a Lincoln.
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Hicimos un descanso comiendo un perrito de los que venden en los carritos de la calle, con cebolla, repollo y pepino (2’50$), …estaba buenísimo.
Decidimos visitar el Museo de Historia Natural. Como todos, por fuera es un edificio precioso, con una arquitectura muy elaborada, y por dentro, los espacios son enormes, hay un esqueleto de un dinosaurio Rex, un Tricerator, y de un montón de animales más. Hay zona de mariposas, de mamíferos, etc. En todas las salas hay alguna actividad que permite la participación de las personas, lo que lo hace especialmente interesante para los más pequeños.
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Una vez finalizada la visita al Museo (no con mucha profundidad, porque si te dedicas a ver museos, no puedes ver otra cosa; ya que hay muchísimo para ver). Y por supuesto recordar que es gratuito.
Una cosa interesante en todos los Memoriales que hemos visto, es que siempre hay frases grabadas en el propio monumento (en la piedra), dichas por la persona que representa dicho monumento (Lincoln, Jefferson,…). Otra cosa muy interesante es que todo es gratis, y eso si que llama especialmente la atención, teniendo en cuenta que muchas personas se encargan de su mantenimiento, que es perfecto, y eso tiene que costar mucho dinero.

2/04/12
Hoy toca visitar Georgetown. Cogemos frente a la Union Station el “circulator”, se trata de un tipo de autobús que recorre varias líneas, con las que puedes acceder a cualquier zona de la ciudad. Sólo cuesta 1$ hagas la distancia que hagas, nosotros cogimos el que va a Georgetown. Este tipo de autobús tiene muchas paradas, todas identificadas con la palabra “circulator”, y cada autobús trae en la parte frontal el lugar de destino. Desde Union Station hasta Georgetown tarda unos 40 min.
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La entrada a Georgetown marca una clara diferencia con el resto de la ciudad, es como un mundo aparte, los grandes edificios son sustituidos por pequeñas casas adosadas de 2 o 3 plantas, pintadas en diferentes colores. Destaca la calle N por sus edificaciones del siglo XVIII.
Merece la pena visitarla porque hay casas preciosas. En esta calle, en el n. 3017 vivió Jackie Kennedy durante un año, después de la muerte del Presidente, y justo en frente, en el 3041, vivió el hijo de Lincoln.
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Nº 3017
También es muy importante la calle M, que está repleta de tiendas, bares y restaurantes. (Entre la M y la N, en la calle Wisconsin esta el edificio de Zara).
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En la calle M con la 30 hay un banco que, en su día fue una taverna, en la que estuvieron George Washington, y también el hermano pequeño de Napoleón. Además durante la guerra de Secesión fue hospital, y en él trabajó de enfermera Louis Mary Alcott (escritora de “Mujercitas”)
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En el n. 3276 de la calle M hay un mercado “Dean & Deluca”, en el que se ofrece una gran variedad de comida para llevar. Al lado, Georgetown Park, es un centro comercial que tuvo que ser genial, pero actualmente casi todas sus tiendas están cerradas. Comimos en la calle M, en “Miss Saigon”, un rte. de comida vietnamita, ya que teníamos gana de pescado. Comimos brocheta de salmón y calamares; todo estaba buenísimo, y no fue muy caro. Es que la mayoría de los restaurantes Ofrecen siempre lo mismo: hamburguesa, sándwiches, pizza y pasta, lo único que cambia es el precio, según el local. En la calle M compramos unos Converse por 48 $.
Al final de la calle M con la 36th están las escaleras donde se rodó la escena de la película “El exorcista”, en las que el cura cae rodando.
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Luego fuimos hasta la Universidad de Gerorgetown. El edificio original es una pasada, y la universidad tiene una extensión inmensa. En ella estudio el Príncipe Felipe, y se licenció Bill Clinton
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Una vez pateado Georgetown, seguimos la calle M hasta Foggy Botton. Es una zona bastante fea. Edificios normales, como los de cualquier ciudad y con muy poca vida en la calle, sin comercios ni bares.
Bajamos por la calle 21 hasta el edificio de la Reserva Federal de los EEUU,
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continuamos el paseo hasta la Casa Blanca, nos sentamos en un banco en la “elipse”, frente a la Casa Blanca y con vistas al obelisco.
En esa zona esta el “punto cero” desde el que se toman todas las distancias de las carreteras del país. Y dedicamos el resto de la tarde a pasear por la zona.
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03/04/12
Es nuestro último día en Washington. Visitamos la Biblioteca del Congreso, que está justo frente a la parte trasera del Capitolio. Se accede a través del Visitor Center que está debajo del Capitolio, desde ese lugar se conecta todo bajo tierra. Se puede acceder al Congreso, al Senado y a la Biblioteca. La Biblioteca es en la que se rodó la escena en la que Nicolas Cage…. Es una pasada.
Damos por finalizada la visita a Washington, y como es el último día simplemente paseamos y miramos algunas tiendas de souvenirs para llevarnos algún recuerdo de nuestra estancia. Decidimos comer en la calle paralela a la Pensylvania. Un restaurante en el que encontramos pescado. Comimos, salmón, atún, una pequeña ensalada, una cerveza (se me olvidó decir que en casi todos los restaurantes te ponen vasos de agua, y no es mal parecido si no pides otro tipo de bebida, además, te lo rellenan continuamente, sin que lo pidas), un postre y dos cafés (69,65$).
De retirada, visitamos el museo de la postal, gratuito, y que esta al lado de Union Station. Como todos precioso su exterior y su interior. Muestra la historia americana del correo, desde el pony Express hasta nuestros tiempos, tiene partes interactivas que permiten la participación del visitante.
Por la tarde fuimos al hotel, para conectarnos a Internet y repasar la ruta que mañana tendremos que seguir con el coche desde Union Station hasta Gettysburg. Cenamos en Union Station, en “Corner Bakery”, 2 sándwiches al grill y una botella de agua (18,34$).
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La verdad es que este sitio es bastante caro (aunque los sándwiches estaban muy buenos), pero quitando lo sándwiches fríos de CVS, no hay muchas mas opciones por la zona.

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