KUALA LUMPUR - MALACA - SINGAPUR - BRUNEI ✏️ Blogs de Asia Sudeste

14/4/2011 ASTURIAS-KUALA LUMPUR

Salimos del aeropuerto de Asturias a las 16:15 con EasyJet y llegamos a Londres a las 18:00 (17:00 hora de Londres). Para ir a la recogida de equipajes hay que coger un tren que pasa cada 4 minutos. Una vez cogido el equipaje nos dirigimos a los mostradores de facturación. Air Asia está al final de todos. Aquí decidimos cambiar algo de dinero en ringins malayos y en dolares de Singapur, ya que queríamos contar con algo de dinero por si lo necesitábamos nada más llegar (sobre todo para el transporte al hotel). Hay que tener en cuenta, como pudimos comprobar después, que el cambio en el aeropuerto es carísimo (ya que hacen un primer cambio de euro a libra, y luego a la moneda correspondiente). Después de facturar cogemos el tren que nos lleva a la puerta de salida. (Vuelo Asturias-Londres-Asturias 111’17€)
Salimos de Londres a las 23.25 (hora de Londres) y llegamos a Kuala Lumpur a las 12:15 del día 15 (19:15 del día 14 en KL). El vuelo ha durado 12 horas y 50 minutos. (Vuelo Londres-KL-Londres 649€)
Nunca habíamos volado con AirAsia, y tengo que reconoce que la experiencia fue buena, pero hay que recalcar varias cosas: primero, que al ser un vuelo low-cost no incluye nada, y aunque en su página web dice que no se puede meter comida del exterior, no hay ningún problema, la gente llevaba comida, aunque la verdad es que la comida que ofrecen no es nada cara. Nosotros habíamos reservado junto con el vuelo un menú para la ida y otro para la vuelta (que en realidad eran dos comidas para la ida y dos para la vuelta). Nos arrepentimos, ya que a la hora de reservar, no sabes cuál va a ser el menú, y luego si no te gusta no te lo cambian (sólo logré que una azafata me cambiara una de las comida por un sándwich). Por lo que yo creo que es preferible esperar a esta a bordo y compras lo que te apetezca o reservas en la web sándwiches, que están muy buenos y no suelen traer muchos.
Tampoco nos acordamos de llevar algo para el frío en el avión, por lo que compramos un kit de AirAsia que consiste en unas gafas de dormir, una manta, calcetines y tapones para los oídos. El precio era de 35 MYR. Entregué 20 libras y me devolvieron 55 MYR. Los precios se pueden consultar en la web, pero sirve como ejemplo decir que un perrito, o una minipizza, o un sándwich costaban 7 MYR, una botella de agua 3 MYR y un refresco 5 MYR
Una vez llegas al aeropuerto de KL puedes optar por coger un autobús, pero en este caso decidimos coger un taxi, porque se nos hacía tarde y no teníamos muy claro cómo llegar al hotel.
Después de coger los equipajes, y cuando ya vas hacia la salida hay unos mostradores en los que dices a dónde quieres ir, y después de cobrarte el importe correspondiente te entregan un ticket que das al taxista que te llevará hasta el hotel.
Desde el aeropuerto hasta el hotel Royale Bintang costó 102,10 MYR. El importe es barato si se tiene en cuenta que el viaje duró 50 minutos, y eso que el taxista conducía a bastante velocidad (sobre los 120km/h).
El hotel está muy bien, totalmente recomendado, ya que además está en una zona perfecta para poder salir en cualquier momento del día o de la noche. Una vez que nos asentamos, decidimos patear un poco la zona de Bukit Bintang (en esta calle hay muchas casas de cambio. 1€=4’32MYR). Es una calle llena de restaurantes, tiendas, mercadillo, masajes…. En la calle paralela está la calle Alor, que es dónde todas las noches los bares (que fuera de horas de comida están cerrados) abarrotan la calle de mesas y sillas y sirven una variada oferta de comida incluyendo carne, pescado, marisco, vegetales, fruta… Hay una cantidad enorme de gente cenando, y aunque unos restaurantes están más llenos que otros, creo que en cualquiera de ellos se pude comer sin encontrar muchas diferencias.

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16/04 KUALA LUMPUR

Hoy madrugamos, aunque estábamos cansados del viaje, ya que queríamos llegar pronto a las Torres Petronas porque habíamos leído en la Lonely Planet que las primeras entradas de cada día eran gratuitas.
A las 8:00 cogimos el monorraíl en la parada de Bukit Bintang hasta la de Bukit Nanas (1,20 MYR) y allí cogimos el tren KJ en la parada Dang Wang hasta la parada KLCC (1,30 MYR). Llegamos a las 8:20 a las Torres Petronas y cual no sería nuestra sorpresa al encontrarnos con que ya no había entradas para ese día!!!, …..sí, como lo oís…..la verdad es que tienen un sistema fatal (por cierto cuando llegamos a España escribimos a las Torres Petronas quejándonos de su organización, ya que estuvimos en otros edificios emblemáticos como el Empire, La torre de la TV en Tokio, La torre de TV en el Cairo, la Torre Menara en KL, Torre Eiffel,etc…. y en ninguno hay tantos problemas para visitarlos como en las Torres Petronas)
El sistema es el siguiente: hay que estar supertemprano, porque cuando ellos consideran que hay suficiente gente, cierran el acceso a la cola que está esperando a que abran las taquillas (porque tengo que aclarar que el acceso se cierra mucho antes de que abran las taquillas). Osea, que hay gente que llega a las 6:00 de la mañana y tiene que esperar hasta las 8:30 que abre la taquilla,…pero no acaba aquí la mala organización, el caso es que si tienes la suerte de estar entre los “elegidos” para entrar ese día, luego te falta tener la suerte de que consigas la hora que tu quieres para subir, porque a medida que van vendiendo entradas las horas se van eliminando, y al final te puede tocar en un momento del día que te rompe todos los planes organizativos que tenías….vamos un desastre….
Bueno, sigo…como lo de las Torres Petronas no se nos logró decidimos aprovechar la mañana para ir a visitar Batu Caves, a unos 30km. de KL. Cogimos el KJ en “KLCC” hasta “KL Sentral” (1,60 MYR) . En la estación central cogimos la línea KTM Comuter en dirección a Batu Caves (1 MYR). No hay pérdida, porque es la última parada. Hay que aclarar que el transporte no es muy caro, pero se paga por trayecto, cada vez que bajas del metro, si quieres volver a subir hay que pagar, no puedes enlazar viajes, aunque, como he dicho, son baratos.
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Este templo hindú, descubierto en 1892, es muy bonito, sobre todo antes de entrar, ya que el interior es menos llamativo, aunque si hay que destacar algo el la amplitud que tiene, ya que desde afuera no parece que sea tan amplio. Pero lo más bonito, para mi, es la entrada desde abajo, la imagen de la montaña con los 272 escalones y la imagen dorada que hay frente a la montaña. Este templo es un lugar sagrado para los hindúes de Malasia. Consta de tres cuevas de roca caliza, que ocupan una longitud de 400m., y una altura de 100m. Dentro de la montaña hay varios altares y en ello unos monjes ponen marcas blancas en la cara de los fieles.
Tengo que decir que es muy importante llevar paraguas o chubasquero siempre. Nosotros habíamos salido del hotel con un día precioso, pero cuando estábamos dentro del templo, empezó a llover como si nunca hubiese llovido, y estuvo lloviendo bastante tiempo, por lo que decidimos comprar en el templo un paraguas (10 MYR), porque si no íbamos a perder mucho tiempo esperando a que parara. La verdad es que la lluvia influyó un poco en que no pudiéramos disfrutar más de Batu Caves.
Cogimos el KTM de vuelta a “KL Sentral” (2 MYR). Aquí cogimos el monorraíl hasta “Medan Tuanku”, para hacer los recorridos que aconseja la Lonely Planet por Little India y China Town.
Little India es un zona llena de tiendas con vestidos hindues y pañuelos para la cabeza (hay montones de tiendas dedicadas a la venta de hiyab o velo islámico para cubrir la cabeza y de accesorios para decorarlos). También venden las telas sin elaborar, y en todas destaca un gran colorido. En Kuala Lumpur hay muchísimas niñas y mujeres con la cabeza cubierta, aunque debido a la gran mezcla de culturas existentes, se ven indumentarias muy diferentes unas de otras. Little India podría destacarse por aceras muy estrechas en las que apenas cogen dos personas, y las calles están repletas de tráfico. El paseo termina en la Plaza Merdaka, donde destaca un mastil de 200 metros de alto.
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En esta plaza es donde se declaró la independencia de Malasia en 1957. Destacaría en la plaza el edificio del Sultan Abdul Samad que es digno de ver, tiene una arquitectura preciosa.
Continuamos el recorrido por China Town. En esta zona las calles son más sucias. Como en casi todas las “China Town” de las grandes ciudades predominan las falsificaciones, las tiendas de medicina china y los tenderetes de comida.
También visitamos el “Mercado Central”, el cual me imaginaba más catastrófico, pero, por el contrario, es muy acogedor. Además, se puede ir al baño pagando 0,50 MYR, esto puede parece algo carente de importancia, pero os aseguro que sí es importante, porque resulta bastante complicado ir al baño mientras paseas por estas zonas, ya que pocos sitios tienen baño público, y los que los tienen, no es en buenas condiciones…
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Una vez terminado el recorrido volvimos al hotel, porque el primer día habíamos visto, en la calle del hotel, la opción de hacer un “fish pedicure” y teníamos gana de probarlo.
Cogimos la opción de 20 minutos por 38 MYR (si pagas 4 MYR más, te hacen un masaje de hombros).

La experiencia fue interesante, pero al principio no se si podría definirla como agradable….nada más que metes los pies en el agua los peces acuden como si nunca hubiesen comido y en pocos segundos ves tus pies cubiertos de una gran mancha oscura, que son todos los diminutos peces que te están “devorando” supuestamente las células muertas de la piel. Se sienten muchas cosquillas hasta que te acostumbras a la sensación. Es una experiencia interesante.
Aprovechamos para cambiar dinero en las casas de cambio que hay por la calle. Aquí en la zona de Bukit Bintang hay unas cuantas. Todas tienen el cambio muy similar, y nada que ver con el que hicimos en el aeropuerto de Standstet. Además sólo con ver la pizarra donde aparecen los cambios ya saber el cambio real, porque no añaden ningún tipo de comisión. No compensa cambiar en España. El único problema es conseguir algo de dinero para nada más llegar. En Londres por 1€ daban 1,45 dólares de Singapur, y aquí conseguimos desde 1,79 hasta 1,81. Por 1 € daban 3,30 MYR y aquí 4,30 MYR. Vamos que merece la pena esperar a KL para el cambio de dinero.
Fuimos a cenar a Jalan Alor, y nos decidimos por “Walkin”, no por nada especial, simplemente porque en ese momento era el que tenía más gente. Comimos un Burumundi fish a la parrilla y un salteado de gambas con espárragos, y una cerveza Tiger de 660ml. Todo ello 74’50MYR. Hay que aclarar que lo verdaderamente caro es la cerveza (un pescado de más de ½ kg. Cuesta 48 MYR, y la cerveza 15’90MYR)
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Después nos fuimos al McDonalds de la calle Bukit Bintang a comernos un helado para aprovechar que hay Wifi, y así nos conectamos para hablar con nuestra hija por el Skype (por cierto el helado de Mango, que aquí no lo hay, está buenísimo- 3’70MYR-).

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17/04 KL – BRUNEI

Salimos del hotel en taxi a “KL Sentral” a las 2:30 a.m. (20 MYR por ser tan temprano) y luego el Sky bus a las 3:00 al aeropuerto LCCT (9 MYR). Llegamos al aeropuerto a las 4:15 (en el hotel nos pedían 125 MYR por el taxi hasta el aeropuerto, diciéndonos que a esas horas no había autobús al aeropuerto, y también preguntamos al taxista, pero nos cobraba 190 MYR por llevarnos hasta el aeropuerto)
Además del Skybus hay otra compañía llamada “Aerobus” que también va desde KL Sentral a LCCT y que cuesta 8 MYR, pero en lugar de a las 3:00, empieza a las 3:30.
Los autobuses te dejan cerca de las puertas de embarque.
A las 6:55 salimos de KL y llegamos a Brunei a las 9:05 con Air Asia (a bordo una mini pizza y 1 sandwich costaron 14 MYR)
En Brunei reservamos en el hotel JUBILEE que, la verdad, creo que está muy bien. No es una maravilla, pero está limpio y está cerca del centro, además en el precio te incluyen el ir a buscarte al aeropuerto y dos trayectos que tú elijas (nosotros elegimos el de ir hasta el palacio del Sultan y el de ir al mercado nocturno.)
Pues bien, al llegar al aeropuerto nos esperaba el chofer que nos llevó directamente al hotel.
Salimos a conocer un poco la zona……qué decir,…..pues la verdad es que poco a parte de que la temperatura es mucho más extrema que en Malasia con un calor agobiante. Yo había leído en los foros que no merecía la pena quitar días a Malasia para ir a Brunei, pero a mi me causaba curiosidad visitar ese sultanato a cuyo sultan había visto en alguna revista rodeado de oro….y claro, me imaginaba una ciudad super rica, pero me encontré algo totalmente distinto.
Primero fuimos hasta el mercado, y aunque había mucho colorido , como es normal en los países asiáticos, en éste había poca variedad de productos (destaca sobre todo la enorme variedad de guindillas en distintos tonos de verdes y rojos) , hay mucho mango y plátano. En general, encontré un mercado muy pobre. Es como si los campesinos tuviesen pequeñas huertas de las que traen al mercado unos pocos productos, algunos también vendía uno o dos peces…en fín, bastante pobre.
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El mercado está al lado del río, y al pasar por la zona te llaman desde las barcas para que vayas a dar un paseo. La verdad es que la suciedad del río no anima mucho… Supongo que lo precios se deben regatear, pero a nosotros nos pareció bastante caro y no lo hicimos, ya que por cruzar, literalmente, el río, para llevarte al pueblo que hay sobre las aguas del río y que está justo en frente de la orilla, a muy poca distancia, nos pedía 30 $ (igual a 30 MYR) y por llevarte hasta el palacio del Sultán pedía 60 $.
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Luego fuimos hasta la Mezquita del Sultán Omar Ali Saifuddin. Eso sí que merece la pena. El exterior es todo de mármol y las cúpulas doradas. Se puede acceder al interior (siempre que se vaya “adecuadamente” vestido; si no, a la entrada se pueden coger unas batas largas para cubrirse), el cual es muy amplio y con una decoración exquisita. Todo está muy muy limpio y muy cuidado.
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Frente a la Mezquita hay una gran explanada que se utiliza para determinadas celebraciones, y también en frente se encuentra el centro comercial Yayasan, que son varios edificios con tiendas y zonas de comida.
Justo al lado de la mezquita está una parte del poblado del agua. En realidad son las casas de los inmigrantes que vienen a trabajar a la zona. Para ellos la riqueza no existe por ningún sitio, el panorama es deprimente: casas unas pegadas a otras sostenidas sobre pilotes que están dentro del agua y cuyas fachadas ( no pudimos ver el interior) están construidas con trozos de latón, cartones, maderas, uralita, y cualquier otro tipo de material que encuentren.
Toda la basura cae al río, con lo que se puede uno imaginar la limpieza que ronda por los alrededores. Sin embargo en algunas casas se ve la antena parabólica o el aparato de aire acondicionado, y muchas tienen el coche a la puerta. Algunas calles de estos poblados son de cemento y otras están hechas de maderas.
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Comimos en el “Court” del centro Yayasan: empanadillas de carne y cebolla, calamares, arroz frito con pollo, gambas con arroz y vegetales y un pan de ajo con dos refrescos.(Son todo raciones pequeñas, pero todo estaba muy bueno, y no pudimos acabarlo- 17$-).
Por la tarde nos llevó una furgoneta del hotel hasta el palacio del Sultan. Estaba incluído en el precio de la habitación, y consistía en que te llevaban hasta allí, te dejaban dar un paseo y te recogían una hora después….pues bien, hay que ir hasta allí, porque una vez que vas a Brunei no queda otra que acercarse al palacio del Sultán, pero vamos….como si no hubieses ido. Es una fortaleza que ocupa una extensión enorme, y lo único que puedes hacer es bordear parte del palacio viendo la verja que lo protege y divisando las grandes extensiones de terreno que lo rodea. A lo lejos, entre la vegetación se puede ver parte del palacio, un trozo de cúpula, parte de una terraza, …y poco más. Enseguida terminamos nuestro paseo, y como la entrada al palacio está en plena carretera general, pues no pudimos hacer más que sentarnos justo a la entrada a esperar que llegaran a buscarnos. Eso sí, mientras esperábamos, salió un coche del palacio y al abrirse las puertas de la entrada pudimos ver un poco del frente del palacio junto con unos soldados que hacen guardia en unas garitas a la entrada, una vez se cruza la verja principal.
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Puntualmente llegó la furgoneta del hotel, nos recogieron y nos llevaron al mercado nocturno (otro de los servicios que entraba en el precio de la habitación). Este servicio consistía en llevarte hasta el mercado, dejarte allí hasta la hora que tú dices y luego te llevan de regreso al hotel.
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El mercado está muy bien, tiene muchísima comida, y muy apetitosa; de hecho, mucha gente viene allí a por comida para llevar a casa. Hay muchísima actividad, y todo está muy bien presentado. Nosotros no cenamos allí, porque lo calculamos un poco mal, ya que no nos imaginábamos que estaría tan bien, y quedamos con el chofer en el Mall que hay justo en frente del mercado.
Así que una vez visto el mercado fuimos hasta el Mall. Es enorme, con diferentes edificios, algunos de ellos con un interior muy lujoso, pero la verdad es que no merecen mucho la pena.
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Al igual que en Yayasan, las tiendas no llaman mucho la atención para los occidentales, son muy estilo oriental. Pero bueno, estuvimos deambulando por los distintos edificios, cenamos allí, en una hamburguesería de allí llamada Jollibee, 2 menús de hamburguesa de pollo, estaba muy buena y los dos menús costarón 10,90 $ ó MYR. En el centro comercial el cambio de dinero no lleva comisión. Luego nos fuimos a la entrada principal, a la hora acordada con el chofer, que una vez más acudió puntualmente y nos llevó de vuelta al hotel. En el camino de vuelta se pasa al lado de la mezquita Jame’ ‘Asr Hassanil Bolkiah que es especialmente preciosa. Como no parábamos de tirar fotos desde el coche tratando de conseguir una foto sin movimiento, el chofer nos llevó hasta ella y nos dejó bajar para tomar la foto tranquilamente. La verdad es que con la iluminación nocturna era una preciosidad.
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Después de llegar al hotel dimos un paseo por los alrededores para despedirnos de Brunei.
Las calles estaban bastante solitarias, , pero el paseo mereció la pena, sólo por ver la mezquita del Sultán Omar Ali Saifuddin iluminada.
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Esa noche (la única que estábamos en Brunei) fue muy “interesante”: nos acostamos y nos pusimos a dormir. Después de varias horas en la cama sentí el canto de un pájaro, pero bastante alto,…bien, no le di importancia y volvía intentar dormir, poco tiempo después vuelvo a sentir el mismo canto…vuelvo a intentar dormir, poco después oigo por tercera vez el canto, y mi marido se despierta, por lo que le digo que debemos tener un pájaro en la ventana de la habitación, así que, a oscuras, me levanto y lentamente muevo los visillos con la esperanza de ver al dichoso pájaro….pero no hay nada en la ventana; vuelvo a la cama convencida de que al mover los visillos el pájaro se fue….una vez más intentamos dormir…al poco tiempo de nuevo el canto del pájaro, que una vez mas sonaba como si estuviese allí mismo. Mi marido se levanta, enciende la luz y va directo a la ventana, pero en ese momento le digo que ya se lo que suena y que no es un pájaro…le mando mirar hacia el techo y allí estaba una especie de lagartija grande y plana pegada al techo!!!!, en cuanto nos movimos ella corrió y se escondió entre la caja de la persiana y la pared, en un lugar inaccesible, con lo cual lo de dormir ya iba a ser tarea imposible. Nos vestimos y bajé a recepción a decir que por favor nos cambiaran de habitación; y les expliqué el motivo. Un señor subió conmigo a la habitación, pero no pudimos acceder al animal. Nos acompañó a otra habitación, y nos dijo que podía ser un lizard. Días después vimos en la prensa un lizarg gigante que había aparecido en Malasia, y vimos que era lo mismo que nosotros habíamos tenido en la habitación, aunque más pequeño. La verdad es que parece imposible que ese reptil pueda producir un sonido como el que produce.
Bueno, resumiendo, la capital de Brunei (Bandar Seri Begawam) es una zona de muchísima vegetación. Hay grandes explanadas alrededor de los edificios importantes. Hay casas muy lujosas, de embajadas y ministerios, y hay casas muy pobres y poco cuidadas de los ciudadanos. También destacan grandes extensiones sin habitar.
El precio de la gasolina es de 25cts. de € y el gasóleo 18 cts.

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