Monumento
El cabo Sunión es un promontorio ubicado a unos 65 kilómetros de Atenas en el que se encuentran las ruinas de dos templos, uno dedicado a Atenea, en muy mal estado, y otro dedicado a Poseidón, siendo uno de los lugares más famosos de toda Grecia.
En la Antigüedad, el cabo Sunión fue utilizado para divisar los barcos que se aproximaban a Atenas, y fue mencionado por primera vez en la Odisea, como lugar sagrado. Según la leyenda, este fue el lugar desde el que el rey Egeo se suicidó al pensar que su hijo Teseo había muerto en su batalla contra el Minotauro, por ver las velas negras del barco donde viajaba (Teseo había olvidado cambiarlas por las velas blancas que significaban que había sobrevivido), dando así nombre al Mar Egeo.
Actualmente, el cabo Sunión es uno de los lugares más visitados de Grecia, tanto por las ruinas de los dos templos ubicados en él, como por las vistas que se tienen sobre las islas del Egeo, Makrónisos, Tziá, Kithnos, Sérifos y Egina, además de la costa del Peloponeso y la Argólida. Los atenienses consiguieron construir los templos de Atenea y Poseidón después de algunos intentos frustrados por las invasiones persas. Si bien del templo de Atenea ubicado a 500 metros del de Poseidón apenas queda nada, de este último, construido en el siglo V a.C. sobre las ruinas de otro templo arcaico, aun se mantienen dieciséis columnas dóricas de las 34 columnas originales, a 60 metros sobre el nivel del mar, dominando el Mar Egeo. Este templo también es conocido por ser el lugar que Lord Byron eligió para dejar constancia de su presencia en Grecia, dejando su firma en una de las columnas e iniciando una fea costumbre imitada por otros viajeros que le siguieron, algo que hoy está completamente prohibido (aunque no deja de ser historia escrita del turismo guiri). En la zona también se encuentran los restos de algunas fortificaciones de las guerras del Peloponeso y dos altares.
Quizás lo más impresionante de este lugar sean sus sobrecogedoras puestas de sol, momento en que cierra el recinto. Para llegar hasta aquí hay autobuses que salen de la confluencia de las avenidas Patisión y Leoforos Alexandras en Atenas, haciendo rutas tanto por la costa como por el interior.
Actualmente, el cabo Sunión es uno de los lugares más visitados de Grecia, tanto por las ruinas de los dos templos ubicados en él, como por las vistas que se tienen sobre las islas del Egeo, Makrónisos, Tziá, Kithnos, Sérifos y Egina, además de la costa del Peloponeso y la Argólida. Los atenienses consiguieron construir los templos de Atenea y Poseidón después de algunos intentos frustrados por las invasiones persas. Si bien del templo de Atenea ubicado a 500 metros del de Poseidón apenas queda nada, de este último, construido en el siglo V a.C. sobre las ruinas de otro templo arcaico, aun se mantienen dieciséis columnas dóricas de las 34 columnas originales, a 60 metros sobre el nivel del mar, dominando el Mar Egeo. Este templo también es conocido por ser el lugar que Lord Byron eligió para dejar constancia de su presencia en Grecia, dejando su firma en una de las columnas e iniciando una fea costumbre imitada por otros viajeros que le siguieron, algo que hoy está completamente prohibido (aunque no deja de ser historia escrita del turismo guiri). En la zona también se encuentran los restos de algunas fortificaciones de las guerras del Peloponeso y dos altares.
Quizás lo más impresionante de este lugar sean sus sobrecogedoras puestas de sol, momento en que cierra el recinto. Para llegar hasta aquí hay autobuses que salen de la confluencia de las avenidas Patisión y Leoforos Alexandras en Atenas, haciendo rutas tanto por la costa como por el interior.