He estado recientemente en Holbox.
Llegamos en coche particular al puerto de Chiquila. Como ya había salido el ferry que te lleva a la isla, contactamos con un "barquero" que nos transportó (a 6 personas) a Holbox en su barca por un precio de 270 pesos por pareja. Este precio incluyó la vuelta a puerto, y la visita a Isla Paraiso, Isla Pájaros, Isla Pasión e Isla Mosquito (que no pudimos hacer ya que la lluvia nos lo impidió).
Una vez en Holbox, allí teníamos reservada una habitación por 700 pesos/2 pax (sólo alojamiento, con aire acondicionado y tv plasma) que incluía un "monkey" (carrito de golf con el que te puedes mover libremente por la isla). Comimos en "Casa Lupita" por 250 pesos/persona (1er plato, 2º, postre y bebida). Resultó que los dueños eran españoles y yo me zampé un pulpo a la gallega tierno como la mantequilla. Para cenar, por 180 pesos los 6 (sí, 180 pesos) en "La Sirenita". Parecía el amplio recibidor con cocina de una casa lugareña, pero salimos con la tripa bien llena de comida del lugar. El desayuno del día siguiente en "El Colibrí". Un "bareto" (con cariño) donde el desayuno fue casi un almuerzo en toda regla, por unos 120 pesos la pareja.
En ausencia del tiburón ballena, visitamos Isla Paraiso, Isla Pájaros e Isla Pasión. Santuarios de las aves migratorias y autóctonas. Un ejército de flamencos rosados nos saludaron a nuestra llegada. Allí pudimos bañarnos en el cenote Yalahau. Un ojo de agua dulce y límpida rodeado de agua salada. Impresionante. De regreso al puerto de Chiquila, le preguntamos a nuestro capitán marinero por los delfines. Viró un poco su barca, se dirigió a dónde él sabía y en menos de un minuto y a escasos metros de nosotros divisamos un banco de al menos 20 delfines que no tuvieron problema alguno en rodear nuestra embarcación y dejarnos con la boca, todavía abierta. Sensacional.
Por último, mención especial de nuestro guía-marinero, Carlos Olivar Quintal (del cual facilitaré datos a quien me lo solicite), quien nos hubiera ofrecido la comida del último día en su casa, si el (deporte nacional en México) y el beisbol (en Holbox) no lo hubieran impedido. Todavía recuerdo la cara de sus tres hijos y de su esposa cuando les dimos unos lápices de colores y un puñado de caramelos.
Salu2!!
Sé que este mensaje es antiguo pero no localizo esos 3 sitios que dice: isla Paraíso, isla Pàjaros, e Isla Pasión. Alguien sabe dónde están?
Hola a todos, mi marido y yo con nuestras hijas de 9 y 10, hemos estado 14 noches en el Sirenis. La verdad es que me esperaba encontrar las playas incluso peor de sargazo de lo que luego realmente estuvo. La primera semana entrábamos por la cala pequeña y apartábamos un poco La nube de algas y salíamos a hacer snorkel , y ahí es una gozada… Se ven corales, muchísimos peces de colores, mantas raya y tortugas sin esforzarte mucho en buscar.
También es verdad que otros días hubo tanto sargazo que no nos animamos a cruzarlo para llegar a mar abierto...sobre todo por las niñas, Pero los días que fuimos nos encantó y para las niñas fue una experiencia muy bonita.
El Hotel está bastante bien en todos los aspectos, la habitación muy bien lo único es que son bastante ruidosas. Me recomendaron coger en la planta tercera a la habitación por el ruido que hace el carrito cuando pasa pero a mí lo que más me molestaba era la gente que pasaba por la puerta o que se quedaba charlando un buen rato sin darse cuenta que al lado de la puerta había gente durmiendo, tanto los que se levantaban a las 5:00 de la mañana para las excursiones, como los que iban a desayunar a las 6:30 o los que venían de marcha a las dos de la madrugada… Todos hablan gritando y no importa su nacionalidad. A mi particularmente el sonido del carrito no me molesto para nada.
El desayuno está fenomenal, francamente bien. Las comidas y cenas sí que es verdad que al final es un poco cansino, pero aún así lo prefiero a los restaurantes temáticos. El japonés me pareció más que lamentable… Y el tailandés tampoco nos gustó nada. Supongo que los sitios a los que estamos acostumbrados son más auténticos...en sus recetas de lo que nos pusieron allí. El Steakhouse si tenía carnes muy buenas. Pero vamos, que si comes en el buffet hay siempre opciones que gustan ya sea de café, pescado o verduras. Te puedes hacer ensalada muy ricas porque tienen variedad de ingredientes y siempre hay especialidades mexicanas.
Lo de que los carritos te llevan de un sitio a otro del Hotel es pura falacia, solo funcionan si vas al spa pagando o vas al Dolphyn pagando o si eres VIP.
Lo mejor de todo el personal, La última vez que estuve a México no me llevé esa buena impresión, estaban siempre esperando la propina y a los españoles no es que fueran a los que mejor nos miraban… Sin embargo en este Hotel por mi experiencia todo el personal ha sido muy amable, encantador y en ningún momento me ha parecido que lo hagan por la propina. De hecho yo solo di propina el día antes de irnos y a quien consideramos. Por ejemplo las camareras que están en la piscina de lago que dan 1000 vueltas bajo el sol y te traen todas las bebidas que pides y se llevan los vasos vacíos… Creo que bien se merecían una propina. La chica que hay en el puesto de los zumos, Araceli es un encanto y por aguantarnos las diferentes combinaciones que le íbamos pidiendo sin que estuvieran en la carta también le dimos. En fin, Tienen un salario tan bajo por día que dejar unos cuantos euros tampoco pasa nada. O A las animadoras del Kids club que se encargan de tus hijos tan amablemente y los tienen entretenidos todo el día también.
Las piscinas me parecen bien aunque yo siempre acababa en la tranquila del lago porque me molestaba un poco el ruido de las animaciones, pero eso ya es algo muy personal, he sido feliz en la zona de la piscina del lago que estaba próximo a la playa, puesto de zumos naturales y mini club.
hola chicos como dige al marchar os voy a dar mi opinion respecto del hotel..en general fue buenisimo ...la recepcion,las habitaciones,la comida,la bebida,la playa,el weet bar de la piscina..el servicio,los trenes...todo!nos servian la bebida rapidisimo,es mas la rellenaban antes de pedir incluso..la habitacion limpia...es eso no a conciencia pero un repasillo si....cambiamos dinero sin problemas,los trenecitos genial pasaban sin parar...la playa espectacular...la comida lo mejor el rincon mejicano...los restauralos coctentes a la carta muy bien....los cocteles el colibri,el tequila sunrise...la piña colada....Ademas estando alli te das cuenta de que estas en el hotel mas cercano hacia las excursiones...siempre nos pasaban a buscar los ultimos y nos dejaban y nose que mas primeros...un lujo vaya...luego de aglomeraciones nada de nada...el hotel tranquilisimo nada de borrachos y historias...las toallas cada dia las cambiamos sin problema..ah y x cierto un tema tambien las tumbonas tanto en la playa como en la piscina disponibles...too depende claro de lo exigente que seas claro..si quieres estar en la plaa cerca del bar y la musica mas t vale que duermas alli...pero si siggues hacia adelante hay un grupo de tumbonas justo delante de los nidos de tortuga que tiene el hotel controlados que siempre tenian sitio y ademas igual teneis nuestra suerte y veis nacer tortugastortugas!!
Hola Eko007,
la verdad es que no somos demasiado de relax y relax, pero llevaremos 15 dias de trote, con lo que habiamos pensado que podria ser un buen fin de viaje, sobretodo por el niño, que se pueda estar en la playa tanto rato como le dé la gana. Aún así ,tambien he leído algun diario en el que contrataron un pescador de la zona y les llevó de pesca, etc...
¿cuantos días estuviste tu?
Saludos.
Llegamos en coche particular al puerto de Chiquila. Como ya había salido el ferry que te lleva a la isla, contactamos con un "barquero" que nos transportó (a 6 personas) a Holbox en su barca por un precio de 270 pesos por pareja. Este precio incluyó el viaje de vuelta al vuelta a puerto, y la visita a Isla Paraiso, Isla Pájaros, Isla Pasión e Isla Mosquito (que no pudimos hacer ya que la lluvia nos lo impidió).
Una vez en Holbox, allí teníamos reservada una habitación por 700 pesos/2 pax (sólo alojamiento, con aire acondicionado y tv plasma) que incluía un "monkey" (carrito de golf con el que te puedes mover libremente por la isla). Comimos en "Casa Lupita" por 250 pesos/persona (1er plato, 2º, postre y bebida). Resultó que los dueños eran españoles y yo me zampé un pulpo a la gallega tierno como la mantequilla. Para cenar, por 180 pesos los 6 (sí, 180 pesos) en "La Sirenita". Parecía el amplio recibidor con cocina de una casa lugareña, pero salimos con la tripa bien llena de comida del lugar. El desayuno del día siguiente en "El Colibrí". Un "bareto" (con cariño) donde el desayuno fue casi un almuerzo en toda regla, por unos 120 pesos la pareja.
En ausencia del tiburón ballena, visitamos Isla Paraiso, Isla Pájaros e Isla Pasión. Santuarios de las aves migratorias y autóctonas. Un ejército de flamencos rosados nos saludaron a nuestra llegada. Allí pudimos bañarnos en el cenote Yalahau. Un ojo de agua dulce y límpida rodeado de agua salada. Impresionante. De regreso al puerto de Chiquila, le preguntamos a nuestro capitán marinero por los delfines. Viró un poco su barca, se dirigió a dónde él sabía y en menos de un minuto y a escasos metros de nosotros divisamos un banco de al menos 20 delfines que no tuvieron problema alguno en rodear nuestra embarcación y dejarnos con la boca, todavía abierta. Sensacional.
Mención especial de nuestro guía-marinero, Carlos Olivar Quintal, quien nos hubiera ofrecido la comida del último día en su casa, si el (deporte nacional en México) y el beisbol (en Holbox) no lo hubieran impedido. Todavía recuerdo la cara de sus tres hijos y de su esposa cuando les dimos unos lápices de colores y un puñado de caramelos. Resumiendo, llegamos a la isla un sábado a medio día y regresamos el domingo a medio día también
Salu2!!
jeje eko, ves? alguno de los viajes que habia leído era el tuyo
Un saludo.
Hola Eko007,
la verdad es que no somos demasiado de relax y relax, pero llevaremos 15 dias de trote, con lo que habiamos pensado que podria ser un buen fin de viaje, sobretodo por el niño, que se pueda estar en la playa tanto rato como le dé la gana. Aún así ,tambien he leído algun diario en el que contrataron un pescador de la zona y les llevó de pesca, etc...
¿cuantos días estuviste tu?
Saludos.
Llegamos en coche particular al puerto de Chiquila. Como ya había salido el ferry que te lleva a la isla, contactamos con un "barquero" que nos transportó (a 6 personas) a Holbox en su barca por un precio de 270 pesos por pareja. Este precio incluyó el viaje de vuelta al vuelta a puerto, y la visita a Isla Paraiso, Isla Pájaros, Isla Pasión e Isla Mosquito (que no pudimos hacer ya que la lluvia nos lo impidió).
Una vez en Holbox, allí teníamos reservada una habitación por 700 pesos/2 pax (sólo alojamiento, con aire acondicionado y tv plasma) que incluía un "monkey" (carrito de golf con el que te puedes mover libremente por la isla). Comimos en "Casa Lupita" por 250 pesos/persona (1er plato, 2º, postre y bebida). Resultó que los dueños eran españoles y yo me zampé un pulpo a la gallega tierno como la mantequilla. Para cenar, por 180 pesos los 6 (sí, 180 pesos) en "La Sirenita". Parecía el amplio recibidor con cocina de una casa lugareña, pero salimos con la tripa bien llena de comida del lugar. El desayuno del día siguiente en "El Colibrí". Un "bareto" (con cariño) donde el desayuno fue casi un almuerzo en toda regla, por unos 120 pesos la pareja.
En ausencia del tiburón ballena, visitamos Isla Paraiso, Isla Pájaros e Isla Pasión. Santuarios de las aves migratorias y autóctonas. Un ejército de flamencos rosados nos saludaron a nuestra llegada. Allí pudimos bañarnos en el cenote Yalahau. Un ojo de agua dulce y límpida rodeado de agua salada. Impresionante. De regreso al puerto de Chiquila, le preguntamos a nuestro capitán marinero por los delfines. Viró un poco su barca, se dirigió a dónde él sabía y en menos de un minuto y a escasos metros de nosotros divisamos un banco de al menos 20 delfines que no tuvieron problema alguno en rodear nuestra embarcación y dejarnos con la boca, todavía abierta. Sensacional.
Mención especial de nuestro guía-marinero, Carlos Olivar Quintal, quien nos hubiera ofrecido la comida del último día en su casa, si el (deporte nacional en México) y el beisbol (en Holbox) no lo hubieran impedido. Todavía recuerdo la cara de sus tres hijos y de su esposa cuando les dimos unos lápices de colores y un puñado de caramelos. Resumiendo, llegamos a la isla un sábado a medio día y regresamos el domingo a medio día también
He estado recientemente en Holbox.
Llegamos en coche particular al puerto de Chiquila. Como ya había salido el ferry que te lleva a la isla, contactamos con un "barquero" que nos transportó (a 6 personas) a Holbox en su barca por un precio de 270 pesos por pareja. Este precio incluyó la vuelta a puerto, y la visita a Isla Paraiso, Isla Pájaros, Isla Pasión e Isla Mosquito (que no pudimos hacer ya que la lluvia nos lo impidió).
Una vez en Holbox, allí teníamos reservada una habitación por 700 pesos/2 pax (sólo alojamiento, con aire acondicionado y tv plasma) que incluía un "monkey" (carrito de golf con el que te puedes mover libremente por la isla). Comimos en "Casa Lupita" por 250 pesos/persona (1er plato, 2º, postre y bebida). Resultó que los dueños eran españoles y yo me zampé un pulpo a la gallega tierno como la mantequilla. Para cenar, por 180 pesos los 6 (sí, 180 pesos) en "La Sirenita". Parecía el amplio recibidor con cocina de una casa lugareña, pero salimos con la tripa bien llena de comida del lugar. El desayuno del día siguiente en "El Colibrí". Un "bareto" (con cariño) donde el desayuno fue casi un almuerzo en toda regla, por unos 120 pesos la pareja.
En ausencia del tiburón ballena, visitamos Isla Paraiso, Isla Pájaros e Isla Pasión. Santuarios de las aves migratorias y autóctonas. Un ejército de flamencos rosados nos saludaron a nuestra llegada. Allí pudimos bañarnos en el cenote Yalahau. Un ojo de agua dulce y límpida rodeado de agua salada. Impresionante. De regreso al puerto de Chiquila, le preguntamos a nuestro capitán marinero por los delfines. Viró un poco su barca, se dirigió a dónde él sabía y en menos de un minuto y a escasos metros de nosotros divisamos un banco de al menos 20 delfines que no tuvieron problema alguno en rodear nuestra embarcación y dejarnos con la boca, todavía abierta. Sensacional.
Por último, mención especial de nuestro guía-marinero, Carlos Olivar Quintal (del cual facilitaré datos a quien me lo solicite), quien nos hubiera ofrecido la comida del último día en su casa, si el (deporte nacional en México) y el beisbol (en Holbox) no lo hubieran impedido. Todavía recuerdo la cara de sus tres hijos y de su esposa cuando les dimos unos lápices de colores y un puñado de caramelos.
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(deporte nacional en México) y el beisbol (en Holbox) no lo hubieran impedido. Todavía recuerdo la cara de sus tres hijos y de su esposa cuando les dimos unos lápices de colores y un puñado de caramelos.
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