CARNIVAL LIBERTY Caribe Occidental ✈️ Foro Cruceros por el Caribe ✈️

SiempreNverano · 24-03-2012

Comentarios crucero en Abril 2013

MIAMI
Después de volar toda la noche llegamos en la mañana al aeropuerto Intl. De Miami. Como éramos una Fam de 4 adultos con muchas maletas, en la parada de taxis pedimos una Van que llegó en un par de minutos. Con el taxista acordamos el recargo sobre la tarifa fija (flat rate) al puerto, para llevarnos primero al Walmart de Doral y recogernos una hora después para ir al crucero. En el super aprovechamos para comprar a buen precio esnórquel, zapatillas de agua, cremas y bloqueadores, detergente de viaje, jabón líquido de manos, bebidas, etc
En la terminal D que usa Carnival colocamos las etiquetas en las maletas (suelo llevar una cinta transparente de embalaje en mi equipaje de mano) y las entregamos con propina de un dólar por unidad a los maleteros (drop-off). Las 3 etapas del proceso de embarque demoraron poco más de una hora y al subir ya estaban las habitaciones listas y algunas maletas en la puerta. No retuvieron/confiscaron 4 botellas de vino/licor que llevábamos de regalo para un amigo en Miami. Había elegido camarotes interiores en el 7° nivel, cercanos a los ascensores panorámicos y por ende al centro de gravedad del barco (menos movimiento y equidistantes de los lugares más frecuentes como piscina, comedores, teatro, recepción, desembarque, etc).
Después de refrescarnos comimos unos sándwiches en el DELI (nuestros favoritos: los de “salmón+queso crema” y los de “corned beef+pastrami”, dejando de lado casi todo el pan). Para el desayuno y comida solíamos sacar ensaladas. Fruta, sushi y wok mongoliano (pedir pongan mitad de la salsa picante Thai Barbecue). En la noche optamos por la cena servida, acompañada de una copa de vino (esta vez opté por Malbec de Mendoza; te guardan lo no consumido para la siguiente noche). Los lunes sirven langosta y en otra cena también disfrutamos de tilapia bien preparada. Nos tocó un excelente camarero, TYLSU de Colombia que se desvivía por atendernos bien y hacernos comer más de la cuenta.
Respecto a las excursiones y siguiendo las recomendaciones de Carnival, bajamos agua del barco en un par de termos “12-horas” que suelo llevar en mis viajes, pues mantienen la temperatura de los líquidos muy fresca/caliente durante todo el día. Realizamos los siguientes tours contratados directamente en tierra:

Isla de COZUMEL (Puerto del Carmen)
En un crucero anterior ya habíamos conocido los distintos hitos de la isla. Esta vez optamos por cruzar a Puerto del Carmen localizada en la Península del Yucatán. Desembarcamos a pie en el muelle de cruceros y un taxi nos llevó a los 4 por 8 dólares hasta el Muelle Fiscal de Cozumel. El ferry cuesta 13 dólares por persona y trayecto para los “foráneos”, tardando 40 minutos en cruzar. Suele haber uno cada hora - a la hora exacta - pero de distintas compañías (México, Ultramar, etc). IMPORTANTE: averiguar bien hora local de regreso y viajar con reserva de tiempo por si hay mala mar, estando como mínimo 15 minutos antes en la fila ya que suele viajar mucha gente y no sería nada de gracioso observar desde Playa del Carmen o ferry como parte nuestro crucero. Después de recorrer la “Quinta Avenida” de Playa de Carmen, pasamos a un super a comprar papayas y mangos de distintos tipos para darnos un banquete de frutas tropicales. A continuación estuvimos un par de horas disfrutando de las playas caribeñas, donde puedes arrendar una silla o te la dejan gratis si consumes. .

Belize City, BELICE
Este país tiene una superficie similar a la Comunidad Valenciana, unos 300 km de largo por 100km de ancho, pero cuenta solo con escasos 300 mil habitantes. La mayoría de su población es de origen mestizo y habla español, estando localizados en el norte y oeste, en las fronteras con México y Guatemala, mientras que en la costa son de origen afro-caribeños y hablan inglés (creole). De norte a sur está protegido por su famosa Barrera de Coral, la segunda más larga del mundo. Además cuenta con 4 atolones, encontrando en uno de ellos el extraordinario Gran Hoyo Azul, todo lo cual explica su alta popularidad para practicar esnorquel y buceo.
El barco ancló fuera de la barrera del coral y el desembarco con los “tender” resultó muy desorganizado (a cargo de 4 niñatos que solo se preocupaban de conversar entre ellos), demorando dos horas para bajar a tierra. Primero tenías que ir con todo tu grupo a recoger tickets en el Victoria Lounge (5° piso, en la popa), quedarte allí con el salón abarrotado, sin suficientes asientos y un tremendo calor (inicialmente sin A/C) para después de una muy larga espera recorrer todo el barco hasta la proa para abordar allí los tender.
Al salir del recinto portuario, un enjambre de guías y taxistas quieren venderte algún tour. Después de conversar con varios de ellos, acordamos excursión con Albert Alvarez ( 501-602-9974. www.aplusadventuresbelize.com , emails: info@aplusadventuresbelize.com ó berjah31@yahoo.com ) un empeñoso, cumplidor y responsable guía creole que por un total de 40 dólares p/pers nos llevó en su van con A/C a las Crystal Caves, incluyendo entradas e implementos. El lugar queda a casi una hora de la ciudad y al llegar tienes que dejar todo en la van, aunque nosotros llevamos el monedero, documentos y pequeña cámara en un tupper (ojalá dentro de un zipp-lock). Después de casi media hora de caminata por la jungla con el flotador a cuestas y atravesar varias veces el rio cristalino (vas con zapatos de agua o croggs que tbn alquilan, mira que tengan suela dura), te subes a los flotadores atados entre sí, enciendes la linterna de cabeza y te internas con el guía al río que atraviesa las montañas en forma subterránea. El extraordinario recorrido a través de las cavernas esculpidas por el río bajo los cerros demora unos 40 minutos más otros 20 min al aire libre entre la tupida vegetación de la selva. Una pasada!
Nos recomendaron no dedicarle tiempo a visitar la Ciudad de Belice

Isla de ROATÁN, Honduras
Esta isla localizada a unos 50 km de la costa caribeña de Honduras, se extiende de este a oeste por unos 50 km de ancho y solo unos 3 km de largo, siendo la principal de un grupo de islas. Al igual que en Belice, conviven y rivalizan entre sí, poblaciones de origen afroamericano que hablan inglés y mestizos que hablan castellano.
En los arrecifes que circundan las islas abunda la vida marina, ofreciendo fantásticas oportunidades de buceo y esnórquel. También cuentan con idílicas playas que atraen a visitantes, principalmente durante el invierno boreal.
Los barcos Carnival atracan (cuando pueden) en Mahagoney Bay, un puerto artificial construido por esta compañía. Los lugareños nos contaron que muy a menudo los Carnival no pueden entrar a este puerto debido a fuertes vientos y/o corrientes marinas que dificultan el acceso, pues al construirlo solo cortaron una parte de la barrera del coral y si el mar no está calmo no entran. El día anterior otro crucero Carnival no pudo atracar y los pasajeros se quedaron en altamar. En nuestro caso el capitán logró atracar después de un par de difíciles intentos. En el otro puerto, situado más cerca de la ciudad, los cruceros atracan sin problemas.
Desembarcamos a pie en el nuevo y hermoso muelle de cruceros, lleno de tiendas duty-free a buen precio y con un pequeño resort para pasar el día, al cual se accede vía un telesférico. Hay una sola compañía de taxis en el recinto, por lo que tienen precios fijos (después vimos que a escasos 500 m a pie, fuera del recinto de Carnival, hay muchos taxis libres a menor precio). “Negociamos” un taxi por 80 dólares (en lugar de 120, pero unos argentinos pagaron 70) para llevarnos a WEST BAY (1/2 hora de trayecto) la que sería la mejor playa de la isla, esperarnos y traernos de vuelta. Nos llevó primero a West Point y después a West Bay, una playa realmente linda y con aguas cristalinas que disfrutamos mucho. El taxista nos llevó al local Bananarama (le llaman resort pero no tiene nada de eso, es un chiringuito en la playa), donde nos cobraron 10 dólares p/pers por utilizar sillas de playa, ducha y servicios. Después vimos que en otros locales no cobran por ello si consumes y sus tragos/bebidas son más baratos. A la vuelta regresamos por Flowers Bay, cruzando la ciudad que tampoco tiene algo especial que conocer.

Gran Caimán, Islas Caimanes
En esta isla nos limitamos a disfrutar de la mítica “Seven Miles Beach”, pues años atrá ya habíamos nadado con rayas y pequeños tiburones en Moorea. Al bajar del barco en tender - esta vez fue mucho más rápido y expedito – tomamos una van y por USD 5 p/p. Nos llevó a la Public Beach, situada +/- en la mitad de la Playa de las 7 Millas. De ahí nos devolvimos lentamente a pie, haciendo cada kilómetro una pausa de baño en las cristalinas aguas de la Playa de las 7 Millas.

En resumen, este crucero con el Carnival Liberty fue una buena experiencia y repetiría los destinos –excepto Cozumel – pero probablemente con otra compañía. Dentro del barco no todo está tan bien organizado, improvisan y falta higiene comparado con NCL. La atención de nuestro camarero en el Silver (TYLSU), de nuestro steward (LUIS) y de los cocineros mongolianos en el Wok fue excelente, mientras que la mayoría de los camareros del buffet eran lentos, sin iniciativa y tenías que insistirles para que retiraran platos vacíos. Lo peor fueron los desembarques en tender, por los niñatos que intentaban organizarlos y algún prepotente encargado de seguridad.
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"Cómo puedes conformarte Juan con un solo cielo, si hay toda una América del otro lado del mar" (Juan&José, J.M.Serrat)