CINCO DIAS EN ESTAMBUL BAJO LA NIEVE ✏️ Blogs of Turkey

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Este es el diario de nuestro viaje a Estambul del 4 al 8 de enero de 2015. Viajamos junto con nuestro hijo Alejandro de 10 años.
Aquí están mis otros diarios por si quereis echarles un ojo.

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VUELOS
Los vuelos los habíamos encontrado como siempre en Skyscanner. Sorprendentemente la tarifa más barata era con Iberia. Los sacamos en la agencia de viajes online vuelo24 poco conocida porque era con diferencia la más barata, lo que debería habernos hecho sospechar. Sin embargo tengo que decir que DESPUES de haber metido los datos de mi visa, me añadieron 53 euros de gestión sin que yo hubiera aprobado ese cargo. Por ello creo que son unos estafadores y no los recomiendo para nada. Y no soy el unico que piensa así. De haberlo sabido los habríamos sacado en lastminute.com donde además habriamos podido beneficiarnos de un descuento adicional haciendolo desde la pagina de beruby de la que soy socio. Otra pagina de descuentos es Aklamio. Comparad las porque a veces en una hacen más descuento que en otra.
En todo caso los vuelos no salieron nada caros: 709€ los 3 (+ los 53 € de gastos de gestión a mano armada)

PASAPORTE Y VISADO
Los ciudadanos españoles pueden entrar en Turquía con el pasaporte o con el DNI siempre y cuando tengan una validez de al menos tres meses. Para entrar en Turquía se necesita un visado. Se puede comprar en el aeropuerto antes de pasar el control de pasaportes pero lo más cómodo es sacarlo por Internet aquí.
Cada visado vale 20 US$, se paga con tarjeta y es válido para 6 meses.

SEGURO DE VIAJE
Después de consultar precios, para un viaje de 5 días nos parecía muy caro contratar un seguro de viaje. Nos fuimos sin él y afortunadamente no lo necesitamos. Hay que saber que la medicina turca es pública pero que la Tarjeta Sanitaria Europea (TSE) no sirve en Turquía.

HOTEL
Habíamos reservado el hotel desde la página hotels.com donde si entras desde beruby o Aklamio consigues un descuento adicional del 10%!).
Elegimos el Ambassador Hotel (Ticarethane Cikmazi No 19), un pequeño establecimiento de apenas 20 habitaciones situado en pleno distrito turístico de Sultanahmed a 200 metros de Santa Sofia. Una pequeña pega es que la entrada está situada en un estrecho callejón peatonal que sale de la turística calle Tiarethane. No es nada sórdido ni peligroso pero si no sabes lo que buscas, pasa desapercibida y también hay que andar un poco con las maletas desde el taxi, pero nada grave.

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Por cuatro noches en una habitación triple nos cobraron 372€, desayuno incluido. La habitación era muy amplia, cómoda, con mobiliario moderno aunque sencillo, las camas cómodas y el baño estupendo aunque pequeño. El único problema es que la habitación daba a un mísero patio interior y a los tejados de las casas adyacentes y la vista no tenía ningún encanto. La calefacción resultó adecuada (hecho muy importante como notareis si seguis leyendo el diario). Os pongo unas fotos de tripadvisor:

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Lo mejor del hotel es el comedor que está situado en el último piso, completamente acristalado y con una terraza adyacente que ofrece unas vistas espectaculares de la pequeña mezquita de Firuz Aga y de Santa Sofía y la Mezquita Azul con el mar de Mármara de fondo.

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El desayuno era una mezcla de desayuno continental y turco con las habituales tostadas, bollería y huevos revueltos pero con oferta de platos turcos tradicionales. El desayuno turco tracional se llama Kahvalti e incluye queso, pepino, tomate, salsa de yogur y aceitunas.

Todo el personal fue superamable y servicial y no tenemos ninguna queja en ese sentido.
El hotel también tenía un bar y disponía de una sauna y un gimnasio que no visitamos. Tambien ofrecían un ordenador con impresora para hacer el check in online de los vuelos y la wifi gratuita llegaba a todas partes del hotel a plena potencia.

Puntuación del hotel: 8/10

ESTAMBUL
Estambul se ubica en el estrecho del Bósforo, un estrecho natural que comunica el mar de Mármara con el Mar Negro y que es cruce de caminos de gran importancia histórica.

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La ciudad es una urbe enorme. En Estambul viven más de 14 millones de habitantes, lo que la convierte en la mayor ciudad de Turquía y la más poblada de Europa. Tiene la peculiaridad que se extiende por las dos orillas del estrecho del Bósforo y por lo tanto geográficamente se encuentra entre Europa (orilla oeste) y Asia (orilla este).
La mayor parte de la población es musulmana, aunque hay minorías de cristianos y de judíos.

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Es Patrimonio de la Humanidad desde 1985.
La ciudad está relativamente limpia aunque no deja de ser un pais con un nivel economico bajo lo que se traduce en muchos edificios cutres, mantenimiento deficitario de servicios públicos, un poco de caos urbano y urbanistico pero todo ello le da mucho encanto. No obstante, las zonas turísticas están mucho más cuidadas y en general Estambul está por encima en nivel de vida comparada con otros paises árabes.

BREVE HISTORIA DE ESTAMBUL
Estambul tiene una historia prodigiosa debido a su privilegiada situación en el cruce de las rutas del Mediterráneo al mar Negro y la de Europa a Asia.

Bizancio
Estambul fue fundada como Bizancio en la orilla europea en el año 667 a.C. por colonos griegos de Megara. En el siglo V a.C. fue ocupada y destruida por los persas. Después pertenecio sucesivamente a Esparta y Atenas hasta que fue conquistada por Alejandro Magno en 336 a.C. En los siglos posteriores fue una ciudad independiente hasta que fue incorporada al Imperio Romano en el año 100 a.C.

El Imperio Romano de Oriente
En emperador romano Constantino I el Grande dividió el imperio romano en dos y decidio ubicar la capital del Imperio Romano de Oriente en Bizancio que a partir de encontes recibió el nombre de Constantinopla, o ciudad de Constantino. Tanto Constantino como sus sucesores engrandecieron y embellecieron la ciudad. Constantino II contruyo la primera Catedral de Santa Sofía, en el año 360 y rodeó la ciudad de murallas.
La ciudad pasó de 30.000 habitantes en la época de Septimio Severo a 400.000 en el reinado de Justiniano.

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Plano de la Constantinopla romana

Mientras el imperio Romano de Occidente entraba en una profunda crisis y finalmente sucumbía ante el poder los bárbaros, el imperio bizantino se enriquecía gracias al comercio y la estratégica posición de Constantinopla. Cuando la ciudad creció, el emperador Teodosio II contruyo una segunda línea de murallas rodeando todo el perímetro de la ciudad que aún son visibles en muchos tramos.

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Constantinopla como capital del Imperio Romano de Oriente

En los siglos IX y X, con el Cisma de Oriente en el que la Iglesia ortodoxa se separó de Roma, volvió otra etapa de renacimiento. Aunque con las cruzadas comenzó la decadencia del Imperio, la ciudad conservó su importancia como centro cultural y comercial del Mediterráneo. Constantino XI, último emperador del imperio, murió defendiendo la ciudad de los turcos.

El Imperio Otomano
Después de largos años de conflictos con los turcos que ya habían conquistado el resto del Imperio Bizantino, Constantinopla cayó bajo su dominio el 29 de mayo de 1453 y se convirtió en la capital del Imperio turco-otomano.
Durante este periodo la ciudad sufrió una profunda transformación cultural pasando de ser bizantina imperial a otomana, y de cristiano-ortodoxa a islámica. Aunque algunas iglesias fueron convertidas en mezquitas, muchas se conservaron y además fueron construidas nuevas mezquitas alrededor de la ciudad en honor de los sultanes. El palacio imperial se instaló en Topkapi.

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Retratos de todos los sultanes otomanos

El Imperio otomano abarcó el periodo entre 1299 y 1922. En el cénit de su poder en el siglo XVI, este imperio incluía Anatolia, Oriente Medio, todo el norte de Africa, Grecia, Rumania, Bulgaria y los Balcanes. Perdieron la batalla de Lepanto contra una alianza cristiana liderada por España y ahí empezó su decadencia.

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La República de Turquía
La ocupación de Estambul por los Aliados a raíz de la Primera Guerra Mundial impulsó la creación del movimiento nacional turco. Bajo el liderazgo de Mustafa Kemal “Ataturk”, el ejército turco libero el país en 1922 y se constituyó la república turca que abolió el sultanato poniendo fin a 623 años de imperio otomano. Ataturk realizó muchas reformas y estableció una nueva república completamente laica y alejada de los otomanos que aún persiste hoy. Entre otras reformas cambió el alfabeto del pais a uno occidental y en 1923 la capital se trasladó a Ankara. En 1930 la ciudad adoptó oficialmente el nombre de Estanbul.

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El amigo Mustafa Kemal “Ataturk”

HORA OFICIAL
La hora oficial de Turquía es GMT+2, es decir, una hora más que en España.

ELECTRICIDAD Y ENCHUFES
Los enchufes en Turquía son iguales que en España y su voltaje es de 220V.

HORARIOS
Aunque el horario comercial en Estambul es de lunes a sábado de 9:00 a 18:00 horas, las tiendas turísticas abren prácticamente todo el día. El Gran Bazar y otros mercados abren hasta las 19:00 de lunes a sábado.
Con respecto a las horas de comidas, en Estambul se puede comer y cenar prácticamente a cualquier hora casi como en España.

LA LIRA TURCA
Desde el 1 de enero de 2009, la moneda oficial de Turquía es la Lira Turca (TL).
En enero de 2015 el cambio era de 1 €=2.75 TL aproximadamente

Billetes y monedas: Hay billetes de 5, 10, 20, 50, 100 y 200 Liras Turcas. Las monedas son de 1 Lira y de 50, 25, 10, 5 y 1 kurus (100 kurus = 1 TL). Por la calle solo se ven habitualmente las 2 primeras.

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CAJEROS AUTOMÁTICOS Y TARJETAS
En restaurantes y tiendas turísticas se puede pagar con tarjeta pero en la mayoria de los establecimientos, incluso en museos, en las maquinas de billetes y por supuesto en bazares y puestos callejeros únicamente aceptan dinero en metálico. Nosotros fuimos sin cambiar y en el mismo aeropuerto sacamos dinero en un cajero sin problemas. Hay cajeros automáticos por toda la ciudad agrupados generalmente varios de distintas entidades en una misma área o en una especie de quioscos de cajeros. Todos los que probamos tenian menú en inglés.

PRECIOS Y COMPRAS EN ESTAMBUL
Los precios en Estambul son más bajos que en Madrid. Sin embargo han subido mucho últimamente y en las zonas turísticas los sablazos en tiendas y restaurantes están a la orden del día. La cena más cara del viaje nos salió por casi 100 euros pero pedimos vino y es que el alcohol en general es caro. Pero comer en puestos callejeros o restaurantes de kebab es muy barato (20-30 euros los 3).
Las compras típicas de Estambul son:
- los dulces (las famosas delicias turcas y los pasteles baklava)
- el caviar irani (desconozco el precio del caviar en España, pobre de mi, pero por una lata de Beluga de 100 gramos nos pedían 80 euros)
- las joyas (se dice que el oro está ligeramente más barato pero no lo comprobamos). Eso sí, hay joyerías para aburrir por todas partes.
- la ropa (principalmente ropa de cuero pero también falsificaciones de grandes marcas tanto de ropa como de bolsos, relojes y otros complementos, que son de bastante calidad)
- alfombras: la mayoría son de diseño tradicional “persa” aunque vimos alguna tienda con alfombras muy bonitas y muy modernas. No entramos a preguntar precios asi que tampoco os puedo decir si son baratas
- articulos “árabes”: azulejos, lamparas de metal, instrumentos musicales, etc. Yo ya hace años que no caigo en estas turistadas pero algun capricho para mi hijo sí que cayó.

TRANSPORTE
La red de transporte público en Estambul es sencilla pero bastante aceptable. Tiene 3 lineas de metro-tren, 5 de tranvia y 2 funiculares además de ferries, buses y taxis.

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Los transportes públicos funcionan mediante unas fichas de plástico llamadas Jetones. Cada uno sirve para un trayecto y si haces un transbordo debes meter otro jeton. Cada jeton vale 4 TL (aproximadamente 1.5€).

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Pero la forma más fácil de viajar por Estambul es usando la Istanbulkart, una tarjeta con un chip que se recarga con el importe que desees. Luego simplemente hay que pasarla por encima del torno de entrada al metro o tranvía y te descuenta automáticamente el importe del trayecto. Usandola, cada viaje vale solo 2.15 TL (80 centimos de euro). Además los transbordos que hagas en la hora posterior al primer uso salen aun más baratos (1.45 TL). Y otra gran ventaja es que la pueden usar varias personas. La tarjeta cuesta 10 TL (6 por la tarjeta que viene ya con 4 TL de saldo)

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No hay vendedores físicos de billetes. Tanto los jetones como la Istambulkart hay que sacarlos/recargarla en máquinas automaticas que hay en cada estacion de metro, tranvía o ferry.

Para jetones hay que buscar la máquina Jetonmatik. Simplemente pones el numero de jetones que quieres y metes los billetes o monedas y recoges la vuelta y las fichas.

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Comprar y recargar la istanbulkart es un poco más complicado. Para comprarla, buscamos la máquina Biletmatik. Aunque hay un boton para poner las instrucciones en inglés, el proceso no es nada intuitivo. Luego le das al boton de comprar la Istanbulkart a la derecha de la pantalla. Una vez que lo pulsas, metes el billete de 10TL y te devuelve la tarjeta con 4TL de saldo.
Para recargarla hay que dejar la tarjeta posada en un lector que tras un par de segundos te dice en pantalla lo que te queda de saldo. Luego das al boton de recargar a la derecha de la pantalla. En todo caso, elijas lo que elijas, una vez dado el correspondiente boton comienza una estresante cuenta atrás de 20 segundos en la que tienes que meter el dinero que automáticamente se carga a la tarjeta. Os recuerdo que no aceptan tarjetas, solo cash. No se debe levantar la tarjeta hasta que el proceso termine porque si no, no se cargará.

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TRANVÍA
Hay 4 líneas de tranvia. La línea T1 recorre los principales puntos de interés de la ciudad y por eso es la que tiene mayor interés turístico
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La T4 tambien sirve para llegar a Chora.

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Hay una línea de tranvias historicos que une la plaza de Taksim con la estación de Tunel a lo largo de la calle Istiklal que tiene más interés turístico que de transporte. Se llama el Tranvía Nostálgico y está marcada como NT o T5 en el mapa.

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METRO Y TREN
Hay dos líneas de metro: M1 y M6. No tiene mucho interés para los viajeros. Sólo la linea M1 es útil es para ir y venir del aeropuerto
Los trenes de cercanías (B) no tienen utilidad turística.

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FUNICULAR
Como la zona de Taksim se encuentra elevada, hay dos funiculares que la conectan con la parte baja de la ciudad junto al mar. La linea Taksim-Kabataş (F1) une la plaza de Taksim con Kabataş a 5 minutos del palacio de Dolmabahce. La otra linea, llamada Tunel (T), une el puente de Gálata con la calle Istiklal.

AUTOBUS
Aunque es el medio de transporte más barato y más utilizado por los autóctonos, según las guías los autobuses en Estambul son difíciles de entender y no llegamos a usar ninguno.

TAXIS
En Estambul hay miles de taxis por todas partes y a todas horas. Los taxis de la ciudad están pintados en un amarillo anaranjado que les hace muy fáciles de distinguir. Se pueden parar en la calle levantando la mano como en España. Llevan taxímetro pero en la parte baja del salpicadero detrás de la palanca de cambios lo que lo hace muy poco visible.

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Comparados con Madrid son relativamente baratos y si no quereis complicaros la vida con la IstanbulKart, tampoco os vais a gastar mucho más. Una carrera desde el aeropuerto a Sultanahmed nos costó 50TL (18 euros) y la media de las carreras que hicimos entre distintos puntos de la ciudad fue de unos 15-20 TL (5-7 euros). Los taxistas fueron todos muy amables pero ninguno hablaba nada de inglés así que mejor enseñarles por escrito la dirección. No tuvimos la impresión de que nos estuvieran engañando en ningún trayecto

COSTUMBRES
El ambiente en Estambul es muy distendido y el turista tiene ciertos privilegios. Lo más importante que debéis saber es que a la hora de entrar en las mezquitas debéis vestir con ropa recatada: se deben llevar pantalones por debajo de la rodilla y los hombros cubiertos. Las mujeres además deberán ponerse un pañuelo en la cabeza.
Los que hayais estado en un pais árabe no os llamará la atención que la vida se hace mucho en la calle, muy parecido a España en ese sentido. Los árabes son muy amables pero un poco pegajosos, especialmente a la hora de venderte algo.
Aunque muchas mujeres visten a la manera occidental, todavía hay muchas que llevan cubierta la cabeza y la cara con velo siguiendo los preceptos religiosos del Islam, incluso vimos algunas con burka. Los negocios y la vida de cara al público la realizan los hombres y las mujeres son relegadas a trabajos tradicionales. En este sentido las mujeres siguen siendo por desgracia ciudadanas de segunda. No obstante Turquía es uno de los paises árabes menos tradicionales y más occidentalizados que hemos visitado.
El Islam impregna toda la vida social. Los musulmanes deben rezar 5 veces al día. Las mezquitas llaman a oración por medio de cánticos emitidos por altavoces a todo volumen. En ese momento la vida se paraliza un poco y las mezquitas se llenan durante unos minutos.

COMIDA
La gastronomía turca es muy variada y sabrosa.

PLATOS PRINCIPALES:

Meze: Son los aperitivos con los que se comienzan las comidas. Hay de muchos tipos pero los principales son haydari (salsa de yogur con ajo y menta), hummus (pure de garbanzo), queso asado, İmam Bayıldı (asado de berenjena, tomates y cebolla muy picados), aceitunas, etc

Börek: empanadillas de hojaldre en forma de triángulo o rollo, rellenos de queso, verduras o carne.

Çoban Salatası: ensalada de tomate, pepino, pimiento, lechuga con cilantro, limon y aceite de oliva

Dolma: que significa “relleno” y se aplica a cualquier comida. El más habitual es hojas de vid rellenas de arroz. Otro dolma es el Midye Dolma, mejillones rellenos de arroz

Lahmacum: que es una especie de pizza con carne especiada servida con perejil y limon

Pide: es una especie de pan plano ácimo que en algunas versiones viene completamente hueco. Se puede rellenar con carne, verduras, queso o huevo y presentar cerrado como una pizza calzone

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Pide hueco. Una cocinera preparando el pan en el escaparate de un restaurante

Corba: Los turcos son muy aficionados a las corba o sopas. La más conocida es la de lentejas.

Kebab: es la especialidad turca por excelencia: carne asada que se suele servir acompañada de pan turco, verduras y arroz o sémola

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- El Döner kebab consiste en unas laminas de carne, habitalmente cordero pero también ternera y pollo, muy especiada, trinchadas en un enorme pincho apiladas unas encima de otras y que se asan a fuego lento mientras giran en una parrilla vertical. Los cocineros van cortando láminas de la carne ya hecha. Estos trozos de carne se pueden comer directamente, acompañada de salsas y verduras o meter en pan de pita (dürum).
- El Sis kebab son trozos de carne marinados y asados directamente sobre la brasa
- El Testi Kebab es un guiso de carne que se hace en un pequeña ánfora de cerámica que se rompe para servir.

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Köfte: albóndigas de carne picada de ternera o cordero muy especiada y mezclada con cebolla, verduras o huevo. Pueden hacerse asadas, fritas o al vapor

Marisco y Pescado: como en toda ciudad costera en Estambul se come mucho pescado. El pescado tpico del Bósforo se llama Lüfer. Por todas partes se ofrecen calamares fritos o rebozados. En el mercado de Karaköy es típico comer bocadillos de pescado.

Güveç: Estofados habitualmente hechos con cordero y verduras que se sirven en invierno

DULCES:
Baklava: pasteles de hojaldre con frutos secos y miel o almíbar de los que hay infinitas variedades. Estan deliciosos pero son unas bombas calóricas.

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Delicias turcas o Lokum: gominolas con forma cúbica hechas con almidón y azúcar de multiples sabores, que pueden incluir frutos secos y que se presentan espolvoreados con azucar glas

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Simit: rosquillas cubiertas de sésamo que venden por la calle o en cafeterias y que tambien se utilizan para acompañar el desayuno.

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TE, CAFE Y BEBIDAS:
La bebida nacional turca es el té turco o Cay, un té negro que toman continuamente, en todas partes y en toda ocasión. Los comerciantes, los trabajadores, los taxistas, etc, todo el mundo para para tomar su té en unos tìpicos vasos campaniformes.

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El café turco es de “puchero”, es decir con posos y extremadamente fuerte. Para mí es imbebible pero afortunadamente hay café de filtro disponible también.
El Ayran es una bebida muy popular en Turquia hecha con yogurt liquido salado.

Para comer, la zona de Sultanahmet es la mejor, es muy turística y los precios aunque inflados, son razonables. En particular la calle Divanyolu y sus bocacalles, llena de restaurantes, cafeterías y tiendas. Tambien hay muchos restaurantes turísticos al sur de la estaccion de Sirkeci, sobre todo alrededor de la calle Ifni Kemal.
Al otro lado del puente Galata lo mejor es la calle Istiklal llena de tienas, restaurantes y cafeterías. La plaza Taksim y alrededores también esta bién para comer y cenar.

BARRIOS DE ESTAMBUL

La mayor parte de la ciudad está en el margen oeste del Bósforo en la zona europea pero la ciudad se extiende también por la orilla izquierda en al zona asiática que se denomina Uskudar.
La mayoría de las atracciones turísticas se encuentran en la zona europea, especialmente en el área histórica situada por debajo de un estuario llamado cuerno de oro que divide a la parte europea en dos zonas:
- al norte, la ciudad nueva o Beyoglu
- al sur, la ciudad vieja que a su vez se divide en Sultanahmet (la región más oriental y más antigua), Eminonu (la zona árabe con el Gran bazar como principal reclamo) y Fatih al oeste (donde está Chora).
Asimismo, a lo largo del estrecho del Bósforo hay muchas atracciones turísticas dispersas que se pueden visitar mediante un crucero

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ATRACCIONES TURISTICAS PRINCIPALES

Los horarios, precios y días de cierre (en rojo) de las principales atracciones turísticas de la ciudad son:
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Los museos de Estambul no son caros pero se puede ahorrar un poco sacando una tarjeta llamada Muzekart o Museum Pass (85 TL para 72 h - 3 dias y 115 TL para 120 horas - 5 días). El tiempo empieza a contar a partir del primer museo que se visita. Incluye la entrada a Santa Sofia (25TL) , Palacio Topkapi y Harem de Topkapi (40TL) Museo Arqueologico (15TL), San Salvador de Chora (15TL), Museo de Mosaicos de Palacio (10TL), Museo de arte Turco e Islámico (20TL) y otros museos menos atractivos (Museo de la historia de la ciencia y la tecnología, Museo de la casa Galata-Mevlevi, Palacio iLDIS, Museo Rumeli Hisar y Museo Fethiye). De las grandes visitas de Estambul, NO es válida para el Palacio Dolmabahce, la Torre Gálata y la Cisterna Basílica

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A poco que visiteis Santa Sofia, Topkapi y un par de museos en 3 dias sale a cuenta. Para 5 dias ya no veo el ahorro salvo que seais unos frikis de los museos rarunos.
No hay un sitio claro para comprarla por internet pero no hay problema ya que se puede comprar en las taquillas del primer sitio que visites y fuera de los principales puntos turísticos hay camionetas de venta ambulante de la tarjeta. Con la tarjeta no te saltas las colas de entrada a los monumentos pero sí evitas las colas de las taquillas (que son muchas).
Nosotros compramos sólo dos tarjetas para adultos ya que los niños tienen entrada gratuita hasta 12 años en casi todos los museos
No obstante nos obligaron a sacar una entrada gratuita para el niño en la taquilla en casi todos los sitios así que nos tocó aguardar cola igualmente.

Pagina oficial en turco
Pagina no oficial en inglés

EL TIEMPO
No se vosotros pero yo siempre habia asociado Estambul con un clima suave mediterráneo y un poco por esa percepcion habiamos elegido este destino para viajar en enero.
Cual sería nuestro estupor cuando días antes de viajar vimos el pronostico del tiempo: frío glacial y nieve !!!!!
Resulta que Estambul en verano es muy calurosa y húmeda pero los inviernos pueden ser muy frios y nieva con bastante asiduidad.
Para que os hagais una idea de lo que pasamos, este fue el tiempo que sufrimos los 5 días del viaje:

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Como veis frio con temperaturas que en los dos ultimos días no subieron por encima de 0º, mucha nieve y mucho viento. Afortunadamente como lo habíamos visto con tiempo metimos abrigos, forros polares, guantes, gorros, doble calcetin y aún así pasamos un frío de muerte.

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Domingo, 4 de enero

VUELO Y AEROPUERTO
Nuestro avión salía a las 10:30 así que no madrugamos mucho. Tras un vuelo de 4 horas en un más que estrecho avión de Iberia, llegamos sin novedad a las 15:30 (en Turquía es una hora más) al aeropuerto internacional de Estambul Atatürk.

Antes de pasar el control de pasaportes nos encontramos con el mostrador donde adquirir los visados, pero como ya lo teníamos online nos saltamos esta paso (nosotros y todo el pasaje porque todo el mundo llevaba la visa ya comprada). La cola era enorme y nos temimos lo peor pero afortunadamente iba muy fluida y en menos de 20 minutos habíamos pasado el trámite.

COMO LLEGAMOS AL HOTEL
El aeropuerto de Estambul está situado a 28 km al suroeste del centro. La forma más barata de llegar a Sultanahmet es el metro. Se puede tomar la línea M1 con dirección a Aksaray. Luego hacer trasbordo en Zeytinburnu para tomar la línea de Tranvía T1 hasta Sultanahmet. Al hacer trasbordo hay que pagar de nuevo. El tiempo total de trayecto es de unos 50 minutos.

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Pero la forma más rápida es el taxi. Ademas, para 3 personas, casi sale igual de precio que en trasporte público así que optamos por esta última. Nada más salir al hall del aeropuerto sacamos 10.000 TL en un cajero con la visa sin problemas y cogimos el primer taxi de los que estaban aguardando en la puerta.

La tarde era gris, el cielo estaba nublado y amenazaba lluvia. El taxista no hablaba inglés ni español. Cuando le enseñamos el nombre del hotel no lo conocía pero cogió el móvil y llamó directamente al hotel para preguntarles donde estaban mientras arrancaba y se lanzaba a más de 100 km por hora haciendo eses por la autopista mientras gritaba por el teléfono. Pensamos que estaba enfadado pero es luego nos daríamos cuenta de que los turcos gritan mucho para todo. Nosotros nos lanzamos como posesos a buscar los cinturones de seguridad que estaban convenientemente ocultos debajo de nuestros asientos para que nadie los pudiera usar. Se ve que los cinturones traseros no se estilan este año en Turquía asi que nos encomendamos a San Cristobal para llegar vivos a destino.

El trayecto hasta nuestro hotel duró unos 30 minutos. El viaje no resulto tan horrible finalmente, el taxista era simpático aunque no podíamos comunicarnos mucho, aprendimos como decir gracias en turco (teşekkür), pasamos por delante de los restos de la muralla de Teodosio al sur de la ciudad y conocimos de primera mano los atascos estambulenses. Durante el trayecto comenzó a llover. El taxista se metió por un dédalo de callejuelas hasta que finalmente paró en mitad de una calle peatonal donde estaba el hotel. Con una sonrisa de oreja a oreja redondeó las 45 y pico TL que marcaba el taxímetro hasta unas más agradables 50TL que le di un poco estupefacto por la jeta que el amigo le echaba. También aprendimos que los taxistas de Estambul se dan la propina a ellos mismos.

HOTEL AMBASSADOR
El recepcionista nos recibió calurosamente, nos ofreció té, delicias turcas y un trozo de bizcocho y nos ofreció todo tipo de información sobre el hotel y la ciudad durante unos buenos 20 minutos. Tomamos posesión de la habitación, deshicimos maletas, conectamos la wifi, mandamos whatsapps a la familia, en fin lo normal en estos casos y nos pertrechamos bien y nos lanzamos a la calle.

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PARQUE SULTANAHMET
Aunque eran las 6 de la tarde ya era noche cerrada y seguía lloviendo. Enfrente del hotel teníamos el parque de Sultanahmet con la Mezquita azul a un lado y Santa Sofia al otro. Dimos un corto paseo hasta Santa Sofía que estaba cerrada.

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Santa Sofía de noche

Compramos un par de paraguas a un vendedor ambulante que estaba haciendo el agosto en enero y bajo la lluvia cruzamos el parque y nos acercamos a la Mezquita Azul (Sultan Ahmet Cami), la más importante de Estambul.

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Entramos en el patio exterior de la mezquita, rodeado por soportales y con una fuente central ornamental para las abluciones pero no pudimos visitar el interior ya que era la hora de la oración. Esta fue la única mezquita de Estambul con horarios restringidos para el turismo. Como la visitamos otro día, hablaré de ella más extensamente en otra entrada del diario.

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HIPÓDROMO DE CONSTANTINOPLA
Con cierta desilusion salimos por un lateral a una plaza alargada que ocupa el espacio donde en la antigüedad se levantaba el hipódromo o circo de Constantinopla. En la plaza permanecen algunos de los monumentos que lo adornaban hace siglos.



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En el centro se erige el obelisco de Teodosio, que originalmente franqueaba la entrada al templo de Karnak en Luxor.

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Fue traido por Teodosio I en el año 390. Su pareja se envió al Circo Máximo de Roma y hoy está en San Juan de Letrán. El obelisco, de granito rojo e inicialmente de 30 metros de altura fue recortado por abajo en la antigüedad y actualmente solo mide 18 metros y medio. En sus cuatro caras hay jeroglíficos conmemorando una victoria de Tutmosis III.

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El obelisco se erigió sobre un pedestal de mármol con relieves romanos con escenas representando al emperador Teodosio I presidiendo unos juegos asi como una inscripción conmemorativa. Así como el obelisco está perfectamente conservado, el pedestal está muy erosionado aunque restaurado. El pedestal actualmente se encuentra bajo el nivel del suelo porque con el tiempo, el nivel del hipódromo fue ascendiendo y cubriendolo.

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Frente al obelisco, al otro lado de la Mezquita Azul, esta el Museo de Arte Turco e Islámico, situado en el antiguo palacio de Ibrahim Pasa, primer gran visir de Suleiman el Magnífico, que a diferencia de las construcciones otomanas de la época que se hacían en madera, está construido en piedra. No lo visitamos en todo el viaje.

En el extremo sur del hipódromo se alza otro obelisco llamado de Constantino, de 32 metros de altura y construído con bloques de piedra, que data del periodo bizantino pero cuya fecha de construcción exacta es desconocida.

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Originalmente estaba cubierto con planchas de bronce con relieves y tenía una esfera en lo alto. Durante la cuarta cruzada en 1204, los cristianos que asolaron la ciudad robaron el bronce. La superficie estaba muy dañada pero había sido restaurado recientemente. En la base tiene un pedestal, tambien por debajo del nivel del suelo, con una inscripción en griego.

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Entre ambos obeliscos, hay una columna de bronce con forma de espiral de 8 metros de altura que formaba parte de un trípode de sacrificios de Delfos, en la antigua Grecia. Fue trasladada a Constantinopla por Constantino I el Grande en el año 324. La columna contaba con tres cabezas de serpientes que permanecieron intactas hasta fines del siglo XVII. Una de ellas se exhibe actualmente en el museo Arqueológico de Estambul.

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En el extremo norte del Hipodromo en linea con los obeliscos hay una fuente ornamental de aspecto árabe que curiosamente fue donada por el Kaiser alemán Guillermo II al sultan Abdul Hamit II en 1901 y por eso se conoce como la Fuente Alemana (Alman Çeşmesi). La cúpula octogonal de la fuente de estilo neo-bizantino tiene ocho columnas de mármol, y el interior de la cúpula está cubierta con mosaicos dorados.

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En el lateral oeste de esta zona se pueden ver algunos restos de los cimientos de las gradas del hipódromo.

COLUMNA DE CONSTANTINO
Luego subimos un poco por la calle Divan Yolu, la avenida principal de Sultanahmet hasta la plaza de Cemberlitas donde está la columna de Constantino (Çemberlitaş sütunu), una columna monumental construida por orden del Emperador Constantino en el año 330 para conmemorar la declaración de Bizancio como nueva capital del imperio Romano. En su tiempo estaba en el centro del Foro de Constantino, corazón de la ciudad. Originalmente medía 50 metros y estaba coronada por una estatua de Apolo y contenía varias reliquias cristianas incluyendo un fragmento de la Vera Cruz.

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Una fuerte tempestad en 1106 derribó la estatua y los tres anillos superiores de la columna. En el siglo XII se forró de bronce y se colocó una cruz en su parte superior que fue retirada por los otomanos. En 1779 un incendio destruyó la zona y dejo la columna con marcas negras que aún se ven.

Frente a la columna edtan los famosos Cemberlitas Hammami, una de las casas de baños turcos más famosas de la ciudad

CENA: RESTAURANTE ISTAMBUL ENJOYER
Como la lluvia arreciaba, nos dimos por vencidos y nos volvimos al hotel a buscar cena. Alrededor del hotel había cientos de restaurantes turisticos de esos con turco en la puerta llamando la atención de los paseantes e intentando que visites su negocio. Comparados con otros paises árabes, los turcos no son muy pesados pero el protocolo de “pesca” es similar. Te llaman la atención con un hola o un excuse me y luego te preguntan de dónde eres y a continuación te engatusan con la carta y te invitan al te y a lo que haga falta pero si declinas la invitación educadamente tampoco llega la sangre al río.

Como no era cuestión de estar eligiendo bajo la lluvia fuimos directamente a un restaurante recomendado en algunos foros, el ISTAMBUL ENJOYER (incili cavus sok n 7).
El sito está regentado por un turco hispano hablante hincha del Deportivo de La Coruña, que ha visitado España muchas veces. Supongo que esta es la razón del éxito del sitio en los foros porque el restaurante, siendo agradable, tampoco es nada del otro mundo, y la comida nos pareció bastante normalita. Probamos la cerveza turca Efes, el pan turco plano, unos kebabs y un pollo a la miel que era de lo mejor del sitio y de postre unos baklava.

PASEO NOCTURNO A SIRKECI
Como seguía lloviendo mi mujer y mi hijo decidieron irse al hotel al hotel a secarse y descansar.
Yo, como soy más impermeable y mi cerebro me impedía irme a un hotel teniendo toda una ciudad por explorar decidí darme una vuelta por el parque Sultanahmet.

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Estuve un rato disfrutando del espectáculo de las fuentes luminosas del parque.

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Luego estuve viendo frente a Santa Sofia los restos del Milion, un miliario romano del siglo IV a.C que marcaba el origen de todas las carreteras que llevaban al resto de ciudades del Imperio Bizantino, equivalente en Constantinopla al Milliarium Aureum ubicado en el Foro de Roma. Es un gran monolito de mármol sin inscripciones con más valor histórico que artístico. Junto a él estuve explorando la caseta de entrada a la Cisterna Basílica que visitaríamos otro día.

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Luego subí por la calle Yerebatan pasando por delante del Panoramic Restaurant (Yerebatan Cad No 47) un restaurante tambien nombrado en los foros situado en la azotea del Adamar Hotel.
Tambien pasé por delante de los famosos baños Cagaloglu Hammam y luego giré a la derecha por la calle Ankara y bajé hasta la estación de Sirkeci en pleno barrio de Eminomu. Allí al lado estaba el teatro Hodjapasha que era mi objetivo. Este teatro ofrece uno de los dos espectáculos de derviches giróvagos que puedes ver en Estambul. El otro se puede ver en un edificio adyacente a uno de los andenes del interior de la Estación de Sirkeci, pero otro día estuvimos viendo la sala y os recomiendo más el Teatro Hodjapasha. Allí saque 3 entradas (160 TL) para el espectáculo de derviches giróvagos del que daré debida cuenta en su momento.

Pase por delante de la estación y subi por la calle Muradiye de vuelta al hotel. Esta calle, una de las arterias principales del barrio de Eminomu, está llena de restaurantes y tiendas de recuerdos. De hecho, tanto esta calle como sus paralelas Hudavendiagar e Ifni Kemal son muy pintorescas, están decoradas con mucho sabor local y presentan al turista una impresionante oferta gastronómica en la que sabía que tarde o temprano acabariamos cayendo. Pero no esa noche.

Por un lateral del Parque Gulhäne, siguiendo las vias del tranvía, volví poco a poco al hotel y a un merecido descanso tras la excursión nocturna.

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Lunes 5 de enero

El dia amaneció más seco y soleado aunque igual de frío. Subimos al ático a desayunar donde el hotel ofrecía unas vistas maravillosas de Sultanahmet con la coqueta mezquita Firuz Aga a apenas 20 metros y la Mezquita azul de fondo hacia el este y de Santa Sofía hacia el norte:

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El primer destino de la mañana era el palacio de Topkapi que está detrás de Santa Sofía, a unos 400 metros del hotel
Antes enseñé a mi familia los restos del Milion que había visitado la noche pasada, el miliario romano del siglo IV a.C origen de todas las vias imperiales.

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PALACIO DE TOPKAPI

De miércoles a lunes: de 9:00 a 17:00 horas (desde abril hasta octubre hasta las 19:00).
Martes: cerrado.
Palacio: 25 liras. Harén: 15 liras.

El Palacio Topkapi fue el hogar de la familia real y el centro del poder político durante la época del imperio Otomano desde la conquista de Constantinopla en el siglo XV hasta mediados del siglo XIX.
La construcción del palacio fue ordenada por el Sultán Mehmed II en 1459, y fue completada en 1465. Después fue ampliado y reformado por los sultanes posteriores hasta que en 1856, el Sultán Abdulmecid decidió trasladar su residencia al Palacio Dolmabahçe.
Topkapi es un palacio de estilo árabe con más de 700.000 metros cuadrados situado en la punta de la peninsula de Sultanahmet en la desembocadura del cuerno de Oro con una privilegiada vista del Bósforo. Cuenta con cuatro patios y múltiples edificios en su interior y su recinto está rodeado de murallas.

La entrada principal del palacio es la puerta imperial (Bab-Ι Hümayun) por la que se entra al primer patio. Antes de entrar vimos una fuente monumental llamada Fuente de Ahmed III.

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Topkapi se visita siguiendo cuatro patios. El palacio propiamente dicho ocupa solo los dos ultimos patios aunque el harem está entre el segundo y el tercero.

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PRIMER PATIO
Una vez en el primer patio a la izquierda se encuentra la iglesia de Santa Irene, la ceca imperial y una calle en cuesta que baja hasta el Museo Arqueológico mientras que a la derecha están las taquillas del palacio.

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Como había mucha cola nos fuimos a las taquillas de Santa Irene donde compramos dos Museum Pass (en teoría los niños no las necesitan porque entran gratis) que incluían tanto la entrada al palacio como al harem y nos dirigimos todo ufanos a la Puerta de la Acogida (Bâb-üs Selâm), una puerta monumental de piedra con dos torres que es la entrada oficial al palacio.

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Allí pasamos por los detectores de metal pero cuando íbamos a pasar por el torno, la chica de la puerta nos dijo que necesitábamos una entrada gratuita para el niño y que aunque fuera gratuita, teníamos que sacarla en la cola de las taquillas. Así que salí, hice la cola, conseguí el papelito gratuito y pudimos entrar todos.

SEGUNDO PATIO
Nada mas entrar al segundo patio a la derecha conseguimos una audioguía e iniciamos la visita. Este es el Patio de las ceremonias porque era donde los sultanes hacían desfiles, entronizaciones y ceremonias religiosas. A la derecha están los establos y las cocinas reales y a la izquierda la entrada al Harem.

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HAREM
Como habíamos leído que se formaban muchas colas, nos dirigimos directamente al Harem que son las habitaciones privadas de la familia real. Allí vivía el sultán, su madre, sus mujeres, sus concubinas y sus hijos. No se permitía la presencia de hombres en el Harem salvo la del Sultan y la de los pobres eunucos que lo custodiaban. El Harem tiene más de 400 habitaciones pero sólo se visitan unas pocas en un recorrido circular.

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Lo primero que visitamos fue la Sala de la fuente de las abluciones, con las paredes cubiertas de azulejos.

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Luego pasamos por el patio de los eunucos, un pequeño patio rectangular soportalado de suelo de piedras rodeado por las habitaciones de los castrados guardianes del Harem.

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A continuación visitamos el patio de las concubinas otro patio soportalado al que accedían las habitaciones de las diversas y múltiples compañeras de cama de los sufridos sultanes.

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La habitación más decorada correspondía a los apartamentos de la reina madre.

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Tambien pasamos por los hamman (baños) imperiales. Luego visitamos el salón del trono y los dormitorios privados de los Sultanes y de los príncipes, unas salas de altos techos, espléndidamente decoradas con azulejos y vidrieras de colores, plataformas con dosel, fuentes interiores y enormes chimeneas, entre las que destacaba el dormitorio de Murad III.

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Por último salimos a un patio exterior con acceso a la mezquita del Harem con una vista preciosa del barrio de Gálata.

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TERCER PATIO
Salimos del Harem directamente al Tercer Patio de Topkapi sin entrar por la monumental puerta de la Felicidad o Babüssaade.

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Esta es la parte expositiva y museistica de la visita. Este patio rectangular está rodeado de dormitorios, salas de audiencias, bibliotecas y edificios administrativos con soportales que ahora acogen varias exposiciones.

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En una de ellas se exponen los retratos de los sultanes de la dinastía otomana. En otra se exponen diversas reliquias de Mahoma y de lugares sagrados del Islam. Por ultimo en otras dos salas se expone el tesoro de la corona otomana, una abrumadora colección de joyas, armas y ornamentos entre las que destacan el Puñal de Topkapi, engarzado con incontables piedras preciosas y el famoso Diamante cucharero, llamado así porque la leyenda dice que fue encontrado por un pescador que, creyendo que era vidrio, lo cambió a un joyero por 3 cucharas. El diamante, de 88 kilates, es el cuarto más grande del mundo y se expone tras una vitrina y protegido por un soldado en uniforme de gala.

En el centro del patio, justo frente a la puerta Babüssaade se encuentra el salón de audiencias, un edificio cuadrado rodeado de columnas y con el habitual techo voladizo de los quioscos otomanos que alberga un trono y que era el lugar donde el sultán recibía a los visires y embajadores.

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CUARTO PATIO
Por último, detrás de este patio aún hay un cuarto. A diferencia de los otros, no hay una puerta de entrada.

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En este patio hay varios edificios dispuestos de forma dispersa. Entre ellos destacan varios quioscos otomanos donde la familia real podía retirarse a descansar, tomar el té o simplemente disfutar del paisaje o de sus jardines. Y es que debían llevar una vida superestresada, oyes.
El edificio más destacado es el quiosco de Bagdag situado a la derecha de una preciosa terraza que ofrece una vista incomparable de Estambul.

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En esta terraza hay un pequeño baldaquino dorado llamado quiosco de Iftar.

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En el lado izquierdo de la terraza hay otra sala llamada pabellón de la circuncisión donde los príncipes otomanos eran liberados de piel inútil. Esta sala está completamente forrada de azulejos que no creo que lograran amortiguar los gritos de los pobres infantes.

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En el lado este del cuarto patio hay otra terraza que ofrece un amplio panorama de la parte asiatica de la ciudad, el Bósforo, el puente del Bósforo y parte de la orilla oeste de la ciudad. Allí hay un pequeño café restaurante con terraza donde paramos a tomar un café, aligerar peso y recuperar la temperatura corporal.

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Volviendo sobre nuestros pasos, salimos por la puerta de la Felicidad al segundo patio.

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Allí visitamos las cocinas de palacio, unos edificios de ladrillo del siglo XVII donde se cocinaba para la familia real y los servidores de palacio, que conservan los hornos, mobiliario y utensilios de la época y que también tienen exposiciones de objetos de la época otomana.

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SANTA IRENE
A continuación nos dirigimos hacia Santa Irene en el primer patio del palacio, una iglesia bizantina, construída en el siglo VI en sustitución de una iglesia previa, y que fue la catedral de la ciudad hasta que se construyó Santa Sofía. Posteriormente durante la época otomana fue usada como arsenal y almacén y ahora, desprovista completamente de mobiliario y adornos, sirve como sala de conciertos.

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La iglesia es de planta basilical con 3 naves y tiene una cúpula de 35 metros de altura y 15 metros de anchura. Aunque es uno de los edificios visitables más antiguos de la ciudad, la iglesia ofrece una cierta imagen de desolación, con las paredes de ladrillo desnudo con restos de enlucido, el suelo irregular con baldosas de diversos materiales y una gran red en el techo para impedir la entrada de pájaros pero tengo que admitir que tiene mucho encanto y ofrece una atmósfera muy espiritual ya que, como tiene entrada aparte (entrada gratuita con la Museum Pass), no supone un gran atractivo turístico y la visitamos casi en soledad.

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Desde el mismo primer patio abandonamos el palacio de Topkapi bajando por la calle que llevaba al Museo Arqueológico que estaba cerrado. Esta calle tenía a los lados innumerables restos de columnas, capiteles y estatuas de la época romana de Estambul, abandonados a su suerte y comidos por la vegetacion, en una imagen de decadencia y ruina muy poco propia de un museo arqueológico. El museo lo visitamos el último dia del viaje.

PARQUE GÜLHANE
El Museo arqueológico está en pleno parque Gülhane que es el parque más antiguo de Estambul. El parque fue parte los jardines del palacio de Topkapi durante su época dorada hasat 1912 en que dejó de servir solo a la familia imperial y se abrió al público en general. Antes contaba con un zoológico. Durante los últimos años el parque se ha restaurado y ahora es un parque muy agradable para relajarse y descansar un rato.

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Al final de la calle se sale del parque por una zona de murallas. Las calles de esta zona son muy pintorescas y están llenas de tiendas turísticas y restaurantes. Por aquí pasa la línea T1 del tranvía y nos acercamos caminando hasta la parada Gülhane.

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VIAJE HASTA CHORA

Nuestra siguiente visita era San Salvador de Chora, una iglesia bizantina famosa por sus mosaicos que se encuentra lejos del centro de la ciudad y a la que habíamos decidido llegar en trasporte público.

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Para ello teníamos que hacernos con la Istambulkart. Despues de un rato de estudio nos enfrentamos con la maquina expendedora. La cambiamos de idioma, seleccionamos el botón de la IstambulKart, metimos el billete de 10 Tl y esperamos… en vano porque o bien la maquina estaba estropeada o bien se le habían agotado las tarjetas. Nos quejamos un poco al guarda de la estación que con la mejor de sus sonrisas nos dijo en turco algo asi como que ajo y agua, entendimos que no íbamos a conseguir la istambulkart y nos mando a sacar jetones. En ese momento entraba una familia de turcos que nos ofreció pagarnos la entrada al tranvía, ¡que amables!, pero declinamos la invitacion porque aún tendríamos que hacer luego otro transbordo. El caso es que volvimos a la máquina y ahora sacamos 6 jetones que nos parecieron una fichitas de plástico rojo nada interesantes.

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Cogimos el tranvía en dirección Bagcilar y 10 paradas más allá, en la parada Topkapi nos bajamos. El tranvia va muy rápido y es muy cómodo aunque hace frecuentes paradas. En Topkapi teníamos que coger la línea T4. La parada está a unos 50 metros de la T1 y tuvimos que meter otro jeton. Nos bajamos 3 paradas más adelante en Edirnekapi.

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Durante el trayecto atravesamos los restos de las murallas de Teodosio. Las murallas fueron ordenadas construir por el emperador Teodosio II en el 412-422 y engloban toda la ciudad desde el mar de Mármara. Esta zona es una de las mejores para ver la muralla. Al sur de la ciudad se conserva una fortaleza con una de las puertas de la ciudad en la zona llamada Yedikule.

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En el andén de Edirnekapi nos topamos con una escena digna de ser inmortalizada:

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Salimos a la calle y no sabíamos por donde ir asi que preguntamos a dos turcos que estaban ociosos a la puerta de un bar y nos estaban indicando como ir a Chora cuando paso otro caballero con pinta de loco que se ofreció a acompañarnos. La verdad es que no las teníamos todas con nosotros. El iba 5 metros por delante de nosotros volviéndose cada poco a hacernos señas para que le siguiéramos y comprobar que no habíamos escapado, aunque ganas teniamos unas pocas. Y gracias a que nos indicó la direccion porque la iglesia está a unos 400 metros de la parada del tranvía en medio de un intrincado trazado de callejuelas con modestas casas pintadas de colores con la ropa colgada a secar en las ventanas, todo muy pintoresco y nada turístico. Por el camino volvimos a pasar al lado de las murallas teodosianas.

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SAN SALVADOR DE CHORA (Kariye Müzesi)

De jueves a martes: de 9:30 a 17:00 horas (desde abril hasta octubre hasta las 19:00).
Miércoles: cerrado.
Adulto: 15 liras.

La Iglesia de San Salvador de Chora es una pequeña iglesia bizantina famosa por su mosaicos. La iglesia data del siglo IV y originalmente estaba ubicada extramuros de la ciudad. En el siglo XII fue reconstruida en forma de cruz griega y de esta época data la hermosa decoración de frescos y mosaicos de sus paredes. Tras la conquista otomana fue reconvertida en mezquita y dado que el Islam prohíbe representar imágenes humanas, sus frescos y mosaicos fueron cubiertos con yeso lo que ha permitido su excelente conservación hasta nuestros días.

Por fuera, el edificio es bantante anodino, o al menos esa impresión nos dió ya que estaba cubierto con andamios porque estaba en restauración.

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La MuzeCart o Museum Pass nos permitió la entrada libre a la Iglesia. La Iglesia consta de tres partes, el vestíbulo o nártex, el cuerpo principal o nao, y una capilla adyacente funeraria o paraclesion. El templo tiene 6 cúpulas, la mayor de 7,7 m de diámetro.

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VESTIBULO
El vestíbulo consta de dos salas, el exonartex externo y el esonartex interno.

El vestíbulo externo es una sala rectangular de 23 x 4 metros que al sur se abre a una cámara auxiliar llamada paraclesión. En él destaca el mosaico central representado a Cristo Pantocrator situado encima de la puerta de acceso al segundo vestíbulo. En el lado opuesto hay un mosaico de la Virgen María.

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El vestíbulo interno es también largo y estrecho (4x18 metros) y en él destacan los mosaicos de San Pedro y San Pablo y un mosaico del constructor de la Iglesia, Teodoro Metoquites, arrodillado y con turbante, presentándola a Cristo. Esta sala tiene dos cúpulas también cubiertas con mosaicos de Cristo y la Virgen.

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PARACLESION
El Paraclesion se usaba como capilla funeraria. Aquí está enterrado nuestro amigo Teodoro Metoquites en la iglesia que construyó. Al fondo de la sala se puede ver un fresco que representa la Bajada a los Infiernos de Cristo donde libera de sus sepulcros a Adan y Eva entre otros personajes bíblicos y que es la obra maestra de la Iglesia.

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NAVE PRINCIPAL
Desgraciadamente no podemos decir nada de la nave principal porque estaba cerrada a las visitas por restauración asi que la visita a Chora fue un tanto decepcionante, después de todo el trabajo que nos había llevado llegar hasta ella. De todas formas, si no te interesan los mosaicos bizantinos poco más hay en esta iglesia que merezca la pena el desplazamiento.

La visita nos llevo apenas media hora y a la salida estábamos hambrientos. Junto a la iglesia había un restaurante muy elegante llamado Asitane pero nos apetecía algo más rápido e informal. En la misma plaza de la Iglesia había un café-restaurante con terraza que ofrecía una pequeña sala interior con calefacción que agradecimos intensamente. Comimos una sopas de lentejas caliente exquisita y un kebab muy sabroso mientras disfrutábamos del telediario turco en una tele puesta a todo volumen.

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Una vez comidos nos planteamos volver a Sultanahmet en tranvía pero era tarde asi que decidimos coger un taxi en una parada adyacente a la iglesia y nos dirigimos hacia Eminönü. Todo el trayecto fuimos paralelos a los restos de la parte norte de las murallas, que aparecían bien aislados o bien incluídos en casas y edificios actuales.

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Nos paramos en la plaza de la Mezquita nueva (Yeni Cami), una gran explanada abierta utilizada parcialmente como aparcamiento y que presentaba un incesante transito de peatones en todas direcciones. Al sur está el Bazar de las Especias (cubierto por unos feos andamios porque también estaba en restauración) y al este la Mezquita pero nuestra siguiente visita estaba situada al oeste.

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MEZQUITA DE RÜSTEM PASA (Rüstem Pasa Camii)

La Mezquita de Rüstem Pasa es una de las más elegantes y bellas de Estambul. Fue mandada construir por el Gran Visir Rüstem Pasa en 1561-63, casado con la princesa Mihrimah, hija de Suleimán el Magnífico.

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Lo más peculiar de la mezquita es que fue construida en una terraza elevada sobre una zona comercial conocida como mercado Tahtakale con el propósito de que el alquiler de las tiendas financiara los gastos de construcción de la mezquita.

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Lo más difícil en esta visita es encontrar la entrada que es una modesta puerta situada a pie de mercado junto a una terraza de un restaurante que pasa totalmente desapercibida. Aquí está la puerta:

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De la entrada sube un tramo de escaleras que desemboca en una pequeña plaza que está a la altura de un primer piso donde se encuentra la mezquita. En la plaza había la habitual fuente para las abluciones y unos soportales donde los visitantes se despojaban del calzado antes de entrar en el templo

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El edificio es de planta octogonal inscrito en un rectángulo y la bóveda principal descansa sobre cuatro semibóvedas, iluminadas mediante setenta y cuatro ventanas. Éstas se apoyan en pilares octogonales y al norte y sur de la nave central se extienden las galerías apoyadas en pilares y esbeltas columnas de mármol. Posee un único minarete.
La mezquita es famosa por su interior, profusamente decorado con azulejos de Iznik con representaciones geométricas y florales de color rojo predominante. Por la dificultad de acceso y por su pequeño tamaño, ofrece un ambiente mucho más recogido y espiritual que el de los grandes templos de la ciudad. Su sorprendente interior invita a la contemplación en silencio y al recogimiento.

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De todas formas, tampoco hay mucho más que ver, y la visita de una mezquita sin calefacción con los pies descalzos tampoco se debe prolongar mucho desde un punto de vista higiénico-sanitario así que en 10 minutos estábamos fuera callejeando por el mercado.

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Cruzamos la plaza y nos dirigimos a la Mezquita Nueva pero como era hora de oración ni intentamos visitarla.

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La plaza hervía de actividad con mucha gente yendo de un lado a otro, turistas y ociosos. Nos llamó la atención que había un grupo de jóvenes turcos con aspecto de periodistas que estaban haciendo volar un dron sobre la plaza con una cámara con el que estaban grabando un reportaje de TV. El dron aterrizó frente a la mezquita y a continuación se formó un corro de curiosos alrededor del que formamos parte pero el espectáculo había terminado cuando llegamos. Curiosamente la jefa del grupo era una chica joven muy mona que desgraciadamente iba disfrazada de la Blasa por aquello del código de vestimenta islámico, siempre tan favorable a la mujer.

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PUENTE DE GALATA

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Justo frente a la Mezquita Nueva sale el famoso puente de Gálata. Gálata es la zona de la margen izquierda del cuerno de Oro. Sus edificios se extienden por la ladera de una colina que asciende lentamente hasta la zona de Taksim. Gálata se comunica con la ciudad vieja mediante un puente de moderna construcción (fue inagurado en 1994) de medio kilometro de longitud. Tiene dos niveles. Por el superior van los coches por 3 carriles en cada sentido y tiene dos amplias aceras para los viandantes. Por el inferior hay un paseo peatonal a cada lado del puente que pasa junto a decenas de locales ocupados por restaurantes, bares y tiendas turísticas que ofrecen unas vistas estupendas de la ciudad.

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Desde la mezquita, cruzamos la carretera y pasamos junto al muelle de Eminönü desde donde parten los ferries hacia la parte asiática y hacia el norte de la ciudad así como muchos de los cruceros turísticos por el Bósforo.

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El puente ofrecía un curioso espectáculo con cientos de turcos apostados en sus barandillas pescando. Como os podeis imaginar el viento en el puente era muy fuerte y frío. Allí estaban todos pertrechados para soportarlo intentando conseguir la cena mientras atardecía. Los pescadores con las mezquitas al fondo ofrecían un estampa muy pintoresca.

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El barrio de Galata es muy bonito con calles estrechas y muy empinadas que discurren por un entramado laberíntico. Tambien hay muchos edificios elegantes con aspecto de sedes de banco o ministerios. Ayudados por un mapa poco a poco llegamos a la torre Gálata que queríamos visitar ahora para disfrutar de las vistas de Estambul con la luz del atardecer.

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TORRE GALATA (Galata Kulesi)

Todos los días de 9:00 a 20:00 horas.
19 Liras

Esta torre que domina el paisaje del barrio que le da nombre fue originalmente construida en madera en el siglo VI para actuar como faro. Luego se reconstruyó en el siglo XIV en piedra como torre de defensa incluida en el sistema de murallas de la ciudad durante la época bizantina y otomana. En 1960 fue reacondicionada y ahora es utilizada como un mirador turístico sobre la ciudad.

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La torre es de aspecto robusto y tiene un diámetro de más de 16 metros y una altura de 67 metros. Sus paredes son muy gruesas de casi 4 metros de espesor. Cuando llegamos había una cola que daba parcialmente la vuelta a la torre. Parece que todos habían pensado los mismo que nosotros por lo que asumimos que tendríamos que conformarnos con las vistas del Estambul nocturno. Tras unos 20 minutos de espera llegamos al vestíbulo, un horror arquitectónico de los años 60.

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Pagamos religiosamente la entrada (19TL por persona, no vale la Museum Pass). Se sube por un moderno ascensor hasta una altura de unos 50 metros, más o menos un noveno piso. A la salida del ascensor podias hacerte una foto vestido de sultán por 5TL. Subiendo al piso superior se pasaba por la entrada a un restaurante precioso supermoderno con unas vistas maravillosas de la ciudad con pinta de comer bien pero caro. Un piso más arriba hay una cafetería mas asequible desde la que se accede al mirador.

Éste es un estrecho pasillo de menos de un metro de anchura que da la vuelta completa a la torre y que estaba ridículamente concurrido desafiando las más elementales normas de seguridad. A dura penas conseguimos dar la vuelta a la torre y disfrutar de una vistas epatantes de 360º de toda la ciudad mientras nos pegábamos codazos con turistas de todo pelaje.

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Las mezquitas más importantes de Estambul, profusamente iluminadas en amarillo, destacaban sobre el resto de la ciudad. Asimismo tamiben se veían los varios puentes que atraviesan el cuerno de Oro también generosamente iluminados con focos de varios colores lo que añadía un pequeño toque surrealista al ambiente. Habríamos estado más tiempo pero hacía un frío infernal y había tanta gente en el mirador que parecía que a alguien le iba a dar un ataque de ansiedad. Desde luego, claustrofóbicos abtenerse.



Así que decidimos bajar, pero declinamos la oferta del ascensor y descendimos por la habitual escalera de caracol de toda torre medieval que se precie disfrutando de la soledad recién recobrada.

CALLE ISTIKLAL Y PLAZA TAKSIM

Una vez en la calle seguimos ascendiendo por las callejuelas de Gálata. Pasamos por delante de la estación superior del funicular Tunel, que sube desde el puente hasta el centro de Gálata. Aquí nace la calle Istiklal, el corazón de ocio y comercial de Beyoglu, la parte más nueva y moderna de la ciudad y que va desde Tunel hasta la Plaza Taksim en un trayecto de unos 2 kilometros. La avenida es peatonal y estaba atestada de viandantes y aun conservaba la iluminación navideña. Durante el trayecto la calle nos ofrecía tiendas de moda de todas las franquicias conocidas, boutiques de lujo, galerias de arte, teatros, cafés históricos, tiendas de recuerdos, restaurantes, embajadas, grandes almacenes y edificios oficiales, todo ello alojado en elegantes edificios del siglo XIX.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

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Por el centro de la calle circula un tranvía histórico que hace un recorrido de 1600 metros entre la plaza Taksim y Tunel llamado el Tranvía Nostalgico (TN o T5 en el mapa) que es operado por coches de tranvía de más de un siglo de madera, pintados de rojo, muy parecidos a los tranvías históricos de San Francisco. La línea consta de 5 paradas.

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El frío arreciaba y de hecho había empezado a nevar pero el ambiente de la calle no decrecía. Hicimos un lento paseo entrando en tiendas y cafeterías de vez en cuando para curiosear (y calentarnos). Pasamos por San Antonio, una de las pocas iglesias católicas de la ciudad, por el Museo Pera, por las embajadas de Francia y Holanda hasta llegar a la plaza Taksim ya bajo un verdadero temporal. Allí cogimos un taxi y volvimos al hotel bajando hasta la orilla del Bósforo y luego atravesando de nuevo el puente de Galata.

Tras descansar un rato en el hotel bajamos a cenar a uno de los múltiples restaurantes turísticos de la calle Ticarethane junto al hotel llamado Nar grill and steak donde nos pusimos las botas con unos kebabs y un estupendo vinazo turco llamado Kavaklidere Ancyra Öküzgözü (nunca había visto una palabra con tantas diéresis) acompañado de delicioso pan turco.

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Al salir seguía medio nevando y hacía una temperatura por debajo del punto de congelación así que mi querida familia decidió abortar el día y subirse al hotel pero el culo inquieto que os escribe aún tuvo fuerzas para dar un paseo por la plaza de Sultanahmet y el hipódromo y luego subir a la azotea del hotel a distrutar de las heladoras vistas nocturnas de la zona.

*** Imagen borrada de Tinypic ***

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Como era la noche de Reyes, dejamos nuestros zapatos bajo la ventana y nos fuimos a dormir con la esperanza de que los Reyes de Oriente fueran más generosos que en España, dado que el trayecto a recorrer era claramente inferior al de otros años...

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