ZAKYNTHOS Y KEFALONIA, DOS ESMERALDAS EN MEDIO DEL MAR JÓNICO ✏️ Blogs de GreciaUn viaje inolvidable a estas tranquilas islas, ideales para quien va en busca de la paz y el relax del mediterraneo incluso en plena temporada alta.Autor: AnnieMoon Fecha creación: ⭐ Puntos: 5 (48 Votos) Índice del Diario: ZAKYNTHOS Y KEFALONIA, DOS ESMERALDAS EN MEDIO DEL MAR JÓNICO
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Etapas 4 a 6, total 12
Nos quedaban dos sitios que teníamos muchas ganas de visitar, así que este día íbamos a dedicarlo a ellos.
El primero era Porto Limnionas, así que después de recoger nuestros bártulos, fuimos hacia allí. En la carretera empezamos a ver una columna de humo, cada vez más grande y cada ves más cercana. A punto estuvimos de volvernos porque se veía bastante cerca el incendio. Desde nuestra primera tarde en la isla habíamos visto los hidroaviones pasando sin descanso sobre nuestras cabezas, yendo al mar a por agua. Estaba claro que los incendios eran, lamentablemente, cosa habitual en estas fechas y habíamos visto trozos de precioso bosque quemado. Finalmente giramos en un desvío antes, así que no llegamos hasta el incendio. Aparcamos en Porto Limnionas y bajamos algunos escalones de piedras para ver este maravilloso espectáculo: una lengua de mar que se adentra en la tierra, de un color turquesa vivo, con bastante profundidad y protegido por rocas que hacían las delicias de los saltadores. Nosotros no somos muy saltadores, todo hay que decirlo, así que bajamos con mucho cuidado (es recomendable un buen calzado para esta bajada) a la playita de cantos rodados desde donde podíamos entrar al agua. Como el agua aquí tiene bastante profundidad había leído que era recomendable llevar alguna clase de flotador para pasar el rato, así que me arrepentí cuando me dí cuenta que nos lo habíamos dejado en el coche. No sabemos si era la concentración de sal o que, pero el arrepentimiento duro poco tiempo porque apenas entramos al agua nos dimos cuenta de que se flotaba con total facilidad, incluso si te quedabas quieto no llegabas a hundirte. Pasamos aquí un buen rato, haciendo un poco de Snorkel o simplemente flotando y dejándote llevar, intentando escapar de las corrientes más frías y llegar a trozos más tibios. Cuando por fin nos fuimos el sitio empezaba a llenarse, pero nosotros pudimos disfrutarlo con poca gente. El restaurante que hay tiene una terraza con unas vistas estupendas, si os coincidiera la hora de la comida por allí yo no me lo pensaba dos veces. Como aún es pronto para nuestra excursión a la isla tortuga, decidimos pasar primero por Keri para ver su playa. Esta es una playa muy tranquila, muy familiar, el agua está como un plato y, a pesar de que la playa es de cantos rodados, el fondo del mar es arenoso. Nos damos aquí un buen chapuzón mientras vemos a los hidroaviones ir y venir, suponemos que es por el incendio que vimos antes. Volvemos al hotel, que está bastante cerca, y nos comemos un bocadillo mientras esperamos que se hagan las tres de la tarde para nuestra excursión a la isla tortuga. Maratonisi es una islita que está justo enfrente de nuestro hotel, de echo la vemos desde nuestro balcón, así que el hotel hace una excursión diaria a la isla gratuita, aunque hay que reservar con tiempo ya que en el barquito sólo caben seis personas. A las 3 de la tarde, otra pareja y nosotros, nos subimos a la barquita y salimos con Pavlos, el dueño del hotel, hacia Maratonissi. En pocos minutos estabamos alli, pero antes de dejarnos en tierra, Pavlos nos lleva a dar a una vuelta completa a la isla donde podemos apreciar maravillosos paisajes. Finalmente nos deja en una playita donde disfrutamos del agua transparente y del sol durante unas dos horas, hasta que Pavlos vuelve a buscarnos para devolvernos, sanos y salvos, al hotel. Como hoy ya hemos tenido suficiente playa, decidimos ir a ducharnos e intentar ver el atardecer en Cape Keri. Lo habiamos intentado otro dia pero llegamos tarde y la gente ya estaba volviendo, asi que esta vez fuimos pronto y por fin pudimos ver el sol ponerse en el mar y disfrutar de este espectáculo. Etapas 4 a 6, total 12
Aunque hoy es el día que dejamos la isla, aun nos quedan muchas horas por disfrutar y tenemos toda la costa este para explorar.
Lo primero que haremos hoy es visitar un pequeño islote que está muy cerquita de nuestro hotel, es la islita de Agios Sostis. Esta unida a la costa por un puente colgante de madera y la pequeña isla es toda ella un bar. Se paga una entrada de 4 para poder acceder y esta entrada incluye una consumición, así que el precio no esta nada mal. Tiene dos partes, cuando pasas la entrada llegas a una especie de bar al aire libre con unas cuantas mesas y un par de barras que se debe utilizar mas por las tardes/noches. Luego bajando por unos caminitos hay una pequeña playa de piedritas donde han montado un beach bar. Esta zona estaba mas animada por la mañana y fue donde nos quedamos. Si os apetece daros un baño aquí importantísimo no meterse al agua descalzos porque estaba plagado de rocas de todos los tamaños. Después del baño nos tomamos un frappe en una de las mesitas tranquilamente mientras disfrutábamos de la música que era muy agradable. Una pena no haber podido quedarnos mas tiempo, pero había que seguir ruta. Volvemos a Zakynthos town para dar un paseo por el centro ya que solo habíamos visitado el paseo marítimo. La capital de la isla no deja de ser un pueblo grande, pero tiene rincones muy agradables para pasear, calles peatonales con tienditas y frescas terrazas a la sombra donde nos tomamos el ya típico frappe. Después de un rato seguimos la carretera hacia el norte para llegar a una de las zonas mas turísticas y con una de las playas mas grandes: Alykes. Es un sitio lleno de gente por la cantidad de turistas, pero como la playa es grande tampoco se esta tan mal. Aprovechamos para darnos un baño, que hacia calor, y así ya podíamos decir que habíamos pasado por allí. Nuevamente seguimos hacia el norte y vamos disfrutando por esta carretera de las maravillosas vistas que ofrece la costa este, parando en algún sitio a hacer fotos. Finalmente llegamos a nuestra ultima parada del día y de la isla: la playa de Xygia. Esta playa es una de las mas curiosas que he visto porque posee unos depósitos de sulfuro y colágeno que dejan el agua blanquecina. En las fotos podéis ver como desde las aperturas de la roca emana el agua mucho mas blanca. Lo mejor de esta playa es que después de un bañito aquí la piel se queda suavísima, incluso el pelo se queda genial, mucho mejor que con cualquier crema del mercado y totalmente gratis, jejejeje, porque a pesar de las propiedades del agua, la playa no está explotada como lo estaría en otro sitio, sino que se accede a ella como a cualquier otra playa publica. Pero como nada es perfecto, también tiene su parte menos buena y es que el agua tiene un olor peculiar, pelín desagradable, aunque también tengo que decir que el día que nosotros fuimos casi ni se olía, he leído a otra gente a la que le resulto mucho peor. El agua esta también un poco fría, pero el efecto del colágeno en la piel me duro unos cuantos días, así que merece la pena. Ya desde esta parada nos fuimos directamente a la zona del puerto donde íbamos a coger el ferry a Kefalonia. Era aun pronto y como no íbamos a poder ducharnos hasta llegar al siguiente hotel decidimos ir a un pool bar que habíamos visto cerca. Nos tomamos unos refrescos y nos dimos un baño en la piscina para quitarnos un poco la sal del día antes de embarcar. Poco despues ya fuimos hacia el puerto, dejamos el coche de alquiler donde nos habían indicado, y puntual llego el ferry que nos llevaría a nuestro próximo destino: la isla de Kefalonia. El trayecto en ferry duro casi hora y media, pero pudimos disfrutar de un precioso atardecer desde la cubierta del barco. Era ya de noche cuando llegamos a Pessada, el puerto donde arriban los ferrys provenientes de Zakynthos. Por suerte nuestro coche de alquiler ya estaba allí esperándonos y despues del papeleo pusimos rumbo a Barbara studios, nuestro alojamiento en la isla. Llegamos sin mayores problemas y allí estaban Barbara y su hija, Erato, para darnos la bienvenida. Dos personas amabilísimas con las que tuve ocasión de conversar varias veces en los 6 días que pasamos allí y de las que me llevo un imborrable recuerdo. Nos dieron la habitación mas alta que tenían, con un balcón enorme con vista al mar (aunque el mar estaba a unos cuantos cientos de metros, pero como no había mas edificios la vista era buena) y desde donde podíamos ver el atardecer. Nos fuimos en seguida a cenar a un restaurante cercano ya que era bastante tarde y despues de un par de deliciosas pizzas ya no podíamos hacer nada mas que irnos a dormir. Etapas 4 a 6, total 12
En este hotel no teníamos desayuno pero si tenemos nuestro enorme balcón con mesas y sillas donde podemos disfrutar de unos desayunos al aire libre maravillosos.
Hoy nos vamos a ir hacia el este que por algún lado hay que empezar. Nuestra primera parada van a ser las tumbas micénicas que están cerca de Poros. Hay que coger un trozo de camino no asfaltado para llegar, pero es muy poco. De todas formas nuestro gozo en un pozo, porque al llegar estaba cerrado y a día de hoy no sabemos porque, ya que había una caseta con horarios y se supone que en ese momento tenia que estar abierta. En fin, miramos un poco desde detrás de la verja y finalmente no nos queda otra opción que seguir camino. Muy cerquita está nuestra segunda parada: el pequeño puerto de Poros. No hay mucho que ver y esta casi todo concentrado en dos o tres calles pero damos un paseo de buena mañana para ver sus casitas y nos tomamos algo en un bar lleno de gente local. Cuando el calor empieza a hacer su aparición ponemos rumbo al siguiente sitio que tenemos en nuestra ruta de hoy: Skala. Es una playa enorme, muy larga para lo que son las playas en estas islas, así que hay sitio de sobra para dejar las cosas y te puedes poner en un sitio sin tener a nadie alrededor en unos cuantos metros. El agua esta bastante limpia pero a poco mas de 1 metro de la orilla hay una bajada bastante profunda así que es poco recomendable para ir con niños pequeños. Nos damos un baño y seguimos camino. Paramos al salir del pueblo a ver unos mosaicos romanos. Son de una villa romana que estaba allí y alguno no esta nada mal conservado aunque algún otro casi ni se ve. Esta claro que se ven mosaicos mucho mejores en otros sitios, pero si estas por la zona merece la pena parar un momento para verlos, que además son gratis. Nuestra siguiente parada es la playa de Kato Katelios. Esta también es una playa grandecita, pero de arena. Tiene bandera azul y tampoco esta muy concurrida. El agua tiene zonas bastante sucias, con muchas algas, pero también tiene sitios mucho mas limpios. Nos dimos un baño y nos fuimos sin mas. Vamos ahora a la playa de Lourdata. Los alrededores de esta playa están mas poblados, así que también hay mas tiendas, restaurantes y cafés por la zona, se ve bastante vida. La playa también es grande, de arena y con bandera azul. Tiene socorrista y al menos el día que fuimos el agua estaba muy tranquila asi que parecía una playa muy familiar. aun así había sitio de sobra, nada de aglomeraciones y pudimos disfrutar de un buen baño, nos gusto mucho mas que la anterior. Aprovechamos aquí para comprar víveres en una tienda, nuestra habitación tenia una pequeña cocina y, aunque no cenábamos allí si que la aprovechábamos para hacer el desayuno y unos bocadillos para llevarnos a la playa. Al volver hacia nuestros apartamentos hicimos una parada para visitar las ruinas del monasterio Theotoko Sission, pero no llegamos a encontrarlas así que nos conformamos con visitar el monasterio nuevo que esta un poco mas arriba. Acabamos el día como siempre en la piscina del hotel y despues de una ducha nos vamos a cenar a uno de los restaurantes cercanos. Esta vez nos decidimos por el "Acrópolis" y nos sentamos en la terraza. Es una grata sorpresa que el dueño hable un poco de español ya que su mujer es mexicana y así nos explica un poco los platos. Despues de pedir un tzaziki de entrante yo me decido por un Kefalonian pie, un plato típico de la isla que es como una empanada rellena de carne y arroz, que esta muy buena. Mariano se decanta por una mas clásica moussaka y al traernos la cuenta nos traen, como cortesía de la casa, un plato con uvas y melón. Este día nos sorprende un poco pero acabaremos aprendiendo que esto es lo normal en la isla y que en casi todos los sitios que vamos nos pondrán siempre fruta gratis, generalmente de sus propios huertos, como en el caso del "Acrópolis". Etapas 4 a 6, total 12
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